El Espíritu Santo se está moviendo en medio del Cuerpo de Cristo, inspirando a los creyentes a dar.
Hace tres semanas, el Señor me dijo que ayudara a una compañera de trabajo cuando ella expresó una necesidad...la suma que la enfermera estudiante expresó que necesitaba era precisamente lo que yo portaba en mi bolso de enfermera. Jamás cargo con dinero al hospital pero aquel día yo había metido un dinerillo en el bolso donde llevo mi licencia de conducir, y me había olvidado que lo tenía ahí. Resulta que la cantidad que yo llevaba era exactamente, al centavo, lo que la enfermera estudiante había expresado era lo que necesitaba para continuar en la escuela – que gozo era tener esto a través de Jesús y darlo a través de Jesús, y así ser parte de Su plan.
La enfermera estudiante se quedó anonadada al ver cómo su Señor suplió su necesidad y contestó su oración...el gozo en y a través del Señor. Nunca nos asemejamos más a Jesús que cuando damos y amamos los unos a los otros.
Martha Kilpatrick
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