lunes, 31 de octubre de 2011
DIOS NUNCA SE RINDE
“¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas,
no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta
encontrarla?” (Lucas 15:4).
Aquí, Jesús está hablando de la oveja que ha estado en el redil. Claramente,
ésta representa a un miembro del rebaño de Cristo, a alguien que ha sido bien
alimentado y guiado por un pastor amoroso. Sin embargo, esta oveja se ha
perdido y por lo tanto, el pastor ha salido a buscarla.
Observe lo que Jesús dice allí sobre el pastor: “Él va por aquélla que
está perdida hasta que la encuentra.” Dios nunca se da por vencido con nadie
que le ha pertenecido y que se ha descarriado. En su lugar, Él sale a buscar a
esa oveja, la abraza y la trae de regreso a su rebaño.
En otras palabras, usted puede caer tan lejos en su pecado que incluso llega a
tocar el borde del infierno, y Él aún lo buscará, lo perseguirá. David
testifica, “Si subiera a los cielos, allí estás tú; y si en el seol
hiciera mi estrado, allí tú estás” (Salmo 139:8).
Nosotros hemos escuchado la expresión “el infierno aquí en la tierra”.
Esta es la vida de aquéllos que han huido de Dios. Su “cama en el
infierno” es una condición terrible. Ésta implica ser cautivo del pecado,
alejarse tan lejos del Señor que usted eventualmente cae en un “sueño”
sin vida. Este “sueño” es acompañado por un miedo persistente que le
suspira, “usted está yendo directamente al infierno. Usted posiblemente
nunca regresará a Dios”.
El mensaje de Cristo para nosotros es, “Tú tendrás tu cama en el infierno,
pero no estás tan sumergido en tu pecado que yo no pueda alcanzarte y
recibirte en mis brazos.”
Cuando el pastor encuentra al perdido, él carga a la criatura herida hasta su
casa. Después él reúne a todos sus amigos y vecinos, y les dice, "Gozaos
conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido"(Lucas 15:6).
“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se
arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento.” (Lucas 15:7).
DAVID WILKERSON
viernes, 28 de octubre de 2011
LA CATASTROFE
Un científico declaró lo siguiente acerca de la catástrofe: “El mundo
entero fue agitado.” Otro exclamó: “Fue el desastre natural más
devastador en la historia del mundo.” Ellos estaban describiendo al temblor
debajo de las aguas que afectó por completo las costas de Asia hace unos
años. Miles de personas fallecieron. Aún continuamos presenciando calamidades
a nuestro alrededor.
Cuando eventos terribles acontecen, yo voy con el Padre y le pregunto:
“Señor, ¿de qué se trata todo esto? ¿fue ésto simplemente un accidente
inexplicable de la naturaleza, o existe algo más que deseas que tu pueblo
entienda?”
Nosotros lamentamos el dolor indescriptible y la pena que aquejó a multitudes.
Oramos constantemente por las víctimas. Nuestro ministerio ha enviado miles de
dólares a través de agencias cristianas de restate para ayudar a reconstruir
iglesias y casas en zonas devastadas. La Escritura nos dice que nuestro Padre
celestial es movido por los sentimientos de las personas en agonía y que el
Espíritu Santo derrama consuelo a todos los creyentes de las naciones
afectadas.
América es una nación compasiva y generosa. Doy gracias a Dios por la
respuesta de muchos de orar, donar e ir a aquellas áreas para brindar auxilio.
Pero hay algo más profundo que aqueja mi alma. La magnitud de los desastres no
terminan por afectarnos. Parece que estamos adormecidos y estupefactos ante
todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Le doy gracias a Dios por los buenos reportes que he recibido acerca de las
bendiciones derramadas en muchas partes del mundo, incluyendo a América. Pero
si no podemos postrarnos de rodillass por el poder desatado -si no podemos
humillarnos tras haber testificado un horrible desastre natural- ¿qué
necesita ocurrir para silenciar a los burladores de Dios? ¿somos aprueba de
calamidades, de eventos sorprendentes?
Medite en esto:
* La expulsión de Dios de nuestra sociedad en nombre de una política
correcta.
* El mundo entero se está convirtiendo al secularismo y materialismo.
* Una iglesia que está creciendo más en su mundanidad que el mundo en sí
mismo.
* El incremento de violencia y apatía.
* La Biblia no es aceptada más como la Palabra de Dios.
* El día en que “todo lo que puede ser movido” es movido.
* Cuando la gente que está alerta tiene la intuición de que “alguien
está jugando con la naturaleza, de que algo está sucediendo y no puede ser
explicado.”
* Cuando la sociedad continúa haciendo de lo suyo sin hacer ninguna “Pausa
ante Dios,”sin detenerse a pensar si Dios será burlado.
Cuando estas cosas suceden significa que nos hemos acercado o cruzado la línea
del estupor espiritual donde ninguna porción de misericordia divina puede ser
despertada.
Dios es misericordioso, tiene gracia para con nosotros y está listo para
perdonar. Deje que Jesús manifieste Su amor y compasión a través de Sus
discípulos, conforme la venida del Señor se acerca.
DAVID WILKERSON
DAVID WILKERSON
jueves, 27 de octubre de 2011
PENSAMIENTOS SOBRE EL AMOR Y LA FE
Permítame compartir algunos pensamientos de gran sanidad acerca de la fe y el
amor. Creo que Dios hace milagros en respuesta a oraciones hechas con fe. Creo
en cada promesa de la Palabra de Dios. Pero, a través de mucho sufrimiento y
lágrimas, yo he descubierto algo maravilloso acerca de la forma en que Dios
trabaja. Lo que usted va a leer, le ayudará a recobrar su confianza en el
Señor y le ayudará a librarlo de la intención esclava por entender el
significado de la fe.
Estas son mis conclusiones:
* Si usted no puede darle al Señor perfecta fe, entonces dele perfecto amor.
“El perfecto amor echa fuera el temor.” El perfecto amor es el reposo que le
da el Señor a su pueblo. El Señor quiere que reposemos en Su amor, confiando
en que Él siempre acudirá a ayudarnos a pesar de nuestra fe inadecuada, de la
misma manera en que un padre auxilia a su hijo herido.
Pare de evaluar o calificar su grado de fe. Deje de intentar comprender la fe.
La Biblia dice, “Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,estos tres;
pero el mayor de ellos es el amor.” (1 Corintios 13:13). Si usted se va a
especializar en algo, especialícese en el amor -la fe funciona a través del
amor.
* Si Dios no contesta algunas de sus oraciones, podemos estar seguros de que
Él tiene una gran razón eterna para no hacerlo.
Lo anterior se resume en lo siguiente: Dios tiene todo el poder y puede hacer
cualquier cosa. Nada es imposible para Él. Dios ha prometido contestar toda
oración en el nombre de Cristo, así que debemos pedir con plena confianza en
nuestra fe, esperando una respuesta. Sin embargo, Dios puede retardar la
respuesta o escoger otro camino para nosotros pues tiene una razón poderosa
para hacerlo. Y debemos creer que todo lo que Dios permita en nuestras vidas
ayudará a nuestro bien. (Romanos 8:28).
Nuestro Padre celestial sabe exactamente hacia dónde nos dirigimos y lo que
necesitamos. Él nos dará lo mejor, en su tiempo divino. (Mateo 7:11).
Dios no permitirá que usted sea vencido por sus tribulaciones. Con base a su
propio criterio, usted ha llegado a su punto límite, sin embargo usted
sobrevivirá y vivirá para hablar de Su fidelidad, si antes usted no endurece
su corazón sino que se dejar caer en los brazos de Dios, confiando en Su amor
eterno.
DAVID WILKERSON
amor. Creo que Dios hace milagros en respuesta a oraciones hechas con fe. Creo
en cada promesa de la Palabra de Dios. Pero, a través de mucho sufrimiento y
lágrimas, yo he descubierto algo maravilloso acerca de la forma en que Dios
trabaja. Lo que usted va a leer, le ayudará a recobrar su confianza en el
Señor y le ayudará a librarlo de la intención esclava por entender el
significado de la fe.
Estas son mis conclusiones:
* Si usted no puede darle al Señor perfecta fe, entonces dele perfecto amor.
“El perfecto amor echa fuera el temor.” El perfecto amor es el reposo que le
da el Señor a su pueblo. El Señor quiere que reposemos en Su amor, confiando
en que Él siempre acudirá a ayudarnos a pesar de nuestra fe inadecuada, de la
misma manera en que un padre auxilia a su hijo herido.
Pare de evaluar o calificar su grado de fe. Deje de intentar comprender la fe.
La Biblia dice, “Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor,estos tres;
pero el mayor de ellos es el amor.” (1 Corintios 13:13). Si usted se va a
especializar en algo, especialícese en el amor -la fe funciona a través del
amor.
* Si Dios no contesta algunas de sus oraciones, podemos estar seguros de que
Él tiene una gran razón eterna para no hacerlo.
Lo anterior se resume en lo siguiente: Dios tiene todo el poder y puede hacer
cualquier cosa. Nada es imposible para Él. Dios ha prometido contestar toda
oración en el nombre de Cristo, así que debemos pedir con plena confianza en
nuestra fe, esperando una respuesta. Sin embargo, Dios puede retardar la
respuesta o escoger otro camino para nosotros pues tiene una razón poderosa
para hacerlo. Y debemos creer que todo lo que Dios permita en nuestras vidas
ayudará a nuestro bien. (Romanos 8:28).
Nuestro Padre celestial sabe exactamente hacia dónde nos dirigimos y lo que
necesitamos. Él nos dará lo mejor, en su tiempo divino. (Mateo 7:11).
Dios no permitirá que usted sea vencido por sus tribulaciones. Con base a su
propio criterio, usted ha llegado a su punto límite, sin embargo usted
sobrevivirá y vivirá para hablar de Su fidelidad, si antes usted no endurece
su corazón sino que se dejar caer en los brazos de Dios, confiando en Su amor
eterno.
DAVID WILKERSON
miércoles, 26 de octubre de 2011
ALGUIEN ME CONOCE
“Jehová, tú me has examinado y conocido.” (Salmo 139:1).
Nadie me conoce
Más que Dios.
Él conoce mis pensamientos más profundos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua
y ya tú, Jehová, la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste,
y sobre mí pusiste tu mano.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
¡alto es, no lo puedo comprender!
En ocasiones las tinieblas me cubren
Pero Él examina mi corazón
Lo conoce
Él conoce mis caminos malvados.
Solamente Su sabiduría
Puede comprenderlos
Cuando clamo a Él
Él responde
Y me fortalece con vigor
En mi alma
¡Lo mismo te son las tinieblas que la luz!
Él conoce mis tinieblas y me dará luz.
Él me conoce.
DAVID WILKERSON
Nadie me conoce
Más que Dios.
Él conoce mis pensamientos más profundos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua
y ya tú, Jehová, la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste,
y sobre mí pusiste tu mano.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
¡alto es, no lo puedo comprender!
En ocasiones las tinieblas me cubren
Pero Él examina mi corazón
Lo conoce
Él conoce mis caminos malvados.
Solamente Su sabiduría
Puede comprenderlos
Cuando clamo a Él
Él responde
Y me fortalece con vigor
En mi alma
¡Lo mismo te son las tinieblas que la luz!
Él conoce mis tinieblas y me dará luz.
Él me conoce.
DAVID WILKERSON
martes, 25 de octubre de 2011
UN DIA NO MUY LEJANO
Cuando mi vida llegue a su fin en esta tierra,veré al que
que ame sin haberle visto.
Estaré frente a El Padre, El hijo ,El Espíritu Santo,el ejercito
celestial, y los hermanos que me precedieron.
En una gran pantalla ser podrá ver mi vida, donde se mostraran
detalles ínfimos, aún las intenciones de mi corazón.
Seguramente se me declara culpable, lagrimas brotaran de mis ojos.
En ese mismo instante la pantalla se iluminará otra vez , se
pasará la escena ocurrida en el gòlgota.
Jesús , me mirará con ojos compasivos,me sonreirá , mis lagrimas
cesaran ,El Padre dirá : Justificada !
todos los allí presentes, prorrumpieran en aplausos y gritos de
Jubilo!
MI ALMA ENGRANDECE AL SEÑOR
Y MI ESPÍRITU SE REGOCIJA EN DIOS MI SALVADOR
PORQUE HA MIRADO LA BAJEZA DE SU SIERVA
LUCAS 1 : 46
que ame sin haberle visto.
Estaré frente a El Padre, El hijo ,El Espíritu Santo,el ejercito
celestial, y los hermanos que me precedieron.
En una gran pantalla ser podrá ver mi vida, donde se mostraran
detalles ínfimos, aún las intenciones de mi corazón.
Seguramente se me declara culpable, lagrimas brotaran de mis ojos.
En ese mismo instante la pantalla se iluminará otra vez , se
pasará la escena ocurrida en el gòlgota.
Jesús , me mirará con ojos compasivos,me sonreirá , mis lagrimas
cesaran ,El Padre dirá : Justificada !
todos los allí presentes, prorrumpieran en aplausos y gritos de
Jubilo!
MI ALMA ENGRANDECE AL SEÑOR
Y MI ESPÍRITU SE REGOCIJA EN DIOS MI SALVADOR
PORQUE HA MIRADO LA BAJEZA DE SU SIERVA
LUCAS 1 : 46
viernes, 21 de octubre de 2011
¡LLENOS DE ESPERANZA, GOZO Y PAZ!
Si usted desea que la paz de Dios gobierne en su vida, usted tiene que
renunciar a ciertas cosas:
* Usted debe de renunciar a tratar de imaginarse cómo Dios obrará en
su situación.
* Usted debe renunciar a la preocupación e inquietud: “Por nada
estés angustiados...” (Filipenses 4:6).
* Usted debe renunciar a decirle a Dios cómo Él puede suplir su
necesidad.
* Y sobre todo, usted debe renunciar a considerarse un fracaso. ¡Deje
de pensar que usted no agrada a Dios!
Una de las trampas más efectivas de Satanás para robarle a los cristianos su
paz es convencerlos de que ellos deben de luchar en su carne para agradar a
Dios. ¡Satanás utiliza contra mí esta arma todo el tiempo!
En algunas ocasiones, cuando necesito un lugar tranquilo para orar, me meto a
mi auto y manejo hacia un lugar retirado. Allí, puedo alabar al Señor y
disfrutar de Su presencia mientras observo los verdes campos y bosques. ¡Pero
a veces golpea a mi mente el pensamiento de que no estoy haciendo nada para el
Señor!
Y oro, “Señor, no estoy alcanzando nada para Tu reino. Todo lo que hago es
orar, preparar sermones, e ir a la igleisa y predicar. El mundo entero se está
yendo al infierno y yo no estoy haciendo nada para Ti! ”
¿Han estos pensamientos golpeado su mente? Usted hace todo lo que puede para
agradar a Dios, sin embargo aún no se siente santo. Yo rara vez me siento
santo. Esto es cierto hasta en mis mejores momentos - ¡inclusive cuando estoy
predicando bajo la unción del Espíritu!
Usted se pregunta, “¿Usted, hermano David? ¿Usted siente que a veces no
hace nada para Dios?” ¡Sí! El diablo viene a mí y me hace sentir indigno,
insatisfecho. ¡Al dar lugar a horribles sentimientos perdemos nuestra paz!
Escuche la oración de Pablo por nosotros: “Y el Dios de la esperanza os
llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder
del Espíritu Santo.” (Romanos 15:13).
Confíe en su bondad. Crea en Su amor y misericordia. No lo acuse de estar
enojado o desilusionado con usted, o de que no le hable. ¡Deje que Su paz
gobierne en su corazón y sobre toda su vida!
DAVID WILKERSON
renunciar a ciertas cosas:
* Usted debe de renunciar a tratar de imaginarse cómo Dios obrará en
su situación.
* Usted debe renunciar a la preocupación e inquietud: “Por nada
estés angustiados...” (Filipenses 4:6).
* Usted debe renunciar a decirle a Dios cómo Él puede suplir su
necesidad.
* Y sobre todo, usted debe renunciar a considerarse un fracaso. ¡Deje
de pensar que usted no agrada a Dios!
Una de las trampas más efectivas de Satanás para robarle a los cristianos su
paz es convencerlos de que ellos deben de luchar en su carne para agradar a
Dios. ¡Satanás utiliza contra mí esta arma todo el tiempo!
En algunas ocasiones, cuando necesito un lugar tranquilo para orar, me meto a
mi auto y manejo hacia un lugar retirado. Allí, puedo alabar al Señor y
disfrutar de Su presencia mientras observo los verdes campos y bosques. ¡Pero
a veces golpea a mi mente el pensamiento de que no estoy haciendo nada para el
Señor!
Y oro, “Señor, no estoy alcanzando nada para Tu reino. Todo lo que hago es
orar, preparar sermones, e ir a la igleisa y predicar. El mundo entero se está
yendo al infierno y yo no estoy haciendo nada para Ti! ”
¿Han estos pensamientos golpeado su mente? Usted hace todo lo que puede para
agradar a Dios, sin embargo aún no se siente santo. Yo rara vez me siento
santo. Esto es cierto hasta en mis mejores momentos - ¡inclusive cuando estoy
predicando bajo la unción del Espíritu!
Usted se pregunta, “¿Usted, hermano David? ¿Usted siente que a veces no
hace nada para Dios?” ¡Sí! El diablo viene a mí y me hace sentir indigno,
insatisfecho. ¡Al dar lugar a horribles sentimientos perdemos nuestra paz!
Escuche la oración de Pablo por nosotros: “Y el Dios de la esperanza os
llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder
del Espíritu Santo.” (Romanos 15:13).
Confíe en su bondad. Crea en Su amor y misericordia. No lo acuse de estar
enojado o desilusionado con usted, o de que no le hable. ¡Deje que Su paz
gobierne en su corazón y sobre toda su vida!
DAVID WILKERSON
martes, 18 de octubre de 2011
DIOS DESCRIBE SU AMOR POR SU PUEBLO
Dios mismo se describe de esta manera: “Con todo, yo enseñaba a andar a
Efraín, tomándolo por los brazos; más ellos no comprendieron que yo los
cuidaba.” (Oseas 11:3).
En el lenguage original este versículo dice, “Yo vine a ellos en su
desesperación y tiernamente los cuidé en medio de lugares contaminados y
escabrosos. ¡Los sostuve en mis brazos y los cuidé!” Pero Oseas dice en
11:7, “Mi pueblo está aferrado a la rebelión contra mí.” La palabra
aferrado significa “colgado en suspenso, colgado en duda.”
Israel no estaba seguro del amor de Dios y de su ternura. Y lo que Dios le
estaba diciendo a Oseas era: “Mi pueblo está dudando de mi amor por ellos.
Ellos realmente no me conocen. ¡Ellos están inseguros de mi amor!”
¡Era verdad! Israel no podía creer que Dios aún los amara. Ellos eran
idólatras, rebeldes y escépticos, y posiblemente estaban pensando: “Hemos
traído hacia nosotros el desagrado del Señor. Hemos pecado voluntariamente,
Él seguramente nos juzagará!” Pero Dios dijo, “¿Cómo podré
abandonarte, Efraín?... Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda
mi compasión.” (v. 8).
Escuche Sus palabras de confort y sanidad hacia usted:
“Porque no contenderé para siempre, ni por siempre estaré enojado, pues
decaerían ante mí el espíritu y las almas que yo he creado.” (Isaías
57:16). El Señor está diciendo, “Si todo lo que ustedes pudieran ver fuera
mi coraje, su espíritu fallaría porque sería algo muy abrumador.”
“Por la iniquidad de su codicia me enojé y lo herí, escondí mi rostro y me
indigné; pero él, rebelde,siguió por el camino de su corazón. He visto sus
caminos,pero lo sanaré y lo pastorearé;
le daré consuelo a él y a sus enlutados.” (vv. 17-18). ¿Acaso esto expone
que Dios se da por vencido con su pueblo cuando éste falla?
Usted posiblemente esté pasando por aguas profundas. No me refiero
necesariamente a tentaciones o tribulaciones. Estoy hablando de sucesos
abrumadores que lo están afectando y que usted no puede entender. Vientos y
mares de todo tipo inundándolo, cosas más allá de su comprensión.
Situaciones que están afectando su hogar, su iglesia, su trabajo, todo. ¡Pero
Dios quiere cuidarlo en medio de todo esto! ¡Él quiere llevarlo a una sanidad
espiritual! ¡Si todo lo que usted puede creer en estos momentos es que Él le
ama a pesar de sus necios caminos, que Él le ruega que vea su divino cuidado,
entonces esto es suficiente!
DAVID WILKERSON
Efraín, tomándolo por los brazos; más ellos no comprendieron que yo los
cuidaba.” (Oseas 11:3).
En el lenguage original este versículo dice, “Yo vine a ellos en su
desesperación y tiernamente los cuidé en medio de lugares contaminados y
escabrosos. ¡Los sostuve en mis brazos y los cuidé!” Pero Oseas dice en
11:7, “Mi pueblo está aferrado a la rebelión contra mí.” La palabra
aferrado significa “colgado en suspenso, colgado en duda.”
Israel no estaba seguro del amor de Dios y de su ternura. Y lo que Dios le
estaba diciendo a Oseas era: “Mi pueblo está dudando de mi amor por ellos.
Ellos realmente no me conocen. ¡Ellos están inseguros de mi amor!”
¡Era verdad! Israel no podía creer que Dios aún los amara. Ellos eran
idólatras, rebeldes y escépticos, y posiblemente estaban pensando: “Hemos
traído hacia nosotros el desagrado del Señor. Hemos pecado voluntariamente,
Él seguramente nos juzagará!” Pero Dios dijo, “¿Cómo podré
abandonarte, Efraín?... Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda
mi compasión.” (v. 8).
Escuche Sus palabras de confort y sanidad hacia usted:
“Porque no contenderé para siempre, ni por siempre estaré enojado, pues
decaerían ante mí el espíritu y las almas que yo he creado.” (Isaías
57:16). El Señor está diciendo, “Si todo lo que ustedes pudieran ver fuera
mi coraje, su espíritu fallaría porque sería algo muy abrumador.”
“Por la iniquidad de su codicia me enojé y lo herí, escondí mi rostro y me
indigné; pero él, rebelde,siguió por el camino de su corazón. He visto sus
caminos,pero lo sanaré y lo pastorearé;
le daré consuelo a él y a sus enlutados.” (vv. 17-18). ¿Acaso esto expone
que Dios se da por vencido con su pueblo cuando éste falla?
Usted posiblemente esté pasando por aguas profundas. No me refiero
necesariamente a tentaciones o tribulaciones. Estoy hablando de sucesos
abrumadores que lo están afectando y que usted no puede entender. Vientos y
mares de todo tipo inundándolo, cosas más allá de su comprensión.
Situaciones que están afectando su hogar, su iglesia, su trabajo, todo. ¡Pero
Dios quiere cuidarlo en medio de todo esto! ¡Él quiere llevarlo a una sanidad
espiritual! ¡Si todo lo que usted puede creer en estos momentos es que Él le
ama a pesar de sus necios caminos, que Él le ruega que vea su divino cuidado,
entonces esto es suficiente!
DAVID WILKERSON
lunes, 17 de octubre de 2011
EN TIERRA SECA
Dios nos insiste que debe de haber “tierra seca” en nuestro paso por el Mar
Rojo. Él le dijo a Israel, “Y tú, alza tu vara, extiende tu mano sobre el
mar y divídelo, para que los hijos de Israel pasen por medio del mar en
seco.” (Éxodo 14:16). Maravillosamente, Dios utiliza esta frase cuatro veces
para decirle a su pueblo, “Ustedes cruzarán por tierra seca.” Nosotros
encontramos esta frase cuando Israel estaba a punto de entrar a Canaán. Ellos
cruzaron el Jordán por tierra seca en su camino a la Tierra Prometida.
En otras palabras, tierra seca es un camino. Y si usted está en ella, entonces
se encuentra dirigiéndose hacia a algún lugar. Usted no está perdiendo
terreno o está yendo de regreso. Su tierra seca es el plan del Señor, Su obra
en su vida, los milagros que Él hará. Usted está caminando hacia una
revelación, hacia una nueva victoria en Cristo, hacia algo mayor.
La Escritura testifica lo anterior. Observe cuando faraón y su ejército
perdieron la batalla: en tierra seca provista por Dios. La tierra seca es el
lugar exacto donde el diablo vendrá tras usted. Él quiere atacarlo cuando
usted se encuentra en su punto más débil. Sin embargo, es en la misma tierra
seca donde el Señor se deshace de “las ruedas de los carros de
caballería” de los principados y potestades de Satanás: “pues al volver
las aguas, cubrieron los carros, la caballería y todo el ejército del faraón
que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.” (Éxodo
14:28).
En esencia, aquí Dios nos está diciendo: “Quiero que aprendas a caminar en
fe - no conforme a una visión o a una voz, sino cuando estás en medio de un
periodo de sequía. Quiero que estés seguro que cuando no puedes escuchar Mi
voz o ver hacia adelante -cuando te encuentres en tierra seca- sepas que yo te
estoy dirigiendo hacia un lugar. ”
El Señor promete que Él convertirá nuestra tierra seca en manantiales de
agua viva: “Los afligidos y necesitados buscan las aguas, pero no las
encuentran;seca está de sed su lengua. Yo, Jehová, los oiré...abriré en el
desierto estanques de aguas. y manantiales de aguas en la tierra seca”
(Isaías 41:17-18).
Querido santo, ¿está usted seco? Dios le está diciendo, “Pronto verás la
cosecha. Donde antes había tierra seca, vida emanará a tus pies.¡Y yo la he
creado! Estate firme y ve lo que haré para ti en tierra seca.”
DAVID WILKERSON
Rojo. Él le dijo a Israel, “Y tú, alza tu vara, extiende tu mano sobre el
mar y divídelo, para que los hijos de Israel pasen por medio del mar en
seco.” (Éxodo 14:16). Maravillosamente, Dios utiliza esta frase cuatro veces
para decirle a su pueblo, “Ustedes cruzarán por tierra seca.” Nosotros
encontramos esta frase cuando Israel estaba a punto de entrar a Canaán. Ellos
cruzaron el Jordán por tierra seca en su camino a la Tierra Prometida.
En otras palabras, tierra seca es un camino. Y si usted está en ella, entonces
se encuentra dirigiéndose hacia a algún lugar. Usted no está perdiendo
terreno o está yendo de regreso. Su tierra seca es el plan del Señor, Su obra
en su vida, los milagros que Él hará. Usted está caminando hacia una
revelación, hacia una nueva victoria en Cristo, hacia algo mayor.
La Escritura testifica lo anterior. Observe cuando faraón y su ejército
perdieron la batalla: en tierra seca provista por Dios. La tierra seca es el
lugar exacto donde el diablo vendrá tras usted. Él quiere atacarlo cuando
usted se encuentra en su punto más débil. Sin embargo, es en la misma tierra
seca donde el Señor se deshace de “las ruedas de los carros de
caballería” de los principados y potestades de Satanás: “pues al volver
las aguas, cubrieron los carros, la caballería y todo el ejército del faraón
que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.” (Éxodo
14:28).
En esencia, aquí Dios nos está diciendo: “Quiero que aprendas a caminar en
fe - no conforme a una visión o a una voz, sino cuando estás en medio de un
periodo de sequía. Quiero que estés seguro que cuando no puedes escuchar Mi
voz o ver hacia adelante -cuando te encuentres en tierra seca- sepas que yo te
estoy dirigiendo hacia un lugar. ”
El Señor promete que Él convertirá nuestra tierra seca en manantiales de
agua viva: “Los afligidos y necesitados buscan las aguas, pero no las
encuentran;seca está de sed su lengua. Yo, Jehová, los oiré...abriré en el
desierto estanques de aguas. y manantiales de aguas en la tierra seca”
(Isaías 41:17-18).
Querido santo, ¿está usted seco? Dios le está diciendo, “Pronto verás la
cosecha. Donde antes había tierra seca, vida emanará a tus pies.¡Y yo la he
creado! Estate firme y ve lo que haré para ti en tierra seca.”
DAVID WILKERSON
jueves, 13 de octubre de 2011
Y LA PAZ DE DIOS GOBIERNE
“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis
llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.” (Colosenses 3:15)
Este versículo contiene un mandato increíble: ¡Dios llama a su cuerpo en
Cristo Jesús a permitirle que Su paz gobierne en sus corazones, mentes y
cuerpos! La paz de Dios tiene que ser el árbitro de nuestras vidas,
estableciéndose sobre todo. Si alguna vez ha habido un tiempo en el que este
llamado necesita ser escuchado es hoy, ¡en este tiempo de agitación y
confusión!
¿Por qué el Señor le pide a su primera iglesia que permita que Su paz
gobierne en sus vidas? Ello se debe a que Él sabía lo que vendría y quería
prepararlos! En tan solo pocos años, gran agitación vendría sobre ellos.
Éstos serían torturados y perseguidos. Enfrentarían tiempos difíciles,
perderían sus hogares, sus bienes terrenales serían confiscados, inclusive
sufrirían ataques de hombres viciosos quienes pensaron que le harían a Dios
un favor aniquilándolos. Dios los estaba previniendo, preprarando,
“¡Ustedes tienen que ser cimentados en Mi paz porque solamente ésta les
permitirá enfrentar los cambios que vienen!”
“Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y
el Dios de paz estará con vosotros.” (Filipenses 4:9).
Actualmente existe una paz falsa en muchas iglesias. Una paz que fallará en
los días venideros. ¡Esta es la paz que tienen los cristianos necios y ciegos
del pecado! Moisés llamó a esos creyentes “auto-bendecidos”, queriendo
decir, “auto-engañados.” Él le advirtió a Israel de la maldición que
caería sobre los malvados e hijos desobedientes de Dios que caminaron en
idolatría. Él les dijo que serían cubiertos sobre su pecado con un falso
sentido de paz: “y después de oir las palabras de esta maldición, él se
congratule en su corazón, diciendo: "Tendré paz, aunque ande en la dureza de
mi corazón, puesto que con la embriaguez se aplaca la sed. " (Deuteronomio
29:19).
¡Moisés estaba describiendo al hijo de Dios que decide satisfacer su lujuria
por la maldad! Este creyente encuentra una doctrina cómoda que le dice que
está bien, que es salvo, y que está atado al cielo, mientras continúa en
pecado. Él se dice a sí mismo, “Haré como me plazca y aún no perderé la
paz en mi corazón.”
No importa lo que le suceda a América o a las naciones del mundo, ¡no hay
poder en el infierno que pueda robar la paz de Dios a través de Jesucristo, y
la cual es implatada en nuestra alma! Dios tendrá a su gente gobernada por su
paz. “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones.”
DAVID WILKERSON
llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.” (Colosenses 3:15)
Este versículo contiene un mandato increíble: ¡Dios llama a su cuerpo en
Cristo Jesús a permitirle que Su paz gobierne en sus corazones, mentes y
cuerpos! La paz de Dios tiene que ser el árbitro de nuestras vidas,
estableciéndose sobre todo. Si alguna vez ha habido un tiempo en el que este
llamado necesita ser escuchado es hoy, ¡en este tiempo de agitación y
confusión!
¿Por qué el Señor le pide a su primera iglesia que permita que Su paz
gobierne en sus vidas? Ello se debe a que Él sabía lo que vendría y quería
prepararlos! En tan solo pocos años, gran agitación vendría sobre ellos.
Éstos serían torturados y perseguidos. Enfrentarían tiempos difíciles,
perderían sus hogares, sus bienes terrenales serían confiscados, inclusive
sufrirían ataques de hombres viciosos quienes pensaron que le harían a Dios
un favor aniquilándolos. Dios los estaba previniendo, preprarando,
“¡Ustedes tienen que ser cimentados en Mi paz porque solamente ésta les
permitirá enfrentar los cambios que vienen!”
“Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y
el Dios de paz estará con vosotros.” (Filipenses 4:9).
Actualmente existe una paz falsa en muchas iglesias. Una paz que fallará en
los días venideros. ¡Esta es la paz que tienen los cristianos necios y ciegos
del pecado! Moisés llamó a esos creyentes “auto-bendecidos”, queriendo
decir, “auto-engañados.” Él le advirtió a Israel de la maldición que
caería sobre los malvados e hijos desobedientes de Dios que caminaron en
idolatría. Él les dijo que serían cubiertos sobre su pecado con un falso
sentido de paz: “y después de oir las palabras de esta maldición, él se
congratule en su corazón, diciendo: "Tendré paz, aunque ande en la dureza de
mi corazón, puesto que con la embriaguez se aplaca la sed. " (Deuteronomio
29:19).
¡Moisés estaba describiendo al hijo de Dios que decide satisfacer su lujuria
por la maldad! Este creyente encuentra una doctrina cómoda que le dice que
está bien, que es salvo, y que está atado al cielo, mientras continúa en
pecado. Él se dice a sí mismo, “Haré como me plazca y aún no perderé la
paz en mi corazón.”
No importa lo que le suceda a América o a las naciones del mundo, ¡no hay
poder en el infierno que pueda robar la paz de Dios a través de Jesucristo, y
la cual es implatada en nuestra alma! Dios tendrá a su gente gobernada por su
paz. “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones.”
DAVID WILKERSON
miércoles, 12 de octubre de 2011
LA CURA PARA LA INCREDULIDAD
Busqué en mis libros de referencias y encontré una lista de pasos para
“curar¨la incredulidad, pero ninguno de esas docenas de opciones me
convenció. Por tanto le pedí a Dios por algo sencillo y Él me dió dos ideas
para quitar la incredulidad del corazón:
1. Toma toda preocupación, temor y carga, y entrégaselas todas a Jesús.
¡Déjalas en Sus hombros!
“Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
(1 Pedro 5:7).
Amado, ésta es la invitación personal de Dios para usted. Su petición es:
“¡Deposita todo en Mí! No cargues más. ¡Yo tengo cuidado de todo lo que
estás pasando y soy suficientemente grande para tomar todo lo que hay en
tí!”
No hace mucho tiempo, alguien en una situación extremadamente estresante me
llamó pidiéndome una palabra de exhortación. Pero ese día yo me encontraba
abrumado por muchos problemas, así que no podía sobrellevar uno más. Por
tanto, le contesté, “Lo siento, pero me tendrás que llamar en otro momento.
Estoy sobrecargado.” Gracias a Dios que ¡Él nunca está estresado! ¡Nunca
está abrumado! ¡Sus hombros pueden tomar todas las cargas de Sus hijos! ¡Él
nos llama a “depositar todo en Él!”
“Echa sobre Jehová tu carga y él te sostendrá; no dejará para siempre
caído al justo.” (Salmo 55:22). Revisa tu lista ahora mismo: “Dios, te doy
esto, y eso, y aquéllo. Te doy esta carga, esta dificultad, esta relación,
este problema.” ¡Esté convencido de qué Él tiene cuidado de usted!
2. Lánzece con total fe en la Palabra escrita de Dios. ¡Tome el reto del
Señor de vivir por Su Palabra!
“No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios" (Mateo 4:4). Usted debe ser capaz de decir, “¡Voy a vivir y a morir
por la palabra de Dios en mí!”
Le pregunto a usted: ¿Cómo es que nosotros podemos confiar en Su Palabra para
nuestra salvación eterna y no para nuestras necesidades y problemas diarios?
Nosotros podemos creerle en la parte más difícil. ¿Por qué nos resulta más
complicado creer por ayuda, guianza y poder sobre el pecado? “A aquel que es
poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su
gloria con gran alegría” (Judas 24). Dios le ha prometido esto a usted. Así
que ¡deje a un lado las cargas que le están agobiando! Acuda al Señor y rete
Su Palabra. ¡Dígale que usted se jugará su vida en Su Palabra! ¡Muéstrele
cómo usted confía en cada una de Sus palabras- y será bendecido!
DAVID WILKERSON
“curar¨la incredulidad, pero ninguno de esas docenas de opciones me
convenció. Por tanto le pedí a Dios por algo sencillo y Él me dió dos ideas
para quitar la incredulidad del corazón:
1. Toma toda preocupación, temor y carga, y entrégaselas todas a Jesús.
¡Déjalas en Sus hombros!
“Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
(1 Pedro 5:7).
Amado, ésta es la invitación personal de Dios para usted. Su petición es:
“¡Deposita todo en Mí! No cargues más. ¡Yo tengo cuidado de todo lo que
estás pasando y soy suficientemente grande para tomar todo lo que hay en
tí!”
No hace mucho tiempo, alguien en una situación extremadamente estresante me
llamó pidiéndome una palabra de exhortación. Pero ese día yo me encontraba
abrumado por muchos problemas, así que no podía sobrellevar uno más. Por
tanto, le contesté, “Lo siento, pero me tendrás que llamar en otro momento.
Estoy sobrecargado.” Gracias a Dios que ¡Él nunca está estresado! ¡Nunca
está abrumado! ¡Sus hombros pueden tomar todas las cargas de Sus hijos! ¡Él
nos llama a “depositar todo en Él!”
“Echa sobre Jehová tu carga y él te sostendrá; no dejará para siempre
caído al justo.” (Salmo 55:22). Revisa tu lista ahora mismo: “Dios, te doy
esto, y eso, y aquéllo. Te doy esta carga, esta dificultad, esta relación,
este problema.” ¡Esté convencido de qué Él tiene cuidado de usted!
2. Lánzece con total fe en la Palabra escrita de Dios. ¡Tome el reto del
Señor de vivir por Su Palabra!
“No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios" (Mateo 4:4). Usted debe ser capaz de decir, “¡Voy a vivir y a morir
por la palabra de Dios en mí!”
Le pregunto a usted: ¿Cómo es que nosotros podemos confiar en Su Palabra para
nuestra salvación eterna y no para nuestras necesidades y problemas diarios?
Nosotros podemos creerle en la parte más difícil. ¿Por qué nos resulta más
complicado creer por ayuda, guianza y poder sobre el pecado? “A aquel que es
poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su
gloria con gran alegría” (Judas 24). Dios le ha prometido esto a usted. Así
que ¡deje a un lado las cargas que le están agobiando! Acuda al Señor y rete
Su Palabra. ¡Dígale que usted se jugará su vida en Su Palabra! ¡Muéstrele
cómo usted confía en cada una de Sus palabras- y será bendecido!
DAVID WILKERSON
martes, 11 de octubre de 2011
¡LA INCREDULIDAD EXPONE A DIOS COMO MENTIROSO!
“El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no
cree a Dios, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que
Dios ha dado acerca de su Hijo.” (1 Juan 5:10).
Considere todos los terribles pecados de Israel cometidos en el desierto,
murmuraciones, reclamos, idolatría, ingratitud, rebelión, sensualidad. Sin
embargo ninguno de ellos provocó la ira de Dios. ¡Fue su incredulidad la que
enojó a Dios! “Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar
este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he
hecho en medio de ellos?” (Números 14:11).
Dios le dijo a Moisés, “Este pueblo crea mentiras después de todo lo que he
hecho por ellos! He realizado milagros tras milagros, los he librado vez tras
vez. ¿Cuándo finalmente confiarán y descansarán en mí?”
Deténgase por un momento y medite en todas las cosas que Dios ha hecho por
usted: Él lo ha guardado, ha contestado oración tras oración. Él lo ha
acompañado en todas sus crisis. Él lo ha sacado de todas sus pruebas, lo ha
alimentado con maná del cielo, ha hecho por usted cosas que van más allá de
milagros.
Durante 38 largos años, Israel olvidó la Palabra de Dios y sus milagros. Y
debido a que cayeron en murmuraciones e incredulidad, Dios exclamó, “...los
heriré de mortandad y los destruiré...” (v. 12). Él le dijo a Moisés,
“¡Me rindo con mi pueblo porque éste nunca llegará a confiar en mi!”
Cuando Israel se encontraba en el lado victorioso del Jordán, Moisés hizo una
declaración solemne: “Mira, Jehová, tu Dios, te ha entregado la tierra: sube
y toma posesión de ella, como Jehová, el Dios de tus padres, te ha dicho. No
temas ni desmayes...No temáis ni tengáis miedo de ellos. Jehová, vuestro
Dios, el cual va delante de vosotros, peleará por vosotros....Pero ni aun así
creísteis a Jehová, vuestro Dios...Cuando Jehová oyó la voz de vuestras
palabras, se enojó e hizo este juramento: "Ni un solo hombre de esta mala
generación verá la buena tierra que juré que había de dar a vuestros
padres..." (Deuteronomio 1:21, 29-30,32, 34-35).
Dios magnifica Su Palabra por encima de Su nombre. Él ejecuta cada palabra que
pronuncia, y todas las cosas que le dijo a Irael son las mismas cosas que nos
dice a nosotros. Yo te pregunto: ¿acaso no incurriremos en Su ira si actuamos
con incredulidad?
Leemos Su Palabra y escuchamos todas Sus promesas desde el púlpito pero
después nos paramos en un rincón y nos preocupammos porque no los vemos
actuar inmediatamente como quisiéramos. Cuando no permitimos que su Palabra se
ancle a nuestras almas, cuando escuchamos sus preciadas promesas y después
actuamos como si hubiéramos sido abandonados, ¡exponemos a Dios como
mentiroso!
cree a Dios, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que
Dios ha dado acerca de su Hijo.” (1 Juan 5:10).
Considere todos los terribles pecados de Israel cometidos en el desierto,
murmuraciones, reclamos, idolatría, ingratitud, rebelión, sensualidad. Sin
embargo ninguno de ellos provocó la ira de Dios. ¡Fue su incredulidad la que
enojó a Dios! “Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar
este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he
hecho en medio de ellos?” (Números 14:11).
Dios le dijo a Moisés, “Este pueblo crea mentiras después de todo lo que he
hecho por ellos! He realizado milagros tras milagros, los he librado vez tras
vez. ¿Cuándo finalmente confiarán y descansarán en mí?”
Deténgase por un momento y medite en todas las cosas que Dios ha hecho por
usted: Él lo ha guardado, ha contestado oración tras oración. Él lo ha
acompañado en todas sus crisis. Él lo ha sacado de todas sus pruebas, lo ha
alimentado con maná del cielo, ha hecho por usted cosas que van más allá de
milagros.
Durante 38 largos años, Israel olvidó la Palabra de Dios y sus milagros. Y
debido a que cayeron en murmuraciones e incredulidad, Dios exclamó, “...los
heriré de mortandad y los destruiré...” (v. 12). Él le dijo a Moisés,
“¡Me rindo con mi pueblo porque éste nunca llegará a confiar en mi!”
Cuando Israel se encontraba en el lado victorioso del Jordán, Moisés hizo una
declaración solemne: “Mira, Jehová, tu Dios, te ha entregado la tierra: sube
y toma posesión de ella, como Jehová, el Dios de tus padres, te ha dicho. No
temas ni desmayes...No temáis ni tengáis miedo de ellos. Jehová, vuestro
Dios, el cual va delante de vosotros, peleará por vosotros....Pero ni aun así
creísteis a Jehová, vuestro Dios...Cuando Jehová oyó la voz de vuestras
palabras, se enojó e hizo este juramento: "Ni un solo hombre de esta mala
generación verá la buena tierra que juré que había de dar a vuestros
padres..." (Deuteronomio 1:21, 29-30,32, 34-35).
Dios magnifica Su Palabra por encima de Su nombre. Él ejecuta cada palabra que
pronuncia, y todas las cosas que le dijo a Irael son las mismas cosas que nos
dice a nosotros. Yo te pregunto: ¿acaso no incurriremos en Su ira si actuamos
con incredulidad?
Leemos Su Palabra y escuchamos todas Sus promesas desde el púlpito pero
después nos paramos en un rincón y nos preocupammos porque no los vemos
actuar inmediatamente como quisiéramos. Cuando no permitimos que su Palabra se
ancle a nuestras almas, cuando escuchamos sus preciadas promesas y después
actuamos como si hubiéramos sido abandonados, ¡exponemos a Dios como
mentiroso!
viernes, 7 de octubre de 2011
EL ABRIRA LAS VENTANAS
El Nuevo Testamento está lleno de promesas que muestran cuánto Dios ama
responder sobre abundantemente a las oraciones de Su pueblo.
Una de las promesas más conocidas es la de Efesios 3:20. Todos la conocemos
bien sin embargo pocos vivimos como si creyéramos en ella. “Y a Aquel que es
poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos
o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.”
Dios es capaz de responder a nuestras oraciones pero ¡Él quiere hacer algo
por nosotros que va más allá de lo que podemos imaginar! Él quiere contestar
no conforme a nuestras peticiones endebles sino con base en Sus riquezas y
poderío.
La Biblia nos dice que Él es proclive a contestarnos en abundancia: “Dad y
se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro
regazo...” (Lucas 6:38).
“Antes bien, como está escrito: «Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han
subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo
aman». Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu...” (1
Corintios 2:9-10).
“...por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas,
para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza
divina,habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las
pasiones.” (2 Pedro 1:4).
“[Confía]... en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para
que las disfrutemos.” (1 Timoteo 6:17).
¡Dios está prácticamente suplicándonos que le pidamos grandes cosas!
A nosotros nos gusta llamarle a nuestro Señor “nuestro Rey” pero
¿realizamos oraciones a la medida de la grandeza de nuestro Rey? Un rey tiene
la obligación de cuidad a sus súbditos, y su gente lo honra al pedirle
extensivamente, creyendo que él tiene todo lo que ellos necesitan y que él
les proverá abundantemente. Amado, ¡usted no puede llamar a Dios “rey” y
después acusarlo de permitir que uno de sus súbidtos siga en necesidad!
¿Ha usted avergonzado a Dios con sus peticiones endebles? “Probadme ahora en
esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los
cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
(Malaquías 3:10).
DAVID WILKERSON
responder sobre abundantemente a las oraciones de Su pueblo.
Una de las promesas más conocidas es la de Efesios 3:20. Todos la conocemos
bien sin embargo pocos vivimos como si creyéramos en ella. “Y a Aquel que es
poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos
o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.”
Dios es capaz de responder a nuestras oraciones pero ¡Él quiere hacer algo
por nosotros que va más allá de lo que podemos imaginar! Él quiere contestar
no conforme a nuestras peticiones endebles sino con base en Sus riquezas y
poderío.
La Biblia nos dice que Él es proclive a contestarnos en abundancia: “Dad y
se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro
regazo...” (Lucas 6:38).
“Antes bien, como está escrito: «Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han
subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo
aman». Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu...” (1
Corintios 2:9-10).
“...por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas,
para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza
divina,habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las
pasiones.” (2 Pedro 1:4).
“[Confía]... en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para
que las disfrutemos.” (1 Timoteo 6:17).
¡Dios está prácticamente suplicándonos que le pidamos grandes cosas!
A nosotros nos gusta llamarle a nuestro Señor “nuestro Rey” pero
¿realizamos oraciones a la medida de la grandeza de nuestro Rey? Un rey tiene
la obligación de cuidad a sus súbditos, y su gente lo honra al pedirle
extensivamente, creyendo que él tiene todo lo que ellos necesitan y que él
les proverá abundantemente. Amado, ¡usted no puede llamar a Dios “rey” y
después acusarlo de permitir que uno de sus súbidtos siga en necesidad!
¿Ha usted avergonzado a Dios con sus peticiones endebles? “Probadme ahora en
esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los
cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
(Malaquías 3:10).
DAVID WILKERSON
jueves, 6 de octubre de 2011
VICTORIA TOTAL
“Los hijos de Amón pasaron el Jordán para hacer también guerra contra
Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y sufrió Israel gran
aflicción.” (Jueces 10:9)
Amón había sido utilizado por Dios para corregir los pecados de Israel (ver
Jueces 10:6-8). ¡Y ahora su ejército esta marchando hacia Israel! El pueblo
de Dios estaba perplejo y decaído, y empezó a confesar sus pecados: “Los
hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz con nosotros como
bien te parezca. Solo te rogamos que nos libres en este día.” (Jueces
10:15).
La gente estaba muy abrumada por su pecado, y no podía concebir pedirle a Dios
algo más que su liberación. Su oración más simple fue: “¡Señor,
líbranos solamente por esta vez! No nos permitas ser vencidos o invadidos por
nuestros enemigos!”
Ellos oraron por un sola victoria pero Dios tenía algo más en mente. ¡Él
respondió su oración sobre abundante y poderosamente! No solamente Israel
obtuvo protección sino que recibió ayuda de lo Alto! ¡Ellos derrotaron por
completo a los amonitas!
“Jefté fue a pelear contra los hijos de Amón, y Jehová los entregó en sus
manos.Desde Aroer y hasta llegar a Minit conquistó veinte ciudades, y hasta la
Vega de las viñas los derrotó con gran estrago. Así fueron sometidos los
amonitas por los hijos de Israel. (Jueces 11:32-33).
Dios no solamente libró a Israel, sino que también ¡les dió la valentía y
la dirección para derrotar a los amonitas! ¡Desde ese momento Israel los
venció y nunca más volvieron a tener problemas con ellos! ¡Ellos obtuvieron
victoria total!
¡Es justamente así como Dios quiere contestar en sobre abundancia las
oraciones de su pueblo hoy día! La mayoría de los cristianos oran, “Señor,
solamente dame la victoria sobre esta batalla.” Pero el Señor responde, “
Yo te daré lo que pides, y aún tengo más cosas preparadas para tí. Quiero
vencer a tu enemigo pero no quiero darte una victoria a la vez. Quiero que
tengas la victoria total!”
Amado, ¡Él quiere darle el poder no solamente para vencer, sino para derrotar
a cada enemigo! Él quiere que usted no solamente conquiste su pecado sino que
sea más que vencedor. Él quiere que usted no solamente tenga vida, sino vida
en abundancia. Él quiere que usted no solamente tenga gozo sino gozo
inexplicable y gloria total. Él quiere que usted no solamente sea libre del
temor por un día, semana o mes- ¡sino durante todos los días de su vida!
DAVID WILKERSON
Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y sufrió Israel gran
aflicción.” (Jueces 10:9)
Amón había sido utilizado por Dios para corregir los pecados de Israel (ver
Jueces 10:6-8). ¡Y ahora su ejército esta marchando hacia Israel! El pueblo
de Dios estaba perplejo y decaído, y empezó a confesar sus pecados: “Los
hijos de Israel respondieron a Jehová: Hemos pecado; haz con nosotros como
bien te parezca. Solo te rogamos que nos libres en este día.” (Jueces
10:15).
La gente estaba muy abrumada por su pecado, y no podía concebir pedirle a Dios
algo más que su liberación. Su oración más simple fue: “¡Señor,
líbranos solamente por esta vez! No nos permitas ser vencidos o invadidos por
nuestros enemigos!”
Ellos oraron por un sola victoria pero Dios tenía algo más en mente. ¡Él
respondió su oración sobre abundante y poderosamente! No solamente Israel
obtuvo protección sino que recibió ayuda de lo Alto! ¡Ellos derrotaron por
completo a los amonitas!
“Jefté fue a pelear contra los hijos de Amón, y Jehová los entregó en sus
manos.Desde Aroer y hasta llegar a Minit conquistó veinte ciudades, y hasta la
Vega de las viñas los derrotó con gran estrago. Así fueron sometidos los
amonitas por los hijos de Israel. (Jueces 11:32-33).
Dios no solamente libró a Israel, sino que también ¡les dió la valentía y
la dirección para derrotar a los amonitas! ¡Desde ese momento Israel los
venció y nunca más volvieron a tener problemas con ellos! ¡Ellos obtuvieron
victoria total!
¡Es justamente así como Dios quiere contestar en sobre abundancia las
oraciones de su pueblo hoy día! La mayoría de los cristianos oran, “Señor,
solamente dame la victoria sobre esta batalla.” Pero el Señor responde, “
Yo te daré lo que pides, y aún tengo más cosas preparadas para tí. Quiero
vencer a tu enemigo pero no quiero darte una victoria a la vez. Quiero que
tengas la victoria total!”
Amado, ¡Él quiere darle el poder no solamente para vencer, sino para derrotar
a cada enemigo! Él quiere que usted no solamente conquiste su pecado sino que
sea más que vencedor. Él quiere que usted no solamente tenga vida, sino vida
en abundancia. Él quiere que usted no solamente tenga gozo sino gozo
inexplicable y gloria total. Él quiere que usted no solamente sea libre del
temor por un día, semana o mes- ¡sino durante todos los días de su vida!
DAVID WILKERSON
miércoles, 5 de octubre de 2011
LA BATALLA DE JACOB FUE CON EL SEÑOR
Una de las lecciones más grandes que nosotros podemos aprender es que nuestra
batalla nunca es con la gente. Ésta no es contra compañeros de trabajo,
vecinos, o seres queridos que no han sido salvos - sino con Dios.
Si usted alinea todas las áreas de su vida con Dios, todo lo demás se
acomodará en su lugar. Cuando usted se encuentra en rectitud con Él-
cubierto con la sangre de Cristo, sin pecado en su vida, y en oración
constante- entonces ¡todos los demonios del infierno no pueden afectar lo que
Dios quiere hacer! Él quiere que usted posea fortaleza divina.
Oseas dijo, “Pleito tiene Jehová con Judá (Su pueblo)” (Oseas 12:2).
¿Cuál es la controversia que Dios tiene con Su iglesia? ¡La pereza
espiritual! Nosotros queremos milagros, bendiciones, liberación a ningún
costo y sin ningún esfuerzo!
¿Quiénes en el pueblo de Dios hoy en día oran toda la noche, luchan,
sollozan, claman al Señor como lo hizo Jacob? ¿Quién está tan determinado
por agradar a Dios que se encuentra desesperado por ser librado de todo
hábito, de toda lujuria- y clama y pelea con Dios hasta que Él rompa todas
las cadenas?
Oseas le dijo a Israel, “¡Todo lo que tú quieres es prosperidad y
seguridad! Tú no estás dispuesto a tomar tu posición. ¡Tú no quieres vivir
complaciendo a Jehová, sino a ti mismo!”
Jacob era un guerrero desde el día en que nació. Él prevaleció “por su
fortaleza” (ver Génesis 25:26) y ¡lo mismo debemos hacer usted y yo!
¡Nosotros tenemos Su fortaleza pero no la utilizamos !“Fortalecidos con todo
poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y
paciencia.” (Colosenses 1:11).
“...para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu...” (Efesios
3:16).
¡La iglesia de Cristo Jesús nunca va a poder ver lo que Dios tiene preparado
hasta que Él vea que le buscamos diligentemente! “La oración eficaz del
justo puede mucho.” (Santiago 5:16).
Dios quiere que usted se acerque a Él pues le ama! Él le está diciendo,
“¡Aquí está. Si tú lo quieres, ven y tómalo!” ¡Él quiere hacer de
usted un soldado fuerte y preparado para formar parte de Su ejército!
David Wilkerson
batalla nunca es con la gente. Ésta no es contra compañeros de trabajo,
vecinos, o seres queridos que no han sido salvos - sino con Dios.
Si usted alinea todas las áreas de su vida con Dios, todo lo demás se
acomodará en su lugar. Cuando usted se encuentra en rectitud con Él-
cubierto con la sangre de Cristo, sin pecado en su vida, y en oración
constante- entonces ¡todos los demonios del infierno no pueden afectar lo que
Dios quiere hacer! Él quiere que usted posea fortaleza divina.
Oseas dijo, “Pleito tiene Jehová con Judá (Su pueblo)” (Oseas 12:2).
¿Cuál es la controversia que Dios tiene con Su iglesia? ¡La pereza
espiritual! Nosotros queremos milagros, bendiciones, liberación a ningún
costo y sin ningún esfuerzo!
¿Quiénes en el pueblo de Dios hoy en día oran toda la noche, luchan,
sollozan, claman al Señor como lo hizo Jacob? ¿Quién está tan determinado
por agradar a Dios que se encuentra desesperado por ser librado de todo
hábito, de toda lujuria- y clama y pelea con Dios hasta que Él rompa todas
las cadenas?
Oseas le dijo a Israel, “¡Todo lo que tú quieres es prosperidad y
seguridad! Tú no estás dispuesto a tomar tu posición. ¡Tú no quieres vivir
complaciendo a Jehová, sino a ti mismo!”
Jacob era un guerrero desde el día en que nació. Él prevaleció “por su
fortaleza” (ver Génesis 25:26) y ¡lo mismo debemos hacer usted y yo!
¡Nosotros tenemos Su fortaleza pero no la utilizamos !“Fortalecidos con todo
poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y
paciencia.” (Colosenses 1:11).
“...para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu...” (Efesios
3:16).
¡La iglesia de Cristo Jesús nunca va a poder ver lo que Dios tiene preparado
hasta que Él vea que le buscamos diligentemente! “La oración eficaz del
justo puede mucho.” (Santiago 5:16).
Dios quiere que usted se acerque a Él pues le ama! Él le está diciendo,
“¡Aquí está. Si tú lo quieres, ven y tómalo!” ¡Él quiere hacer de
usted un soldado fuerte y preparado para formar parte de Su ejército!
David Wilkerson
martes, 4 de octubre de 2011
¡JACOB ESTABA EN CRISIS -DE NUEVO!
Jacob estaba nuevamente en medio de una terrible crisis y no sabía qué hacer.
La Biblia dice: "Entonces Dios dijo a Jacob: "Levántate, sube a Betel y
quédate allí"…Y dijo Jacob… "Pongámonos de pie y subamos a Betel, y
haré allí un altar a Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y
que me ha acompañado por dondequiera que he andado" (Génesis 35:1-3).
¡Betel es un lugar donde podemos ir en nuestro tiempo de angustia! La lección
para Israel y para nosotros hoy es la siguiente: Cuando Jacob estaba en peligro
o dificultad, -cuando las cosas se vislumbraban sin esperanza- ¡sabía a
dónde ir y qué hacer!
Dios le estaba diciendo a Jacob: "Sabes dónde te hablaré, dónde oirás mi
voz. ¡Vuelve a Betel! Ve al altar donde te conocí. ¡Póstrate delante de mí
y limpia tu casa de toda idolatría!"
Jacob llamó a sus hijos para sacar a todos sus ídolos y los enterró debajo
de un roble. Luego dirigió a su familia a Betel y allí erigió un altar
delante de Dios. Una vez más Dios le dijo a Jacob: "Yo estoy con vosotros"
(Génesis 35:9-13). La Escritura dice: "El terror de Dios fue sobre las
ciudades que estaban a su alrededor, y no persiguieron a los hijos de Jacob"
(Génesis 35:5). Las ciudades vecinas tenían miedo de Jacob – el pequeño
clan judío- porque ¡Dios había puesto temor en ellos!
¡El Señor sigue siendo el Dios de Betel! Y Él nos está diciendo: "Id a
Betel, ¡porque voy a encontrarte ahí! Cada vez que te encuentres en problemas
o angustia ¡corre hacia el altar! ¡Clama y permanece a solas conmigo!" ¡Él
está esperando que nos encontremos con Él en el armario secreto de oración!
¡Jacob sabía a dónde ir para obtener una Palabra clara de parte de Dios!
¡Fue a Betel, al altar! ¡Se encerró con Dios en el armario secreto! Creo que
Dios habla con nosotros, creo que nos da Palabra. Pero, ¡esto ocurre cuando
estamos de rodillas! ¡Ahí es donde Dios dice que se reunirá con nosotros!
Dios le está llamando hoy para que quite sus ojos de todas las circunstancias,
para que no juzgue nada con base en su condición actual. No trate de entender
lo que está ocurriendo. No deje que el miedo le abata. ¡Dios se encontrará
con usted en oración!
DAVID WILKERSON
La Biblia dice: "Entonces Dios dijo a Jacob: "Levántate, sube a Betel y
quédate allí"…Y dijo Jacob… "Pongámonos de pie y subamos a Betel, y
haré allí un altar a Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y
que me ha acompañado por dondequiera que he andado" (Génesis 35:1-3).
¡Betel es un lugar donde podemos ir en nuestro tiempo de angustia! La lección
para Israel y para nosotros hoy es la siguiente: Cuando Jacob estaba en peligro
o dificultad, -cuando las cosas se vislumbraban sin esperanza- ¡sabía a
dónde ir y qué hacer!
Dios le estaba diciendo a Jacob: "Sabes dónde te hablaré, dónde oirás mi
voz. ¡Vuelve a Betel! Ve al altar donde te conocí. ¡Póstrate delante de mí
y limpia tu casa de toda idolatría!"
Jacob llamó a sus hijos para sacar a todos sus ídolos y los enterró debajo
de un roble. Luego dirigió a su familia a Betel y allí erigió un altar
delante de Dios. Una vez más Dios le dijo a Jacob: "Yo estoy con vosotros"
(Génesis 35:9-13). La Escritura dice: "El terror de Dios fue sobre las
ciudades que estaban a su alrededor, y no persiguieron a los hijos de Jacob"
(Génesis 35:5). Las ciudades vecinas tenían miedo de Jacob – el pequeño
clan judío- porque ¡Dios había puesto temor en ellos!
¡El Señor sigue siendo el Dios de Betel! Y Él nos está diciendo: "Id a
Betel, ¡porque voy a encontrarte ahí! Cada vez que te encuentres en problemas
o angustia ¡corre hacia el altar! ¡Clama y permanece a solas conmigo!" ¡Él
está esperando que nos encontremos con Él en el armario secreto de oración!
¡Jacob sabía a dónde ir para obtener una Palabra clara de parte de Dios!
¡Fue a Betel, al altar! ¡Se encerró con Dios en el armario secreto! Creo que
Dios habla con nosotros, creo que nos da Palabra. Pero, ¡esto ocurre cuando
estamos de rodillas! ¡Ahí es donde Dios dice que se reunirá con nosotros!
Dios le está llamando hoy para que quite sus ojos de todas las circunstancias,
para que no juzgue nada con base en su condición actual. No trate de entender
lo que está ocurriendo. No deje que el miedo le abata. ¡Dios se encontrará
con usted en oración!
DAVID WILKERSON
lunes, 3 de octubre de 2011
¡NO ESTÁ LISTO PARA LUCHAR!
Supongamos que un entrenador de boxeo lleva a su luchador a un campo de
entrenamiento aislado y pasa toda la sesión de entrenamiento preparando
psicológicamente a su hombre para la gran pelea. Él le dice: "Yo estaré
contigo en primera fila, Nunca dejaré de estar a tu lado. Aquí está una
lista de los grandes boxeadores del pasado, estudia todos sus movimientos. No
tienes que sufrir entrenamientos duros. ¡Te dije que eres un ganador y mi
palabra es todo lo que necesitas! Yo te daré algunos diagramas sobre cómo
derrotar al hombre monstruo cuando subas al ring para pelear contra él! "
¿Qué clase de entrenador hace esto? ¡Absolutamente absurdo! ¿Qué haría un
buen entrenador? El encontraría al mejor boxeador y ¡subiría a su hombre al
ring para pelear con él!
Amado, ¿cuántos cristianos se llaman a sí mismos guerreros sin haber sido
jamás probados o capacitados? Oímos mucho acerca de los muchos guerreros en
esta nación. Pero la triste verdad es que la gran mayoría de ellos ¡nunca
han estado en la batalla! ¡Ellos no han sido entrenados y no están listos
para luchar!
Hace poco le pregunté al Señor por qué muchos de los verdaderos creyentes
están pasando por tiempos tan pesados, tan duros. ¿Por qué estos
sufrimientos tan profundos? Le pregunté, "¿Por qué muchos están siendo
probados hasta el límite?"
Dios sabe que Satanás será desatado en la tierra para su última hora de
batalla. Y el Señor va a necesitar guerreros bien entrenados que prevalecerán
sobre todos los poderes del infierno. En este momento, Él está haciendo una
obra rápida en su remanente -se llama ¡entrenamiento de crisis!
Estos sufrimientos y pruebas profundas de los santos están formando a los
capitanes de Su ejército de los últimos días. Dios está poniendo en ellos
el Espíritu Santo guerrero y Él está sacando soldados que han sido probados
porque han luchado con Dios. ¡Cuanto más sufren y más intensa es la prueba
mayor es la obra que Él tiene preparada para ellos!
Este tipo de entrenamiento demanda disciplina física y espiritual. Jacob
lanzó todo su cuerpo a la batalla, toda su capacidad humana. Un espíritu de
lucha se había levantado dentro de él y la Escritura dice: "En su fuerza él
luchó con Dios" (Oseas 12:3).
Este versículo tiene un gran significado para todos los que quieren prevalecer
en la oración. Dice que Jacob ganó la batalla "en su fuerza." Querido Amado,
si usted va a prevalecer en estos últimos días ¡usted va a tener que poner
todo su cuerpo y fuerza en ello!
DAVID WILKERSON
entrenamiento aislado y pasa toda la sesión de entrenamiento preparando
psicológicamente a su hombre para la gran pelea. Él le dice: "Yo estaré
contigo en primera fila, Nunca dejaré de estar a tu lado. Aquí está una
lista de los grandes boxeadores del pasado, estudia todos sus movimientos. No
tienes que sufrir entrenamientos duros. ¡Te dije que eres un ganador y mi
palabra es todo lo que necesitas! Yo te daré algunos diagramas sobre cómo
derrotar al hombre monstruo cuando subas al ring para pelear contra él! "
¿Qué clase de entrenador hace esto? ¡Absolutamente absurdo! ¿Qué haría un
buen entrenador? El encontraría al mejor boxeador y ¡subiría a su hombre al
ring para pelear con él!
Amado, ¿cuántos cristianos se llaman a sí mismos guerreros sin haber sido
jamás probados o capacitados? Oímos mucho acerca de los muchos guerreros en
esta nación. Pero la triste verdad es que la gran mayoría de ellos ¡nunca
han estado en la batalla! ¡Ellos no han sido entrenados y no están listos
para luchar!
Hace poco le pregunté al Señor por qué muchos de los verdaderos creyentes
están pasando por tiempos tan pesados, tan duros. ¿Por qué estos
sufrimientos tan profundos? Le pregunté, "¿Por qué muchos están siendo
probados hasta el límite?"
Dios sabe que Satanás será desatado en la tierra para su última hora de
batalla. Y el Señor va a necesitar guerreros bien entrenados que prevalecerán
sobre todos los poderes del infierno. En este momento, Él está haciendo una
obra rápida en su remanente -se llama ¡entrenamiento de crisis!
Estos sufrimientos y pruebas profundas de los santos están formando a los
capitanes de Su ejército de los últimos días. Dios está poniendo en ellos
el Espíritu Santo guerrero y Él está sacando soldados que han sido probados
porque han luchado con Dios. ¡Cuanto más sufren y más intensa es la prueba
mayor es la obra que Él tiene preparada para ellos!
Este tipo de entrenamiento demanda disciplina física y espiritual. Jacob
lanzó todo su cuerpo a la batalla, toda su capacidad humana. Un espíritu de
lucha se había levantado dentro de él y la Escritura dice: "En su fuerza él
luchó con Dios" (Oseas 12:3).
Este versículo tiene un gran significado para todos los que quieren prevalecer
en la oración. Dice que Jacob ganó la batalla "en su fuerza." Querido Amado,
si usted va a prevalecer en estos últimos días ¡usted va a tener que poner
todo su cuerpo y fuerza en ello!
DAVID WILKERSON
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