viernes, 20 de diciembre de 2013
IMPEDIMENTOS PARA LA MANIFESTACION DE LA VIDA DE CRISTO EN NOSOTROS
Si tu impedimento es la ambición, Dios puede abrirte una tremenda puerta de
oportunidad. Puede ser el proyecto más grande y ambicioso de tu vida, y Dios
permitirá que te embarques en él, pensando: ¡Eso es! Al fin ha llegado mi
gran oportunidad.
Entonces el Señor permitirá que todo se desplome. Terminarás entre las
ruinas de tu sueño, llorando: ¡Señor, pensé que este proyecto era tu
voluntad! Pensé que tenía tu bendición. Oré fielmente a ti acerca del
asunto, y me dejaste llegar hasta aquí. ¿Cómo pudiste permitir que fracasara
tan miserablemente?
El fracaso de tu proyecto pretende ser la muerte a todo lo que impida que la
vida de Cristo se manifieste en ti.
Tu impedimento pueden ser las increíbles revelaciones que recibes de la
palabra de Dios. Te preguntarás: ¿Cómo puede ser que una revelación fresca
pueda ser un impedimento para un amante de Jesús? Un día te puedes estar
gozando por las nuevas verdades que te han sido reveladas, doctrinas profundas
que nunca antes habías visto. Tu confianza aumenta, porque constantemente
aplicas cada revelación nueva a tu caminar con el Señor.
De repente, sin ninguna razón aparente, tu alma entra en una etapa de sequía.
Pronto tu gozo y seguridad dan lugar a un sentir de fragilidad e inutilidad. Una
depresión inexplicable llena tu alma, y cada día se convierte en una carga
para ti.
Las Escrituras que una vez habían cobrado tanta vida en tu corazón ahora
parecen un libro cerrado. En lugar de recibir revelación, piensas si es que
alguna vez podrás volver a aprender algo, pero el problema no es tu intelecto.
Tu sequía pretende apresurar la muerte a toda confianza en tu carne. Es una
muerte a tu tendencia de gloriarte en la revelación que te ha sido entregada,
en vez de recibir tu gozo de Cristo.
El hecho es que la revelación tiende a producir orgullo. Esta es la razón por
la cual Dios permitió un aguijón en la carne de Pablo. Él estaba impidiendo
que Pablo se gloríe en sus muchas grandes revelaciones. Dios quería que su
fiel siervo se mantuviera humilde en todo.
Todo este proceso de tener que soportar “situaciones de muerte” puede
parecer cruel. Sin lugar a dudas, es uno de los aspectos más dolorosos de
nuestro caminar con Jesús. Pero si permitimos que la muerte termine su obra en
nosotros, la vida resucitada de Cristo fluirá libremente desde nosotros. Si,
por otro lado, resistimos la obra de la muerte, ¡nunca tendremos la vida de
Cristo en nosotros!
DAVID WILKERSON
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario