Lucas 2:27, 28 Biblia Amplificada, interpretación personal Movido por el Espíritu, fue al templo. Cuando al niño Jesús lo llevaron sus padres para cumplir con la costumbre establecida por le ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, dándole gracias y dijo: Simeón, quien siempre se dejaba llevar por el Espíritu, fue guiado hacia el Templo en el momento preciso que María y José llegaban para la 'dedicación del Niño.' Y el sacerdote encontró el momento de su destino, el mismo propósito de su existencia, cuando reconoció al Mesías, llevado en brazos de una pareja de lo más ordinaria, entre una muchedumbre en la corte exterior del Templo. María y José eran pobres, desconocidos, insignificantes, y cuya ofrenda eran apenas unas palomas. Mas, el hombre que vivía la aventura de su vida, buscando de Dios, ¡pudo ver! Pudo escuchar, porque oía. Él reconoció al Mesías mientras otros pasaban por Su lado, sin siquiera echarle una mirada, sin darle ningún reconocimiento. Es así también a hora…
Martha Kilpatrick
SHULAMITE MINISTRIES
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