miércoles, 10 de julio de 2013
FE QUE SE MANTIENE AL MARGEN
Si eres un cristiano que decide mantenerse al margen de la fe y que va a la
iglesia solamente para ser confortado, no tendrás mucha resistencia por parte
del enemigo. Pero si estás determinado a vivir para Jesús -si tienes una
visión por los que sufren, por los perdidos y por el cuerpo de Cristo-
Satanás arrojará todo su arsenal en tu contra. Tu viaje estará lleno de
pruebas y peligros que sacudirán tu alma.
El viaje de Pablo a Roma, tal como se describe en Hechos 27, ilustra cómo
algunos de nosotros reaccionamos a los golpes de Satanás. Cuando el barco que
transportaba a Pablo completó la primera etapa del viaje, leemos: “Y siendo
incómodo el puerto para invernar, la mayoría acordó zarpar también de
allí, por si pudiesen arribar a Fenice…e invernar allí.” (Hechos 27:12)
Pablo estaba en contra de esta decisión, no sólo porque los sacaba de la ruta
para llegar a Roma, sino porque el Espíritu le advirtió de ello a su corazón.
En ese momento, sin embargo, parecía que era la decisión más conveniente de
tomar. Más tarde, el barco se encontró con serios problemas y eso casi les
cuesta la vida a todos.
Señalo esto porque cuando algunos cristianos se encuentran con la resistencia
del enemigo en su misión, ellos deciden “ir a Fenice a pasar el invierno.”
Es un hecho que todos nosotros necesitamos vacaciones para refrescar nuestro
espíritu del ministerio constante a las necesidades de los demás. Pero me
estoy refiriendo a algo diferente, a una condición del corazón que dice:
“Toma tu misión un poco mas de relajo. Frena un poco y mantén esa
velocidad”.
Cuando los cristianos hacen esto, están completamente fuera de curso. Su
misión ya no es Cristo, sino más bien, el cuidado de la nave, y eso significa
mantenerse alejado de las tormentas. En efecto, se retiran de la oposición que
se les ha levantado.
Estos creyentes no lo saben, pero han sido despojados de su alta vocación. Eso
no es poca cosa a los ojos de Dios. Si estoy navegando hacia Fenice en lugar de
Roma, significa que nadie está yendo hacia Roma con la misión que Dios me
dio. La nave se está conservando en buen estado y se mantiene en condiciones
de trabajo, pero irónicamente, la misión para esa nave no está siendo
cumplida.
Comodidad y descanso no son el objetivo del reino. La vida del Reino dice:
“Esta vida no es mía, he sido comprado por precio, Jesús me guía en todo y
me provee de la gracia para lograrlo, no importa la oposición que pueda
venir.”
GARY WILKERSON
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario