jueves, 17 de enero de 2013

EGIPTO EN SU CORAZÓN






Nehemías fue un pastor de Israel, un rey, un líder y un restaurador que
había tomado a Israel después del regreso a Jerusalén en los tiempos en que
se inició la reconstrucción de los muros que habían sido destruidos.
Nehemías salió de Jerusalén a visitar al rey de Persia, y cuando regresó,
dijo: "En aquellos días vi. . . "(Nehemías 13:15).

Cuando Nehemías regresó a la ciudad, vio a los hijos de Israel haciendo
exactamente las mismas cosas que sus padres habían hecho, las mismas cosas que
les habían puesto en el exilio y la esclavitud. Ahora, ellos habían sido
liberados y estaban reconstruyendo su ciudad natal, pero una vez más estaban
practicando las cosas que habían causado la destrucción de sus muros. ¿Tiene
esto sentido? Mientras estaban reconstruyendo, practicaban exactamente los
mismos pecados que habían causado que esos muros cayeran.

Con una mano reconstruían la ciudad y con la otra mano destruían la ciudad.
Con una mano estaban construyendo sus vidas y con la otra mano estaban
destruyendo sus vidas.

¡Lo mismo sucede con muchos de nosotros hoy! Con una mano, llegamos al altar y
clamamos a Jesús y con la otra mano practicamos los pecados de siempre. Por un
lado, orar, leer las Escrituras e ir a la iglesia, por el otro, ir a los bares
y clubes, ver pornografía en la computadora: un corazón comprometido aun con
el mundo; con una mano glorificar a Dios y por otro lado vivir las prácticas
del mundo.

Los israelitas estaban regresando a sus viejos caminos. Ellos estaban
construyendo algo nuevo pero todavía algo viejo estaba en ellos. Se ha dicho
que los hijos de Israel, bajo Moisés salieron de Egipto, pero algo de Egipto
todavía estaba en ellos (ver Hechos 7:39). Algunos de nosotros estamos siendo
liberados de las cosas del mundo pero, una parte del mundo todavía está en
nosotros.

Dios nos quiere en un lugar de humildad y arrepentimiento. Él quiere que
tengamos un constante caminar en victoria, un caminar que venza al enemigo…
¡siempre!
GARY WILKERSON

No hay comentarios: