miércoles, 30 de enero de 2013

¿ES ÉSTA LA GENERACIÓN?

El mundo entero está asustado, perplejo y confundido. Incluso el cristiano
más espiritual  debe estarse preguntando acerca de todos los eventos
proféticos que se desencadenan rápidamente. Sé que los cristianos de todo el
mundo se están haciendo una pregunta que yo también estoy pensando: ¿Será
que estamos en la última década de la historia de la humanidad? Yo no lo sé,
pero una cosa es segura: Hemos visto una aceleración de los acontecimientos
mundiales. De repente, sin previo aviso, la Cortina de Hierro calló y casi de
la noche a la mañana, Europa del Este era libre. De repente como un
relámpago, el Imperio Soviético, que una vez amenazaba a los Estados Unidos,
fue llevado al borde de la desintegración y confusión total.

¿Podría ser que en la misma forma repentina, el líder mundial llamado
anticristo sea revelado? ¿Podría ser también que Dios ha llegado  al límite
de su paciencia con los pecados de Norteamérica, como sucedió con Sodoma y
Gomorra?

Quiebras espantosas en nuestras organizaciones de ahorro y crédito, aumento de
la deuda nacional, enfermedades y plagas a nivel nacional… ¿Son todas estas
señales que nuestro país está entrando en la ruta de una maldición divina
conforme a lo escrito en Deuteronomio 28? Lee lo que Dios hace a las naciones
que pecan contra la luz y podrás ver lo que está aconteciendo ahora mismo.

¿Estaremos ya en las primeras etapas de la mayor depresión de nuestra
historia? La Gran Depresión de la década de 1930 ha sido considerada como la
peor de todos los tiempos, pero muchos economistas creen que estamos al borde
de una depresión que hará que la peor que hayamos tenido, palidezca en
comparación a esta.

¿Estará Dios comenzando a cortar nuestro suministro de pan? ¿Estará
trayendo la ruina sobre nosotros, como lo hizo en Jerusalén y en Judá a causa
de sus pecados? En Isaías 3:1-6, se dará cuenta de que Dios realmente corta el
suministro de pan, lo que resulta en desempleo masivo. Cuando el juicio vino
sobre Sión, no había "paga de hombre ni paga de bestia" (Zacarías 8:10).
¿Habrá desempleo masivo cuando Dios juzgue los pecados de Estados Unidos?

Hay una sensación de peligro en el aire, todo parece inestable. Da la
impresión de que el mundo está en una trayectoria de la cual no hay vuelta
atrás. Hay rumores de guerras, guerras entre razas, guerras santas. Israel se
está preparando fervorosamente para la guerra como nunca antes, preparándose
para un conflicto final.

¿Es este el día en que Jesús predijo que los corazones de los hombres
desfallecerán abrumados por el temor abrumador al contemplar las cosas
terribles aconteciendo en la tierra? ¿Podría ser que realmente somos la
generación que contemplará la venida del Señor Jesucristo? ¿Habremos
llegado a tal punto en la historia humana en que se puede decir: “Esta
generación no pasará hasta que todo esto acontezca”? ¿Será que esto
sucederá en nuestro tiempo

DAVID WILKERSON

martes, 29 de enero de 2013

FAVOR PARA TODA LA VIDA

¿Da Dios su favor y pródiga su gracia al hambriento corazón que espera en
Él?, ¿Le da Dios su bendición abundante? La respuesta es sí, y nos
encontramos con esta muestra en el primer capítulo de Lucas.    

Un ángel se le apareció a María para anunciar los eventos sorprendentes que
tendrían lugar en su vida: "Dios mandó al ángel Gabriel a Nazaret, un pueblo
de la región de Galilea. El ángel llevaba un mensaje para una joven llamada
María. Ella estaba comprometida para casarse con José, quien era descendiente
del rey David. El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo:
¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo. María se
sorprendió mucho al oír un saludo tan extraño, y se preguntaba qué
significaba eso."(Lucas 1:26-29).    

Eruditos de la Biblia dicen que María era muy joven, probablemente un
adolescente. Imagínese lo extraño que este encuentro debió ser para ella. He
aquí una chica sencilla de una familia y aldea humilde, y un ángel se aparece
ante ella diciendo « No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor.
Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
"(Lucas 1:30-31, NVI).    

María no estaba segura de lo que estaba oyendo, lo cual es fácil de entender:
Viviendo en una cultura dominada por los hombres, ella tenía muy poca
influencia y probablemente muy pocas expectativas para su vida. Ella tendría
todos los privilegios de ser una buena esposa y madre, pero nada más.    

Muchos de nosotros somos como María. Nos gustaría ver nuestras circunstancias
transformadas. Queremos ver que nuestro familiar enfermo es sanado; anhelamos
que nuestro hijo con problemas encuentre un propósito en Cristo o que  nuestro
matrimonio con dificultades sea restaurado a su antiguo gozo. Al igual que
María, pensamos: “Señor, mi vida no refleja en absoluto tu favor. ¡Por
favor trae tu luz a mi vida!”. ¿Cómo nos sentiríamos si escuchamos una voz
del cielo que nos dice: "Tú tienes el favor de Dio "?

¡Anímese! realmente Dios está cuidándole para favorecerle, especialmente si
usted clama como María: "¡Señor, quiero verte glorificado en mi vida!"


GARY WILKERSON

lunes, 28 de enero de 2013

AMOR PERDONADOR

La historia de José y sus hermanos en el Antiguo Testamento tiene un mensaje
poderoso para los cristianos del Nuevo Testamento. José es un tipo de Cristo y
sus hermanos son un tipo del pueblo elegido de Dios en la tierra. (Recuerde que
Dios le prometió a Jacob en Génesis 35:11: "Reyes saldrán de tus lomos") El
método de José para tratar con sus hermanos es un tipo claro de la manera en
que Dios trata con nosotros hoy. Esta historia de amor perdonador de un hombre
por sus hermanos pecadores, es un hermoso cuadro del amor y gracia de Dios
hacia el hombre pecador.

La historia de José y sus hermanos es una de las más tristes tragedias en
toda la Palabra de Dios. Esta generación de hombres escogidos nunca pudo creer
que eran amados. El diluvio devastador de pecado y tristeza causados por su
escepticismo debería servir como una advertencia solemne para todos nosotros.

Jacob sintió amor excepcional por José, el hijo de su vejez, y tomó medidas
especiales para cuidar de él. Sus hijos mayores interpretaron esta atención
adicional en el sentido de que su padre amaba a José más que a ellos: " Y
viendo sus hermanos que su padre lo amaba [a José] más que a todos sus
hermanos, le aborrecían" (Génesis 37:4).

Ahora bien, el hecho de que Jacob amaba tanto a José no significa que amaba a
sus otros hijos menos. Él había cuidado fielmente y había bendecido a todos
sus hijos. Ellos habían recibido la misma guía amorosa y la disciplina, sin
embargo, los hijos mayores se volvieron celosos de lo que parecía ser un
hermano favorito. José parecía tener todo lo que su corazón deseaba,
incluyendo una túnica adornada de diversos colores. Él era más bendecido,
más favorecido, más consentido y eso les provocó enojo y celos.



¿Alguna vez has sido culpable de envidiar a un hermano en el Señor que parece
tener todo lo que quiere? Sus oraciones siempre parecen ser contestadas
rápidamente. Nunca parece estar solo o sin amor, ni parece ser innecesario,
mientras tú te sientes abandonado y solo. Las raíces de la amargura y los
celos comienzan a crecer.



Amados, éste es un terreno peligroso. En el momento en que creemos que nuestro
Padre Celestial nos ama menos de lo que ama a otra persona, nos abrimos a todo
tipo de maldad. Siempre que nos quejamos de nuestras circunstancias, ya sea en
voz alta o en silencio en nuestros corazones, acusamos a Dios de negligencia.



¡Cuidado! Esta es la actitud que trajo tantos problemas a los hermanos de
José.
DAVID WILKERSON

viernes, 25 de enero de 2013

¿SIGUE SIENDO RELEVANTE EL ANTIGUO TESTAMENTO?

Una vez escuché a un ministro decir a una audiencia, "El Antiguo Testamento no
es relevante para nuestro tiempo así que no hay necesidad de estudiarlo más."

¡Qué equivocado estaba! Una razón por la que me encanta leer el Antiguo
Testamento es porque explica el Nuevo Testamento en términos claros y
sencillos. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, Israel es un tipo de la
iglesia y Egipto representa el mundo. El viaje de Israel por el desierto
representa nuestro trabajo espiritual como cristianos. Además, el árbol que
sanó las aguas de Mara es un tipo de la cruz de Cristo y la roca que produjo
agua en el desierto es un tipo de nuestro Salvador.

La Escritura deja claro que todas las batallas físicas de Israel reflejan
nuestras batallas espirituales de hoy: " Todo eso les sucedió para servir de
ejemplo, y quedó escrito para advertencia nuestra, pues a nosotros nos ha
llegado el fin de los tiempos." (1 Corintios 10:11). Incluso el tabernáculo y
su mobiliario son ejemplos de las cosas celestiales: "los cuales sirven a lo
que es copia y sombra de las cosas celestiales, tal como Moisés fue advertido
por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues, dice El: Mira,
haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte"(Hebreos
8:5).

Todos estos ejemplos del Antiguo Testamento tienen la intención de no dejarnos
caer en la incredulidad, como hizo Israel. El autor de Hebreos escribe:
"Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante
ejemplo de desobediencia" (4:11). En otras palabras, "¡Estudia el Antiguo
Testamento y aprende del ejemplo de Israel. No cometas los mismos errores que
ellos!"

Cuando no entiendo una verdad del Nuevo Testamento, me dirijo al Antiguo
Testamento para encontrar que ha sido ilustrada de alguna manera. Por ejemplo,
digamos que quiero aprender a derribar muros espirituales que el diablo pueda
haber acumulado en mi vida. Entonces, voy a la historia de Josué para ver
cómo los muros de Jericó se derrumbaron. La batalla física entre Israel y
los muros me proporciona una imagen y un modelo que me ayuda a entender cómo
puedo derribar todos los muros que me impiden alcanzar la plenitud en Cristo.
DAVID WILKERSON

jueves, 24 de enero de 2013

CONOCIENDO EL ALEGRE SONIDO

La razón por la que muchos cristianos de hoy en día viven en temor y
confusión es porque no comprenden el alegre sonido de aclamación del Jubileo.
Sí, ellos saben que Jesús murió y resucitó, y que Su sangre tiene poder para
salvar, pero todavía no han comprendido el alegre sonido de aclamación de todo
lo que Él ha provisto para que puedan vivir en libertad.

“Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte” (Salmos 89:15). La
aclamación que hoy escuchamos es la trompeta de Dios proclamando nuestra
liberación, a través de la sangre de Jesucristo.

Aquí están las otras bendiciones del alegre sonido de aclamación del
Jubileo:

  * “Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andará, oh Jehová, a la
luz de tu rostro” (mismo versículo). El significado en hebreo aquí sugiere:
“Caminar en alegría, seguro en las promesas de Dios, tranquilo en su
presencia”. En simples palabras, no tenemos que caminar en tinieblas o
confusión nunca más, porque contemplaremos la luz de Su rostro.
  * “En tu nombre se alegrará todo el día, y en tu justicia será
enaltecido” (verso 16). Sabemos que nuestra propia justicia es como trapos de
inmundicia, así que tenemos que cobrar ánimo a través de regocijarnos en Su
justicia, que es nuestra solamente por la fe.
  * “Porque tú eres la gloria de su potencia, y por tu buena voluntad
acrecentarás nuestro poder”(verso 17). Sabemos que solamente Cristo es la
fuente de toda nuestra fuerza y que no tenemos que vivir más bajo el dominio
diablo. Todo lo que tenemos que hacer es mirar la espalda de Satanás, donde
veremos la marca del talón de nuestro Salvador. ¡Jesús aplastó a nuestro
enemigo!
  * “Porque Jehová es nuestro escudo, y nuestro rey es el Santo de Israel”
(verso 18). Estamos completamente indefensos en nuestra propia carne y tenemos
que confiar totalmente en la victoria de la cruz de Jesús. Él nos defiende
contra cualquier enemigo.
DAVID WILKERSON 

miércoles, 23 de enero de 2013

YO LOS RESTITUIRE


"Yo os restituiré los años que comió la langosta" (Joel 2:25). La Nueva
Versión Americana Estándar dice: "Voy a compensarte por los años. . .
comido”.

¡Esta promesa es increíble! ¡Nosotros queremos recuperar esos años perdidos
cuando no lo seguíamos a Él, reparar todo daño y pagarle! Pero Él dice,
"¡Error! No me puedes pagar ni por una hora desperdiciada. Ahora anda delante
de mí en justicia y conviértete de tus pecados, y Yo te compensaré por todas
las pérdidas sean tuyas, de tu familia o la mía!"

