jueves, 6 de diciembre de 2012

AVANZAR HACIA LA PLENITUD EN DIOS

Lot hubiese muerto en Sodoma si Dios no hubiese tomado el asunto en sus propias
manos. El Señor literalmente agarró a  Lot y su familia y los sacó de la
ciudad: “Y deteniéndose él, los varones [ángeles] asieron de su mano, y de
la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de
Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad”
(Génesis 19:16)

¡Qué gloriosa imagen de gracia! Mientras Lot se detenía al borde de la
destrucción, sin fuerza o voluntad para liberarse a sí mismo, Dios guió de
la mano a este hombre que estaba confundido, engañado y atado al pecado, a un
lugar seguro. Dios estaba diciendo en esencia a Lot: “Yo te amo y no voy a
permitir que mueras en este holocausto. Tú eres un hombre justo, Lot, y yo te
he advertido ¡ahora ven!”

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos” (Romanos 5:6). El significado literal de “éramos débiles”
aquí es “sin capacidad o voluntad”. Dios dice que Él está dispuesto a
actuar en nuestro favor porque nosotros no tenemos nada que ofrecer.

El Señor tenía una directiva más para Lot: “Escapa por tu vida; no mires
tras ti…escapa al monte, no sea que perezcas” (Génesis 19:17). La montaña
aquí representa la presencia de Dios, un lugar a solas con Él. Vemos que esta
imagen se repite a través de las escrituras: Fue en una montaña que Moisés
fue tocado por la gloria de Dios…que Cristo fue transfigurado ante sus
discípulos….que Jesús buscó a su padre en oración. Todas estas cosas
ocurrieron en una montaña.

“Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de
nuestro Dios, en su monte santo” (Salmos 48:1). “Venid, y subamos al monte
de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y
caminaremos por sus sendas” (Isaías 2:3). El mensaje aquí es: “Cuando
Dios te libera por la fe en Sus promesas, ¡Corre directamente a Su monte
santo!”

Aun así, Lot no estaba dispuesto a correr a la presencia de Dios, en lugar de
ello, le pidió a Dios que le permitiera tomar un desvío a Zoar. Le dijo:
“Mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera”
(Génesis 19:19).

Dios se lo permitió, pero con el tiempo Lot terminó en la montaña, pero una
vez que estuvo allí, le pasó algo peor que lo de Sodoma. Lot se embriagó y
fue seducido por sus dos hijas, quienes dieron a luz hijos de actos
incestuosos. ¡Qué cuadro más trágico! Y todo esto pasó porque Lot, pese a
haber sido liberado, no avanzó hacia la plenitud en Dios.
DAVID WILKERSON
 

No hay comentarios: