Señor, que tienes para decirme, necesito escuchar tu voz, esa voz
dulce,suave, que apacienta mi ser, que constantemente grita que me
apresure,que no espere, que no dependa de ti
En este día quiero detenerme en tu presencia, respirar hondo, dejarte que me ministres, me consueles, quiebres la fuente interior que no permite que tu fluyas en ríos de agua viva refrescando mi alma, fortaleciendo mi espíritu y descansando mi cuerpo.
Te respiro, esta cediendo la tensión, mi carne sé esta callando, mi
Pensamiento se centra en ti y todo mi ser se inundo de tu paz.
Tu paz, perfecta paz.
Gracias
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