A los pecadores arrepentidos, el Señor declara: "No temas... alégrate y
gózate, porque Jehová hará grandes cosas" (Joel 2:21). Usted no tiene por
qué avergonzarse de sus años perdidos. Dios va a quitar ese malvado ejército
y usted va a comer y estar satisfecho. Nunca más será avergonzado (ver Joel
2:19-20, 26-27).

Usted nació para Sus propósitos eternos, Él planeó para usted una vida de
satisfacción, alegría y utilidad en su Reino. Pero, entonces entró el
pecado, y el plan de Dios para su vida se interrumpió; el devorador se hizo
presente y muchos años fueron en vano, perdidos.

Pero ahora, en Cristo, ¡todo es nuevo!, ¡incluso el calendario! El Señor se
remonta hasta el día en que la langosta vino, y Él quita todos esos años
perdidos y empieza a contar de nuevo desde el momento en que se arrepiente.
Todas esas bendiciones que usted no logró ver, fueron almacenadas. Toda la
alegría, la paz, la revelación y la utilidad que usted pensó estaban muertas
y se habían ido para siempre, en realidad fueron guardadas por el Señor.

En el infierno, el condenado puede ser atormentado con una visión de lo que la
vida podría haber sido. Algunos pueden ver lo que perdieron. Pero esto no es
así para los arrepentidos. Todo será restaurado. Ellos no tendrán que decir
nunca más: "Oh, lo que perdí. Lo que podría haber sido. Dios tenía mucho
para mí, pero metí la pata". ¡No! Dios puede restaurar todas las bendiciones
perdidas.

El Señor quiere derramar sobre nosotros todas las bendiciones y alegrías en
Él, todo lo  que nosotros habíamos perdimos antes. Sin embargo, Él no lo
hace todo de un solo golpe. ¡Es un flujo desbordante! "Y las eras se llenarán
de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite" (Joel 2:24).

Hay tal poder en el arrepentimiento, que trae de vuelta para nosotros todo lo
que el pulgón había destruido. ¡Dios resucita todo!
 
DAVID WILKERSON

martes, 22 de enero de 2013

UN PEQUEÑO PA

Qué pequeño y simple paso hay entre dudar del amor de un padre a tomar el
asunto en nuestras propias manos. Pero, ¡qué trágico paso! En el momento de
forzar las cosas de acuerdo a tu voluntad, expones tu corazón a una avalancha
de maldad.

La primera cosa que cambió en los hermanos de José después de que comenzaron
a dudar del amor de su padre era la forma en que hablaban. Escúchalos: "Venid,
matémosle. No, echémosle en una cisterna. ¡Mejor aún, vendámosle a los
ismaelitas y hagamos un poco de dinero...!" Sus corazones se hincharon con
desprecio y traición, y de aquellos corazones corrompidos estalló un torrente
de palabras malvadas, el lenguaje del mundo.

El lenguaje profano es un signo seguro de un corazón endurecido. Los hermanos
de José se volvieron insensibles al pecado y sus conversaciones corrompidas
los condujeron a un comportamiento criminal. Primero hablaron como los malvados
y luego empezaron a actuar como ellos. En poco tiempo, se convirtieron en
criminales fríos y calculadores. No solamente pecaron, lo encubrieron y luego
se dedicaron a su negocio de cuidar ovejas como si nada hubiera pasado.

Cuan bajo caemos una vez que dudamos del amor de nuestro Padre. Cuan corruptos
e insensibles llegamos a ser. Malaquías, el profeta, advirtió a los hijos de
Israel acerca de la dureza de sus corazones. Al igual que los hermanos de
José, los israelitas habían caído en la trampa de la duda y terminaron
endurecidos en su pecado. El libro de Malaquías comienza: "Profecía de la
palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. Yo os he amado, dice
Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? (Malaquías 1:1-2). ¡Increíble! Se
atrevieron a decirle a Dios: "No vemos ninguna evidencia en nuestras vidas de
que nos amas o te preocupas por nosotros."



Muéstrame un cristiano que comienza a dudar del amor de Dios y decide tomar el
asunto en sus propias manos, y te mostraré un cristiano cuya conversación se
está volviendo corrupta. Casi de la noche a la mañana habrá un cambio
notable. Cuanto más duda, más impío su lenguaje se volverá. La forma en que
algunos cristianos hablan es absolutamente impactante. Alguna vez, hablaban con
devoto respeto y reverencia, pronunciando palabras de fe y gozo. Alguna vez,
hablaban suavemente, con un discurso de que edificaba. Ahora hablan brusca e
irreverentemente. Sus palabras revelan lo que hay en sus corazones: el miedo,
la incredulidad y la desesperación.



