miércoles, 31 de agosto de 2011
REVÍSTEME, JESÚS
"Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las
artimañas del diablo" (Efesios 6:11).
Querido Jesús,
Tú me dices que resista al diablo y él huirá de mí,
Pero no tengo ningún poder de resistencia.
Tú tienes todo el poder y la resistencia que pueda necesitar,
Así que dame el poder para resistir.
Tú dijiste que podía mover montañas
Si yo tuviera fe inclusive del tamaño de un grano de
mostaza;
Sin embargo, mi montaña no se moverá
A pesar de que mi fe en ti es tan grande
Como la puedo concebir.
Tú hiciste los cielos y la tierra;
Por favor, mueve mi montaña.
Tu dijiste: "Huid del mal!"
Así que corrí a toda prisa,
Pero el pecado me alcanzó
En mi mejor momento de esfuerzo.
Tú tienes el poder
Sobre todo el poder del enemigo
Con milagros, señales y prodigios.
Líbrame de la trampa de Satanás.
Aún no tengo la fuerza para ponerme toda la armadura,
Así que por favor, cual escudero, ¡vísteme!
Haz por mí lo que yo sé que no puedo hacer por mí mismo.
DAVID WILKERSON
martes, 30 de agosto de 2011
JOSÉ RESPONDIÓ AL LLAMADO DEL ESPÍRITU
El Espíritu de Dios siempre ha estado llamando a la humanidad hacia sí mismo
-a la santidad, a la pureza de corazón, a la vida consagrada- y en cada
generación un remanente responde a este llamado. José respondió al llamado
de Dios a una edad muy temprana. Sus diez hermanos mayores recibieron el mismo
llamado a la entrega y a caminar en rectitud pero ellos eligieron permanecer en
el mundo.
Por lo menos en dos ocasiones todos los hijos de Jacob recibieron el llamado
del Espíritu con toda claridad. La primera fue cuando Jacob erigió un altar
al Dios de Israel (Génesis 33:18-20). Jacob llamó a sus hijos hasta el altar
para adorar con él, arrodillarse ante el Señor y seguirlo, pero en lugar de
ello, los hermanos de José se tornaron a la venganza y al derramamiento de
sangre.
La segunda vez que Dios claramente llamó a estos diez, estaban en Betel. Jacob
sabía que sus hijos estaban atados a la idolatría y que se encontraban
rechazando el llamado de Dios a la pureza y a la justicia, por lo que él les
advirtió: "Quitad los dioses ajenos que están entre vosotros, y sean limpios,
cambien su ropa y levantémonos, vayamos a Betel, allí haré un altar a Dios
"(Génesis 35:2-3).
¡Este es uno de los más claros llamados en toda la Palabra de Dios! La frase
"cambiar de ropa" en hebreo significa una purificación moral y espiritual de
la mente y el corazón. En apariencia, los hijos de Jacob se rindieron: "Así
dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en su mano, y los zarcillos"
(versículo 4). Pero su arrepentimiento fue solo superficial, ellos nunca
tuvieron un verdadero cambio de corazón ¡Regresaron a su rebelión, odio,
envidia y contienda!
José era diferente a sus hermanos: su arrepentimiento había sido desde el
corazón. Respondió al llamado del Espíritu y se dispuso por completo a
seguir al Señor. En medio de un ambiente malo, perverso; José mantiene las
manos limpias y el corazón puro.
José fue enviado a los campos para ayudar a sus hermanos en el cuidado de los
rebaños de la familia. ¡Pero pronto se entristeció porque sus hermanos
hablaban y vivían como los paganos! Su corazón puro fue aplastado por la
maldad de su propia familia.
"Y José trajo a su padre malos informes sobre ellos" (37:2), José descargó
su corazón a su padre: "No vas a creer la forma en que viven, ellos hablan en
contra de tu Dios, ¡ellos lo afligen...!"
Una marca de la Compañía José es que se lamentan por el pecado. Han
abandonado los ídolos y se enamoran de Jesús ¡Su corazón está encendido
con santidad! Ellos ven el pecado en la tierra, pero sobre todo se entristecen
por el pecado en la iglesia. Ellos gritan desde su alma: "¡Oh, Padre, mira lo
que está pasando entre tus hijos!" Si usted se hace parte de esta compañía
de los últimos tiempos, no puede pasar por alto el pecado. Más bien, algo
tiene que levantarse dentro de usted que dice: "¡Oh, Dios, no puedo soportar
lo que ellos hacen en tu nombre!" Entonces, usted orará -no contra las
personas- sino contra la incursión de los poderes demoníacos en la iglesia de
Jesucristo.
lunes, 29 de agosto de 2011
¡LA MAYOR PRUEBA DE JOSÉ FUE LA PALABRA DE DIOS!
"Envió un varón delante de ellos, a José, que fue vendido como esclavo.
Hasta la hora en que se cumplió su palabra, el dicho de Jehová lo probó."
(Salmo 105:17, 19). José fue probado y tratado en muchas formas, pero su mayor
prueba fue la palabra que había recibido.
Tenga en cuenta todo lo que José soportó: con tan sólo diecisiete años, fue
despojado y arrojado a un pozo para que muriera de hambre. El corazón frío de
sus hermanos se burló de sus súplicas y lo vendieron a mercaderes ismaelitas
que lo llevaron en caravana a un comercio de esclavos de Egipto y lo vendieron
como un esclavo común.
Sin embargo, la mayor prueba de José no fue el rechazo de sus hermanos ni la
indignidad de ser convertido en un esclavo o de ser enviado a la cárcel. No,
lo que confundió y probó el espíritu de José fue la clara palabra de Dios
que él había oído.
Dios le había revelado en sueños a José que se le daría una gran autoridad
la cual sería usada para la gloria de Dios. Sus hermanos se inclinarían ante
él y sería un gran libertador para muchas personas.
Yo no creo que esto fue un regodeo ególatra de José. Su corazón estaba tan
centrado en Dios que esta palabra le dio un sentido humilde a su destino:
"Señor, has puesto tu mano sobre mí para formar parte de tu gran plan
eterno". ¡José fue bendecido con sólo saber que jugaría un papel importante
para lograr que la voluntad de Dios sucediera! Sin embargo, las circunstancias
en la vida de José fueron justo lo contrario de lo que Dios había puesto en
su corazón. ¡Él era el siervo que tenía que inclinarse! ¿Cómo podía
creer que un día liberaría multitudes cuando él mismo era un esclavo? Él
debió haber pensado: "Esto no tiene sentido. ¿Cómo puede Dios ordenar mis
pasos hacia la cárcel, hacia el olvido? Dios dijo que iba a ser bendecido,
pero ¡Él no me dijo que esto iba a suceder! "
Durante diez años, José sirvió fielmente en la casa de Potifar, pero al
final fue juzgado mal y mintieron sobre él. Su victoria sobre la tentación de
la esposa de Potifar sólo le llevó a la cárcel. Durante esos momentos, José
debió considerar preguntas terribles: "¿He oído bien? ¿Mi orgullo inventó
estos sueños? ¿Pueden mis hermanos estar en lo cierto? Tal vez todas estas
cosas están sucediéndome para disciplinarme ante algún tipo de deseo
egoísta en mi".
Amado, hubo ocasiones en que Dios me mostró cosas que Él quería para mí:
ministerio, servicio, serle útil. Sin embargo, cada circunstancia resultaba
contraria a la palabra que se me había dado. En esos momentos pensé: "Oh
Dios, tú no me hablaste. Debió ser mi carne". Yo estaba siendo probado por la
palabra que Dios me dio. No obstante, Dios nos ha dado sus promesas y podemos
confiar en ellas, ¡en todas ellas!
DAVID WILKERSON
viernes, 26 de agosto de 2011
CADA PALABRA Y PROMESA SE CUMPLIÓ
José estaba en una de sus horas más oscuras, solo, abatido, a punto de
renunciar a sus sueños, poniendo en duda su lugar en Dios. De repente, llegó
la llamada de uno de los guardias del rey: "¡José, prepárese, Faraón le
llama!"
En ese momento, creo que el Espíritu de Dios vino sobre José y su corazón
saltaba de emoción. ¡Estaba a punto de entender de lo que se trataba todo
esto!
Una vez que José se afeitó y arregló su cabello, probablemente pensó, "Este
es el comienzo de lo que Dios me prometió. ¡Ahora sé que le oí! El diablo no
ha tenido el control y mi vida no ha sido en vano. ¡Dios ha dirigido todo, todo
el tiempo!"
En cuestión de minutos, José estaba de pie delante de Faraón, escuchó
acerca de sus sueños, dio la interpretación de la hambruna que venía y dijo
al Faraón que tenía que recoger y almacenar el grano de la nación: "Alguien
debe estar a cargo de los almacenes. Tienes que encontrar a un hombre que este
lleno de sabiduría para supervisar todo esto". (ver Génesis 41).
Faraón miró a su alrededor y luego se volvió hacia José: "¡Tú, José! Te
nombro segundo gobernante. Sólo yo voy a tener más poder que tú en el reino.
Te encargarás de supervisar todo".
¡Cuan rápido las cosas habían cambiado! Llegó el día en que José se paró
frente a sus hermanos y fue capaz de decir: " Es verdad que ustedes pensaron
hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy
estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. "(Génesis 50:20).
"Dios me envió delante de ustedes: para salvarles la vida de manera
extraordinaria y de ese modo asegurarles descendencia sobre la tierra. Fue Dios
quien me envió aquí, y no ustedes. Él me ha puesto como asesor del faraón y
administrador de su casa, y como gobernador de todo Egipto."(45:7-8).
Querido santo, muy pronto va a entender sus actuales pruebas de fuego. Dios lo
traerá a la promesa que le dio, y de repente todo tendrá sentido. Verá que
Dios nunca le ha abandonado. El le ha traído por este camino porque ha estado
entrenándole, preparándole y enseñándole a confiar en Él para todo. ¡Dios
ha planeado un tiempo para usarle y este tiempo está justo frente a usted!
DAVID WILKERSON
jueves, 25 de agosto de 2011
JOSÉ Y EL FAVOR DE DIOS
¿Favorece nuestro Padre celestial a algunos de sus hijos? ¿Dice la Biblia que
Dios no hace acepción de personas? Cuando se trata de la salvación y de sus
maravillosas promesas, Dios trata a todos por igual, pero también Dios pone su
especial favor sobre aquellos que responden sin reservas a su llamado y le
entregan sus vidas por completo.
Job dijo: "Me diste vida y me favoreciste con tu amor" (Job 10:12). David dijo:
" Tú, Señor, bendices al hombre justo; tu favor lo rodea, como un escudo."
(Salmo 5:12).
Nuestro Padre celestial pone una prenda especial sobre aquellos que le entregan
su corazón por completo: "me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi
Dios, porque él me vistió con vestiduras de salvación, me ha cubierto con el
manto de la justicia "(Isaías 61:10).
José respondió al llamado del Espíritu entregando todo, y como un favor de
parte de su padre, él recibió una túnica que lo distinguía de los demás.
Pero, ¡el favor de su padre fue muy costoso! Le costó sus relaciones
personales y trajo rechazo, incomprensión y burla: "Todos sus hermanos… lo
odiaban..." (Génesis 37:4).
¿Por qué los hermanos de José estaban contra él? La clave está en el
versículo 11: "Sus hermanos le tenían envidia." Al ver la túnica que José
llevaba, ellos sabían que ésta representaba favor y rectitud. Sus hermanos lo
odiaban pues José les recordaba el llamado del Espíritu que ellos habían
rechazado. ¡José era un reproche a su mediocre estilo de vida!
Los hermanos de José holgazaneaban complaciéndose en chismorreo y charlas
egocéntricas. Sus corazones estaban ocupados en las tierras, posesiones, el
futuro, pero José estaba en otra parte. Él hablaba de las cosas de Dios, de
las cosas sobrenaturales. Dios le había dado sueños que, en aquel tiempo,
eran sinónimo de escuchar la voz de Dios.
Creyentes tibios alrededor suyo querrán hablar de sus autos, casas y empleo,
pero usted preferirá hablar de las cosas eternas, acerca de lo que Dios está
diciendo. Pronto usted se convertirá en un reproche a su indiferencia. Ellos
le envidiarán porque usted representa el llamado del Espíritu Santo que ellos
apagaron.
Sí, José vestía una túnica diferente y esa diferencia hizo que fuera odiado
y envidiado entre sus hermanos. Amado, ¡lo mismo le pasará si usted le
pertenece por completo a Jesús!
DAVDI WILKERSON
miércoles, 24 de agosto de 2011
DIOS ESTÁ HACIENDO ALGO NUEVO
¿Cuán a menudo ha oído usted a los cristianos decir, "Dios está haciendo
algo nuevo en su iglesia?" La "cosa nueva" a la que se refieren puede llamarse
un avivamiento, un nuevo fluir, una visita o un mover de Dios.
Sin embargo, muy a menudo, esta "cosa nueva" desaparece muy rápidamente. Y una
vez que se ha desvanecido, no puede ser encontrada de nuevo. En este sentido,
ésta no resulta ser del todo, un mover de Dios. De hecho, los sociólogos
cristianos han seguido muchas de estas visitas y descubrieron que el promedio
de vida de estos eventos es de unos cinco años.
Personalmente, creo que Dios está haciendo algo nuevo en su iglesia de hoy.
Sin embargo, esta gran obra del Espíritu no se puede encontrar en un solo
lugar. Está sucediendo en todo el mundo.
Dios no va a empezar algo nuevo en su iglesia hasta que quite lo viejo. Este
principio bíblico, probado a lo largo de siglos de historia de la iglesia, se
encuentra en ambos Testamentos y abarca cualquier movimiento verdadero de Dios.
Como Jesús lo dijo, no se echa vino nuevo en odres viejos (ver Marcos 2:22).
El principio de abolir lo viejo y levantar lo nuevo fue presentado por primera
vez en el Antiguo Testamento en Silo.
Durante el tiempo de los jueces, Dios estableció una santa obra en esta ciudad
(ver Jueces 18:31). Silo, donde el santuario del Señor estaba en pie, fue el
centro de toda actividad religiosa en Israel. El nombre de Silo en sí mismo
significa "lo que es del Señor". Esto habla de las cosas que representan a
Dios y revelan su naturaleza y carácter. Dios le habló a su pueblo en Silo,
fue allí donde Samuel escuchó la voz de Dios y donde el Señor le reveló su
voluntad (ver 1 Samuel 1).
El Señor dejó de hablar en Silo, porque el sacerdocio se había vuelto
perezoso y sensual, y la ciudad se había convertido en corrupta. Dios le dijo
a Samuel, en esencia, "Silo se ha vuelto tan contaminado, que ya no representa
lo que soy. Esta casa ya no es la mía. He terminado con ella". "Entonces el
Señor levantó su presencia en el santuario y escribió "Icabod" en la parte
superior de la puerta, lo que significa," La gloria del Señor se ha ido."
El Señor abolió completamente lo viejo, pero una vez más, levantó una cosa
nueva. Después de eso, el templo de Jerusalén llegó a ser conocido como "la
casa del Señor" y Dios le habló a su gente allí.
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas
pasaron, he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).
DAVID WILKERSON
martes, 23 de agosto de 2011
USTED TIENE UN CONSOLADOR
Estoy aprendiendo algo maravilloso del Espíritu Santo. Él tiene una
característica única: no le gusta hablar de sí mismo. Él no se hace de sí
mismo el principal objeto de nuestra atención.
He tratado de estudiar con seriedad al Espíritu Santo sumergiéndome en
volúmenes enteros acerca de Él, y los cuales han sido escritos por autores
calificados. Algunos de estos libros son muy profundos y difíciles de entender
-libros acerca de su naturaleza y personalidad. Todos ellos muy interesantes,
pero no siempre edificantes. El hecho es que no pueden edificar, porque usted
sólo puede entender lo que el Espíritu es cuando Él mismo se revela, y Él
no va a hablar de sí mismo.
He intentado investigar sobre el significado de los nombres del Espíritu Santo
-Consolador, Paracleto, Abogado, Intercesor- en busca de obtener alguna idea de
quién es Él. Pero finalmente me dí cuenta que nosotros los cristianos no
tenemos que entender la persona del Espíritu Santo porque Él no quiere
decirnos cosas ocultas sobre sí mismo. Todo lo que necesitamos saber es que es
uno de la Trinidad: es eterno, el Espíritu de Cristo enviado a esta tierra para
vivir en nosotros los que creemos ¡Y sus ojos están siempre en Cristo!
El Espíritu Santo no quiere que sepamos tanto de Él mismo como de su misión,
la cual es llevarnos a Jesús y mantenernos en pureza y santidad. Él siempre
está obrando, haciendo conocer a Cristo en nuestros corazones, y se deleita en
nuestra búsqueda del conocimiento acerca de por qué Él ha venido.
Jesús dijo: "cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que
oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará;
porque tomará de lo mío, y os lo hará saber." (Juan 16:13-14).
DAVID WILKERSON
viernes, 12 de agosto de 2011
¿DÓNDE ESTÁ LA VICTORIA?
La mayoría de nosotros sabemos que el pecado es la raíz de todos nuestros
problemas, nuestros miedos, culpa, ira y depresión. Sabemos que nos priva de
valor espiritual y vitalidad, pero lo que no sabemos es cómo superar el
"pecado que nos asedia" (Hebreos 12:1).
Sabemos que la victoria sobre nuestros enemigos viene por medio de Jesucristo
nuestro Señor. Pero, ¿cómo conseguir el poder de su vid en nuestra rama
endeble? ¿Cómo funciona esto? Yo amo a Jesús, siempre lo he amado, y sé que
Él tiene todo el poder. También sé que me promete la victoria, pero ¿qué
significa esto y cómo llega la victoria?
Estoy empezando a ver un poco de luz ante este misterio. En mi propia búsqueda
por victoria total sobre mi pecado acosador, Dios me está pidiendo hacer las
siguientes tres cosas:
* Tengo que aprender a tener hambre por la santidad y odio a mi pecado. El
pecado me contamina y Dios no puede considerar el pecado, no lo puede tolerar.
El temor de Dios es la base de toda libertad. No hay que esperar ser dimitido o
recibir privilegios especiales. Mi pecado debe ser confesado y abandonado.
* Debo estar convencido de que Dios me ama a pesar de mi pecado. Dios odia mi
pecado con un odio perfecto, al mismo tiempo que Él me ama con infinita
compasión. Su amor no se comprometerá con el pecado, pero Él se aferra a su
hijo pecador con un propósito en mente: recuperarlo.
* Tengo que aceptar la ayuda amorosa de mi Padre para resistir y vencer. El
pecado es como un pulpo con muchos tentáculos tratando de aplastar mi vida.
Rara vez todos los tentáculos aflojan su control sobre mí; es un tentáculo a
la vez, una pequeña victoria a la vez. Dios me envía al Espíritu Santo con
una dirección clara sobre la forma en que debo luchar, correr, dar el próximo
golpe. La batalla contra principados y potestades es suya no mía. Yo sólo soy
un soldado peleando en su guerra. Dios quiere que yo crea totalmente en Él.
¡Mi parte en esta guerra es creer que Dios me sacará de la batalla
victorioso!
DAVID WILKERSON
problemas, nuestros miedos, culpa, ira y depresión. Sabemos que nos priva de
valor espiritual y vitalidad, pero lo que no sabemos es cómo superar el
"pecado que nos asedia" (Hebreos 12:1).
Sabemos que la victoria sobre nuestros enemigos viene por medio de Jesucristo
nuestro Señor. Pero, ¿cómo conseguir el poder de su vid en nuestra rama
endeble? ¿Cómo funciona esto? Yo amo a Jesús, siempre lo he amado, y sé que
Él tiene todo el poder. También sé que me promete la victoria, pero ¿qué
significa esto y cómo llega la victoria?
Estoy empezando a ver un poco de luz ante este misterio. En mi propia búsqueda
por victoria total sobre mi pecado acosador, Dios me está pidiendo hacer las
siguientes tres cosas:
* Tengo que aprender a tener hambre por la santidad y odio a mi pecado. El
pecado me contamina y Dios no puede considerar el pecado, no lo puede tolerar.
El temor de Dios es la base de toda libertad. No hay que esperar ser dimitido o
recibir privilegios especiales. Mi pecado debe ser confesado y abandonado.
* Debo estar convencido de que Dios me ama a pesar de mi pecado. Dios odia mi
pecado con un odio perfecto, al mismo tiempo que Él me ama con infinita
compasión. Su amor no se comprometerá con el pecado, pero Él se aferra a su
hijo pecador con un propósito en mente: recuperarlo.
* Tengo que aceptar la ayuda amorosa de mi Padre para resistir y vencer. El
pecado es como un pulpo con muchos tentáculos tratando de aplastar mi vida.
Rara vez todos los tentáculos aflojan su control sobre mí; es un tentáculo a
la vez, una pequeña victoria a la vez. Dios me envía al Espíritu Santo con
una dirección clara sobre la forma en que debo luchar, correr, dar el próximo
golpe. La batalla contra principados y potestades es suya no mía. Yo sólo soy
un soldado peleando en su guerra. Dios quiere que yo crea totalmente en Él.
¡Mi parte en esta guerra es creer que Dios me sacará de la batalla
victorioso!
DAVID WILKERSON
jueves, 11 de agosto de 2011
TRAYENDO A CRISTO A SU CRISIS
En Daniel 3, el rey Nabucodonosor erigió una estatua grande, de oro, de
noventa metros de altura y convocó a todos los líderes de su vasto imperio a
una ceremonia de dedicación. Una vez que éstos llegaron, Nabucodonosor
ordenó que todos se postraran en adoración ante la imagen y aquel que
desafiara la orden debía morir.
Tres de los amigos de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-Nego rehusaron arrodillarse.
Estos hombres, junto con Daniel, habían sido llevados cautivos de Jerusalén.
No era raro en aquellos días castigar a quienes violaban los decretos del rey
arrojándolos en un horno ardiente. (ver Jeremías 29:22).
Cuando los guardias trajeron a los tres hombres hebreos ante el rey, él les
gritó "¡Aja! ¿Con que se niegan a arrodillarse ante mi imagen? Voy a darles
una oportunidad más. Si no se inclinan en esta ocasión, los lanzaré en el
horno de fuego ardiente". (Daniel 3:14-15).
Finalmente, los tres hebreos fueron lanzados al horno. Pero el rey quedó
perplejo; no hubo ningún destello repentino de cuerpos asados, ni olor a carne
quemada. El observó detenidamente el fuego y se sorprendió de lo que vio.
Los tres hombres hebreos estaban caminando por encima de las brasas. El fuego
había quemado sólo las cuerdas que los ataban y ahora sus manos estaban
levantadas alabando a Dios. Nabucodonosor se dirigió a uno de sus
colaboradores y dijo: "¿Cuántos hombres tiramos ahí dentro?"
"Tres, oh rey," fue la respuesta.
“¡Pero yo veo cuatro! Y ninguno de ellos está en llamas. Ninguno está
herido. Y uno de ellos tiene la apariencia del Hijo de Dios " (véase Daniel
3:24-25).
Jesús entró en la crisis de estos hombres por una razón ¡y solamente por
una razón! Él vino para consolarlos y rescatarlos porque los amaba. El mismo
Señor de la gloria se comprometió con ellos en su momento de crisis ¡porque
ellos estaban totalmente comprometidos con Él!
DAVID WILKERSON
miércoles, 10 de agosto de 2011
NUESTRO CONSEJERO DIGNO DE CONFIANZA
Yo no doy consejos financieros pero estoy en contacto con el número uno en
el mundo, y sólo él es mi asesor de confianza. Para cada pregunta que tengo
sobre cualquier asunto, mi asesor de confianza tiene la respuesta. Él ha
estado con nuestro ministerio desde el principio. Cuando trasladamos nuestras
oficinas a Nueva York, se mudó con nosotros. Y ha dirigido todas las
transacciones de bienes raíces que hemos hecho aquí. Él nos ayudó a comprar
el histórico Teatro Mark Hellinger de Broadway, donde la Iglesia Times Square
tiene ahora sus servicios.
Sin embargo, no es sólo nuestro asesor financiero e inmobiliario, sino
también es nuestro abogado, consejero familiar, orientador y guía de viajes.
De hecho, nos guía en, literalmente, todo lo que hacemos y enfrentamos. La
última vez que hablé con él, me aseguró que seguiría proporcionando
orientación constante para nosotros a lo largo de los tiempos difíciles que
vienen. Me dijo que no teníamos nada de qué preocuparnos.
Lo mejor de todo es que a mi asesor no le importa si lo llamo todos los días y
en cualquier momento del día. Mi asesor me anima, "No tienes nada de qué
preocuparte. He pasado por este tipo de cosas muchas veces antes". Es
increíble ver a lo largo de la Biblia que una y otra vez, en todo tipo de
crisis, Dios siempre ha estado íntimamente involucrado con su pueblo.
El Señor estaba involucrado con David, el salmista, cuando pasó por tiempos
difíciles. David volvió a casa con su ejército en Siclag y encontró su
ciudad reducida a cenizas por una banda de asaltantes (ver 1 Samuel 30). La
casa de David había sido destruida y su familia cautiva, no quedaba nada. Todo
aquello por lo que había trabajado, su ganado, sus muebles, sus pertenencias,
se habían ido. David no tenía a nadie a quien recurrir en ese momento, sus
propios soldados estaban listos para apedrearlo pues lo culpaban por llevarlos
a la batalla dejando a sus seres queridos sin protección.
La Escritura dice que David se dirigió a su consejero (y el mío): "y David
consultó al Señor. Le preguntó: «¿Debo perseguir a esa banda de malvados?
¿Podré darles alcance?» Y el Señor le dijo: «Ve tras ellos, porque les
darás alcance y podrás liberar a los cautivos." (1 Samuel 30:8). David
siguió el consejo de su asesor ¡y recuperó todo!
DAVID WILKERSON
martes, 9 de agosto de 2011
EL RÍO DE VIDA
El profeta Ezequiel recibió una visión increíble. La Escritura dice que la
mano de Dios lo llevó a un monte muy alto, cuando un hombre se le apareció
"cuyo aspecto era como aspecto de bronce." (Ezequiel 40:3)
Por supuesto, el hombre no era otro que Cristo mismo. Él introdujo a Ezequiel
en la puerta de la casa de Dios donde dio al profeta la asombrosa visión del
futuro del pueblo de Dios. Puso de manifiesto lo que el cuerpo de Cristo será
cuando el fin de los tiempos se acerque. "Él me trajo de nuevo a la puerta de
la casa [el templo], y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la
casa hacia el este..." (Ezequiel 47:1).
Imágenes de agua en la Biblia casi siempre representan al Espíritu de Dios.
Esta visión claramente revela un gran derramamiento del Espíritu Santo en los
últimos días. La visión fue tan abrumadora que Ezequiel no podía
comprenderla. Ni siquiera podía hacer comentarios sobre su significado. Todo
lo que podía hacer era informar sobre ella. De hecho, antes de que la visión
terminara, el Señor se detuvo y le preguntó a Ezequiel: "¿Has visto esto?"
Dios estaba preguntando: "¿Comprendes la magnitud de lo que estás viendo?
¿Ves de lo que estas aguas crecientes hablan? Sé que esta revelación es
impresionante y alucinante para ti, pero no quiero que pierdas su verdadero
significado. Las aguas indican el camino por el que todas las cosas
terminarán".
El profeta Isaías tuvo una visión del mismo río que apareció en la visión
de Ezequiel. Sin embargo, Isaías vio aún más. De acuerdo con Isaías, en los
últimos días el pueblo de Dios va a disfrutar de una gran protección contra
todo ataque satánico: " Ningún barco de remos surcará sus aguas, ni barcos
poderosos navegarán por ellas" (Isaías 33:21).
Isaías está hablando aquí de los buques de guerra impulsados por esclavos.
Él nos está dando una imagen del enemigo, el diablo, en su intento de lanzar
un ataque contra todos los que nadan en el río. Ésta es una imagen muy
confusa.
Dios nos aclara en estos pasajes que sus aguas vivas están fuera del alcance
de Satanás. Como el salmista testifica: " ¡Haz que queden confundidos y en
vergüenza los que quieren matarme! ¡Que retrocedan y queden confundidos los
que buscan mi mal! ¡Que sean como el tamo que arrebata el viento! ¡Que el
ángel del Señor los acose! ¡Que sea su camino oscuro y peligroso! ¡Que el
ángel del Señor los persiga!"(Salmo 35:4-6).
DAVID WILKERSON
lunes, 8 de agosto de 2011
SIGA ADORANDO
Moisés tenía la disposición al igual que muchos de nosotros hoy en día,
pero había sólo un camino para que él permaneciese en victoria.
Continuamente Moisés estaba en comunión con el Señor: "Y habló Jehová a
Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero" (Éxodo 33:11).
Creo que el secreto de la santidad es muy simple: ¡Permanezca cerca de Jesús!
Siga mirando su rostro hasta que llegue a ser a la imagen de aquél que usted
está contemplando.
Una noche, una mujer histérica me detuvo en la calle y me confesó sin querer
y desesperadamente: "Sr. Wilkerson”, exclamó, “Estoy frente a la hora más
oscura de mi vida y no sé qué camino tomar. Mi marido me ha dejado y es mi
culpa! Le he fallado a Dios y a mi familia. ¿Qué voy a hacer?"
Sentí la necesidad de decirle: "Amiga mía, alce su mano derecha aquí mismo,
en la esquina de esta calle, y empiece a adorar al Señor. Dígale que usted
sabe que falló pero que aún lo ama. Luego vaya a casa y póngase de rodillas.
No le pida a Dios nada, solamente levante sus manos y su corazón, y adórelo."
Dejé aquella dama de pie en la calle con sus manos levantadas al cielo, las
lágrimas rodando por sus mejillas, alabando al Señor pero degustando ya la
victoria que se empezaba a levantar en su vida. "Pero tú eres santo, Tú que
habitas en las alabanzas de Israel" (Salmo 22:3). El Señor hace su morada con
su pueblo que le adora y donde el Señor está, allí llega la victoria.
Cristo dice: "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37).
“Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré
descansar" (Mateo 11:28).
No le tenga miedo al fracaso. Siga adelante a pesar de ello. ¡Adore a Dios
hasta que llegue la victoria! Esto puede sonar muy simplificado, pero el camino
para dejar atrás el fracaso es sencillo.
David Wilkerson
pero había sólo un camino para que él permaneciese en victoria.
Continuamente Moisés estaba en comunión con el Señor: "Y habló Jehová a
Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero" (Éxodo 33:11).
Creo que el secreto de la santidad es muy simple: ¡Permanezca cerca de Jesús!
Siga mirando su rostro hasta que llegue a ser a la imagen de aquél que usted
está contemplando.
Una noche, una mujer histérica me detuvo en la calle y me confesó sin querer
y desesperadamente: "Sr. Wilkerson”, exclamó, “Estoy frente a la hora más
oscura de mi vida y no sé qué camino tomar. Mi marido me ha dejado y es mi
culpa! Le he fallado a Dios y a mi familia. ¿Qué voy a hacer?"
Sentí la necesidad de decirle: "Amiga mía, alce su mano derecha aquí mismo,
en la esquina de esta calle, y empiece a adorar al Señor. Dígale que usted
sabe que falló pero que aún lo ama. Luego vaya a casa y póngase de rodillas.
No le pida a Dios nada, solamente levante sus manos y su corazón, y adórelo."
Dejé aquella dama de pie en la calle con sus manos levantadas al cielo, las
lágrimas rodando por sus mejillas, alabando al Señor pero degustando ya la
victoria que se empezaba a levantar en su vida. "Pero tú eres santo, Tú que
habitas en las alabanzas de Israel" (Salmo 22:3). El Señor hace su morada con
su pueblo que le adora y donde el Señor está, allí llega la victoria.
Cristo dice: "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37).
“Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré
descansar" (Mateo 11:28).
No le tenga miedo al fracaso. Siga adelante a pesar de ello. ¡Adore a Dios
hasta que llegue la victoria! Esto puede sonar muy simplificado, pero el camino
para dejar atrás el fracaso es sencillo.
David Wilkerson
viernes, 5 de agosto de 2011
EL PODER DE SU RESURRECCIÓN
"A fin de conocer a Cristo y el poder de su resurrección, y de participar de
sus padecimientos, para llegar a ser semejante a él en su muerte, si es que de
alguna manera llego a la resurrección de entre los muertos." (Filipenses
3:10-11).
Lo que voy a decir puede resultar una sorpresa para usted: la resurrección de
Jesucristo se trata tolamente de poder. Pero no me refiero sólo al poder
divino que resucitó a Jesús de entre los muertos. Por supuesto, este tipo de
poder es absolutamente milagroso y sólo emana de Dios mismo. Además de este
evento sobrenatural, la resurrección de Cristo nos habla de otro poder que
también proviene solamente de Dios. Estoy hablando del poder que nos lleva a
vivir una vida santa... a ser libres del dominio del pecado para vencer todos
los hábitos y lujuria conocidos por el hombre ... a caminar por fe en la
justicia que proviene solamente de Dios. Para obtener este poder es necesario
conocer a Cristo en el poder de su resurrección.
El apóstol Pablo habla de este tipo de poder de resurrección. El tenía un
anhelo interno y profundo de conocer a Cristo, y aquella hambre vino de su
propio y profundo clamor por santidad. El apóstol tuvo una revelación acerca
de la resurrección de Cristo y esta revelación tuvo que ver con el poder.
Él escribió: "Cristo Jesús Señor nuestro... se hizo de la simiente de David
según la carne, y declaró ser el Hijo de Dios con poder, según el espíritu
de santidad, por la resurrección de los muertos" (Romanos 1: 3-4). Pablo vio
algo increíble en la resurrección y del mismo modo que ésta le llenó de
alegría, también la resurrección respondió al clamor por santidad que él
demandó a lo largo de su vida. En pocas palabras, Pablo vio que Jesús había
venido a la tierra como un hombre con el poder del cielo descansando sobre Él.
Cristo había demostrado ese poder divino en la tierra: curando a los enfermos,
liberando a los cautivos, resucitando a los muertos, dando vida eterna. Jesús
mismo había resucitado de entre los muertos y su resurrección fue acompañada
por un anuncio divino que Él era "el Hijo de Dios con poder, según el
Espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos" (Romanos 1:4).
DAVID WILKERSON
sus padecimientos, para llegar a ser semejante a él en su muerte, si es que de
alguna manera llego a la resurrección de entre los muertos." (Filipenses
3:10-11).
Lo que voy a decir puede resultar una sorpresa para usted: la resurrección de
Jesucristo se trata tolamente de poder. Pero no me refiero sólo al poder
divino que resucitó a Jesús de entre los muertos. Por supuesto, este tipo de
poder es absolutamente milagroso y sólo emana de Dios mismo. Además de este
evento sobrenatural, la resurrección de Cristo nos habla de otro poder que
también proviene solamente de Dios. Estoy hablando del poder que nos lleva a
vivir una vida santa... a ser libres del dominio del pecado para vencer todos
los hábitos y lujuria conocidos por el hombre ... a caminar por fe en la
justicia que proviene solamente de Dios. Para obtener este poder es necesario
conocer a Cristo en el poder de su resurrección.
El apóstol Pablo habla de este tipo de poder de resurrección. El tenía un
anhelo interno y profundo de conocer a Cristo, y aquella hambre vino de su
propio y profundo clamor por santidad. El apóstol tuvo una revelación acerca
de la resurrección de Cristo y esta revelación tuvo que ver con el poder.
Él escribió: "Cristo Jesús Señor nuestro... se hizo de la simiente de David
según la carne, y declaró ser el Hijo de Dios con poder, según el espíritu
de santidad, por la resurrección de los muertos" (Romanos 1: 3-4). Pablo vio
algo increíble en la resurrección y del mismo modo que ésta le llenó de
alegría, también la resurrección respondió al clamor por santidad que él
demandó a lo largo de su vida. En pocas palabras, Pablo vio que Jesús había
venido a la tierra como un hombre con el poder del cielo descansando sobre Él.
Cristo había demostrado ese poder divino en la tierra: curando a los enfermos,
liberando a los cautivos, resucitando a los muertos, dando vida eterna. Jesús
mismo había resucitado de entre los muertos y su resurrección fue acompañada
por un anuncio divino que Él era "el Hijo de Dios con poder, según el
Espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos" (Romanos 1:4).
DAVID WILKERSON
jueves, 4 de agosto de 2011
AMOR ALINEADO A LA PALABRA
Cuando nuestro amor se alinea a la Palabra de Dios, cuando aceptamos su amor
por nosotros y nos amamos unos a otros sin condiciones, entonces vivimos sin
temor. Así también seremos capaces de vivir en el aquí y el ahora como
Cristo vivió y estaremos de pie delante de Él con denuedo en el día del
juicio.
Cuando todo el miedo se ha ido, estamos en perfecto amor. Escuche estas
palabras cantadas por David: “Alabanza y magnificencia hay delante de él.
Poder y alegría hay en su morada.” (1 Crónicas 16:27, la cursiva es mía).
La raíz de la palabra "alegría" en el Antiguo Testamento significa "saltar de
alegría" y disfrutar de la plenitud del amor perfecto.
En este momento, el mundo se está ahogando en miedo. La humanidad tiembla a
causa del calentamiento global, del terrorismo, de la guerra nuclear, de una
economía débil, del SIDA, de los asesinatos masivos, del surgimiento del
Islam, del caos político, de la adicción generalizada a las drogas, el
alcohol y la pornografía. Yo le pregunto: ¿Cómo podemos hacer un impacto
para Cristo si nos sentimos acosados por el mismo espíritu de temor que afecta
al mundo? ¿Qué tipo de esperanza podemos ofrecer? En verdad, ¿qué tipo de
evangelio estamos predicando si éste no nos cambia y nos libera del miedo?
Dios introdujo el Nuevo Pacto para asegurar a su iglesia en su amor y su
completo perdón del pecado... lo que nos lleva al conocimiento del deleite y
gozo que siente él hacia nosotros con el objeto que conozcamos su corazón
lleno de amor por nosotros y vivamos todos los días sin temor.
Considere lo siguiente: "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a
Sión con canciones y alegría eterna sobre sus cabezas; y tendrán gozo y
alegría, la tristeza y el gemido huirán" (Isaías 35:10). "El Señor es mi
luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida,
¿de quién he de atemorizarme...? Aunque un ejército acampe contra mí, mi
corazón no temerá "(Salmo 27:1, 3).
Hace ya mucho atrás que el pueblo de Dios debió entregar todo en Sus manos.
Le insto a que deje de tratar de pensar en su propia manera de salir de
problemas. En cambio, descanse en el poder de la Palabra de Dios. Deje que el
Señor ponga su gozo ahora, hoy. Su corazón alegre hará "sobresaltar e
intimidar" a todos aquellos que tienen miedo a su alrededor: "Te abrirá
Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su
tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Prestarás a muchas naciones,
y tú no pedirás prestado." (Deuteronomio 28:12).
DAVID WILKERSON
por nosotros y nos amamos unos a otros sin condiciones, entonces vivimos sin
temor. Así también seremos capaces de vivir en el aquí y el ahora como
Cristo vivió y estaremos de pie delante de Él con denuedo en el día del
juicio.
Cuando todo el miedo se ha ido, estamos en perfecto amor. Escuche estas
palabras cantadas por David: “Alabanza y magnificencia hay delante de él.
Poder y alegría hay en su morada.” (1 Crónicas 16:27, la cursiva es mía).
La raíz de la palabra "alegría" en el Antiguo Testamento significa "saltar de
alegría" y disfrutar de la plenitud del amor perfecto.
En este momento, el mundo se está ahogando en miedo. La humanidad tiembla a
causa del calentamiento global, del terrorismo, de la guerra nuclear, de una
economía débil, del SIDA, de los asesinatos masivos, del surgimiento del
Islam, del caos político, de la adicción generalizada a las drogas, el
alcohol y la pornografía. Yo le pregunto: ¿Cómo podemos hacer un impacto
para Cristo si nos sentimos acosados por el mismo espíritu de temor que afecta
al mundo? ¿Qué tipo de esperanza podemos ofrecer? En verdad, ¿qué tipo de
evangelio estamos predicando si éste no nos cambia y nos libera del miedo?
Dios introdujo el Nuevo Pacto para asegurar a su iglesia en su amor y su
completo perdón del pecado... lo que nos lleva al conocimiento del deleite y
gozo que siente él hacia nosotros con el objeto que conozcamos su corazón
lleno de amor por nosotros y vivamos todos los días sin temor.
Considere lo siguiente: "Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a
Sión con canciones y alegría eterna sobre sus cabezas; y tendrán gozo y
alegría, la tristeza y el gemido huirán" (Isaías 35:10). "El Señor es mi
luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida,
¿de quién he de atemorizarme...? Aunque un ejército acampe contra mí, mi
corazón no temerá "(Salmo 27:1, 3).
Hace ya mucho atrás que el pueblo de Dios debió entregar todo en Sus manos.
Le insto a que deje de tratar de pensar en su propia manera de salir de
problemas. En cambio, descanse en el poder de la Palabra de Dios. Deje que el
Señor ponga su gozo ahora, hoy. Su corazón alegre hará "sobresaltar e
intimidar" a todos aquellos que tienen miedo a su alrededor: "Te abrirá
Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su
tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Prestarás a muchas naciones,
y tú no pedirás prestado." (Deuteronomio 28:12).
DAVID WILKERSON
miércoles, 3 de agosto de 2011
USTED NO ESTA SOLO EN LA BATALLA
Numerosos cristianos, incluyendo pastores, me han dicho que son continuamente
acosados por los pecados cometidos en el pasado. Ellos me expresan: "Hermano
David, si supiera lo que yo hice y cómo pequé, entendería por qué me siento
tan acongojado. Mi pecado todavía se cierne sobre mi cabeza y constantemente
combato contra esta culpa. Creo que el Señor me ha perdonado, que su sangre es
suficiente para cubrir mi maldad, pero no tengo la paz que proviene de este
conocimiento."
Otros me dicen: "Creo que he sido perdonado, pero mi mente está continuamente
bombardeada con pensamientos horribles. Puede ocurrir en cualquier lugar,
incluso en la iglesia y eso me hace sentir muy sucio. Se me hace difícil creer
que soy puro delante de Dios." Estos creyentes olvidan que también Satanás
tentó a Jesús con pensamientos malos, horribles, durante su prueba en el
desierto. Hoy en día, el diablo envía zorras pequeñas a su vida para que
usted piense que está sin esperanza, que Dios está enojado con usted.
Satanás inyecta pensamientos en su mente con la intención de destruir su fe
en el poder de la sangre de Cristo sobre su vida.
Querido santo, no debe escuchar tales invasiones a su mente. Usted tiene que
cortarlas gritando, "Espíritu Santo, sé que estás a mi lado. ¡Ayúdame!"
Todos los que toman la cruz y pelean la buena batalla de la fe están en una
lucha constante. Todos nos enfrentamos a malos pensamientos, pensamientos que
vienen debido a nuestro pasado, o por un sentimiento de rechazo, o simplemente
porque vivimos en tiempos malos y sensuales. Sin embargo, cuando aplicamos la
sangre de Cristo a estas raíces de duda, su sangre llega a cada célula de
nuestro ser, incluyendo nuestra mente. De esta manea su sangre nos limpia a
fondo y produce en nosotros libertad y alegría verdadera.
Usted no está solo en su contienda. Él le ha enviado al Espíritu Santo que
sabe cómo tratar con el enemigo y librarlo de toda esclavitud. Él es la voz
apacible y delicada que le guiará y le dará poder a través de todas sus
batallas.
Ore conmigo: "Espíritu Santo, quiero crecer en ser espiritualmente
fructífero. Anhelo ser librado de toda hipocresía. Deseo poseer amabilidad,
paciencia y amor. Sé que a pesar de no poseer estas características todavía
me amas. Permanece conmigo y ayúdame, Amén".
DAVID WILKERSON
acosados por los pecados cometidos en el pasado. Ellos me expresan: "Hermano
David, si supiera lo que yo hice y cómo pequé, entendería por qué me siento
tan acongojado. Mi pecado todavía se cierne sobre mi cabeza y constantemente
combato contra esta culpa. Creo que el Señor me ha perdonado, que su sangre es
suficiente para cubrir mi maldad, pero no tengo la paz que proviene de este
conocimiento."
Otros me dicen: "Creo que he sido perdonado, pero mi mente está continuamente
bombardeada con pensamientos horribles. Puede ocurrir en cualquier lugar,
incluso en la iglesia y eso me hace sentir muy sucio. Se me hace difícil creer
que soy puro delante de Dios." Estos creyentes olvidan que también Satanás
tentó a Jesús con pensamientos malos, horribles, durante su prueba en el
desierto. Hoy en día, el diablo envía zorras pequeñas a su vida para que
usted piense que está sin esperanza, que Dios está enojado con usted.
Satanás inyecta pensamientos en su mente con la intención de destruir su fe
en el poder de la sangre de Cristo sobre su vida.
Querido santo, no debe escuchar tales invasiones a su mente. Usted tiene que
cortarlas gritando, "Espíritu Santo, sé que estás a mi lado. ¡Ayúdame!"
Todos los que toman la cruz y pelean la buena batalla de la fe están en una
lucha constante. Todos nos enfrentamos a malos pensamientos, pensamientos que
vienen debido a nuestro pasado, o por un sentimiento de rechazo, o simplemente
porque vivimos en tiempos malos y sensuales. Sin embargo, cuando aplicamos la
sangre de Cristo a estas raíces de duda, su sangre llega a cada célula de
nuestro ser, incluyendo nuestra mente. De esta manea su sangre nos limpia a
fondo y produce en nosotros libertad y alegría verdadera.
Usted no está solo en su contienda. Él le ha enviado al Espíritu Santo que
sabe cómo tratar con el enemigo y librarlo de toda esclavitud. Él es la voz
apacible y delicada que le guiará y le dará poder a través de todas sus
batallas.
Ore conmigo: "Espíritu Santo, quiero crecer en ser espiritualmente
fructífero. Anhelo ser librado de toda hipocresía. Deseo poseer amabilidad,
paciencia y amor. Sé que a pesar de no poseer estas características todavía
me amas. Permanece conmigo y ayúdame, Amén".
DAVID WILKERSON
martes, 2 de agosto de 2011
EL ESPÍRITU SANTO ESTA AQUÍ
En la iglesia de Times Square, cantamos una canción acompañada con aplausos
que dice así:
Envíalo, Señor, envíalo
Señor, permite que el Espíritu Santo sea derramado.
Lo necesitamos, Señor, envíalo.
La verdad es que el Espíritu Santo ya está aquí. Bajó del cielo en el día
de Pentecostés y nunca se ha marchado.
Jesús prometió: "Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que
esté con ustedes para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no
puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis, porque
mora con vosotros y estará en vosotros "(Juan 14:16-17).
Considere la frase que Jesús emplea aquí: "Pero vosotros le conocéis."
Cuando leí estas palabras, no podía quitármelas de encima. Me di cuenta que
realmente no sabemos mucho acerca del Espíritu Santo.
La iglesia habla mucho acerca del Espíritu Santo. Hablamos de ser llenos del
Espíritu, de vivir y caminar en el Espíritu, de tener los dones del
Espíritu, de recibir el consuelo del Espíritu. Sin embargo, es posible
conocer todas las doctrinas del Espíritu Santo y todavía no conocerle a Él.
Si yo le preguntara, "¿Ha recibido al Espíritu Santo?" ¿Cómo contestaría
usted? Algunos podrían decir: "He recibido al Espíritu cuando Jesús me
salvó. Fue el Espíritu Santo quien me llevó al Reino de Cristo." Otros
responderían: "Sí, he recibido el Espíritu, porque hablé en lenguas cuando
entró en mi vida. Yo oro en el Espíritu y las lenguas son una evidencia de
que yo lo he recibido."
Sin embargo, recibir el Espíritu Santo es más que una experiencia que se da
una sola vez. La palabra "recibir" significa "echar mano de lo que es dado." En
resumen, recibirle es un deseo por expandir la capacidad de obtener un mayor
conocimiento de quién es el Espíritu Santo y lo que es su ministerio. De
hecho, el Espíritu Santo no es recibido por alguien hasta que esta persona le
permite tomar el control total de su templo.
Pablo preguntó a los Gálatas, “¿Cómo recibieron al Espíritu? ¿No lo
recibieron por fe?” Luego declara: "Ustedes afirman en fe que aquello que
saben del Espíritu lo recibieron por fe. Entonces, ¿han tenido ustedes una
continua ‘ministración del Espíritu’ por fe? ¿Están ejerciendo fe para
ir más profundo en el Espíritu?"
DAVID WILKERSON
que dice así:
Envíalo, Señor, envíalo
Señor, permite que el Espíritu Santo sea derramado.
Lo necesitamos, Señor, envíalo.
La verdad es que el Espíritu Santo ya está aquí. Bajó del cielo en el día
de Pentecostés y nunca se ha marchado.
Jesús prometió: "Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que
esté con ustedes para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no
puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis, porque
mora con vosotros y estará en vosotros "(Juan 14:16-17).
Considere la frase que Jesús emplea aquí: "Pero vosotros le conocéis."
Cuando leí estas palabras, no podía quitármelas de encima. Me di cuenta que
realmente no sabemos mucho acerca del Espíritu Santo.
La iglesia habla mucho acerca del Espíritu Santo. Hablamos de ser llenos del
Espíritu, de vivir y caminar en el Espíritu, de tener los dones del
Espíritu, de recibir el consuelo del Espíritu. Sin embargo, es posible
conocer todas las doctrinas del Espíritu Santo y todavía no conocerle a Él.
Si yo le preguntara, "¿Ha recibido al Espíritu Santo?" ¿Cómo contestaría
usted? Algunos podrían decir: "He recibido al Espíritu cuando Jesús me
salvó. Fue el Espíritu Santo quien me llevó al Reino de Cristo." Otros
responderían: "Sí, he recibido el Espíritu, porque hablé en lenguas cuando
entró en mi vida. Yo oro en el Espíritu y las lenguas son una evidencia de
que yo lo he recibido."
Sin embargo, recibir el Espíritu Santo es más que una experiencia que se da
una sola vez. La palabra "recibir" significa "echar mano de lo que es dado." En
resumen, recibirle es un deseo por expandir la capacidad de obtener un mayor
conocimiento de quién es el Espíritu Santo y lo que es su ministerio. De
hecho, el Espíritu Santo no es recibido por alguien hasta que esta persona le
permite tomar el control total de su templo.
Pablo preguntó a los Gálatas, “¿Cómo recibieron al Espíritu? ¿No lo
recibieron por fe?” Luego declara: "Ustedes afirman en fe que aquello que
saben del Espíritu lo recibieron por fe. Entonces, ¿han tenido ustedes una
continua ‘ministración del Espíritu’ por fe? ¿Están ejerciendo fe para
ir más profundo en el Espíritu?"
DAVID WILKERSON
lunes, 1 de agosto de 2011
EL DELEITE DEL PADRE
El relato del hijo pródigo es muy familiar, así que no voy a entrar en los
detalles de la historia. Sin embargo, quiero decir que no se trata
principalmente del hijo perdido. Por el contrario, se trata del deleite del
padre.
Ciertamente, la parábola del hijo pródigo es acerca del retorno (Lucas
15:11-31), pero no es sólo del hijo que por fin vuelve a casa, sino también
de lo que le aguarda al hijo en casa. Se trata de la gracia, el perdón y la
restauración. Lea la historia de nuevo y se dará cuenta de que ésta no
termina cuando el hijo regresa, lo que resulta significativo.
¿Qué es lo que mantiene al hijo en casa? ¡Es el conocimiento de que su padre
se deleita en él! "Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido, estaba
perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron a regocijarse... [con] la música y
el baile "(Lucas 15:24-25).
El padre del hijo pródigo nunca le reprendió, no lo condenó, ni siquiera
habló de su fuga. En cambio, derrochó una gran fiesta e invitó a todos los
amigos de la familia y vecinos. El padre había estado esperando a que su hijo
volviera a casa y ahora esto había acontecido.
El hijo pródigo protestó al principio. Le dijo a su padre: "No, no. Yo soy
indigno." Pero su padre no le hizo caso, al contrario, pidió que le pusieran
vestido nuevo sobre sus hombros, anillos en sus dedos y zapatos en sus pies.
Ahora todo lo que el padre poseía una vez más estaba a disposición del hijo.
Y hubo gran alegría, con música, baile y fiesta.
Creo que el amor trajo a este joven a casa. Pero fue el deleite del padre lo
que le mantuvo allí. Observe que el hijo pródigo se mantuvo con el padre por
el simple hecho de levantarse cada día para ver que su padre estaba contento
con él en casa. Su padre estaba encantado de tenerlo presente con él.
Además, todo aquello que en la vida de aquel joven había sido comido por el
pulgón, estaba siendo restaurado.
He conocido a muchos ex adictos que son como el hijo pródigo. Ellos pueden
enfocarse sólo en lo que se perdió años atrás a causa de su hábito: un
cónyuge, hijos, ministerio. Ellos sienten que el Señor los amonesta y puede
ser doloroso, pero Jesús les dice en esta parábola: "Nada se pierde en mi
Reino. Vas a ser más fuerte a través de esto. Estás en casa ahora y mi
gracia te restaurará totalmente."
DAVID WILKERSON
detalles de la historia. Sin embargo, quiero decir que no se trata
principalmente del hijo perdido. Por el contrario, se trata del deleite del
padre.
Ciertamente, la parábola del hijo pródigo es acerca del retorno (Lucas
15:11-31), pero no es sólo del hijo que por fin vuelve a casa, sino también
de lo que le aguarda al hijo en casa. Se trata de la gracia, el perdón y la
restauración. Lea la historia de nuevo y se dará cuenta de que ésta no
termina cuando el hijo regresa, lo que resulta significativo.
¿Qué es lo que mantiene al hijo en casa? ¡Es el conocimiento de que su padre
se deleita en él! "Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido, estaba
perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron a regocijarse... [con] la música y
el baile "(Lucas 15:24-25).
El padre del hijo pródigo nunca le reprendió, no lo condenó, ni siquiera
habló de su fuga. En cambio, derrochó una gran fiesta e invitó a todos los
amigos de la familia y vecinos. El padre había estado esperando a que su hijo
volviera a casa y ahora esto había acontecido.
El hijo pródigo protestó al principio. Le dijo a su padre: "No, no. Yo soy
indigno." Pero su padre no le hizo caso, al contrario, pidió que le pusieran
vestido nuevo sobre sus hombros, anillos en sus dedos y zapatos en sus pies.
Ahora todo lo que el padre poseía una vez más estaba a disposición del hijo.
Y hubo gran alegría, con música, baile y fiesta.
Creo que el amor trajo a este joven a casa. Pero fue el deleite del padre lo
que le mantuvo allí. Observe que el hijo pródigo se mantuvo con el padre por
el simple hecho de levantarse cada día para ver que su padre estaba contento
con él en casa. Su padre estaba encantado de tenerlo presente con él.
Además, todo aquello que en la vida de aquel joven había sido comido por el
pulgón, estaba siendo restaurado.
He conocido a muchos ex adictos que son como el hijo pródigo. Ellos pueden
enfocarse sólo en lo que se perdió años atrás a causa de su hábito: un
cónyuge, hijos, ministerio. Ellos sienten que el Señor los amonesta y puede
ser doloroso, pero Jesús les dice en esta parábola: "Nada se pierde en mi
Reino. Vas a ser más fuerte a través de esto. Estás en casa ahora y mi
gracia te restaurará totalmente."
DAVID WILKERSON
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