miércoles, 13 de marzo de 2013

PROTEGIENDO TU AFECTO POR ÉL

“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su
lugar, si no te hubieres arrepentido” (Apocalipsis 2:5).      

Jesús está diciendo: "Piensa en cómo eras cuando te salvé. ¡Te regocijaste
porque vine a morar en tu corazón! No podías esperar a que llegara el domingo
para ir a la iglesia y pasabas todo tu tiempo libre escudriñando Mi palabra,
aprendiendo sobre Mi amor por ti. Nunca consideraste la oración como una
carga, porque Yo significaba todo para ti. Me amabas más que a la vida misma.
Pero ahora te has alejado de todo eso. Me dedicas tan poco de su tiempo ahora,
tan poca de tu atención. Te has vuelto frío hacia Mí. ¡Otra cosa cautivó
tu corazón! "       

Mira la seria advertencia en este versículo:“Arrepiéntete…pues si no,
vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido”. Durante muchos años los teólogos han tratado de suavizar esta
advertencia, queriendo que signifique algo diferente. Pero no puede ser
suavizada -significa exactamente lo que dice.         

Jesús nos está diciendo: “Si tú dices tener el fuego de Dios, y sin
embargo Yo ya no soy el deleite de tu corazón, entonces voy a quitar la luz
que tienes. No importa cuántas buenas obras hagas para mí, nunca más serás
Mi testigo. Simplemente, no reconoceré nada de lo que hagas, porque has
perdido tu amor por mí”.      

¿Es tu amor por Jesús un amor no dividido? ¿Apartas tiempo de calidad
regularmente para estar con Él? ¿O has dejado que otras cosas entren en tu
corazón, ocupando sus pensamientos y afectos?     

Jesús te está pidiendo en este momento que te arrepientas y empieces de
nuevo. Él quiere que te detengas y te des cuenta: “Espera un minuto. Veo
cómo esta cosa ha entrado a mi vida y está robando mi amor exclusivo por
Jesús. No puedo dejar que esto continúe por más tiempo. ¡Señor,
perdóname! Enciende mi candelero de nuevo.”

Regresa a tu primer amor hoy. Pídele gracia y fortaleza a Él para comenzar
otra vez a proteger tu afecto por Cristo.

DAVID WILKERSON

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