Desecha todos los pensamientos malos e incrédulos. ¡No continúes dudando del
gran amor de Dios!
DAVID WILKERSON 

lunes, 21 de enero de 2013

CANCION DE CONSAGRACION


Toma mi vida, y deja que sea consagrada, Señor, para Ti.
Toma mis momentos y mis días, déjalos fluir en incesante alabanza.
Toma mis manos y déjalas mover por el impulso de tu amor.
Toma mis pies y déjalos ser rápidos y hermosos para ti.

Toma mi voz y déjame cantar siempre, solo, para mi Rey.
Toma mis labios y deja que sean llenos de tus mensajes.
Toma mi plata y mi oro que yo no retenga ni un poquito.
Toma mi intelecto y usa cada capacidad como tú hayas elegido.

Toma mi voluntad y hazla Tuya, no será más mía.
Toma mi corazón, es el Tuyo propio, será tu trono real.
Toma mi amor, mi Señor, pongo a tus pies todo lo que es precioso para mí.
Tómame y yo seré, por siempre, solamente, toda para ti.

Frances Havegar

viernes, 18 de enero de 2013

ESTO ES UN TEST

Tome esta prueba para ver si ha dado ya los primeros pasos hacia la dureza de
corazón.

     1. ¿Cuántas veces has escuchado mensajes sobre el peligro de
descuidar la oración diaria y la lectura de la Biblia?

Si descuida su lugar secreto en  casa y si piensa que la oración en la iglesia
se encarga de todas sus necesidades, usted nunca va a sobrevivir los futuros
tiempos difíciles. Si no presta atención a la Palabra que tiene la intención
de sanarle y fortalecerle en los buenos tiempos, ¿cómo vas a encontrar el
poder para vencer en los días difíciles por venir? ¡Tener un conocimiento
personal de su Padre celestial es la única forma de prepararse para lo que
viene!

     2. ¿Cuántas veces has sido advertido de las terribles consecuencias
del chisme?

A veces, las advertencias sobre el tema del chisme han sido tomadas a la
ligera, suavemente; y en otras ocasiones, han sido como trueno. Una y otra vez
a los israelitas se les advirtió de los peligros de este pecado, pero ellos
insistían en desobedecer al Señor, esto les llevó a una vida de miseria en
un desierto infestado de serpientes. El chisme y la murmuración le costo todo
a Israel.

¿Ha dicho algo contra un hermano o una hermana durante la última semana, algo
que usted no debía repetir? ¿O ha escuchado algún chisme acerca de esa
persona? Si es así, ¿permitió usted que la semilla de la duda hacia esa
persona fuera plantada en su alma? Si usted continúa chismeando a pesar de
todas las advertencias que ha oído, usted ha comenzado el camino hacia la
dureza de corazón.

     3. ¿Cuántas advertencias ha oído en contra de albergar un pecado
secreto?

¿Qué pasa con ese pecado secreto, ese del que El Espíritu de Dios
continuamente le ha hablado? A través de los años he escrito muchas
advertencias sobre los peligros de coquetear con un pecado consentido. Más
aun, no sólo he predicado contra el pecado sino que he enseñado del poder de
resurrección de Dios,  he predicado que el Señor nos dota con el poder de su
Espíritu para vencer y pone una voluntad en nuestros corazones para hacer
bien.

La persona que se atreve a sentarse bajo la amorosa reprensión semana tras
semana y todavía sigue pecando va por el camino de la dureza de corazón. ¡No
sea esa persona!

DAVID WILKERSON

jueves, 17 de enero de 2013

EGIPTO EN SU CORAZÓN






Nehemías fue un pastor de Israel, un rey, un líder y un restaurador que
había tomado a Israel después del regreso a Jerusalén en los tiempos en que
se inició la reconstrucción de los muros que habían sido destruidos.
Nehemías salió de Jerusalén a visitar al rey de Persia, y cuando regresó,
dijo: "En aquellos días vi. . . "(Nehemías 13:15).

Cuando Nehemías regresó a la ciudad, vio a los hijos de Israel haciendo
exactamente las mismas cosas que sus padres habían hecho, las mismas cosas que
les habían puesto en el exilio y la esclavitud. Ahora, ellos habían sido
liberados y estaban reconstruyendo su ciudad natal, pero una vez más estaban
practicando las cosas que habían causado la destrucción de sus muros. ¿Tiene
esto sentido? Mientras estaban reconstruyendo, practicaban exactamente los
mismos pecados que habían causado que esos muros cayeran.

Con una mano reconstruían la ciudad y con la otra mano destruían la ciudad.
Con una mano estaban construyendo sus vidas y con la otra mano estaban
destruyendo sus vidas.

¡Lo mismo sucede con muchos de nosotros hoy! Con una mano, llegamos al altar y
clamamos a Jesús y con la otra mano practicamos los pecados de siempre. Por un
lado, orar, leer las Escrituras e ir a la iglesia, por el otro, ir a los bares
y clubes, ver pornografía en la computadora: un corazón comprometido aun con
el mundo; con una mano glorificar a Dios y por otro lado vivir las prácticas
del mundo.

Los israelitas estaban regresando a sus viejos caminos. Ellos estaban
construyendo algo nuevo pero todavía algo viejo estaba en ellos. Se ha dicho
que los hijos de Israel, bajo Moisés salieron de Egipto, pero algo de Egipto
todavía estaba en ellos (ver Hechos 7:39). Algunos de nosotros estamos siendo
liberados de las cosas del mundo pero, una parte del mundo todavía está en
nosotros.

Dios nos quiere en un lugar de humildad y arrepentimiento. Él quiere que
tengamos un constante caminar en victoria, un caminar que venza al enemigo…
¡siempre!
GARY WILKERSON

miércoles, 16 de enero de 2013

DESALIENTO

El desánimo puede dificultar, pero nunca puede detener el plan de Dios para la
victoria.

Gedeón luchó contra 100.000 soldados enemigos con su grupo de 300 y obtuvo
una victoria tan enorme que sólo quedaron 15.000 de los enemigos. Después de
la victoria  algunos de sus hermanos le preguntaron: “‘¿Qué es esto que
has hecho con nosotros, no nos llame cuando fuiste a pelear contra Madián? ’
Y ellos le acusaron ferozmente” (Jueces 8:1, NVI).

La gente de la propia nación de Gedeón cuestionó su liderazgo, sus
decisiones, sus motivos y sus acciones. Algunos de nuestros mayores
desalentadores, aquellos que luchan hasta desgarrarnos el alma, a menudo no
están en el campo de batalla de la vida, sino en la comunidad de los
creyentes. A veces, nuestros propios hermanos y hermanas lanzan acusaciones
contra nosotros y parecen encontrar mucho de qué quejarse. Esperamos que ese
tipo de cosas de nuestros enemigos, pero podemos ser atrapado con la guardia
baja y sorprendidos cuando uno de nuestros propios hermanos ferozmente nos
acusa.

Gedeón no se desanimó, no se distrajo ni disminuyó en su fe; al contrario,
cuando él fue cuestionado, ¡Se quedó en la batalla! Me encanta lo que hizo:
"Y él les dijo: '¿Qué he hecho yo en comparación con vosotros?'"(8:2).
Gedeón estaba diciendo a sus acusadores: "¿Cuáles son mis victorias en
comparación con la suya?" En lugar de enojarse y pelear con ellos,

Gedeón hizo lo que Nehemías había hecho cuando estaba construyendo el muro y
sus enemigos le dijeron: "¡Baja de ahí. Tenemos que hablar de lo que estás
haciendo "Nehemías respondió a sus enemigos," No tengo tiempo para hablar de
lo que estoy haciendo. Estoy muy ocupado haciendo."(Nehemías 6:1-9).

La Biblia dice que Gedeón y sus 300 hombres ". . . llegaron al Jordán y lo
cruzaron. . . cansados, mas continuando la persecución."(Jueces 8:4). Gedeón
eligió volver a la guerra contra el enemigo. Él cruzó al otro lado del río
y volvió a la batalla que Dios lo había llamado a luchar. Cuando usted vive
la misión a la que Dios le ha llamado, cuando usted no es desalentado y
disuadido por lo que los otros dicen sobre usted; cuando es su santa ambición
hacer lo que Dios le ha llamado a hacer, esto se convierte en su victoria.
Concéntrese en su batalla, manténgase  concentrado en su llamado y ¡Dios le
dará la victoria!
Gary Wilkerson