Una de las frases más escuchadas en la iglesia es “¡Dios responde la
oración!” Sin embargo ésta es un verdad a medias. La verdad es que “Dios
responde la oración con más de lo esperado!
Oseas profetizó a Israel “Ustedes que han caído por su pecado pero aún son
pueblo de Dios” (ver Oseas 14:1). “Llevad con vosotros palabras de súplica,
volved a Jehová y decidle: «Quita toda iniquidad, acepta lo bueno, te
ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.” (Oseas 14:2).
La oración de Israel fue simple. Todo lo que ellos le pidieron a Dios fue que
quitara su pecado y que los recibiera con gracia. “¡Señor ten misericordia!
Limpianos y recíbenos bajo Tu gracia.” ¡Dios no solamente los limpió y
recibió con gracia sino que Él también añadió bendiciones que fueron más
allá de su imaginación!
“Yo los sanaré de su rebelión, los amaré de pura gracia, porque mi ira se
apartó de ellos.Yo seré a Israel como rocío: él florecerá como lirio y
hundirá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, su gloria será
como la del olivo y perfumará como el Líbano. Volverán a sentarse a su
sombra; serán vivificados como el trigo y florecerán como la vid; su olor
será como de vino del Líbano” (Oseas 14:4-7).
El rocío del cielo (14:5) es la presencia del Señor. Hasta ese momento había
sequía y todo estaba desvaneciendo porque el favor del Señor se había
apartado. Pero ahora, debido al arrepentimiento verdadero y a la oración
proveniente de un corazón honesto, Dios dijo que Él traería vida a todo
lugar. ¡Israel no solamente fue perdonado sino también revivido! Ellos ahora
estarían bien cimentados, expandidos y prosperados!
Todo lo que ellos pidieron fue misericordia, perdón y aceptación. En su
lugar, ¡Dios abrió las ventanas de los cielos y derramó sobre ellos
bendiciones que ellos nunca esperaron recibir! ¡Dios respondió su oración
sobreabundantemente!
¡Dios ha hecho lo mismo por usted! Cuando usted se arrepintió, todo lo que le
pidió a Dios fue un corazón limpio, perdón y paz. Sin embargo, observe cómo
Él ha contestado su oración rebasando sus peticiones: Él le dio un corazón
hambriento -¡hambre por más de Jesús! Él le dio ojos para ver y oídos para
escuchar. Él lo ha protegido del diablo malvado y ha inundado su alma con
esperanza, gozo y felicidad!
¡Usted solamente pidió ser salvo y limpio, y Dios ha derramado sobre usted
bendición tras bendición! ¡Él le ha contestado sobreabundantemente!
DAVID WILKERSON
viernes, 30 de septiembre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
EN ÁNIMO DE LUCHA
Esaú saldría primero del vientre de su madre -un bebé cubierto de pelo (su
nombre significa "velludo”). Sin embargo, Jacob, su hermano gemelo, tomó su
talón mientras todavía estaba en el vientre. ¡Qué sorpresa debe haber
tenido la partera cuando vio venir a Esaú con una pequeña mano agarrándole
el talón!
“En el seno materno agarró a su hermano por el talón, y cuando creció
luchó con un ángel y logró vencerlo. Luego lloró, y cuando lo encontró en
Betel le rogó. Allí él habló con nosotros;" (Oseas 12:3-4).
¡En este pasaje muy breve acerca de Jacob, el profeta Oseas resume la manera
de vencer y prevalecer con Dios!
El mensaje de Oseas fue: "¡Aquí estaba un hombre ávido de Dios, con hambre
de todo lo que Dios tenía para él!" Jacob salió de la matriz con espíritu
de lucha, ¡anhelando las bendiciones de Dios! Había algo así como un
instinto divino en este niño. Era como si le dijera a Esaú: "Hermano, si
usted no quiere la plenitud de Dios, Yo sí. ¡Fuera de mi camino! ¡No me voy
a quedar atrás de las bendiciones de Dios!"
La primogenitura y la bendición que Jacob deseó a lo largo de su vida
¡representan todas las bendiciones que están en Cristo Jesús! Sin embargo,
Jacob no iba detrás de la doble porción de la riqueza de su padre, ni tampoco
detrás de la promesa de la tierra. No, Jacob quería algo más. Él quería la
bendición de Dios para que ¡él pudiera estar en el linaje del Mesías! Él
quería la bendición del sacerdocio. Esto significa no sólo ser sacerdote del
clan, sino también ¡ser capaz de bendecir a otros!
Vemos este ministerio sacerdotal a través de Génesis 27, cuando Isaac impuso
sus manos sobre Jacob y lo bendijo: "… que tu alma me bendiga "(Génesis
27:19); esto significaba el gran honor de tener la mano de Dios sobre él y
¡poder para bendecir a otros!
Amados, ¡esto es lo que se requiere de los creyentes en estos últimos días!
Dios quiere levantar a un pueblo que no se preocupe sólo de su propio
sustento, de tener una casa o de conducir un buen auto. Él está buscando a
aquellos que están ávidos de las bendiciones de Dios, no para su propio
beneficio ¡sino para que sean usadas por Él para bendecir a otros!
DAVID WILKERSON
nombre significa "velludo”). Sin embargo, Jacob, su hermano gemelo, tomó su
talón mientras todavía estaba en el vientre. ¡Qué sorpresa debe haber
tenido la partera cuando vio venir a Esaú con una pequeña mano agarrándole
el talón!
“En el seno materno agarró a su hermano por el talón, y cuando creció
luchó con un ángel y logró vencerlo. Luego lloró, y cuando lo encontró en
Betel le rogó. Allí él habló con nosotros;" (Oseas 12:3-4).
¡En este pasaje muy breve acerca de Jacob, el profeta Oseas resume la manera
de vencer y prevalecer con Dios!
El mensaje de Oseas fue: "¡Aquí estaba un hombre ávido de Dios, con hambre
de todo lo que Dios tenía para él!" Jacob salió de la matriz con espíritu
de lucha, ¡anhelando las bendiciones de Dios! Había algo así como un
instinto divino en este niño. Era como si le dijera a Esaú: "Hermano, si
usted no quiere la plenitud de Dios, Yo sí. ¡Fuera de mi camino! ¡No me voy
a quedar atrás de las bendiciones de Dios!"
La primogenitura y la bendición que Jacob deseó a lo largo de su vida
¡representan todas las bendiciones que están en Cristo Jesús! Sin embargo,
Jacob no iba detrás de la doble porción de la riqueza de su padre, ni tampoco
detrás de la promesa de la tierra. No, Jacob quería algo más. Él quería la
bendición de Dios para que ¡él pudiera estar en el linaje del Mesías! Él
quería la bendición del sacerdocio. Esto significa no sólo ser sacerdote del
clan, sino también ¡ser capaz de bendecir a otros!
