martes, 22 de octubre de 2013
A SALVO EN CADA SITUACIÓN
La Biblia dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio.” (2 Timoteo 1:7).
¿Será que la actual recesión se convertirá en una profunda y larga
depresión? ¿Será esta la tormenta económica de la que tantos ministros y
economistas han advertido? ¿O se tratará simplemente de otro ajuste breve de
la economía?
Francamente, ningún ser humano en la tierra lo sabe. Los economistas dan
terribles previsiones opuestas, y los llamados “profetas” están enviando
todo tipo de advertencias confusas.
Hace varios años, cientos de cristianos preocupados me escribieron acerca de
una profecía que decía que la mayor parte de Florida sería inundada por un
maremoto. Muchos cristianos huyeron de Florida en la fecha prevista para unas
llamadas “vacaciones”, sólo en caso de que la profecía fuese correcta.
¡Florida todavía está bien!
Nadie sabe cuándo, cómo o dónde Dios enviará juicio. Los tiempos y las
épocas están todas en sus manos. Dios ha tratado conmigo personalmente acerca
del uso de fechas, nombres o lugares, y cuando desobedezco a Dios en este
asunto, termino especulando en lugar de verdaderamente profetizando. Toda
verdadera profecía debe ofrecer esperanza y consuelo para el pueblo de Dios
que vive por la fe.
¿Dónde vives? ¿En una zona de terremotos, tal vez cerca de una falla
geológica? ¿Vives en un barrio en expansión que parece menos seguro a medida
que pasan los días? ¿Ningún alimento almacenado? ¿No hay barras de oro o
dinero para protegerse contra la inflación? ¿No hay nada a que recurrir si la
economía colapsa? ¿Nada para vivir si pierdes tu trabajo? ¿Te sientes
excluido cuando los que te rodean se jactan de sus planes para el futuro?
¡No entres en pánico! Tienes todo lo que necesitas si tan sólo crees en la
promesa de protección de nuestro Señor. Todo hijo de Dios tiene un contrato
blindado de supervivencia. Cuanto más leo las palabras de Jesús, más creo
que Él está pidiendo que confiemos en Él como niños para mantenernos
seguros en cualquier situación.
Mi consejo es quedarse quieto y dejar de escuchar las voces que hacen
advertencias contrarias a la Escritura, “Pues Dios no es Dios de confusión,
sino de paz.” (1 Corintios 14:33)
“No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando
viniere, Porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de quedar
preso.” (Proverbios 3:25-26)
DAVID WILKERSON
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario