lunes, 4 de marzo de 2013

LLUEVE SOBRE JUSTOS E INJUSTOS

Mentiría si te dijera que los cristianos observarán la tristeza, la angustia,
el desempleo y la depresión en todos los lados, mientras que ellos mismos
permanecen a salvo dentro de un capullo acogedor de salud y riqueza. La Biblia
dice que Dios hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45). Job fue santo y
sin embargo sufrió, pero así como Dios sacó a Job de su aflicción, así Él
nos sacará a pesar de que nosotros, también pasaremos por el fuego.

Cientos de ministros se reúnen para orar en diferentes ciudades, y la misma
confesión se escucha: “Nunca han habido tantos tan profundamente probados.
Satanás ha venido como inundación, con problemas, dificultades, profunda
tristeza y dolor que aquejan a los santos”.

Satanás era el perturbador de Job, y él es tu perturbador. ¿Será que de
nuevo se puso de pie ante Dios y emitió una gran acusación en contra de la
iglesia de estos tiempos? Puede que haya desafiado a Dios diciéndole: "Esta es
la última hora, pero no tienes una verdadera iglesia, no tienes novia sin
mancha, no hay vírgenes prudentes, de hecho, la mayoría de ellos están
dormidos. Míralos: materialistas, egocéntricos, codiciosos por las riquezas y
la buena vida. Escucha a sus maestros diciéndoles que no es necesario sufrir,
que todas las cosas son suyas con sólo pedirlo.

“¡Haz caer el muro de protección, Dios! Déjame ponerlos a prueba y ni
siquiera quedará un remanente santo. Les quitaré su empleo, los castigaré
con penas, derramaré un espíritu de temor y desaliento, y los inundaré con
tentaciones. Verás que esta última generación mimada fracasa. ¡Son unos
debiluchos espirituales!”

Amados, esta es la razón por la cual la Escritura dice: “¡Ay de los
moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con
gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Apocalipsis 12: 12).

En el medio de la prueba, algunos de ustedes ya han adoptado el lenguaje
desesperado de Job. Tu corazón clama: "Dios, ¿qué he hecho mal? Yo no
entiendo por qué esta calamidad ha caído sobre mí cuando yo más te amaba,
mi caminar era santo, mi corazón puro y mi espíritu te anhelaba. Me parece
que cuanto más me acerco a ti, más profundo caigo en problemas y vienen más
tristezas".

No nos damos cuenta de lo importante que es para Dios que confiemos en Él a
través de todas las inundaciones de problemas que vengan sobre nosotros desde
el infierno. Verás, el diablo no puede tocarte ni probarte a menos que Dios
primero derribe la cerca de protección y lo permita.
DAVID WILKERSON

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