martes, 18 de noviembre de 2008

El deseo del Señor es bendecir a todos, sin excepción. Pero en este día vino a mi corazón el dolor y el cansancio de mi amigos.-Pocos-.Esos que siempre me escucharon y acompañaron. Esos que aún en silencio me bendijeron, haciendo una oración. Aquellos que se quitaron el ropaje religioso, y se vistieron de amor y misericordia y no tuvieron ni para mí ,ni para mi familia un "La palabra dice..." o "por algo le está pasando eso".
Compartieron mis llantos y mis risas, me alimentaron espiritualmente, y he aprendido cosas que ellos me transmitieron, en esos momentos donde una se pregunta, si podré sacar algo bueno. Mis amigos...esos pocos, con los cuales pude abrir mi corazón desnudo, pero confiadamente.! !Que bálsamo!
Vinieron a mis pensamientos sus dolores. Mis amados , los amo entrañablemente. No puedo pedir que desaparezca aquello que nuestro Padre preparó para ustedes y para mí.
Pero sí hay algo que puedo hacer...

Juntos recorrer este camino muchas veces oscuro y extenuante ,hasta el final. A veces fisicamente cerca, otras no, pero unidos. Orando para fortalecernos, y llegar a la meta.
Dando el corazón más que el conocimiento, así como estemos.
Confiando como un niño lo hace con su Padre, que El no nos va a permitir más de lo que sabe que podemos resistir, !_ se acuerdan las veces que me lo dijeron_!Bueno les digo que fue así. Es cierto!
Ciertamente El, cambiará su desierto en paraíso y sus soledades en huerto de Dios. y en ese huerto que está sus corazónes, se hallará gozo y alabanza.
Solo porque es del Señor esta obra, sus fuerzas serán como las del búfalo y con aceite fresco serán ungidos.
Y como el grano de trigo no da fruto si antes no muere profundamente en la tierra, por esa razón, florecerán como la palmera, plantados en su casa.
Aún en la vejez fructificarán, estarán verdes y vigorosos, aunque ahora vean aridez.
Sus frutos darán de comer a aquellos que estén hambrientos, solo por haber recorrido ese camino, que nunca quisieron recorrer, pero aceptaron agarrándose solo de Su mano.
!He aprendido de sus buenos momentos, y de los malos también. Cuando mucha veces se sintieron fracasados, y que no podían dar nada, sí me dieron mucho. Sus noches en vela, esos gemidos indecibles, !cuanto me han ayudado!
Realmente he comprobado no solo en mi propia vida sino también a través de ustedes, que el arbol para que dé fruto debe ser limpiado.
! Es un privilegio tener amigos asi!

No hay comentarios: