Dios le había dado a Moisés y a Israel promesas inquebrantables acerca de su
liberación. Por tanto. Moisés fue con el pueblo para darle las buenas nuevas.
Él hizo señales frente a ellos y las Escrituras nos dicen que ellos creyeron:
“Fueron, pues, Moisés y Aarón, y reunieron a todos los ancianos de los
hijos de Israel. Aarón les contó todas las cosas que Jehová había dicho a
Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo. El pueblo creyó,
y al oír que Jehová había visitado a los hijos de Israel y que había visto
su aflicción, se inclinaron y adoraron.” ( Éxodo 4:29-31).
Era un tiempo de esperanza y regocijo. Todos gritaron, “¡Aleluya¡
¡Finalmente estamos libres! Dios ha escuchado nuestro clamor y nuestra
esclavitud ha llegado a su fin. ¡Alabado sea Él!”
Sin embargo, ¿qué sucedió después? Cosas peores. La esclavitud de Israel se
volvió insoportable. No se les daría más paja para hacer ladrillos, lo que
implicaría una labor extenuante para ellos. Inclusive, Faraón les gritaba a
los líderes de Israel, “¡Aléjense de mi vista! ¡Regresen a trabajar!”
Moisés no podía creer el cambio tan terrible de las circunstancias. Él
clamó, “Dios, ¿por qué estás tratando a tu pueblo de esta manera? Tú no
nos ha liberado. De hecho las cosas parecen haber empeorado como nunca antes.
No has guardado tu Palabra y tu promesa no está aconteciendo.”
Usted debe comprender que el diablo sabía que la liberación de Israel estaba
a la puerta. Entonces, ¿piensa usted que él se iba a quedar sentado y no iba
a hacer un último atentado para agotar al pueblo de Dios? El empeoramiento de
la condición de Israel no estaba vinculada con lo que Dios estaba haciendo,
sino más bien con el enfurecido Satanás que se apuró a obrar antes de que
la liberación del pueblo arribara. De la misma manera, cuando el diablo lo ve
a usted postrado, Él sabe que su deliberación está por llegar y ¡él no se
va a quedar quieto durante esos momentos previos a la victoria! Por el
contrario, él va a intensificar sus tentaciones. Él hará que gente se
levante en contra suya y enviará espíritus de mentira para realizar
acusaciones en su contra. Él le mentirá al decirle que Dios ha apartado a su
Espíritu Santo de usted como pago por sus pecados pasados. Él vendrá con
todo tipo de sentimientos de culpa y condenación.
DAVID WILKERSON
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