Cuando veo la confusión que este mundo provoca, y el vació absoluto de su vanidad, solo puedo agradecerte jesús por mostrarnos que todo aquello que satisface nuestra vida, eres Tú.
Si necesitamos consuelo, quien mejor que tus brazos tiernos. Si la enfermedad nos acosa, Tú eres quien sana o quien la permites con algún propósito. Si se nos presenta una ardua lucha, vas como un poderoso gigante, defendiendo a tus corderos, que hermoso el pensamiento de saber que somos tus corderos...y que no nos dejas solos, estamos contigo.
cuantas veces quedamos agotados, muchas veces!! y entonces nos sacas y metés en un manantial.
Solo me inspira decirte, que eres toda mi vida.
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