Vemos este ministerio sacerdotal a través de Génesis 27, cuando Isaac impuso
sus manos sobre Jacob y lo bendijo: "… que tu alma me bendiga "(Génesis
27:19); esto significaba el gran honor de tener la mano de Dios sobre él y
¡poder para bendecir a otros!
Amados, ¡esto es lo que se requiere de los creyentes en estos últimos días!
Dios quiere levantar a un pueblo que no se preocupe sólo de su propio
sustento, de tener una casa o de conducir un buen auto. Él está buscando a
aquellos que están ávidos de las bendiciones de Dios, no para su propio
beneficio ¡sino para que sean usadas por Él para bendecir a otros!
DAVID WILKERSON
miércoles, 28 de septiembre de 2011
EL LENGUAJE DE LA REVOLUCIÓN
"Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los
sabios es medicina." (Proverbios 12:18, RV1995).
Con grandes y dolorosas palabras
hablan los revolucionarios.
Como la penetración de una espada,
ellos azotan con sus lenguas
el orden establecido del día.
El hombre maligno excava maldad
Y en sus labios hay un fuego ardiente,
El fuego permanente del infierno.
Pero el hombre impío será atrapado
Por la transgresión de sus propios labios.
El que guarda su boca,
Guarda su vida,
Pero el que mucho abre su boca
Padecerá calamidad.
Los hombres justos odian los labios mentirosos
Y los labios que no traen sanidad.
La lámpara de los impíos será apagada
Y sus labios sellados;
El lenguaje perverso
Será destruido
Y la lengua de los sabios
Traerán sanidad.
DAVID WILKERSON
sabios es medicina." (Proverbios 12:18, RV1995).
Con grandes y dolorosas palabras
hablan los revolucionarios.
Como la penetración de una espada,
ellos azotan con sus lenguas
el orden establecido del día.
El hombre maligno excava maldad
Y en sus labios hay un fuego ardiente,
El fuego permanente del infierno.
Pero el hombre impío será atrapado
Por la transgresión de sus propios labios.
El que guarda su boca,
Guarda su vida,
Pero el que mucho abre su boca
Padecerá calamidad.
Los hombres justos odian los labios mentirosos
Y los labios que no traen sanidad.
La lámpara de los impíos será apagada
Y sus labios sellados;
El lenguaje perverso
Será destruido
Y la lengua de los sabios
Traerán sanidad.
DAVID WILKERSON
martes, 27 de septiembre de 2011
¿DONDE SE HALLA LA SABIDURIA?
“Mas, ¿dónde se halla la sabiduría?¿Dónde se encuentra el lugar de la
inteligencia? No conoce su valor el hombre, ni se halla en la tierra de los
seres vivientes.” (Job 28:12-13).
Sabiduría,
¿Quién puede hallarla?
¿Dónde?
El abismo dice: "No está en mí"
El mar: "Tampoco está conmigo".
No se dará a cambio de oro
ni su precio será a peso de plata
No puede ser pagada..... ónice precioso
o. . .zafiro.
No puede intercambiarse por joyas,
¿Y qué decir del coral o de las perlas?
La sabiduría vale más
que las piedras preciosas
¿De dónde, pues, procede la sabiduría
y dónde se encuentra el lugar de la inteligencia?
Dios es quien conoce el camino de ella
y sabe dónde está su lugar.
El que observa hasta los confines de la tierra
y le da peso al viento,
Dijo al hombre:
"El temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la
inteligencia.”
El temor del Señor es el principio
De toda sabiduría.
Aquél que obtiene sabiduría,
En amor
Teme a Dios
Y sus pecados son perdonados.”
DAVID WILKERSON
inteligencia? No conoce su valor el hombre, ni se halla en la tierra de los
seres vivientes.” (Job 28:12-13).
Sabiduría,
¿Quién puede hallarla?
¿Dónde?
El abismo dice: "No está en mí"
El mar: "Tampoco está conmigo".
No se dará a cambio de oro
ni su precio será a peso de plata
No puede ser pagada..... ónice precioso
o. . .zafiro.
No puede intercambiarse por joyas,
¿Y qué decir del coral o de las perlas?
La sabiduría vale más
que las piedras preciosas
¿De dónde, pues, procede la sabiduría
y dónde se encuentra el lugar de la inteligencia?
Dios es quien conoce el camino de ella
y sabe dónde está su lugar.
El que observa hasta los confines de la tierra
y le da peso al viento,
Dijo al hombre:
"El temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la
inteligencia.”
El temor del Señor es el principio
De toda sabiduría.
Aquél que obtiene sabiduría,
En amor
Teme a Dios
Y sus pecados son perdonados.”
DAVID WILKERSON
lunes, 26 de septiembre de 2011
DIOS ME FAVORECE
“Clamaré al Dios altísimo, al Dios que me favorece.” (Salmo 57:2,
RV1995).
Creo en un Dios que actúa,
Quién puede librar mis pies de caída
Y sostenerme durante cada calamidad.
Cuando yo tema confiaré en Él.
Él librará mi alma con paz
De la batalla levantada en contra mía.
Yo clamaré a Dios
Y El me salvará.
Él guardará mis lágrimas
Y dirigirá mis pasos.
Cuando clame a Él,
Mis enemigos serán derrotados
Porque Dios me favorece.
En Él yo deposito mi confianza.
No temeré de lo que él hombre pueda hacerme;
Mi corazón está dispuesto.
Cantaré y entonaré salmos;
Mi alma estará satisfecha.
Él me pasará por fuego y ríos
para llegar a un anhelado remanso de paz.
Su rostro brillará sobre mí.
Y diariamente me llenará de sus beneficios.
Su rostro no esconderá de mí.
Sino me escuchará prontamente.
Él nunca me traerá confusión,
Pues Él ha pronunciado como mandamiento salvarme—
Porque Dios me favorece.
DAVID WILKERSON
RV1995).
Creo en un Dios que actúa,
Quién puede librar mis pies de caída
Y sostenerme durante cada calamidad.
Cuando yo tema confiaré en Él.
Él librará mi alma con paz
De la batalla levantada en contra mía.
Yo clamaré a Dios
Y El me salvará.
Él guardará mis lágrimas
Y dirigirá mis pasos.
Cuando clame a Él,
Mis enemigos serán derrotados
Porque Dios me favorece.
En Él yo deposito mi confianza.
No temeré de lo que él hombre pueda hacerme;
Mi corazón está dispuesto.
Cantaré y entonaré salmos;
Mi alma estará satisfecha.
Él me pasará por fuego y ríos
para llegar a un anhelado remanso de paz.
Su rostro brillará sobre mí.
Y diariamente me llenará de sus beneficios.
Su rostro no esconderá de mí.
Sino me escuchará prontamente.
Él nunca me traerá confusión,
Pues Él ha pronunciado como mandamiento salvarme—
Porque Dios me favorece.
DAVID WILKERSON
jueves, 22 de septiembre de 2011
¡DIOS QUIERE HABLARLE!
Dios desea hablar con usted como si estuviera sentado cenando con Él. Él
quiere conversar con usted sobre todo, sobre cualquier asunto, de corazón a
corazón. La Biblia dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo "
(Apocalipsis 3:20).
Este versículo a menudo se ha utilizado para referirse a los inconversos.
Hablamos de Jesús parado a la puerta del corazón del pecador, buscando
entrar. Pero no, aquí ¡Cristo les está hablando a los creyentes!
El contexto muestra que Cristo les está hablando a aquellos que están
vestidos de ropas blancas (la justicia), que han comprado oro probado en el
fuego, cuyos ojos están ungidos (tienen una revelación), que son amados,
reprobados y castigados (ver Apocalipsis 3:15-19). Éstas son personas
arrepentidas, ¡gente santa que quiere conocer la voz de Dios!
Al leer y releer el versículo 20 en este pasaje, tres palabras me resaltaban:
"¡Abre la puerta! ¡Abre la puerta!" Y el Espíritu de Dios habló claramente
a mi corazón:"¡David, la razón por la cual no me has oído como quiero ser
escuchado es porque no estás totalmente abierto en tu espíritu para
escuchar!"
Desde mi perspectiva, esta puerta representa un compromiso -que muchos
cristianos aún no han hecho por completo- La mayoría de los creyentes oran:
"Señor, todo lo que necesito es un pequeño consejo, unas palabras de
dirección, un recordatorio de que me amas. Sólo déjame saber si estoy
haciendo bien o mal. ¡Ve delante de mí y abre las puertas!"
Pero Jesús nos responde: "Si todo lo que quieres de mí es dirección, puedo
enviarte un profeta. Si sólo quieres saber a dónde ir y qué hacer, puedo
enviar a alguien que haga las veces de guía. Pero ¡me estás perdiendo!"
Jesús quiere su cercanía, sus emociones más profundas, su lugar secreto.
Quiere sentarse con usted y compartir todo lo que está en Su corazón, hablar
con usted cara a cara. Apocalipsis 3 es un cuadro maravilloso de esto. Habla
del amor y de la intimidad, de compartir secretos con entonaciones suaves y
tiernas.
Cuando Jesús entra, trae alimento y pan, en otras palabras, Él mismo ingresa.
Cuando se alimente de Él ¡usted estará satisfecho por completo!
DAVID WILKERSON
quiere conversar con usted sobre todo, sobre cualquier asunto, de corazón a
corazón. La Biblia dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo "
(Apocalipsis 3:20).
Este versículo a menudo se ha utilizado para referirse a los inconversos.
Hablamos de Jesús parado a la puerta del corazón del pecador, buscando
entrar. Pero no, aquí ¡Cristo les está hablando a los creyentes!
El contexto muestra que Cristo les está hablando a aquellos que están
vestidos de ropas blancas (la justicia), que han comprado oro probado en el
fuego, cuyos ojos están ungidos (tienen una revelación), que son amados,
reprobados y castigados (ver Apocalipsis 3:15-19). Éstas son personas
arrepentidas, ¡gente santa que quiere conocer la voz de Dios!
Al leer y releer el versículo 20 en este pasaje, tres palabras me resaltaban:
"¡Abre la puerta! ¡Abre la puerta!" Y el Espíritu de Dios habló claramente
a mi corazón:"¡David, la razón por la cual no me has oído como quiero ser
escuchado es porque no estás totalmente abierto en tu espíritu para
escuchar!"
Desde mi perspectiva, esta puerta representa un compromiso -que muchos
cristianos aún no han hecho por completo- La mayoría de los creyentes oran:
"Señor, todo lo que necesito es un pequeño consejo, unas palabras de
dirección, un recordatorio de que me amas. Sólo déjame saber si estoy
haciendo bien o mal. ¡Ve delante de mí y abre las puertas!"
Pero Jesús nos responde: "Si todo lo que quieres de mí es dirección, puedo
enviarte un profeta. Si sólo quieres saber a dónde ir y qué hacer, puedo
enviar a alguien que haga las veces de guía. Pero ¡me estás perdiendo!"
Jesús quiere su cercanía, sus emociones más profundas, su lugar secreto.
Quiere sentarse con usted y compartir todo lo que está en Su corazón, hablar
con usted cara a cara. Apocalipsis 3 es un cuadro maravilloso de esto. Habla
del amor y de la intimidad, de compartir secretos con entonaciones suaves y
tiernas.
Cuando Jesús entra, trae alimento y pan, en otras palabras, Él mismo ingresa.
Cuando se alimente de Él ¡usted estará satisfecho por completo!
DAVID WILKERSON
martes, 20 de septiembre de 2011
ARRAIGADOS Y CIMENTADOS EN AMOR
"Para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y
cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos
los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del
amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento,
para que sean llenos de toda la plenitud de Dios. "(Efesios 3:17-19).
En este versículo “arraigados y cimentados” significa "construir en virtud
de un cimiento profundo y estable de conocimiento y comprensión del amor de
Dios hacia usted." En otras palabras, ¡el conocimiento del amor de Dios hacia
usted es la verdad fundamental sobre la cual todas las otras verdades deben ser
construidas!
Por ejemplo, el temor de Dios está basado en esta verdad. El santo temor de
Dios no es sentir terror de que él esté listo para abatirle si lo descubre
cometiendo alguna pequeña falta. Más bien, es el temor de su santidad contra
la rebelión y de lo que él hace a los que aman más las tinieblas que a la
luz.
Los cristianos que viven en culpa, miedo y condenación no están "arraigados y
cimentados" en el amor de Dios. Nuestro Padre celestial envió a su Hijo a morir
por nuestros pecados y debilidades. Y sin conocer plenamente y comprender
completamente este tipo de amor, usted ¡nunca tendrá un cimiento estable o
permanente!
"[Que Usted]. . . puede ser capaz de comprender. . . el amor de Cristo
"(Efesios 3:18-19). Aquí la palabra griega para “comprender” indica
"apoderarse con avidez o echar mano de." El apóstol Pablo da los medios para
que usted aproveche esta verdad y la convierta en el fundamento de su vida
cristiana. Pablo lo exhorta a que saque sus manos espirituales y diga: "¡Voy a
echar mano de esto!"
Tal vez usted es asaltado por una tentación que no puede quitarse de encima. O
quizá usted tiene una sensación de no ser suficiente, una sensación de
indignidad, o miedo a que el diablo lo engañe y usted llegue a fallarle Dios.
¡Este es el día para que despierte al amor de Dios hacia usted! Oro para que
mientras usted lee este mensaje, algo golpee profundo en su corazón, y usted
sea capaz de decir: "Tiene razón, hermano David. Ese soy yo y ¡no quiero
vivir de esta manera!" Ruego para que usted se apodere de esta verdad que le
abrirá los ojos y le ayudará a entrar por completo en un nuevo reino de
alegría y paz en su diario caminar con Él.
DAVID WILKERSON
cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos
los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del
amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento,
para que sean llenos de toda la plenitud de Dios. "(Efesios 3:17-19).
En este versículo “arraigados y cimentados” significa "construir en virtud
de un cimiento profundo y estable de conocimiento y comprensión del amor de
Dios hacia usted." En otras palabras, ¡el conocimiento del amor de Dios hacia
usted es la verdad fundamental sobre la cual todas las otras verdades deben ser
construidas!
Por ejemplo, el temor de Dios está basado en esta verdad. El santo temor de
Dios no es sentir terror de que él esté listo para abatirle si lo descubre
cometiendo alguna pequeña falta. Más bien, es el temor de su santidad contra
la rebelión y de lo que él hace a los que aman más las tinieblas que a la
luz.
Los cristianos que viven en culpa, miedo y condenación no están "arraigados y
cimentados" en el amor de Dios. Nuestro Padre celestial envió a su Hijo a morir
por nuestros pecados y debilidades. Y sin conocer plenamente y comprender
completamente este tipo de amor, usted ¡nunca tendrá un cimiento estable o
permanente!
"[Que Usted]. . . puede ser capaz de comprender. . . el amor de Cristo
"(Efesios 3:18-19). Aquí la palabra griega para “comprender” indica
"apoderarse con avidez o echar mano de." El apóstol Pablo da los medios para
que usted aproveche esta verdad y la convierta en el fundamento de su vida
cristiana. Pablo lo exhorta a que saque sus manos espirituales y diga: "¡Voy a
echar mano de esto!"
Tal vez usted es asaltado por una tentación que no puede quitarse de encima. O
quizá usted tiene una sensación de no ser suficiente, una sensación de
indignidad, o miedo a que el diablo lo engañe y usted llegue a fallarle Dios.
¡Este es el día para que despierte al amor de Dios hacia usted! Oro para que
mientras usted lee este mensaje, algo golpee profundo en su corazón, y usted
sea capaz de decir: "Tiene razón, hermano David. Ese soy yo y ¡no quiero
vivir de esta manera!" Ruego para que usted se apodere de esta verdad que le
abrirá los ojos y le ayudará a entrar por completo en un nuevo reino de
alegría y paz en su diario caminar con Él.
DAVID WILKERSON
viernes, 16 de septiembre de 2011
OBEDECIENDO LA VOZ DEL SEÑOR
Si usted quiere dirección, si piensa que está listo para hacer lo que Él
pide, entonces déjeme preguntarle: ¿Está listo para recibir una palabra
inquietante, una misión de dificultad y rechazo, una vida de fe sin garantía
de comodidades excepto las del Espíritu Santo?
¡Eso es exactamente lo que le sucedió a Isaías! El profeta se ofreció:
"Envíame, Señor," y ¡Dios le envió a una misión dura y difícil!
"Dijo entonces: Ve y dile a este pueblo: “Oigan bien, pero no entiendan; vean
bien, pero no comprendan.” Entorpece el corazón de este pueblo. Cierra sus
oídos, y ciega sus ojos. Que no vea con sus ojos ni oiga con sus oídos, ni
entienda con su corazón, para que no se convierta ni sea sanado."(Isaías
6:9-10).
¡La palabra que oyó Isaías no era halagadora! Por el contrario, lo haría
odiado e impopular. El Señor le dijo: "¡Ve, endurece a aquellos que se niegan
a oírme hablar! Cierra los ojos y los oídos. ¡Termina de endurecer su
corazón!"
Si desea conocer la voz de Dios, entonces usted debe estar dispuesto a escuchar
todo lo que Él dice. Dios nunca dirá: "¡Ve!" Hasta que Él primero pregunte:
"¿Quién irá?" Él vendrá a cuestionarle, "¿Estás dispuesto a hacer
cualquier cosa que te digo y ha hacerlo a mi manera? ¿Estás dispuesto a dar
tu vida?"
Cuando años atrás oraba por dirección, el Señor me dijo claramente: "Vuelve
a Nueva York." ¡Esta fue una palabra muy incómoda para mí! Yo me encontraba
listo para jubilarme. Tenía pensado escribir libros y predicar en lugares
específicos. Yo pensé: "Señor, ya he pasado mis mejores años allí. ¡Dame
descanso!"
Sí, queremos escuchar la voz de Dios, pero deseamos oírla cómodamente. No
ansiamos que ésta nos sacuda. Sin embargo, ¿por qué Dios nos daría su voz
de dirección si no está seguro de que le obedeceremos?
Abraham aprendió en primer lugar a oír la voz de Dios obedeciendo prontamente
lo que en su momento había escuchado. La palabra de Dios para él era
sacrificar a su hijo, Isaac (Génesis 22:2). Abraham actuó conforme a esa
palabra y su obediencia se convirtió en un aroma perfumado que tocó el mundo
entero: "En tu simiente todas las naciones de la tierra serán bendecidas,
porque obedeciste mi voz" (Génesis 22:18).
DAVID WILKERSON
pide, entonces déjeme preguntarle: ¿Está listo para recibir una palabra
inquietante, una misión de dificultad y rechazo, una vida de fe sin garantía
de comodidades excepto las del Espíritu Santo?
¡Eso es exactamente lo que le sucedió a Isaías! El profeta se ofreció:
"Envíame, Señor," y ¡Dios le envió a una misión dura y difícil!
"Dijo entonces: Ve y dile a este pueblo: “Oigan bien, pero no entiendan; vean
bien, pero no comprendan.” Entorpece el corazón de este pueblo. Cierra sus
oídos, y ciega sus ojos. Que no vea con sus ojos ni oiga con sus oídos, ni
entienda con su corazón, para que no se convierta ni sea sanado."(Isaías
6:9-10).
¡La palabra que oyó Isaías no era halagadora! Por el contrario, lo haría
odiado e impopular. El Señor le dijo: "¡Ve, endurece a aquellos que se niegan
a oírme hablar! Cierra los ojos y los oídos. ¡Termina de endurecer su
corazón!"
Si desea conocer la voz de Dios, entonces usted debe estar dispuesto a escuchar
todo lo que Él dice. Dios nunca dirá: "¡Ve!" Hasta que Él primero pregunte:
"¿Quién irá?" Él vendrá a cuestionarle, "¿Estás dispuesto a hacer
cualquier cosa que te digo y ha hacerlo a mi manera? ¿Estás dispuesto a dar
tu vida?"
Cuando años atrás oraba por dirección, el Señor me dijo claramente: "Vuelve
a Nueva York." ¡Esta fue una palabra muy incómoda para mí! Yo me encontraba
listo para jubilarme. Tenía pensado escribir libros y predicar en lugares
específicos. Yo pensé: "Señor, ya he pasado mis mejores años allí. ¡Dame
descanso!"
Sí, queremos escuchar la voz de Dios, pero deseamos oírla cómodamente. No
ansiamos que ésta nos sacuda. Sin embargo, ¿por qué Dios nos daría su voz
de dirección si no está seguro de que le obedeceremos?
Abraham aprendió en primer lugar a oír la voz de Dios obedeciendo prontamente
lo que en su momento había escuchado. La palabra de Dios para él era
sacrificar a su hijo, Isaac (Génesis 22:2). Abraham actuó conforme a esa
palabra y su obediencia se convirtió en un aroma perfumado que tocó el mundo
entero: "En tu simiente todas las naciones de la tierra serán bendecidas,
porque obedeciste mi voz" (Génesis 22:18).
DAVID WILKERSON
jueves, 15 de septiembre de 2011
ESCUCHANDO Y CONOCIENDO SU VOZ
Pedro advierte a los creyentes de los últimos días que Satanás vendrá a
ellos en alta voz, tratando de incitarles miedo. "Sed sobrios y velad, porque
vuestro adversario el diablo anda como león rugiente, buscando a quien
devorar" (1 Pedro 5:8).
Esta es mi observación al respecto: Si Satanás está haciendo conocer su voz
en estos últimos días, y está mostrando su poder a las masas de almas
perdidas, ¿cuánto más importante es para el pueblo de Dios conocer la voz de
su Padre? ¿Cree usted que el Señor podría estar sentado permaneciendo en
silencio mientras que Satanás ruge en el mundo? ¡Nunca! Isaías dijo: " Y el
Señor hará oír su potente voz," (Isaías 30:30).
Desde los tiempos de Adán y Eva, Dios ha estado hablando con el hombre. "Se
escuchó el sonido del Señor Dios" (Génesis 3:8). Adán dijo: "Oí tu voz en
el huerto, y tuve miedo" (Génesis 3:10).
Desde el Génesis hasta el final del Nuevo Testamento, Dios hizo conocer su voz
a su pueblo. En los libros de los profetas vemos esta frase repetirse una y otra
vez, "Y dijo Dios. . . " La voz de Dios era conocida y comprendida.
Jesús confirmó lo anterior en el Nuevo Testamento al presentar el ejemplo del
Buen Pastor. "Las ovejas oyen su voz. . . las ovejas le siguen, porque conocen
su voz "(Juan 10:3-4).
Adán se escondió de la voz de Dios a causa de la culpa y la vergüenza de su
pecado. Y es ahí exactamente donde muchos del pueblo de Dios se encuentran hoy
en día, escondidos y con miedo de escuchar a Dios hablar.
Si desea escuchar la voz de Dios, debe estar listo para tener su alma
purificada y limpia. "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).
DAVID WILKERSON
ellos en alta voz, tratando de incitarles miedo. "Sed sobrios y velad, porque
vuestro adversario el diablo anda como león rugiente, buscando a quien
devorar" (1 Pedro 5:8).
Esta es mi observación al respecto: Si Satanás está haciendo conocer su voz
en estos últimos días, y está mostrando su poder a las masas de almas
perdidas, ¿cuánto más importante es para el pueblo de Dios conocer la voz de
su Padre? ¿Cree usted que el Señor podría estar sentado permaneciendo en
silencio mientras que Satanás ruge en el mundo? ¡Nunca! Isaías dijo: " Y el
Señor hará oír su potente voz," (Isaías 30:30).
Desde los tiempos de Adán y Eva, Dios ha estado hablando con el hombre. "Se
escuchó el sonido del Señor Dios" (Génesis 3:8). Adán dijo: "Oí tu voz en
el huerto, y tuve miedo" (Génesis 3:10).
Desde el Génesis hasta el final del Nuevo Testamento, Dios hizo conocer su voz
a su pueblo. En los libros de los profetas vemos esta frase repetirse una y otra
vez, "Y dijo Dios. . . " La voz de Dios era conocida y comprendida.
Jesús confirmó lo anterior en el Nuevo Testamento al presentar el ejemplo del
Buen Pastor. "Las ovejas oyen su voz. . . las ovejas le siguen, porque conocen
su voz "(Juan 10:3-4).
Adán se escondió de la voz de Dios a causa de la culpa y la vergüenza de su
pecado. Y es ahí exactamente donde muchos del pueblo de Dios se encuentran hoy
en día, escondidos y con miedo de escuchar a Dios hablar.
Si desea escuchar la voz de Dios, debe estar listo para tener su alma
purificada y limpia. "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).
DAVID WILKERSON
miércoles, 14 de septiembre de 2011
EL PODER DE LA FRESCA UNCIÓN
Dios permite que usted pase por esta prueba porque Él quiere hacerlo a usted
¡"a prueba de diablo"! Esto no quiere decir que usted no será atacado de
nuevo. Sin embargo, ¡usted será entrenado para mantenerse firme! Todo esto
forma parte de su preparación para un mayor servicio, una mayor unción y para
expandir su participación en Su Reino.
Además, el Señor está tratando de fortalecerle contra las artimañas del
diablo. Él está levantando a un cuerpo de creyentes que se han enfrentado al
diablo, que se han visto fortalecidos al pelear en su contra, y quienes conocen
cómo opera éste y ¡no le tienen miedo! Dios está diciendo: "¡Una vez que
entiendas por qué estás pasando por esto, recuperarás todo el terreno que
has perdido. Por el poder del Espíritu Santo tendrás nuevamente las cosas
bajo control!"
Una vez que la prueba de Elías había terminado (ver 1 Reyes 19) él nunca
huiría otra vez. Ahora tenía sentido de dirección y se encontraba afirmado
en su espíritu. ¡Dios estaba a punto de enviarlo a las naciones para levantar
reyes, líderes y profetas!
Dios le dijo a Elías: "Ve, vuélvete por tu camino… ungirás a Jazael por
rey de Siria… ungirás a Jehú… como rey sobre Israel. Y a Eliseo…
ungirás para que sea profeta en tu lugar " (1 Reyes 19:15-16). A Elías le
había sido dado el poder de la fresca unción. ¡Él tenía el control otra
vez!
"Así que se fue de allí" (versículo 19) ¡Elías salió de la cueva para
hacer la voluntad de Dios! Él no tuvo que derramar ríos de lágrimas. No,
¡él simplemente había escuchado la Palabra del Señor!
Amado, el diablo únicamente lo puede tener atado a través de miedo. ¡Y en
fe, usted tiene que quitárselo de encima! Tiene que decir: "¡Yo no voy en
declive. Dios me va a dar una unción fresca del cielo, Él me va a usar! "
¿Cree usted que Dios no ha terminado con usted, que Él está enseñándole y
entrenándole para mejores cosas? Él quiere hablarle en su cueva de
desesperación. Él quiere decirle qué hacer y a dónde ir. ¡El quiere
sacarlo de su dificultad!
Entonces, ¡levántese de su desesperación y sacúdase la esclavitud del miedo
y de la depresión! Salga de su cueva. Usted descubrirá que en el momento en
que se levante y salga, ¡la unción fluirá!
DAVID WILKERSON
¡"a prueba de diablo"! Esto no quiere decir que usted no será atacado de
nuevo. Sin embargo, ¡usted será entrenado para mantenerse firme! Todo esto
forma parte de su preparación para un mayor servicio, una mayor unción y para
expandir su participación en Su Reino.
Además, el Señor está tratando de fortalecerle contra las artimañas del
diablo. Él está levantando a un cuerpo de creyentes que se han enfrentado al
diablo, que se han visto fortalecidos al pelear en su contra, y quienes conocen
cómo opera éste y ¡no le tienen miedo! Dios está diciendo: "¡Una vez que
entiendas por qué estás pasando por esto, recuperarás todo el terreno que
has perdido. Por el poder del Espíritu Santo tendrás nuevamente las cosas
bajo control!"
Una vez que la prueba de Elías había terminado (ver 1 Reyes 19) él nunca
huiría otra vez. Ahora tenía sentido de dirección y se encontraba afirmado
en su espíritu. ¡Dios estaba a punto de enviarlo a las naciones para levantar
reyes, líderes y profetas!
Dios le dijo a Elías: "Ve, vuélvete por tu camino… ungirás a Jazael por
rey de Siria… ungirás a Jehú… como rey sobre Israel. Y a Eliseo…
ungirás para que sea profeta en tu lugar " (1 Reyes 19:15-16). A Elías le
había sido dado el poder de la fresca unción. ¡Él tenía el control otra
vez!
"Así que se fue de allí" (versículo 19) ¡Elías salió de la cueva para
hacer la voluntad de Dios! Él no tuvo que derramar ríos de lágrimas. No,
¡él simplemente había escuchado la Palabra del Señor!
Amado, el diablo únicamente lo puede tener atado a través de miedo. ¡Y en
fe, usted tiene que quitárselo de encima! Tiene que decir: "¡Yo no voy en
declive. Dios me va a dar una unción fresca del cielo, Él me va a usar! "
¿Cree usted que Dios no ha terminado con usted, que Él está enseñándole y
entrenándole para mejores cosas? Él quiere hablarle en su cueva de
desesperación. Él quiere decirle qué hacer y a dónde ir. ¡El quiere
sacarlo de su dificultad!
Entonces, ¡levántese de su desesperación y sacúdase la esclavitud del miedo
y de la depresión! Salga de su cueva. Usted descubrirá que en el momento en
que se levante y salga, ¡la unción fluirá!
DAVID WILKERSON
martes, 13 de septiembre de 2011
YO SOY TU DIOS
"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Que te
esfuerzo, sí, yo te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi
justicia " (Isaías 41:10).
El Dios de Abraham, Isaac y Jacob
Es tu Dios
Para liberarte y fortalecerte
Como lo hizo con tus padres
Para ayudarte,
sostenerte
guardarte
No temas, no desmayes.
Los que lo conocen como su Dios
harán proezas
serán fuertes.
Él aquietará a tus enemigos y vengadores.
Él hará su fortaleza perfecta
En tu debilidad,
Porque en su mano está todo el poderío y la fuerza
Para obrar por ti, extremadamente más y muy por encima de todo
lo que podrías pedir o pensar.
El te dice:
"Yo estoy contigo,
Yo soy tu Dios,
Yo te ayudaré"
esfuerzo, sí, yo te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi
justicia " (Isaías 41:10).
El Dios de Abraham, Isaac y Jacob
Es tu Dios
Para liberarte y fortalecerte
Como lo hizo con tus padres
Para ayudarte,
sostenerte
guardarte
No temas, no desmayes.
Los que lo conocen como su Dios
harán proezas
serán fuertes.
Él aquietará a tus enemigos y vengadores.
Él hará su fortaleza perfecta
En tu debilidad,
Porque en su mano está todo el poderío y la fuerza
Para obrar por ti, extremadamente más y muy por encima de todo
lo que podrías pedir o pensar.
El te dice:
"Yo estoy contigo,
Yo soy tu Dios,
Yo te ayudaré"
lunes, 12 de septiembre de 2011
VAYA AL ALMACÉN!
Aquí encontramos cómo usted puede recurrir al almacén de Dios y obtener lo
que necesita:
1. Acérquese confiadamente a Su trono y pida extensivamente toda la gracia y
la misericordia que usted necesita para enfrentar todas las tentaciones y
pruebas. El diablo tiene un millón de maneras de hacerle sentir culpable,
temeroso, condenado y confundido, inclusive le dirá: "¡Te sientes así porque
tienes basura en tu corazón!" Sin embargo, le puedo decir que yo dejé de ver
mi corazón desde hace mucho tiempo porque siempre está negro. ¡Pero para mi
Padre mi corazón es de color blanco pues está cubierto con la sangre del
Cordero! No importa cómo se sienta, busque en la Palabra de Dios lo que Jesús
ha hecho. ¡Él le ha dado borrón y cuenta nueva!
2. Recuérdele a Dios que fue Su idea invitarle a entrar. Usted no recurrió al
Señor diciendo: "¡Padre, quiero todo lo que tienes!" Él le ha invitado al
decirle: "Todo lo mío es tuyo. ¡Ven y tómalo!"
3. ¡Tómele a Dios su Palabra! La Biblia dice que todo lo que Él tiene para
nosotros se obtiene por la fe. Usted solo tiene que decir por fe: "Señor
Jesús, inúndame con tu paz, pues has dicho que es mía. Yo reclamo descanso
para mi alma." No tiene que trabajar para ello, ni cantar ni alabar. Esto viene
por estar arraigado y cimentado en una revelación del amor de Dios hacia usted.
Esto no proviene de un sentimiento, sino más bien de la Palabra que Él mismo
ha dicho: "¡En mi casa hay pan de sobra!"
4. ¡Tome la Palabra de Dios y destruya con un martillo todo su miedo, culpa y
condenación en mil pedazos! ¡Rechace todo lo que no es de Dios! Usted puede
decir: "Si el diablo viene a mí con sus mentiras, mi Padre ya lo sabe todo y
Él me ha perdonado y me ha limpiado. No hay culpabilidad o condenación contra
mí. ¡Soy libre!"
Amado, yo creo que si ahora mismo usted le pide al Espíritu que le ayude a
agarrar esta verdad para mantenerse arraigado y cimentado en Él, los próximos
días serán los más grandes que haya tenido. Usted puede decir: "Señor
Jesús, sé que voy a cometer errores, pero nada me va a mover, porque sé que
tienes todo lo que yo necesito para alcanzar la victoria y para vivir en ella."
¡Entre a Su almacén y reclame todo lo que es suyo por parte de su Padre
amoroso!
DAVID WILKERSON
que necesita:
1. Acérquese confiadamente a Su trono y pida extensivamente toda la gracia y
la misericordia que usted necesita para enfrentar todas las tentaciones y
pruebas. El diablo tiene un millón de maneras de hacerle sentir culpable,
temeroso, condenado y confundido, inclusive le dirá: "¡Te sientes así porque
tienes basura en tu corazón!" Sin embargo, le puedo decir que yo dejé de ver
mi corazón desde hace mucho tiempo porque siempre está negro. ¡Pero para mi
Padre mi corazón es de color blanco pues está cubierto con la sangre del
Cordero! No importa cómo se sienta, busque en la Palabra de Dios lo que Jesús
ha hecho. ¡Él le ha dado borrón y cuenta nueva!
2. Recuérdele a Dios que fue Su idea invitarle a entrar. Usted no recurrió al
Señor diciendo: "¡Padre, quiero todo lo que tienes!" Él le ha invitado al
decirle: "Todo lo mío es tuyo. ¡Ven y tómalo!"
3. ¡Tómele a Dios su Palabra! La Biblia dice que todo lo que Él tiene para
nosotros se obtiene por la fe. Usted solo tiene que decir por fe: "Señor
Jesús, inúndame con tu paz, pues has dicho que es mía. Yo reclamo descanso
para mi alma." No tiene que trabajar para ello, ni cantar ni alabar. Esto viene
por estar arraigado y cimentado en una revelación del amor de Dios hacia usted.
Esto no proviene de un sentimiento, sino más bien de la Palabra que Él mismo
ha dicho: "¡En mi casa hay pan de sobra!"
4. ¡Tome la Palabra de Dios y destruya con un martillo todo su miedo, culpa y
condenación en mil pedazos! ¡Rechace todo lo que no es de Dios! Usted puede
decir: "Si el diablo viene a mí con sus mentiras, mi Padre ya lo sabe todo y
Él me ha perdonado y me ha limpiado. No hay culpabilidad o condenación contra
mí. ¡Soy libre!"
Amado, yo creo que si ahora mismo usted le pide al Espíritu que le ayude a
agarrar esta verdad para mantenerse arraigado y cimentado en Él, los próximos
días serán los más grandes que haya tenido. Usted puede decir: "Señor
Jesús, sé que voy a cometer errores, pero nada me va a mover, porque sé que
tienes todo lo que yo necesito para alcanzar la victoria y para vivir en ella."
¡Entre a Su almacén y reclame todo lo que es suyo por parte de su Padre
amoroso!
DAVID WILKERSON
miércoles, 7 de septiembre de 2011
LA PROVISIÓN DE DIOS Y SU AMOR INCONDICIONAL
La parábola del hijo pródigo se trata de dos hijos, uno que llega al final de
sus propios recursos, y otro que no reclama los recursos de su padre. Esta
parábola también habla sobre el amor incondicional del padre y de la
provisión en su casa.
El hijo menor se dirigió a su padre y le dijo: "Dame la parte de la hacienda
que me corresponde" (Lucas 15:12). La parte que recibió y luego perdió,
representa sus propios intereses: sus talentos, sus capacidades, todas las
cosas que utilizamos para enfrentar la vida y todos sus problemas. Él dijo,
"tengo inteligencia, buen ingenio y buen antecedente. ¡Puedo salir y vivir por
mi cuenta! "
La actitud del hijo menor describe a los cristianos de hoy en día. Sin
embargo, cuando las cosas se ponen difíciles, ¡cuán pronto llegamos al final
de nuestros propios recursos! ¡Cuan rápido gastamos todo lo que tenemos dentro
de nosotros mismos! ¡Podemos calcular nuestra salida de algunos problemas y
encontrar la fuerza interior para algunas pruebas, pero llega un tiempo cuándo
el hambre golpea el alma!
Usted llega al final de sí mismo sin saber qué camino tomar. Sus amigos no
pueden ayudarle, queda vacío, sufriendo, sin nada ni nadie a quien pueda
acudir. Usted está agotado y sus ganas de luchar se han acabado. Todo lo que
le queda es miedo, depresión, vacío y desesperanza.
¿Sigue dando vueltas en la pocilga del diablo, revolcándose en el vacío,
muriendo de hambre? Eso es lo que pasó con el hijo pródigo. ¡No quedaba nada
en él que pudiera aprovechar! Había agotado todos sus recursos y se dio cuenta
hasta dónde le había llevado su independencia. Pero, ¿qué ocurrió para que
finalmente volviera en sí? ¡Se acordó de toda la abundante provisión en
casa de su padre! Él dijo, "me muero de hambre aquí. Pero en casa de mi padre
¡el pan sobra!". Decidió entonces regresar y tomar la abundante y generosa
provisión de su padre.
No hay ni una sola palabra en esta parábola que indique el hijo pródigo
volvió por amor a su padre. Es cierto que se arrepintió, de hecho, cayó de
rodillas, llorando: "Padre, ¡lo siento! He pecado contra ti y contra Dios. Yo
no soy digno de entrar en su casa,” pero él nunca dijo: " ¡Padre, he vuelto
porque te quiero!"
Lo anterior nos revela que el amor de Dios para con nosotros es sin
condiciones, no depende de nuestro amor por Él. La verdad es que Él nos amó
aún cuando nuestros corazones estaban lejos de Él. ¡Este es el amor
incondicional!
DAVID WILKERSON
sus propios recursos, y otro que no reclama los recursos de su padre. Esta
parábola también habla sobre el amor incondicional del padre y de la
provisión en su casa.
El hijo menor se dirigió a su padre y le dijo: "Dame la parte de la hacienda
que me corresponde" (Lucas 15:12). La parte que recibió y luego perdió,
representa sus propios intereses: sus talentos, sus capacidades, todas las
cosas que utilizamos para enfrentar la vida y todos sus problemas. Él dijo,
"tengo inteligencia, buen ingenio y buen antecedente. ¡Puedo salir y vivir por
mi cuenta! "
La actitud del hijo menor describe a los cristianos de hoy en día. Sin
embargo, cuando las cosas se ponen difíciles, ¡cuán pronto llegamos al final
de nuestros propios recursos! ¡Cuan rápido gastamos todo lo que tenemos dentro
de nosotros mismos! ¡Podemos calcular nuestra salida de algunos problemas y
encontrar la fuerza interior para algunas pruebas, pero llega un tiempo cuándo
el hambre golpea el alma!
Usted llega al final de sí mismo sin saber qué camino tomar. Sus amigos no
pueden ayudarle, queda vacío, sufriendo, sin nada ni nadie a quien pueda
acudir. Usted está agotado y sus ganas de luchar se han acabado. Todo lo que
le queda es miedo, depresión, vacío y desesperanza.
¿Sigue dando vueltas en la pocilga del diablo, revolcándose en el vacío,
muriendo de hambre? Eso es lo que pasó con el hijo pródigo. ¡No quedaba nada
en él que pudiera aprovechar! Había agotado todos sus recursos y se dio cuenta
hasta dónde le había llevado su independencia. Pero, ¿qué ocurrió para que
finalmente volviera en sí? ¡Se acordó de toda la abundante provisión en
casa de su padre! Él dijo, "me muero de hambre aquí. Pero en casa de mi padre
¡el pan sobra!". Decidió entonces regresar y tomar la abundante y generosa
provisión de su padre.
No hay ni una sola palabra en esta parábola que indique el hijo pródigo
volvió por amor a su padre. Es cierto que se arrepintió, de hecho, cayó de
rodillas, llorando: "Padre, ¡lo siento! He pecado contra ti y contra Dios. Yo
no soy digno de entrar en su casa,” pero él nunca dijo: " ¡Padre, he vuelto
porque te quiero!"
Lo anterior nos revela que el amor de Dios para con nosotros es sin
condiciones, no depende de nuestro amor por Él. La verdad es que Él nos amó
aún cuando nuestros corazones estaban lejos de Él. ¡Este es el amor
incondicional!
DAVID WILKERSON
lunes, 5 de septiembre de 2011
CREER EN EL AMOR DE DIOS
El Espíritu Santo me ha estado dirigiendo a orar por una mayor comprensión
del amor de Dios. Después de leer 1 Juan 4:16, me di cuenta de lo poco que sé
acerca de vivir y caminar en el amor de Dios. "Nosotros hemos conocido y creído
el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en
amor permanece en Dios, y Dios en él”.
Creo que muchos cristianos sólo saben teológicamente sobre el amor de Dios
hacia ellos. En las Escrituras, ellos han aprendido sobre el amor y han
escuchado predicaciones al respecto, sin embargo su comprensión se limita a
este verso de una alabanza para niños: " Sí, Cristo me ama, pues la Biblia
dice así."
Creemos que Dios nos ama, ama al mundo y a los perdidos, pero desde una fe
abstracta. No muchos cristianos pueden decir con autoridad: "Sí, sé que
Jesús me ama, porque tengo una comprensión de lo que es su amor. Este es el
fundamento de mi diario caminar."
El caminar diario de muchos cristianos, no se centra en creer en el amor de
Dios sino que viven bajo una nube de culpa, temor y condenación. Dios no le
salvó para vivir en condenación. Jesús dijo: " De cierto, de cierto les
digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida." (Juan 5:24 ).
“Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,"
(Romanos 8:1). Toda la culpa y la condenación son claramente del diablo. Uno
de los significados de la palabra condena es ira. Es decir, usted no estará
bajo el juicio de Dios. Usted será libre de la ira de Dios que será
manifestada en el Día del Juicio. Pero la condenación también significa "la
sensación de no estar a la altura de los estándares." Al respecto, la Palabra
nos enseña que quienes creemos, no estamos bajo la sensación de ser medidos
más alto.
“Para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y
cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos
los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del
amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento,
para que sean llenos de toda la plenitud de Dios. "(Efesios 3:17-19)
En estos versículos, estar “arraigados y cimentados” significan "construir
en virtud de una cimiento profundo y estable del conocimiento y comprensión del
amor de Dios para con usted." En otras palabras, el conocimiento del amor de
Dios hacia usted es la verdad fundamental sobre la cual todas las demás
verdades son construidas.
¡Dios le ama!
DAVID WILKERSON
jueves, 1 de septiembre de 2011
¿VE DIOS LO QUE ESTOY ATRAVESANDO…Y LE INTERESA?
Dios le pregunta: "¿Realmente crees que yo veo exactamente lo que estás
padeciendo en este momento?" Tal vez al leer esto, usted está pasando por algo
que lo lleva a clamar a Él para que actúe en su lugar. La naturaleza misma de
su problema requiere una respuesta.
Amado, ¿Cree que Dios controla todos sus movimientos como un padre con su hijo
recién nacido? ¿Sabe usted en su corazón que Él interpreta cada uno de sus
pensamientos? ¿Cree que Él está trabajando –guardando todas sus lágrimas,
cada uno de sus suspiros- cubriéndole con amor y cuidado?
¡La Biblia describe como Él precisamente hace todo esto!
"Los ojos de Jehová están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de
ellos. Claman los justos, y Jehová oye y los libra de todas sus angustias."
(Salmo 34:15, 17, RV1995).
"Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a
favor de los que tienen un corazón perfecto para con él." (2 Crónicas 16:9,
RV1995).
¿Cree usted que Dios está absoluta y totalmente consciente de cada uno de sus
pensamientos, de su dolor, pena, pruebas, problemas financieros, familiares, y
que Él quiere verlo a usted superar cada uno de estos obstáculos?
El salmista nos dice: "Como el padre se compadece de los hijos,se compadece
Jehová de los que lo temen..." (Salmo 103:13, RV1995).
Aquí la palabra hebrea para “compadecer” significa "acariciar, mimar,
amar, ser compasivo." La Escritura nos dice que el Señor abraza
afectuosamente, en sus propios brazos, a los que le temen. Dios pone sus brazos
alrededor de usted, acaricia sus mejillas, Él le sostiene. Él dice: "¡Yo
conozco tus pensamientos, tus preocupaciones, todas las batallas que enfrentas
y tengo cuidado de ti!" No importa lo que usted esté pasando, no importa cómo
se sienta, ¡El Señor lo ve todo! Él siente los sentimientos mismos de sus
enfermedades. Él conoce cada movimiento que usted hace, todo lo que dice y
hace.
Ahora mismo Dios no está enojado con usted. ¡No! Él está pensando
preciosos, tiernos y amorosos pensamientos sobre usted. ¡Él sabe cómo se
siente y le cuida! Él está diciendo, "Sí, estás pasando por una gran
prueba, estás siendo tentado y sacudido. Pero tú eres mi hijo y nunca voy a
permitir que el enemigo te atrape. Voy a llevarte hasta el otro lado."
DAVID WILKERSON
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