Dios no esperó hasta que yo me convirtiera en “alguien lo suficientemente
bueno" para ser Su hijo. Tampoco esperó hasta que entendiera toda la doctrina.
No, Él dijo: “Incluso cuando estabas perdido en pecado, vine a ti para que
seas reconciliado. Te amé cuando estabas complaciéndote en inmundicia. Te
llamé, te escogí y te adopté por esta única razón: Te amo.”
A veces me pregunto cómo Dios pudo habernos mirado desde lo alto y habernos
amado, si somos tan incapaces de inspirar amor, a veces tan malos, tan
indignos. Pero en Su misericordia Él nos dice a cada uno de nosotros: “Te
quiero y te escojo, porque ¡Quiero ser un Padre para ti!”
"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios"
(1ra Juan 3:1).
"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que
él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros
pecados. " (1ra Juan 4:10).
Él me escogió, no porque yo lo amé primero, sino porque Él me amó primero.
Me adoptó como Su hijo solamente porque me amó.
Todas estas cosas me llevan a una maravillosa conclusión: No es obligación
que lo entienda completamente todo. No tengo que entender las profundas
doctrinas de la justificación, santificación, mortificación y
glorificación. Todo lo que tengo que saber es que Él me escogió para ser Su
hijo, lo cual significa que soy amado por Dios el Padre.
No importa lo que el infierno trate de arrojarme, nada puede moverme de este
maravilloso conocimiento: Soy amado y puedo descansar en ese amor. El que me
escogió y me ama me guardará, me sostendrá y nunca me abandonara. Él nunca
soltará mi mano, porque Él es Abba Padre ¡Y es mío!
Amado, Yo soy un padre terrenal y no existe alguna razón en el cielo ni en la
tierra por la cual alguna vez abandone o deje a uno de mis hijos. Te pregunto:
¿Cuanto más tu Padre Celestial va a estar contigo a través de todo lo que
tengas que soportar en esta vida?
DAVID WILKERSON
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