viernes, 28 de diciembre de 2012
UN ESPÍRITU DIFERENTE
“Solamente mi siervo Caleb ha tenido un espíritu diferente. . .” (Números
14:24, DHH).
¿Qué era lo que había en Caleb que hizo que la Biblia dijera que él tenía
un espíritu diferente?
¿Eres tú un hombre o mujer que tiene hambre y sed y clama a Dios: “Hazme un
hombre o mujer con un espíritu diferente”? ¿O eres un cristiano mediocre,
dispuesto a vagar en el desierto, dispuesto a pasarte la vida en mediocridad?
¿Qué era lo que había dentro de Caleb y Josué que los diferenciaba? ¿Por
qué tenían un espíritu diferente? ¿Qué distingue a un hombre o mujer que
tiene un espíritu diferente? ¿Por qué ellos no parecen ser comunes? ¿Qué
es lo que tienen ellos y porqué algunos de nosotros no lo tenemos? ¿Cómo es
que estos hombres y mujeres obtienen este espíritu diferente? Y la pregunta
más importante ¿Cómo puedo obtenerlo?
Un hombre joven en nuestra iglesia se determinó con firmeza a seguir a Jesús.
Cuando estoy con él me digo a mi mismo: “Jesús, yo quiero el tipo de
espíritu desesperado que este joven tiene. Quiero más de ese fuego y esa
unción, de esa pureza y santidad”.
Este joven dice: “Estoy decidido a seguir a Jesús, no en mi propia fuerza
sino en el poder del Espíritu Santo”. El corazón de este joven me dice:
“Estoy decidido a caminar con manos limpias y corazón puro”. En una época
de mediocridad, él ha decidido poner sus ojos en Jesús. Cuando otros alrededor
de él están dispuestos a presentar un show de luces con mucho ruido y pocas
nueces para acercar a una gran multitud, él está clamando: “Señor, yo no
quiero eso. Sí, yo quiero tener miles de almas salvadas, pero yo tengo hambre
de algo más de ti”
GARY WILKERSON
jueves, 27 de diciembre de 2012
¿CÓMO PODEMOS SABER QUE ESTAMOS VERDADERAMENTE "EN CRISTO"
(Nota: Estas evidencias están supeditadas a su primer arrepentimiento del
pecado: abandonar toda maldad, confiar en Cristo para la salvación eterna y
permitirle que le traslade de las tinieblas a Su reino de luz.)
1. Usted está en Cristo, si usted está siendo continuamente renovado. Los que
están "en Cristo" no se apoyan en una experiencia de conversión de una sola
vez. Por el contrario, constantemente claman por ser transformados y renovados
por el Espíritu Santo. Su oración diaria es: "Señor, saca de mí todo lo que
no se parece a ti."
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas
pasaron, he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). "No por obras de
justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia nos salvó,
por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro
Salvador" (Tito 3:5 -6).
2. Usted está en Cristo si gobierna su vida por las Escrituras. ¿Reverencia y
teme usted la Palabra de Dios?
"El que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él" (1 Juan 2:5). La Biblia es
muy clara: Sabemos que estamos en Cristo si amamos y obedecemos Su Palabra.
3. Usted está en Cristo, si su fe se mezcla con la caridad. La escritura dice
que si usted no tiene caridad, o amor incondicional, usted no puede estar en
Cristo.
"Si yo tuviera el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de manera que trasladase los montes, y no
tengo amor, nada soy" (1 Corintios 13:2). En este pasaje “nada” en el
griego significa, "No soy nada ahora ni nunca voy a serlo." En otras palabras:
"Sin amor incondicional por todos, soy un don nadie y siempre seré un don
nadie".
Usted puede ser un predicador dotado, un evangelista poderoso, o un maestro
ungido de la Palabra de Dios que camina en gran fe, pero si usted no tiene amor
por los demás, no es nada.
DAVID WILKERSON
pecado: abandonar toda maldad, confiar en Cristo para la salvación eterna y
permitirle que le traslade de las tinieblas a Su reino de luz.)
1. Usted está en Cristo, si usted está siendo continuamente renovado. Los que
están "en Cristo" no se apoyan en una experiencia de conversión de una sola
vez. Por el contrario, constantemente claman por ser transformados y renovados
por el Espíritu Santo. Su oración diaria es: "Señor, saca de mí todo lo que
no se parece a ti."
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas
pasaron, he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). "No por obras de
justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia nos salvó,
por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu
Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro
Salvador" (Tito 3:5 -6).
2. Usted está en Cristo si gobierna su vida por las Escrituras. ¿Reverencia y
teme usted la Palabra de Dios?
"El que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él" (1 Juan 2:5). La Biblia es
muy clara: Sabemos que estamos en Cristo si amamos y obedecemos Su Palabra.
3. Usted está en Cristo, si su fe se mezcla con la caridad. La escritura dice
que si usted no tiene caridad, o amor incondicional, usted no puede estar en
Cristo.
"Si yo tuviera el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de manera que trasladase los montes, y no
tengo amor, nada soy" (1 Corintios 13:2). En este pasaje “nada” en el
griego significa, "No soy nada ahora ni nunca voy a serlo." En otras palabras:
"Sin amor incondicional por todos, soy un don nadie y siempre seré un don
nadie".
Usted puede ser un predicador dotado, un evangelista poderoso, o un maestro
ungido de la Palabra de Dios que camina en gran fe, pero si usted no tiene amor
por los demás, no es nada.
DAVID WILKERSON
miércoles, 26 de diciembre de 2012
EL GOZOSO SONIDO DE LA LIBERTAD
Cuando el año de Jubileo vino, cada deuda fue borrada. Todo leasing de
arrendamiento y posesiones volvieron de nuevo al propietario original, lo que
significa que el agricultor tendría su tierra y su familia de nuevo. Lea
acerca de esto en Levítico 25.
Se puede imaginar la alegría que tuvo lugar en Israel y Judá cuando sonaron
las trompetas. En ese momento, en el décimo día del séptimo mes, mientras
que el sumo sacerdote hacía expiación, cada siervo que había sido vendido
como esclavo fue liberado. Y a cada persona que había perdido su propiedad le
fue devuelto todo. Las familias se reunieron. Las casas fueron restauradas
¡Fue un tiempo de libertad, rescate y liberación!
Me imagino a los agricultores indigentes parados a lo largo de las líneas de
demarcación de su antigua propiedad, a la espera de pasar por encima tan
pronto como sonaran las trompetas. Ellos habían estado esperando diez años. .
. después cinco años. . . luego uno. . . y ahora contaba los minutos para
escuchar ese sonido alegre. Ellos debían estar pensado: "Voy a tener de vuelta
todo lo que perdí. ¡Es mío otra vez, porque este es el año del Jubileo!"
No iba a haber ninguna siembra o cosecha durante el año del Jubileo. En
cambio, el tiempo iba a ser dedicado al regocijo. Jubileo era un año entero de
Navidad todos los días para alabar a Dios por su gracia, su provisión y la
libertad.
Por favor, comprenda, la libertad proclamada en el Jubileo no fue una idea
nebulosa fundada en la fe. Era la ley de la tierra, todo lo que un deudor
tenía que hacer para que la ley se cumpliera era pararse sobre ella. Los
levitas actuaron como monitores o alguaciles para que todo el mundo tuviera
asegurada la justicia.
De vez en cuando, un amo pudo decirle a su siervo, "¡No te irás, tú sigues
siendo mi sirviente, vuelve al trabajo!". Pero aquel siervo podía reírse en
la cara del amo y decir: "Los dos sabemos lo que significa el sonido de la
trompeta. Es el sonido alegre de mi libertad. Usted no tiene derechos legales
sobre mí. ¡Soy libre!"
Cuanto debió la gente esperar y desear oír ese sonido alegre. Significaba
tener la libertad de decir: "Nada de mi pasado se levanta contra mí. He sido
liberado y nadie puede robarme mi herencia." Sin embargo, la persona en
esclavitud tenía que actuar con el fin de tomar posesión de su libertad o de
su propiedad perdida. Podía bailar y vociferar en la sinagoga todo lo que
quisiera, gritando: "¡Soy libre, Todo me ha sido restaurado!" Pero hasta que
saliera y reclamara sus derechos, no podía disfrutar de nada de eso. ¿Ve
usted lo importante aquí? La mayoría de los cristianos no han cobrado el
Jubileo que Jesucristo les ha dado. Muchos piensan que el "sonido alegre" hoy
no es más que palmas o bailar en un momento emotivo de la alabanza. Pero es
mucho más. Dios nos llama a apropiarnos de la libertad, la paz y la gloria que
Él nos ha dado a través del perdón de los pecados. ¡Tenemos que salir y
reclamarlo!
DAVID WILKERSON
arrendamiento y posesiones volvieron de nuevo al propietario original, lo que
significa que el agricultor tendría su tierra y su familia de nuevo. Lea
acerca de esto en Levítico 25.
Se puede imaginar la alegría que tuvo lugar en Israel y Judá cuando sonaron
las trompetas. En ese momento, en el décimo día del séptimo mes, mientras
que el sumo sacerdote hacía expiación, cada siervo que había sido vendido
como esclavo fue liberado. Y a cada persona que había perdido su propiedad le
fue devuelto todo. Las familias se reunieron. Las casas fueron restauradas
¡Fue un tiempo de libertad, rescate y liberación!
Me imagino a los agricultores indigentes parados a lo largo de las líneas de
demarcación de su antigua propiedad, a la espera de pasar por encima tan
pronto como sonaran las trompetas. Ellos habían estado esperando diez años. .
. después cinco años. . . luego uno. . . y ahora contaba los minutos para
escuchar ese sonido alegre. Ellos debían estar pensado: "Voy a tener de vuelta
todo lo que perdí. ¡Es mío otra vez, porque este es el año del Jubileo!"
No iba a haber ninguna siembra o cosecha durante el año del Jubileo. En
cambio, el tiempo iba a ser dedicado al regocijo. Jubileo era un año entero de
Navidad todos los días para alabar a Dios por su gracia, su provisión y la
libertad.
Por favor, comprenda, la libertad proclamada en el Jubileo no fue una idea
nebulosa fundada en la fe. Era la ley de la tierra, todo lo que un deudor
tenía que hacer para que la ley se cumpliera era pararse sobre ella. Los
levitas actuaron como monitores o alguaciles para que todo el mundo tuviera
asegurada la justicia.
De vez en cuando, un amo pudo decirle a su siervo, "¡No te irás, tú sigues
siendo mi sirviente, vuelve al trabajo!". Pero aquel siervo podía reírse en
la cara del amo y decir: "Los dos sabemos lo que significa el sonido de la
trompeta. Es el sonido alegre de mi libertad. Usted no tiene derechos legales
sobre mí. ¡Soy libre!"
Cuanto debió la gente esperar y desear oír ese sonido alegre. Significaba
tener la libertad de decir: "Nada de mi pasado se levanta contra mí. He sido
liberado y nadie puede robarme mi herencia." Sin embargo, la persona en
esclavitud tenía que actuar con el fin de tomar posesión de su libertad o de
su propiedad perdida. Podía bailar y vociferar en la sinagoga todo lo que
quisiera, gritando: "¡Soy libre, Todo me ha sido restaurado!" Pero hasta que
saliera y reclamara sus derechos, no podía disfrutar de nada de eso. ¿Ve
usted lo importante aquí? La mayoría de los cristianos no han cobrado el
Jubileo que Jesucristo les ha dado. Muchos piensan que el "sonido alegre" hoy
no es más que palmas o bailar en un momento emotivo de la alabanza. Pero es
mucho más. Dios nos llama a apropiarnos de la libertad, la paz y la gloria que
Él nos ha dado a través del perdón de los pecados. ¡Tenemos que salir y
reclamarlo!
DAVID WILKERSON
viernes, 21 de diciembre de 2012
CUANDO DIOS DICE: "CONFÍA EN MÍ", ¡LO DICE EN SERIO!
Piense por un momento acerca de todas las maneras que Dios ha satisfecho las
necesidades de su pueblo a lo largo de la historia.
Cuando Israel estaba en el desierto, no había supermercados o tiendas de
comestibles. No había ni siquiera una brizna de hierba a la vista. Pero Dios
hizo llover maná del cielo para que el pueblo tuviera pan, y Él hizo que las
aves cayeran desde el cielo para que tuvieran carne; Él hizo que el agua
brotara a borbotones de una roca, Y Él, sobrenaturalmente, mantuvo sus zapatos
y ropa intacta para que no se desgastara en cuarenta años de uso.
En el Antiguo Testamento, leemos que un profeta hambriento fue alimentado por
un cuervo. Un barril de comida y una botella de aceite se mantuvieron
abastecidos sobrenaturalmente y un ejército enemigo huyó al oír un ruido
extraño dejando detrás suficientes suministros para alimentar a toda una
ciudad de israelitas muertos de hambre.
En el Nuevo Testamento, leemos que el agua se convirtió en vino. El dinero fue
encontrado en la boca de un pez para pagar impuestos. Y cinco mil personas
fueron alimentadas con sólo cinco panes y dos peces.
Todos estos milagros de provisión nos gritan: "¡Dios es fiel. Puedes confiar
en Él!" Y en Levítico 25, leemos de otro fenómeno sobrenatural: una cosecha
especialmente oportuna en el año anterior al año de reposo para la tierra.
Luego, Dios mandó que el pueblo observar siete ciclos consecutivos de días de
reposo para la tierra: " Siete veces contarás siete años sabáticos, de modo
que los siete años sabáticos sumen cuarenta y nueve años,"(versículo 8). En
otras palabras: "Tú vas a celebrar este año sabático cada siete años,
durante un período de cuarenta y nueve años, siete veces siete años
sabáticos".
En términos bíblicos, el plazo de cuarenta y nueve años abarcaría toda una
generación. La implicación aquí es que tal plazo daría tiempo suficiente
para que toda una generación aprendiera a confiar en el Señor. Durante ese
tiempo, los padres y abuelos construirían una historia de fe, para poderle
decir a sus hijos: "¡Sí, es verdad! Dios suministró todo lo que
necesitábamos los primeros seis años, pero cuando el séptimo año llegó,
muchos de nosotros teníamos miedo; sin embargo, la provisión de Dios nos
alcanzó hasta el octavo año y hasta el noveno. A veces era aterrador, pero
siempre había suficiente. Nadie murió de hambre y nadie tuvo que mendigar.
Cada necesidad fue provista. ¡Dios puso a prueba nuestra fe y Él se mantuvo
fiel!"
El punto es que cuando Dios dice: "Confía en mí", ¡lo dice en serio!
DAVID WILKERSON
necesidades de su pueblo a lo largo de la historia.
Cuando Israel estaba en el desierto, no había supermercados o tiendas de
comestibles. No había ni siquiera una brizna de hierba a la vista. Pero Dios
hizo llover maná del cielo para que el pueblo tuviera pan, y Él hizo que las
aves cayeran desde el cielo para que tuvieran carne; Él hizo que el agua
brotara a borbotones de una roca, Y Él, sobrenaturalmente, mantuvo sus zapatos
y ropa intacta para que no se desgastara en cuarenta años de uso.
En el Antiguo Testamento, leemos que un profeta hambriento fue alimentado por
un cuervo. Un barril de comida y una botella de aceite se mantuvieron
abastecidos sobrenaturalmente y un ejército enemigo huyó al oír un ruido
extraño dejando detrás suficientes suministros para alimentar a toda una
ciudad de israelitas muertos de hambre.
En el Nuevo Testamento, leemos que el agua se convirtió en vino. El dinero fue
encontrado en la boca de un pez para pagar impuestos. Y cinco mil personas
fueron alimentadas con sólo cinco panes y dos peces.
Todos estos milagros de provisión nos gritan: "¡Dios es fiel. Puedes confiar
en Él!" Y en Levítico 25, leemos de otro fenómeno sobrenatural: una cosecha
especialmente oportuna en el año anterior al año de reposo para la tierra.
Luego, Dios mandó que el pueblo observar siete ciclos consecutivos de días de
reposo para la tierra: " Siete veces contarás siete años sabáticos, de modo
que los siete años sabáticos sumen cuarenta y nueve años,"(versículo 8). En
otras palabras: "Tú vas a celebrar este año sabático cada siete años,
durante un período de cuarenta y nueve años, siete veces siete años
sabáticos".
En términos bíblicos, el plazo de cuarenta y nueve años abarcaría toda una
generación. La implicación aquí es que tal plazo daría tiempo suficiente
para que toda una generación aprendiera a confiar en el Señor. Durante ese
tiempo, los padres y abuelos construirían una historia de fe, para poderle
decir a sus hijos: "¡Sí, es verdad! Dios suministró todo lo que
necesitábamos los primeros seis años, pero cuando el séptimo año llegó,
muchos de nosotros teníamos miedo; sin embargo, la provisión de Dios nos
alcanzó hasta el octavo año y hasta el noveno. A veces era aterrador, pero
siempre había suficiente. Nadie murió de hambre y nadie tuvo que mendigar.
Cada necesidad fue provista. ¡Dios puso a prueba nuestra fe y Él se mantuvo
fiel!"
El punto es que cuando Dios dice: "Confía en mí", ¡lo dice en serio!
DAVID WILKERSON
jueves, 20 de diciembre de 2012
DE PIE ANTE UN DIOS SANTO
« ¿Con qué me presentaré ante el Señor? ¿Cómo adoraré al Dios
Altísimo? ¿Debo presentarme ante él con holocaustos, o con becerros de un
año? ¿Le agradará al Señor recibir millares de carneros, o diez mil ríos
de aceite? ¿Debo darle mi primogénito a cambio de mi rebelión? ¿Le daré el
fruto de mis entrañas por los pecados que he cometido?» (Miqueas 6:6-7).
En este pasaje los israelitas estaban haciendo una buena pregunta: "¿Cómo
puede un humano acercarse a un Dios santo ¿Cómo podemos agradarle y ser
aceptados por Él. ¿Qué clase de sacrificio quiere de nosotros? ¿Nuestra
sangre, nuestros cuerpos, nuestros hijos?"
La respuesta de Dios aparece a lo largo de las Escrituras: "No quiero tus
sacrificios, tus buenas obras, tus promesas ni tus acciones morales. Ninguna de
estas cosas carnales es aceptable delante de mis ojos, nada puede agradarme o
deleitarme excepto Mi Hijo y que todos los que están reunidos en Él."
Piense en la persona más Íntegra que conoce, incluso esa persona no es
aceptada en la presencia de Dios fuera de Cristo. Todas las obras buenas de esa
persona, su naturaleza amable y su generosidad son trapos de inmundicia a los
ojos de Dios.
Entonces, ¿cómo seremos aceptados por Dios? Pablo escribe: "Él nos hizo
aceptos en el Amado" (Efesios 1:6). Nuestras buenas obras vienen como resultado
de estar en Él.
Si usted ha entregado completamente su corazón a Jesús, es probable que haya
expresado las mismas preguntas que Israel preguntó: "Oh, Dios, ¿cómo puedo
complacerte ¿Cómo puedo ser un deleite para ti? He hecho promesas y he
tratado de dar lo mejor de mí, pero cada vez que pienso que estoy progresando,
doy dos pasos hacia atrás. ¿Debería leer más de la Biblia? ¿Debería pasar
más tiempo en oración? ¿Debo testificar más? Señor, ¿qué quieres de
mí?"
Dios nos responde como lo hizo a Israel: "Yo no quiero ninguno de tus
sacrificios o buenas obras. Yo sólo reconozco la obra de mi hijo quien me
deleita y me complace. Te elegí desde antes de la fundación del mundo para
casarte con Mi Hijo. Te he cortejado y te he convencido, y a través de mi
Espíritu te traje a Él. ¡Yo no puedo odiar a mi propio cuerpo!" DAVID WILKERSON
Altísimo? ¿Debo presentarme ante él con holocaustos, o con becerros de un
año? ¿Le agradará al Señor recibir millares de carneros, o diez mil ríos
de aceite? ¿Debo darle mi primogénito a cambio de mi rebelión? ¿Le daré el
fruto de mis entrañas por los pecados que he cometido?» (Miqueas 6:6-7).
En este pasaje los israelitas estaban haciendo una buena pregunta: "¿Cómo
puede un humano acercarse a un Dios santo ¿Cómo podemos agradarle y ser
aceptados por Él. ¿Qué clase de sacrificio quiere de nosotros? ¿Nuestra
sangre, nuestros cuerpos, nuestros hijos?"
La respuesta de Dios aparece a lo largo de las Escrituras: "No quiero tus
sacrificios, tus buenas obras, tus promesas ni tus acciones morales. Ninguna de
estas cosas carnales es aceptable delante de mis ojos, nada puede agradarme o
deleitarme excepto Mi Hijo y que todos los que están reunidos en Él."
Piense en la persona más Íntegra que conoce, incluso esa persona no es
aceptada en la presencia de Dios fuera de Cristo. Todas las obras buenas de esa
persona, su naturaleza amable y su generosidad son trapos de inmundicia a los
ojos de Dios.
Entonces, ¿cómo seremos aceptados por Dios? Pablo escribe: "Él nos hizo
aceptos en el Amado" (Efesios 1:6). Nuestras buenas obras vienen como resultado
de estar en Él.
Si usted ha entregado completamente su corazón a Jesús, es probable que haya
expresado las mismas preguntas que Israel preguntó: "Oh, Dios, ¿cómo puedo
complacerte ¿Cómo puedo ser un deleite para ti? He hecho promesas y he
tratado de dar lo mejor de mí, pero cada vez que pienso que estoy progresando,
doy dos pasos hacia atrás. ¿Debería leer más de la Biblia? ¿Debería pasar
más tiempo en oración? ¿Debo testificar más? Señor, ¿qué quieres de
mí?"
Dios nos responde como lo hizo a Israel: "Yo no quiero ninguno de tus
sacrificios o buenas obras. Yo sólo reconozco la obra de mi hijo quien me
deleita y me complace. Te elegí desde antes de la fundación del mundo para
casarte con Mi Hijo. Te he cortejado y te he convencido, y a través de mi
Espíritu te traje a Él. ¡Yo no puedo odiar a mi propio cuerpo!" DAVID WILKERSON
miércoles, 19 de diciembre de 2012
COMUNIDAD DEL EVANGELIO
El Espíritu Santo nos ha llamado a ser una "comunidad del evangelio". Muchas
iglesias están tratando de tener comunidad, pero no tienen una auténtica
comunidad bíblica porque el evangelio no está funcionando dentro de ellas;
realmente no saben cómo amarse unos a otros porque están tratando de tener
comunidad sin la Palabra de Dios.
En Lucas 8, leemos: "La madre y los hermanos de Jesús fueron a donde él
estaba, pero no podían acercarse a él por causa de la multitud. Alguien le
dijo: «Tu madre y tus hermanos están allí afuera, y quieren verte.» Pero
él respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y
la ponen en práctica.»"(Lucas 8:19 -21).
En ninguna parte de la Escritura se lee específicamente del evangelio de la
comunión, o de pequeños grupos, o de la consejería, o de la adoración. Por
lo tanto, usted puede preguntar, ¿qué es? Yo creo que Jesús nos estaba dando
la definición de una comunidad del evangelio aquí en Lucas.
Jesús estaba diciendo: "Mi comunidad no es la multitud que me rodea ni tan
sólo mi madre y hermanos. Mi verdadera comunidad del evangelio, mis hermanos y
hermanas, son los que escuchan, que conocen e invierten sus vidas en la Palabra
de Dios. Los miembros de mi comunidad oyen la Palabra y la hacen."
La verdadera comunidad del evangelio es del Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo. Significa hacer la Palabra de Dios juntos, significa escuchar la
Palabra de Dios, amarse unos a otros y ayudar a los demás cuando no están
viviendo de acuerdo a la Palabra. Es un grupo de personas que construyen sus
vidas alrededor de oír la Palabra de Dios, comprendiendo lo que la palabra
está hablando y sabiendo que el Espíritu Santo es quien empodera esta Palabra
escrita.
Jesús es siempre el centro, el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Él es
todo en nuestra comunidad del evangelio y siempre debe ocupar el lugar
preeminente a medida que crecemos juntos en Él.
Gary Wilkerson
iglesias están tratando de tener comunidad, pero no tienen una auténtica
comunidad bíblica porque el evangelio no está funcionando dentro de ellas;
realmente no saben cómo amarse unos a otros porque están tratando de tener
comunidad sin la Palabra de Dios.
En Lucas 8, leemos: "La madre y los hermanos de Jesús fueron a donde él
estaba, pero no podían acercarse a él por causa de la multitud. Alguien le
dijo: «Tu madre y tus hermanos están allí afuera, y quieren verte.» Pero
él respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y
la ponen en práctica.»"(Lucas 8:19 -21).
En ninguna parte de la Escritura se lee específicamente del evangelio de la
comunión, o de pequeños grupos, o de la consejería, o de la adoración. Por
lo tanto, usted puede preguntar, ¿qué es? Yo creo que Jesús nos estaba dando
la definición de una comunidad del evangelio aquí en Lucas.
Jesús estaba diciendo: "Mi comunidad no es la multitud que me rodea ni tan
sólo mi madre y hermanos. Mi verdadera comunidad del evangelio, mis hermanos y
hermanas, son los que escuchan, que conocen e invierten sus vidas en la Palabra
de Dios. Los miembros de mi comunidad oyen la Palabra y la hacen."
La verdadera comunidad del evangelio es del Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo. Significa hacer la Palabra de Dios juntos, significa escuchar la
Palabra de Dios, amarse unos a otros y ayudar a los demás cuando no están
viviendo de acuerdo a la Palabra. Es un grupo de personas que construyen sus
vidas alrededor de oír la Palabra de Dios, comprendiendo lo que la palabra
está hablando y sabiendo que el Espíritu Santo es quien empodera esta Palabra
escrita.
Jesús es siempre el centro, el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Él es
todo en nuestra comunidad del evangelio y siempre debe ocupar el lugar
preeminente a medida que crecemos juntos en Él.
Gary Wilkerson
martes, 18 de diciembre de 2012
REGRESANDO AL CANTO DE VICTORIA
El Rey David cometió adulterio y luego hizo arreglos para que un fiel soldado
fuera asesinado y así él pudiera reclamar a su joven esposa. Él trajo
vergüenza a Israel y al nombre de su Padre Celestial. Él escondió esta
horrible oscuridad por un año completo y llegó al borde de la ruina total.
Sin embargo, incluso después de todo esto, Dios llamó a David un “varón
conforme a Su corazón” (Vea Hechos 13:22). ¿Cómo puede ser esto? El
secreto es que justo antes de que David estuviera a punto de caer, se humilló
a sí mismo y se arrepintió.
“…Confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado” (Salmos 38:18).
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio”
(Salmos 51:4). “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio…y no quites de mí
tu Santo Espíritu” (Salmos 51:10-11)
¿Estás preocupado y afligido por el pecado que te asedia? ¿Sientes que
estás a punto de caer bajo la pesada carga de todo esto? Si es así, entonces
estás en camino a la sanidad y liberación. Verás, cuando David se
arrepintió, finalmente fue capaz de divisar la luz al final del túnel.
“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. ..Tú eres
mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me
rodearás” (Salmos 32: 5, 7)
Querido hermano, puedes regresar a tu alegría, simplemente confiesa y abandona
tu pecado y el Señor te perdonará y te liberará. Él está listo para besar
tu cuello, vestirte con un manto de justicia y ofrecer una gran fiesta delante
de ti. Entonces serás capaz de testificar junto con David:
“Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea
la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo
todos vosotros los rectos de corazón” (Salmos 32:10-11)
DAVID WILKERSON
fuera asesinado y así él pudiera reclamar a su joven esposa. Él trajo
vergüenza a Israel y al nombre de su Padre Celestial. Él escondió esta
horrible oscuridad por un año completo y llegó al borde de la ruina total.
Sin embargo, incluso después de todo esto, Dios llamó a David un “varón
conforme a Su corazón” (Vea Hechos 13:22). ¿Cómo puede ser esto? El
secreto es que justo antes de que David estuviera a punto de caer, se humilló
a sí mismo y se arrepintió.
“…Confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado” (Salmos 38:18).
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio”
(Salmos 51:4). “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio…y no quites de mí
tu Santo Espíritu” (Salmos 51:10-11)
¿Estás preocupado y afligido por el pecado que te asedia? ¿Sientes que
estás a punto de caer bajo la pesada carga de todo esto? Si es así, entonces
estás en camino a la sanidad y liberación. Verás, cuando David se
arrepintió, finalmente fue capaz de divisar la luz al final del túnel.
“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. ..Tú eres
mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me
rodearás” (Salmos 32: 5, 7)
Querido hermano, puedes regresar a tu alegría, simplemente confiesa y abandona
tu pecado y el Señor te perdonará y te liberará. Él está listo para besar
tu cuello, vestirte con un manto de justicia y ofrecer una gran fiesta delante
de ti. Entonces serás capaz de testificar junto con David:
“Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea
la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo
todos vosotros los rectos de corazón” (Salmos 32:10-11)
DAVID WILKERSON
viernes, 14 de diciembre de 2012
LA CRISIS DEL MAR ROJO
El Antiguo Testamento enumera muchos tiempos de prueba del pueblo de Dios. Tal
vez el mayor ejemplo fue la crisis en el Mar Rojo. Esta crisis fue arreglada
completamente por Dios y creada por las órdenes que dio al pueblo de Israel.
La Escritura dice que fue Dios quien endureció el corazón del Faraón, causó
que los egipcios persiguieran a Israel, y permitió que el ejército egipcio
los alcanzara junto al mar.
Dios le dijo al pueblo que acampara entre Migdol y Pi-hahirot, un lugar situado
entre dos puertos de montaña, con el mar al borde de un tercer lado (véase
Éxodo 14). La única vía posible de escape era ir de nuevo al desierto y fue
bloqueada por el ejército de Faraón que se acercaba. Los israelitas estaban
horrorizados por su situación, pero ¡su Dios los había llevado allí!
Permítanme señalar algo: Dios podría haber golpeado las ruedas de los carros
de los egipcios en cualquier momento, dejándolos varados y matándolos de
hambre en el desierto. Pero, en cambio, esperó hasta que estuvieron entre las
paredes del mar dividido.
Dios podría haber enviado la nube sobrenatural sobre el campamento de los
egipcios para confundirlos. Los soldados habrían corrido entre la niebla
confundidos durante días. Pero, en cambio, eligió enviar la nube detrás de
los israelitas como protección.
O Dios pudo haber enviado un solo ángel para matar a todo el ejército egipcio
en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, Él podría haber elegido destruirlos en
cualquier momento. Pero el Señor no hizo ninguna de esas cosas. En cambio, Él
apretó a Israel en esta situación difícil y alarmante, una crisis de la que
era imposible escapar por medios humanos.
Creo que el Señor tenía dos objetivos al permitir esta situación imposible
para su pueblo:
* Estaba decidido a aniquilar a los enemigos de Israel, nunca más tendrían
que mirar por encima del hombro con miedo. Dios estaba diciendo en esencia:
"Voy a esparcir cuerpos de tus enemigos a lo largo de la costa para que pueda
ver cada uno de ellos muerto. ¡Entonces sabrás que tengo todo el poder!"
* Dios quería dar una oportunidad a su pueblo para poner sus vidas en Sus
manos, estar quietos y confiar en Él para darles dirección.
¿Cómo sabemos que Dios ha colocado esta situación terrible para poner a
prueba a su pueblo? Su propia Palabra lo dice: "Debes recordar todo el camino
por el que Jehová tu Dios te ha traído estos cuarenta años en el desierto,
para afligirte, y para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si
habías de guardar sus mandamientos, o no". (Deuteronomio 8:2).
DAVID WILKERSON
vez el mayor ejemplo fue la crisis en el Mar Rojo. Esta crisis fue arreglada
completamente por Dios y creada por las órdenes que dio al pueblo de Israel.
La Escritura dice que fue Dios quien endureció el corazón del Faraón, causó
que los egipcios persiguieran a Israel, y permitió que el ejército egipcio
los alcanzara junto al mar.
Dios le dijo al pueblo que acampara entre Migdol y Pi-hahirot, un lugar situado
entre dos puertos de montaña, con el mar al borde de un tercer lado (véase
Éxodo 14). La única vía posible de escape era ir de nuevo al desierto y fue
bloqueada por el ejército de Faraón que se acercaba. Los israelitas estaban
horrorizados por su situación, pero ¡su Dios los había llevado allí!
Permítanme señalar algo: Dios podría haber golpeado las ruedas de los carros
de los egipcios en cualquier momento, dejándolos varados y matándolos de
hambre en el desierto. Pero, en cambio, esperó hasta que estuvieron entre las
paredes del mar dividido.
Dios podría haber enviado la nube sobrenatural sobre el campamento de los
egipcios para confundirlos. Los soldados habrían corrido entre la niebla
confundidos durante días. Pero, en cambio, eligió enviar la nube detrás de
los israelitas como protección.
O Dios pudo haber enviado un solo ángel para matar a todo el ejército egipcio
en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, Él podría haber elegido destruirlos en
cualquier momento. Pero el Señor no hizo ninguna de esas cosas. En cambio, Él
apretó a Israel en esta situación difícil y alarmante, una crisis de la que
era imposible escapar por medios humanos.
Creo que el Señor tenía dos objetivos al permitir esta situación imposible
para su pueblo:
* Estaba decidido a aniquilar a los enemigos de Israel, nunca más tendrían
que mirar por encima del hombro con miedo. Dios estaba diciendo en esencia:
"Voy a esparcir cuerpos de tus enemigos a lo largo de la costa para que pueda
ver cada uno de ellos muerto. ¡Entonces sabrás que tengo todo el poder!"
* Dios quería dar una oportunidad a su pueblo para poner sus vidas en Sus
manos, estar quietos y confiar en Él para darles dirección.
¿Cómo sabemos que Dios ha colocado esta situación terrible para poner a
prueba a su pueblo? Su propia Palabra lo dice: "Debes recordar todo el camino
por el que Jehová tu Dios te ha traído estos cuarenta años en el desierto,
para afligirte, y para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si
habías de guardar sus mandamientos, o no". (Deuteronomio 8:2).
DAVID WILKERSON
jueves, 13 de diciembre de 2012
LA IDOLATRÍA TRAE ENGAÑO
¡Los idólatras viven en el engaño, creyendo que la mentira es verdad!
"Por cada uno de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel,
que se hubiere apartado de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y
establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta
para preguntarle sobre mí, yo Jehová le responderé por mí mismo "(Ezequiel
14:7).
Este pasaje significa: "Porque ustedes están endurecidos en su pecado sin
ningún deseo de convertirse y arrepentirse, cada palabra que escuchen a partir
de ahora, los confirmará en su engaño. Incluso la predicación que oirán les
hablará de sus ídolos."
Vemos un cuadro de esto con el rey Acab en 1 Reyes 22. Este hombre era
probablemente el rey más malvado de la historia de Israel. En este momento se
había alineado con el rey Josafat para ir a la batalla contra Ramot de Galaad.
La Escritura dice: "Y el Señor dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba
y caiga [ser derrotado] en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro
decía de otra manera, y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y
dijo: Voy a convencerlo. Y el Señor le dijo: ¿De qué manera? Y él dijo: Yo
saldré, y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y dijo:
Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así." (1 Reyes
22:20-22).
Vemos uno de los peores idólatras de todos los tiempos, un hombre cuyo
corazón quedó cautivado por la codicia y la lujuria, consultando al Señor.
Entonces, ¿qué le dio Dios a Acab? Él le dio cuatrocientos profetas que le
mentían y eran eco del deseo en su corazón: "¡Ve a la batalla! Todo se ve
muy bien. Hay paz y prosperidad por delante”.
¡Qué tragedia horrible! Acab no podía oír la voz de Dios por los ídolos
arraigados en su corazón. Dios le respondió enviándole un poder engañoso…
uno que lo destruiría.
"…y con toda falsedad e iniquidad para los que se pierden, por no haber
querido recibir el amor de la verdad para ser salvados. Por eso Dios les envía
un poder engañoso, para que crean a la mentira," (2 Tesalonicenses 2:10-11).
DAVID WILKERSON
"Por cada uno de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel,
que se hubiere apartado de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y
establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta
para preguntarle sobre mí, yo Jehová le responderé por mí mismo "(Ezequiel
14:7).
Este pasaje significa: "Porque ustedes están endurecidos en su pecado sin
ningún deseo de convertirse y arrepentirse, cada palabra que escuchen a partir
de ahora, los confirmará en su engaño. Incluso la predicación que oirán les
hablará de sus ídolos."
Vemos un cuadro de esto con el rey Acab en 1 Reyes 22. Este hombre era
probablemente el rey más malvado de la historia de Israel. En este momento se
había alineado con el rey Josafat para ir a la batalla contra Ramot de Galaad.
La Escritura dice: "Y el Señor dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba
y caiga [ser derrotado] en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro
decía de otra manera, y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y
dijo: Voy a convencerlo. Y el Señor le dijo: ¿De qué manera? Y él dijo: Yo
saldré, y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y dijo:
Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así." (1 Reyes
22:20-22).
Vemos uno de los peores idólatras de todos los tiempos, un hombre cuyo
corazón quedó cautivado por la codicia y la lujuria, consultando al Señor.
Entonces, ¿qué le dio Dios a Acab? Él le dio cuatrocientos profetas que le
mentían y eran eco del deseo en su corazón: "¡Ve a la batalla! Todo se ve
muy bien. Hay paz y prosperidad por delante”.
¡Qué tragedia horrible! Acab no podía oír la voz de Dios por los ídolos
arraigados en su corazón. Dios le respondió enviándole un poder engañoso…
uno que lo destruiría.
"…y con toda falsedad e iniquidad para los que se pierden, por no haber
querido recibir el amor de la verdad para ser salvados. Por eso Dios les envía
un poder engañoso, para que crean a la mentira," (2 Tesalonicenses 2:10-11).
DAVID WILKERSON
martes, 11 de diciembre de 2012
ENCONTRANDO LAS CLAVES DE LA VICTORIA
Tan pronto como comencé a estudiar el Nuevo Pacto, comenzaron a salir verdades
gloriosas de los acuerdos de Dios con Israel en el Antiguo Testamento. Pablo
afirma: "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" (1
Corintios 10:11). Sentí al Señor preguntándome: "David, ¿quieres las claves
de la victoria? ¿Quieres saber cómo vencer el pecado, la carne y el diablo?
¿Quieres saber cómo batallar contra el enemigo? Entonces ve a mi Antiguo
Testamento y aprenderás de los ejemplos que hay allí. Yo los he escrito todos
para ti, para que puedas aprender las lecciones de la obra divina".
En la noche de Pascua, ni un solo israelita estuvo en peligro cuando el ángel
de la muerte arrasó Egipto. Cada hombre, mujer y niño de Dios descansó
protegido y seguro bajo la cobertura de sangre que fue rociada en los postes de
las puertas de sus casas (Éxodo 12). Este cuadro de seguridad representa el
poder protector de la sangre de nuestro Señor sobre Sus hijos hoy en día.
Como cristianos, tenemos que creer y confiar que tenemos la sangre de Cristo
derramada en los postes de las puertas de nuestro corazón.
La confianza de Israel en la sangre del cordero sacrificado logró muchas cosas
en sus vidas. No sólo los protegió del ángel de la muerte, sino que también
los sacó de Egipto y los libró de la esclavitud del Faraón. Sin embargo,
había otros enemigos de los cuales Israel necesitaba librarse. Asimismo hoy,
nuestra confianza en la sangre de Cristo va más allá que el obtener la
salvación para la eternidad. También implica descansar en el poder de Dios
para librarnos de toda fortaleza del enemigo.
Por favor, no me malinterpreten. Si eres salvo - vives bajo la cobertura de la
sangre de Cristo, confiando por la fe en Su obra en la cruz por ti – eso es
absolutamente maravilloso. Pero, ¿Qué hay acerca de tu batalla constante
contra el poder del pecado que se libra dentro de ti? ¿Qué pasa con tu
hábito que te acosa? ¿Qué poder tienes para batallar contra estos enemigos
de tu alma?
El hecho es que, incluso si hemos sido salvados y asegurados por la sangre de
Cristo, todavía estamos inmersos en una batalla contra abrumadores
principados, poderes satánicos y fortalezas demoníacas. Tenemos que reclamar
el poder que está disponible para nosotros a través del Nuevo Pacto de Dios,
¡Pero ese poder viene sólo por la fe!
DAVID WILKERSON
gloriosas de los acuerdos de Dios con Israel en el Antiguo Testamento. Pablo
afirma: "Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" (1
Corintios 10:11). Sentí al Señor preguntándome: "David, ¿quieres las claves
de la victoria? ¿Quieres saber cómo vencer el pecado, la carne y el diablo?
¿Quieres saber cómo batallar contra el enemigo? Entonces ve a mi Antiguo
Testamento y aprenderás de los ejemplos que hay allí. Yo los he escrito todos
para ti, para que puedas aprender las lecciones de la obra divina".
En la noche de Pascua, ni un solo israelita estuvo en peligro cuando el ángel
de la muerte arrasó Egipto. Cada hombre, mujer y niño de Dios descansó
protegido y seguro bajo la cobertura de sangre que fue rociada en los postes de
las puertas de sus casas (Éxodo 12). Este cuadro de seguridad representa el
poder protector de la sangre de nuestro Señor sobre Sus hijos hoy en día.
Como cristianos, tenemos que creer y confiar que tenemos la sangre de Cristo
derramada en los postes de las puertas de nuestro corazón.
La confianza de Israel en la sangre del cordero sacrificado logró muchas cosas
en sus vidas. No sólo los protegió del ángel de la muerte, sino que también
los sacó de Egipto y los libró de la esclavitud del Faraón. Sin embargo,
había otros enemigos de los cuales Israel necesitaba librarse. Asimismo hoy,
nuestra confianza en la sangre de Cristo va más allá que el obtener la
salvación para la eternidad. También implica descansar en el poder de Dios
para librarnos de toda fortaleza del enemigo.
Por favor, no me malinterpreten. Si eres salvo - vives bajo la cobertura de la
sangre de Cristo, confiando por la fe en Su obra en la cruz por ti – eso es
absolutamente maravilloso. Pero, ¿Qué hay acerca de tu batalla constante
contra el poder del pecado que se libra dentro de ti? ¿Qué pasa con tu
hábito que te acosa? ¿Qué poder tienes para batallar contra estos enemigos
de tu alma?
El hecho es que, incluso si hemos sido salvados y asegurados por la sangre de
Cristo, todavía estamos inmersos en una batalla contra abrumadores
principados, poderes satánicos y fortalezas demoníacas. Tenemos que reclamar
el poder que está disponible para nosotros a través del Nuevo Pacto de Dios,
¡Pero ese poder viene sólo por la fe!
DAVID WILKERSON
lunes, 10 de diciembre de 2012
LA RESPUESTA DE DIOS PARA LOS IDÓLATRAS
“Tanto los falsos profetas como quienes los consultan serán castigados por
sus pecados. De este modo, los israelitas aprenderán a no alejarse de mí y
por tanto a no contaminarse con el pecado. Ellos serán mi pueblo y yo seré su
Dios. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!"(Ezequiel 14:10-11).
Dios nos está diciendo suavemente: "Voy a hacer lo que sea para que abandones
tus ídolos contaminados no voy a dejar que caigas en el engaño y la
destrucción, te voy a atraer de nuevo hacia mí mismo… pero, si eso no
funciona, voy a tener que castigarte."
“Cuando se reúnan con ellos y vean cómo se comportan, entenderán que lo
que hice a Israel no fue sin motivo. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!"
(Versículo 23). El Señor está diciendo: "Sabrás que mi trato fuerte es por
una razón porque simplemente no voy a dejarte ir."
¿Tiene usted una piedra de tropiezo de iniquidad en su corazón? ¿Está
engañado por una atadura que podría destruirle? Si es así, y si usted se
encuentra bajo la convicción de este mensaje, hay esperanza para usted.
No importa lo que su ídolo es - codicia, pecado sexual, pornografía, alcohol,
drogas, amargura o rencor. Pídale a Dios que abra sus ojos a su pecado y
búsquele a El para recibir revelación al respecto. Pida el Espíritu Santo
infundir el temor de Dios en usted, y ablandar su corazón a Su voz de
convicción de pecado. Usted debe odiar su pecado y determinar no hacer las
paces con él.
Clame a Él ahora: "Señor, no me dejes ciego. Si hay falsas ilusiones o
engaño en mí, ex ponlo. No quiero creer más mentiras sólo quiero oír tu
voz, tu tienes poder y autoridad para gobernar mi vida."
Hay liberación para usted si realmente desea. Un día, pronto se dará cuenta
de que ya no es más un esclavo, sino un hijo de Dios puesto en libertad por la
verdad.
DAVID WILKERSON
sus pecados. De este modo, los israelitas aprenderán a no alejarse de mí y
por tanto a no contaminarse con el pecado. Ellos serán mi pueblo y yo seré su
Dios. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!"(Ezequiel 14:10-11).
Dios nos está diciendo suavemente: "Voy a hacer lo que sea para que abandones
tus ídolos contaminados no voy a dejar que caigas en el engaño y la
destrucción, te voy a atraer de nuevo hacia mí mismo… pero, si eso no
funciona, voy a tener que castigarte."
“Cuando se reúnan con ellos y vean cómo se comportan, entenderán que lo
que hice a Israel no fue sin motivo. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!"
(Versículo 23). El Señor está diciendo: "Sabrás que mi trato fuerte es por
una razón porque simplemente no voy a dejarte ir."
¿Tiene usted una piedra de tropiezo de iniquidad en su corazón? ¿Está
engañado por una atadura que podría destruirle? Si es así, y si usted se
encuentra bajo la convicción de este mensaje, hay esperanza para usted.
No importa lo que su ídolo es - codicia, pecado sexual, pornografía, alcohol,
drogas, amargura o rencor. Pídale a Dios que abra sus ojos a su pecado y
búsquele a El para recibir revelación al respecto. Pida el Espíritu Santo
infundir el temor de Dios en usted, y ablandar su corazón a Su voz de
convicción de pecado. Usted debe odiar su pecado y determinar no hacer las
paces con él.
Clame a Él ahora: "Señor, no me dejes ciego. Si hay falsas ilusiones o
engaño en mí, ex ponlo. No quiero creer más mentiras sólo quiero oír tu
voz, tu tienes poder y autoridad para gobernar mi vida."
Hay liberación para usted si realmente desea. Un día, pronto se dará cuenta
de que ya no es más un esclavo, sino un hijo de Dios puesto en libertad por la
verdad.
DAVID WILKERSON
viernes, 7 de diciembre de 2012
¡JESÚS ES NUESTRO JUBILEO!
“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones
heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los
prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza
de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a
los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas,
aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de
desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para
mostrar su gloria."(Isaías 61:1-3).
Estamos familiarizados con este pasaje como una proclamación de la victoria de
Cristo sobre la muerte y el pecado. Sin embargo, Isaías está usando el
lenguaje del Jubileo aquí. Él está diciendo: "¡Dejen que el estallido de
trompetas anuncie el año alegre y gozoso de libertad que nuestro Salvador nos
ha dado!"
Este pasaje se refiere también a la escena de la ascensión de Cristo en
gloria. El Padre celestial, después de contemplar los sufrimientos terribles
de su Hijo bendito, preparó una entrada gloriosa para Jesús al cielo. De
hecho, mientras Cristo hizo su ascensión, fue escoltado por un ejército de
ángeles y multitud de carros: "Los carros de guerra de Dios se cuentan por
millares; del Sinaí vino en ellos el Señor para entrar en su santuario.
Cuando tú, Dios y Señor, ascendiste a las alturas,"(Salmo 68:17-18a).
Nuestras mentes finitas no pueden alcanzar a concebir este evento glorioso.
Mientras Cristo se acercaba a la ciudad eterna de Dios, montado en su caballo
blanco, fue escoltado por esa gran procesión. Y al entrar en las puertas, las
trompetas de Dios comenzaron a sonar: "Subió Dios con júbilo, Jehová con
sonido de trompeta" (Salmo 47:5).
Este fue el alegre sonido de trompetas, a todo volumen, ¡anunciando a los
creyentes el año de jubileo! El sonido proclamado a toda la humanidad: "He
hecho provisión para que puedas salir de la cárcel, para que sea restaurada
tu familia, y tengas todo lo necesario para una vida plena. Tienes la libertad
para vivir sin temor a ningún enemigo. ¡Entra ahora en mi gozo!"
DAVID WILKERSON
para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones
heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los
prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza
de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a
los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas,
aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de
desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para
mostrar su gloria."(Isaías 61:1-3).
Estamos familiarizados con este pasaje como una proclamación de la victoria de
Cristo sobre la muerte y el pecado. Sin embargo, Isaías está usando el
lenguaje del Jubileo aquí. Él está diciendo: "¡Dejen que el estallido de
trompetas anuncie el año alegre y gozoso de libertad que nuestro Salvador nos
ha dado!"
Este pasaje se refiere también a la escena de la ascensión de Cristo en
gloria. El Padre celestial, después de contemplar los sufrimientos terribles
de su Hijo bendito, preparó una entrada gloriosa para Jesús al cielo. De
hecho, mientras Cristo hizo su ascensión, fue escoltado por un ejército de
ángeles y multitud de carros: "Los carros de guerra de Dios se cuentan por
millares; del Sinaí vino en ellos el Señor para entrar en su santuario.
Cuando tú, Dios y Señor, ascendiste a las alturas,"(Salmo 68:17-18a).
Nuestras mentes finitas no pueden alcanzar a concebir este evento glorioso.
Mientras Cristo se acercaba a la ciudad eterna de Dios, montado en su caballo
blanco, fue escoltado por esa gran procesión. Y al entrar en las puertas, las
trompetas de Dios comenzaron a sonar: "Subió Dios con júbilo, Jehová con
sonido de trompeta" (Salmo 47:5).
Este fue el alegre sonido de trompetas, a todo volumen, ¡anunciando a los
creyentes el año de jubileo! El sonido proclamado a toda la humanidad: "He
hecho provisión para que puedas salir de la cárcel, para que sea restaurada
tu familia, y tengas todo lo necesario para una vida plena. Tienes la libertad
para vivir sin temor a ningún enemigo. ¡Entra ahora en mi gozo!"
DAVID WILKERSON
jueves, 6 de diciembre de 2012
AVANZAR HACIA LA PLENITUD EN DIOS
Lot hubiese muerto en Sodoma si Dios no hubiese tomado el asunto en sus propias
manos. El Señor literalmente agarró a Lot y su familia y los sacó de la
ciudad: “Y deteniéndose él, los varones [ángeles] asieron de su mano, y de
la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de
Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad”
(Génesis 19:16)
¡Qué gloriosa imagen de gracia! Mientras Lot se detenía al borde de la
destrucción, sin fuerza o voluntad para liberarse a sí mismo, Dios guió de
la mano a este hombre que estaba confundido, engañado y atado al pecado, a un
lugar seguro. Dios estaba diciendo en esencia a Lot: “Yo te amo y no voy a
permitir que mueras en este holocausto. Tú eres un hombre justo, Lot, y yo te
he advertido ¡ahora ven!”
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos” (Romanos 5:6). El significado literal de “éramos débiles”
aquí es “sin capacidad o voluntad”. Dios dice que Él está dispuesto a
actuar en nuestro favor porque nosotros no tenemos nada que ofrecer.
El Señor tenía una directiva más para Lot: “Escapa por tu vida; no mires
tras ti…escapa al monte, no sea que perezcas” (Génesis 19:17). La montaña
aquí representa la presencia de Dios, un lugar a solas con Él. Vemos que esta
imagen se repite a través de las escrituras: Fue en una montaña que Moisés
fue tocado por la gloria de Dios…que Cristo fue transfigurado ante sus
discípulos….que Jesús buscó a su padre en oración. Todas estas cosas
ocurrieron en una montaña.
“Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de
nuestro Dios, en su monte santo” (Salmos 48:1). “Venid, y subamos al monte
de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y
caminaremos por sus sendas” (Isaías 2:3). El mensaje aquí es: “Cuando
Dios te libera por la fe en Sus promesas, ¡Corre directamente a Su monte
santo!”
Aun así, Lot no estaba dispuesto a correr a la presencia de Dios, en lugar de
ello, le pidió a Dios que le permitiera tomar un desvío a Zoar. Le dijo:
“Mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera”
(Génesis 19:19).
Dios se lo permitió, pero con el tiempo Lot terminó en la montaña, pero una
vez que estuvo allí, le pasó algo peor que lo de Sodoma. Lot se embriagó y
fue seducido por sus dos hijas, quienes dieron a luz hijos de actos
incestuosos. ¡Qué cuadro más trágico! Y todo esto pasó porque Lot, pese a
haber sido liberado, no avanzó hacia la plenitud en Dios.
DAVID WILKERSON
manos. El Señor literalmente agarró a Lot y su familia y los sacó de la
ciudad: “Y deteniéndose él, los varones [ángeles] asieron de su mano, y de
la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de
Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad”
(Génesis 19:16)
¡Qué gloriosa imagen de gracia! Mientras Lot se detenía al borde de la
destrucción, sin fuerza o voluntad para liberarse a sí mismo, Dios guió de
la mano a este hombre que estaba confundido, engañado y atado al pecado, a un
lugar seguro. Dios estaba diciendo en esencia a Lot: “Yo te amo y no voy a
permitir que mueras en este holocausto. Tú eres un hombre justo, Lot, y yo te
he advertido ¡ahora ven!”
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos” (Romanos 5:6). El significado literal de “éramos débiles”
aquí es “sin capacidad o voluntad”. Dios dice que Él está dispuesto a
actuar en nuestro favor porque nosotros no tenemos nada que ofrecer.
El Señor tenía una directiva más para Lot: “Escapa por tu vida; no mires
tras ti…escapa al monte, no sea que perezcas” (Génesis 19:17). La montaña
aquí representa la presencia de Dios, un lugar a solas con Él. Vemos que esta
imagen se repite a través de las escrituras: Fue en una montaña que Moisés
fue tocado por la gloria de Dios…que Cristo fue transfigurado ante sus
discípulos….que Jesús buscó a su padre en oración. Todas estas cosas
ocurrieron en una montaña.
“Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de
nuestro Dios, en su monte santo” (Salmos 48:1). “Venid, y subamos al monte
de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y
caminaremos por sus sendas” (Isaías 2:3). El mensaje aquí es: “Cuando
Dios te libera por la fe en Sus promesas, ¡Corre directamente a Su monte
santo!”
Aun así, Lot no estaba dispuesto a correr a la presencia de Dios, en lugar de
ello, le pidió a Dios que le permitiera tomar un desvío a Zoar. Le dijo:
“Mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera”
(Génesis 19:19).
Dios se lo permitió, pero con el tiempo Lot terminó en la montaña, pero una
vez que estuvo allí, le pasó algo peor que lo de Sodoma. Lot se embriagó y
fue seducido por sus dos hijas, quienes dieron a luz hijos de actos
incestuosos. ¡Qué cuadro más trágico! Y todo esto pasó porque Lot, pese a
haber sido liberado, no avanzó hacia la plenitud en Dios.
DAVID WILKERSON
miércoles, 5 de diciembre de 2012
SU PROMESA ES TODO LO QUE NECESITO
Dios sella todas sus promesas con un juramento y tenemos el derecho "legal" de
mantenernos sobre ellas. Dios no puede retractarse de ninguna de sus promesas,
de lo contrario no sería Dios. Así que podemos sostener cada promesa y decir:
"Señor, voy a estar de pie en lo que has dicho".
Usted puede decir: "Espera un minuto. ¿Quiere decir que no debemos estar en
comunión con el Señor?" No me refiero a eso. Pero el hecho es que nuestra
comunión con Dios no se limita a la adoración, la alabanza o la oración.
Estamos en comunión con Él activamente cuando descansamos en la Palabra
escrita, la Palabra revelada y nuestra comunión con Él también incluye
confiar en Él.
El Espíritu Santo nos "habla" sobre todo porque nos lleva a pasajes bíblicos
pertinentes que nos muestran la mente de Dios sobre cualquier asunto y nos dice
cuáles son los pasos a seguir. ¿Por qué habría de hablar con una voz
interior cuando no hemos "escuchado" su voz revelada en la voz escrita?
Dios no tiene que decirnos todo o revelarnos todos sus planes para nosotros. De
hecho, podemos tener intimidad con Dios simplemente por renunciar a nuestros
esfuerzos por averiguar su voz. Este tipo de intimidad dice: "Señor, aunque
nunca he oído una sola palabra tuya, aun así, me das todo lo que necesito.
Sé que me amas. Tu Palabra ha venido a mí y voy a descansar en ello."
David es un ejemplo de este tipo de confianza. Cuando este hombre de Dios
yacía en su lecho de muerte, dijo: "En verdad, ¿no es así mi casa para con
Dios?..." (2 Samuel 23:5). En otras palabras: "No he visto aún el cumplimiento
de todas las palabras que el Señor me ha dado, sin embargo, se me ha dado la
promesa de que mi casa no caerá."
David no tuvo ningún profeta cerca, diciéndole estas cosas. No tuvo un
sueño, ninguna visión, ninguna voz interior que le hablaba. En cambio, cuando
se enfrentó a la eternidad, él dijo: "Dios me dio una promesa del pacto en Su
Palabra. Y voy a ir de pie en la eternidad con esa promesa."
David continuó en el mismo versículo: "Porque esto es toda mi salvación y
todo mi deseo." Él estaba diciendo, en esencia: "Puedo enfrentar la muerte
ahora porque Su promesa es todo lo que necesito."
Nosotros podemos fallar en nuestro discernimiento, y puede fallar nuestro
oído, y nuestras decisiones, pero podemos regocijarnos en nuestro Dios, que es
nuestra fuerza. ¡Simplemente debemos rendirnos, quedarnos quietos y ver la
salvación!
DAVID WILKERSON
mantenernos sobre ellas. Dios no puede retractarse de ninguna de sus promesas,
de lo contrario no sería Dios. Así que podemos sostener cada promesa y decir:
"Señor, voy a estar de pie en lo que has dicho".
Usted puede decir: "Espera un minuto. ¿Quiere decir que no debemos estar en
comunión con el Señor?" No me refiero a eso. Pero el hecho es que nuestra
comunión con Dios no se limita a la adoración, la alabanza o la oración.
Estamos en comunión con Él activamente cuando descansamos en la Palabra
escrita, la Palabra revelada y nuestra comunión con Él también incluye
confiar en Él.
El Espíritu Santo nos "habla" sobre todo porque nos lleva a pasajes bíblicos
pertinentes que nos muestran la mente de Dios sobre cualquier asunto y nos dice
cuáles son los pasos a seguir. ¿Por qué habría de hablar con una voz
interior cuando no hemos "escuchado" su voz revelada en la voz escrita?
Dios no tiene que decirnos todo o revelarnos todos sus planes para nosotros. De
hecho, podemos tener intimidad con Dios simplemente por renunciar a nuestros
esfuerzos por averiguar su voz. Este tipo de intimidad dice: "Señor, aunque
nunca he oído una sola palabra tuya, aun así, me das todo lo que necesito.
Sé que me amas. Tu Palabra ha venido a mí y voy a descansar en ello."
David es un ejemplo de este tipo de confianza. Cuando este hombre de Dios
yacía en su lecho de muerte, dijo: "En verdad, ¿no es así mi casa para con
Dios?..." (2 Samuel 23:5). En otras palabras: "No he visto aún el cumplimiento
de todas las palabras que el Señor me ha dado, sin embargo, se me ha dado la
promesa de que mi casa no caerá."
David no tuvo ningún profeta cerca, diciéndole estas cosas. No tuvo un
sueño, ninguna visión, ninguna voz interior que le hablaba. En cambio, cuando
se enfrentó a la eternidad, él dijo: "Dios me dio una promesa del pacto en Su
Palabra. Y voy a ir de pie en la eternidad con esa promesa."
David continuó en el mismo versículo: "Porque esto es toda mi salvación y
todo mi deseo." Él estaba diciendo, en esencia: "Puedo enfrentar la muerte
ahora porque Su promesa es todo lo que necesito."
Nosotros podemos fallar en nuestro discernimiento, y puede fallar nuestro
oído, y nuestras decisiones, pero podemos regocijarnos en nuestro Dios, que es
nuestra fuerza. ¡Simplemente debemos rendirnos, quedarnos quietos y ver la
salvación!
DAVID WILKERSON
martes, 4 de diciembre de 2012
DIOS ESTÁ TRABAJANDO A NOMBRE SUYO
Las murallas de Jerusalén estaban siendo reconstruidas, pero Nehemías vio el
pecado, la esclavitud y el desaliento que comenzaba a cautivar los corazones de
las personas.
"Tan pronto como empezó a oscurecer. . . ordené que cerraran las puertas de
Jerusalén al caer la tarde, antes de que comenzara el sábado, y que no las
abrieran hasta después de ese día. "(Nehemías 13:19, NVI).
En este pasaje Nehemías es un tipo del Espíritu Santo y el Espíritu de Dios
está diciendo, "Sé de su tendencia y sus impulsos. Sé que la tentación
será la de tomar el día de reposo para hacer lo impuro. . . y olvidarse de
mi". Así que incluso antes de que estuviera oscuro, Nehemías cerró las
puertas.
Su Padre celestial se está moviendo en su vida para resolver su problema,
incluso antes de que usted sepa que tiene un problema. Dios se está moviendo a
su favor incluso antes de que el pecado se establezca, y antes de que se afiance
¡Dios está trabajando! Los antiguos puritanos lo llamaban “gracia
preventiva”; la gracia en acción antes de que venga la tentación. Incluso
antes de que Adán y Eva salieran del Jardín y antes de que el pecado
comenzara a tomar fuerza en el fruto, Dios dijo a la serpiente: "Porque el Hijo
(Él estaba hablando de Su Hijo, Cristo Jesús) te herirá en la cabeza"
(Génesis 3:15, mi paráfrasis). Después de engañar a Adán y Eva, antes de
que Satanás se deslizara y comenzara a moverse por todo el mundo para engañar
a los hijos de Adán y Eva, Dios dijo: "Tengo un plan en acción."
Dios no está parado al margen de su situación diciendo: "Si te encuentras en
ese pecado, ven a mí, arrepiéntete y te perdono de nuevo." Sí, Él hace eso,
pero es mucho más. Dios está obrando a nombre suyo, incluso antes de que la
tentación venga Él construye un muro en su vida, levantando gracia y madurez
en usted, dirigiéndole a través de un proceso espiritual para su crecimiento
donde usted necesita ser fortalecido, línea por línea, precepto por precepto.
¡Dios ya ha planeado su victoria!
GARY WILKERSON
pecado, la esclavitud y el desaliento que comenzaba a cautivar los corazones de
las personas.
"Tan pronto como empezó a oscurecer. . . ordené que cerraran las puertas de
Jerusalén al caer la tarde, antes de que comenzara el sábado, y que no las
abrieran hasta después de ese día. "(Nehemías 13:19, NVI).
En este pasaje Nehemías es un tipo del Espíritu Santo y el Espíritu de Dios
está diciendo, "Sé de su tendencia y sus impulsos. Sé que la tentación
será la de tomar el día de reposo para hacer lo impuro. . . y olvidarse de
mi". Así que incluso antes de que estuviera oscuro, Nehemías cerró las
puertas.
Su Padre celestial se está moviendo en su vida para resolver su problema,
incluso antes de que usted sepa que tiene un problema. Dios se está moviendo a
su favor incluso antes de que el pecado se establezca, y antes de que se afiance
¡Dios está trabajando! Los antiguos puritanos lo llamaban “gracia
preventiva”; la gracia en acción antes de que venga la tentación. Incluso
antes de que Adán y Eva salieran del Jardín y antes de que el pecado
comenzara a tomar fuerza en el fruto, Dios dijo a la serpiente: "Porque el Hijo
(Él estaba hablando de Su Hijo, Cristo Jesús) te herirá en la cabeza"
(Génesis 3:15, mi paráfrasis). Después de engañar a Adán y Eva, antes de
que Satanás se deslizara y comenzara a moverse por todo el mundo para engañar
a los hijos de Adán y Eva, Dios dijo: "Tengo un plan en acción."
Dios no está parado al margen de su situación diciendo: "Si te encuentras en
ese pecado, ven a mí, arrepiéntete y te perdono de nuevo." Sí, Él hace eso,
pero es mucho más. Dios está obrando a nombre suyo, incluso antes de que la
tentación venga Él construye un muro en su vida, levantando gracia y madurez
en usted, dirigiéndole a través de un proceso espiritual para su crecimiento
donde usted necesita ser fortalecido, línea por línea, precepto por precepto.
¡Dios ya ha planeado su victoria!
GARY WILKERSON
lunes, 3 de diciembre de 2012
¡SABER QUE DIOS ES BUENO!
Dios es bueno en su vida, El le cuida y le protege. No hay una sola cosa en su
vida, ningún hábito, pecado o dificultad emocional que usted enfrente sobre
la que Jesús no tenga el poder.
Cuando Nehemías llegó a Jerusalén y vio la terrible y devastada condición
de la ciudad él lideró al pueblo judío que vivía allí a una gran avanzada
espiritual y a un tiempo de reconstrucción (ver el libro de Nehemías). Puedo
decirle hoy, tal como Nehemías dijo a su pueblo en aquel entonces, que si
usted confía en Jesús y vuelve a Él con todo su corazón su energía y su
vida, Satanás y sus enemigos serán aplastados, conquistados y derrotados
completamente. Ningún de los enemigos que profundamente se ha interpuesto
contra usted tras cualquier puerta se podrá proteger, esos enemigos tendrán
que retirarse, serán obligados a huir.
Viejos hábitos, antiguos miedos y viejas adicciones acechan afligiéndonos y,
a veces nos volvemos de nuevo a ellos. Pero Dios nos está diciendo: "¡Fija
tus ojos en mí! Si me dejas ser tu victoria, veremos el final de esto."
¡Escuche lo que Dios está diciendo!
Si dejamos que Él sea nuestra victoria entonces hemos visto lo último de
nuestro enemigo. Oh, el enemigo aún nos abofeteará tal como lo hizo Jesús
cuando lo dejó después de las tentaciones en el desierto. Pero si usted
mantiene a Jesús en el muro de su corazón, en el muro de su vida, Él
erradicará todas esas dificultades emocionales.
Usted puede estar viviendo con temor a patrones habituales de pecado, cosas a
las que usted podría regresar. Usted sabe que ha sido limpiado de todo ello
pero, están tan cerca que siente que en cualquier momento puede ser llevado
nuevamente a la esclavitud y tiene miedo.
Estoy aquí hoy para llamarle a un lugar de protección y seguridad en Cristo
Jesús cuando confíe en Él con todo su corazón.
"Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro
Señor Jesucristo" (1 Corintios 15:57).
DAVID WILKERSON
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