“El deseo de los humildes oíste, Jehová; tú los animas y les prestas
atención” (Salmo 10:17).
En este versículo David presenta un sencillo plan conformado por tres pasos
para conocer la mente y la voluntad de Dios en su vida:
* Presénte a Dios su petición (ore)
* Prepare su corazón para escuchar Su voz
* Él le permitirá conocer - el Espíritu Santo le hablará
Muy pronto, Dios va a derramar de su gloriosa copa la porción más grande del
Espíritu Santo que el mundo haya visto jamás. Una gran convicción del
Espíritu Santo tocará a muchos de sus vecinos, compañeros de trabajo y
miembros de familia aún no salvos.
Gente por todas partes se encontrará herida y dejará de asistir a iglesias
muertas en busca de unas que caminen con Dios. ¡Estos individuos estarán
desesperados por encontrar a alguien cuyo corazón esté listo!
Dios va a utilizar a miles de siervos ordinarios para su obra en los últimos
tiempos, en particular para ministración de persona a persona. Entonces le
pregunto: ¿está usted preparando su corazón ahora mismo para que Su obra sea
hecha, en y a través de usted?
Confiésele hoy a Dios: “¡Oh, Señor, yo quiero que cuentes con mi vida! Sé
que ahora mismo solamente me alimento de pan -en un desierto de desesperanza.
Pero ¡yo quiero vivir!”
Sumérjase en Su Palabra. Aprenda a buscarle diariamente. ¡Existe un poder
revolucionario para la preparación de su corazón! Es a través de esta
preparación que el significado y la plenitud vendrán a su vida. ¡Sus
sentimientos y personalidad cambiarán, y el poder será derramado en usted!
Cuando Dios vea que usted se encuentra listo, Él le traerá grandes
oportunidades para que participe en Su obra. Usted incluso no tendrá que dejar
su hogar. ¡Dios le traerá las necesidades a su puerta!
El poderoso Dios al que servimos está preparando a Su pueblo en este mismo
momento para su grandiosa obra.
“Jehová saldrá como un gigante y como el de un guerrero despertará su
celo; gritará, dará su grito de guerra, prevalecerá sobre sus enemigos.”
(Isaías42:13).
¡Prepare su corazón para encontrarse con Él! ¡Llegue a ser un siervo listo,
equipado y preparado para su gran derramamiento de los últimos tiempos y Su
gloria vendrá a su vida en esta hora final!
DAVID WILKERSON
martes, 22 de noviembre de 2011
CONOCIENDO LA MENTE Y LA VOLUNTAD DEL SEÑO
“El deseo de los humildes oíste, Jehová; tú los animas y les prestas
atención” (Salmo 10:17).
En este versículo David presenta un sencillo plan conformado por tres pasos
para conocer la mente y la voluntad de Dios en su vida:
* Presénte a Dios su petición (ore)
* Prepare su corazón para escuchar Su voz
* Él le permitirá conocer - el Espíritu Santo le hablará
Muy pronto, Dios va a derramar de su gloriosa copa la porción más grande del
Espíritu Santo que el mundo haya visto jamás. Una gran convicción del
Espíritu Santo tocará a muchos de sus vecinos, compañeros de trabajo y
miembros de familia aún no salvos.
Gente por todas partes se encontrará herida y dejará de asistir a iglesias
muertas en busca de unas que caminen con Dios. ¡Estos individuos estarán
desesperados por encontrar a alguien cuyo corazón esté listo!
Dios va a utilizar a miles de siervos ordinarios para su obra en los últimos
tiempos, en particular para ministración de persona a persona. Entonces le
pregunto: ¿está usted preparando su corazón ahora mismo para que Su obra sea
hecha, en y a través de usted?
Confiésele hoy a Dios: “¡Oh, Señor, yo quiero que cuentes con mi vida! Sé
que ahora mismo solamente me alimento de pan -en un desierto de desesperanza.
Pero ¡yo quiero vivir!”
Sumérjase en Su Palabra. Aprenda a buscarle diariamente. ¡Existe un poder
revolucionario para la preparación de su corazón! Es a través de esta
preparación que el significado y la plenitud vendrán a su vida. ¡Sus
sentimientos y personalidad cambiarán, y el poder será derramado en usted!
Cuando Dios vea que usted se encuentra listo, Él le traerá grandes
oportunidades para que participe en Su obra. Usted incluso no tendrá que dejar
su hogar. ¡Dios le traerá las necesidades a su puerta!
El poderoso Dios al que servimos está preparando a Su pueblo en este mismo
momento para su grandiosa obra.
“Jehová saldrá como un gigante y como el de un guerrero despertará su
celo; gritará, dará su grito de guerra, prevalecerá sobre sus enemigos.”
(Isaías42:13).
¡Prepare su corazón para encontrarse con Él! ¡Llegue a ser un siervo listo,
equipado y preparado para su gran derramamiento de los últimos tiempos y Su
gloria vendrá a su vida en esta hora final!
DAVID WILKERSON
atención” (Salmo 10:17).
En este versículo David presenta un sencillo plan conformado por tres pasos
para conocer la mente y la voluntad de Dios en su vida:
* Presénte a Dios su petición (ore)
* Prepare su corazón para escuchar Su voz
* Él le permitirá conocer - el Espíritu Santo le hablará
Muy pronto, Dios va a derramar de su gloriosa copa la porción más grande del
Espíritu Santo que el mundo haya visto jamás. Una gran convicción del
Espíritu Santo tocará a muchos de sus vecinos, compañeros de trabajo y
miembros de familia aún no salvos.
Gente por todas partes se encontrará herida y dejará de asistir a iglesias
muertas en busca de unas que caminen con Dios. ¡Estos individuos estarán
desesperados por encontrar a alguien cuyo corazón esté listo!
Dios va a utilizar a miles de siervos ordinarios para su obra en los últimos
tiempos, en particular para ministración de persona a persona. Entonces le
pregunto: ¿está usted preparando su corazón ahora mismo para que Su obra sea
hecha, en y a través de usted?
Confiésele hoy a Dios: “¡Oh, Señor, yo quiero que cuentes con mi vida! Sé
que ahora mismo solamente me alimento de pan -en un desierto de desesperanza.
Pero ¡yo quiero vivir!”
Sumérjase en Su Palabra. Aprenda a buscarle diariamente. ¡Existe un poder
revolucionario para la preparación de su corazón! Es a través de esta
preparación que el significado y la plenitud vendrán a su vida. ¡Sus
sentimientos y personalidad cambiarán, y el poder será derramado en usted!
Cuando Dios vea que usted se encuentra listo, Él le traerá grandes
oportunidades para que participe en Su obra. Usted incluso no tendrá que dejar
su hogar. ¡Dios le traerá las necesidades a su puerta!
El poderoso Dios al que servimos está preparando a Su pueblo en este mismo
momento para su grandiosa obra.
“Jehová saldrá como un gigante y como el de un guerrero despertará su
celo; gritará, dará su grito de guerra, prevalecerá sobre sus enemigos.”
(Isaías42:13).
¡Prepare su corazón para encontrarse con Él! ¡Llegue a ser un siervo listo,
equipado y preparado para su gran derramamiento de los últimos tiempos y Su
gloria vendrá a su vida en esta hora final!
DAVID WILKERSON
viernes, 18 de noviembre de 2011
DIOS NO HA DESFALLECIO
“¿No has sabido, no has oído
que el Dios eterno es Jehová,
el cual creó los confines de la tierra?
No desfallece ni se fatiga con cansancio,
y su entendimiento no hay quien lo alcance”
(Isaías 40:28).
Existe una ignorancia de Dios
Que presume que Él no se revela más a sí mismo
en los momentos de crisis y necesidades del hombre-
Que presume que Él está muerto o dormido,
Incapaz de monitorear o guiar los pasos del hombre.
Pero, ¿quién es el hombre para evaluar a Dios?
¿Quién se le asemeja
o con quién se le compara?
¿No has sabido,
no has oído?
El Dios eterno,
El Dios que creó los confines de la tierra,
No se duerme.
Él no desfallece,
Ni se fatiga.
Mas los que esperan en Él
Tendrán nuevas fuerzas
Levantarán alas como las águilas
Correrán y no se cansarán,
caminarán y no se fatigarán.
que el Dios eterno es Jehová,
el cual creó los confines de la tierra?
No desfallece ni se fatiga con cansancio,
y su entendimiento no hay quien lo alcance”
(Isaías 40:28).
Existe una ignorancia de Dios
Que presume que Él no se revela más a sí mismo
en los momentos de crisis y necesidades del hombre-
Que presume que Él está muerto o dormido,
Incapaz de monitorear o guiar los pasos del hombre.
Pero, ¿quién es el hombre para evaluar a Dios?
¿Quién se le asemeja
o con quién se le compara?
¿No has sabido,
no has oído?
El Dios eterno,
El Dios que creó los confines de la tierra,
No se duerme.
Él no desfallece,
Ni se fatiga.
Mas los que esperan en Él
Tendrán nuevas fuerzas
Levantarán alas como las águilas
Correrán y no se cansarán,
caminarán y no se fatigarán.
jueves, 17 de noviembre de 2011
DEJE DE COMPARARSE
“... y temió el pueblo delante de Jehová....Ellos fueron y comenzaron a
trabajar en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios” (Haggai 1:12, 14)
Los israelitas se dieron cuenta de que estaban enfocados en sus propios
intereses y regresaron a reconstruir el templo. Ellos acudieron al lugar donde
deberían de estar - ¡construyendo la casa de Dios!
Ellos se pararon frente a los cimientos del templo y observaron cómo las
murallas empezaban a edificarse. Pero algo estaba mal pues ¡muchos de los
ancianos empezaron a sollozar! ¿Por qué? Porque hace sesenta y ocho años
ellos habían visto el esplendor del templo de Salomón y el templo actual no
le llegaba a la medida. ¡Este último no era nada!
Le gente empezó a hablar de la pasada gloria diciendo, “Este templo no tiene
arca, ni propiciatorio o querubin. No hay fuego consumidor en el altar, ni
shekinah cayendo gloriosamente sobre la casa. Después de todo nuestro trabajo,
de todo nuestro sacrificio y obediencia, de haber puesto los intereses de Dios
primero, simplemente ¡este templo no está a la altura! Éste no se compara al
que vimos con anterioridad. ¿Por qué seguimos luchando, por qué seguimos en
esto cuando vemos pocos resultados ante lo mucho que hemos hecho? ”
¡Hoy día, un ejército del pueblo de Dios se está dando por vencido porque
piensan que nunca estarán a la altura! Como los israelitas, ellos han
regresado al Señor, lo han puesto a Él como su prioridad, buscan Su voluntad,
construyen Su casa. Pero cuando observan sus vidas, ellos dicen, “¡Después
de todas mis luchas tengo muy poco qué mostrar! Poseo muy poco de la santidad
de Dios, muy poco de su gloria en mi vida. Comparado con otros cristianos, yo
nunca llegaré a su altura. Entonces, ¿para qué seguir luchando? Nunca
obtendré la victoria.”
Estoy convencido que ésta es la razón por la que muchos cristianos se dan por
vencidos en la batalla. ¡Ellos se comparan con otros creyentes y se desaniman
porque se sienten inferiores!
Si usted solamente es honesto con Dios y no trata de medirse a sí mismo con
base en el desempeño de otras personas sino en su amor por Jesús, usted puede
estar seguro que está creciendo - y ¡Dios promete que estará con usted!
Amado, usted puede tomar nota de esto, porque es Dios quien se lo promete.
Desde el preciso momento en que usted se vuelve a enfocar en construir el
cuerpo de Cristo - dejando atrás el compararse con otros, haciendo a un lado
sus caminos egoístas, y permite que Él se convierta en su todo -usted
empezará a ver Sus múltiples bendiciones. ¡Usted literalmente puede tomar
nota de esto! ¡Usted sabrá que Él lo está favoreciendo, sonriéndole,
regocijándose en usted!
DAVID WILKERSON
trabajar en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios” (Haggai 1:12, 14)
Los israelitas se dieron cuenta de que estaban enfocados en sus propios
intereses y regresaron a reconstruir el templo. Ellos acudieron al lugar donde
deberían de estar - ¡construyendo la casa de Dios!
Ellos se pararon frente a los cimientos del templo y observaron cómo las
murallas empezaban a edificarse. Pero algo estaba mal pues ¡muchos de los
ancianos empezaron a sollozar! ¿Por qué? Porque hace sesenta y ocho años
ellos habían visto el esplendor del templo de Salomón y el templo actual no
le llegaba a la medida. ¡Este último no era nada!
Le gente empezó a hablar de la pasada gloria diciendo, “Este templo no tiene
arca, ni propiciatorio o querubin. No hay fuego consumidor en el altar, ni
shekinah cayendo gloriosamente sobre la casa. Después de todo nuestro trabajo,
de todo nuestro sacrificio y obediencia, de haber puesto los intereses de Dios
primero, simplemente ¡este templo no está a la altura! Éste no se compara al
que vimos con anterioridad. ¿Por qué seguimos luchando, por qué seguimos en
esto cuando vemos pocos resultados ante lo mucho que hemos hecho? ”
¡Hoy día, un ejército del pueblo de Dios se está dando por vencido porque
piensan que nunca estarán a la altura! Como los israelitas, ellos han
regresado al Señor, lo han puesto a Él como su prioridad, buscan Su voluntad,
construyen Su casa. Pero cuando observan sus vidas, ellos dicen, “¡Después
de todas mis luchas tengo muy poco qué mostrar! Poseo muy poco de la santidad
de Dios, muy poco de su gloria en mi vida. Comparado con otros cristianos, yo
nunca llegaré a su altura. Entonces, ¿para qué seguir luchando? Nunca
obtendré la victoria.”
Estoy convencido que ésta es la razón por la que muchos cristianos se dan por
vencidos en la batalla. ¡Ellos se comparan con otros creyentes y se desaniman
porque se sienten inferiores!
Si usted solamente es honesto con Dios y no trata de medirse a sí mismo con
base en el desempeño de otras personas sino en su amor por Jesús, usted puede
estar seguro que está creciendo - y ¡Dios promete que estará con usted!
Amado, usted puede tomar nota de esto, porque es Dios quien se lo promete.
Desde el preciso momento en que usted se vuelve a enfocar en construir el
cuerpo de Cristo - dejando atrás el compararse con otros, haciendo a un lado
sus caminos egoístas, y permite que Él se convierta en su todo -usted
empezará a ver Sus múltiples bendiciones. ¡Usted literalmente puede tomar
nota de esto! ¡Usted sabrá que Él lo está favoreciendo, sonriéndole,
regocijándose en usted!
DAVID WILKERSON
miércoles, 16 de noviembre de 2011
EZEQUIAS - ¡EL HOMBRE QUE ESCAPO UN JUICIO DE MUERTE!
“En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y el profeta Isaías hijo
de Amoz, vino a él y le dijo: «Esto dice Jehová: "Ordena los asuntos de tu
casa, porque vas a morir. Ya no vivirás". Entonces volvió Ezequías...hizo
oración a Jehová” (Isaías 38:1-2).
Él era un rey que se encontraba en la cima de su victoria,
Librado milagrosamente por Dios
Del ejército del rey Senaquerib.
Él era rico y reconocido
Cuando de pronto la enfermedad vino a él,
Llevándolo al borde de la muerte.
El profeta le advirtió,
“Prepárate para morir,
estás invadido de tu enfermedad.”
Pero el rey amaba vivir,
Y al voltear su cabeza hacia la pared
Clamó y oró al Señor
Por una nueva oportunidad de vida.
Dios lo escuchó y le dió quince años más.
Pero, ¿cómo debe de vivir un hombre
Que ha conquistado a la muerte?
Así como muchos sobreviven
Un cercano llamado a la muerte.
¿Acaso éste no debe vivir cada día con agradecimiento,
Dando todo de sí mismo a Dios y a la humanidad?
Pero el camino que toma el hombre bajo el dominio de su carne hace lo
contrario.
El rey empezó a vanagloriarse-
Se sumergió en el lodo del materialismo,
Ostentando sus tesoros frente a extranjeros.
Un segundo mensaje del profeta fue dado
Uno de juicio acerca de su posteridad
Debido a su orgullo e ingratitud.
Y ¿cuántos hoy se les ha dado
Una nueva oportunidad de vivir,
Para tan sólo invertir los años que les han sido prestados
En alcanzar egoístamente cosas
Que no tienen valor?
La eternidad revelará
Que hubiera sido mejor
Para algunos morir
Que haber escapado del juicio.
DAVID WILKERSON
de Amoz, vino a él y le dijo: «Esto dice Jehová: "Ordena los asuntos de tu
casa, porque vas a morir. Ya no vivirás". Entonces volvió Ezequías...hizo
oración a Jehová” (Isaías 38:1-2).
Él era un rey que se encontraba en la cima de su victoria,
Librado milagrosamente por Dios
Del ejército del rey Senaquerib.
Él era rico y reconocido
Cuando de pronto la enfermedad vino a él,
Llevándolo al borde de la muerte.
El profeta le advirtió,
“Prepárate para morir,
estás invadido de tu enfermedad.”
Pero el rey amaba vivir,
Y al voltear su cabeza hacia la pared
Clamó y oró al Señor
Por una nueva oportunidad de vida.
Dios lo escuchó y le dió quince años más.
Pero, ¿cómo debe de vivir un hombre
Que ha conquistado a la muerte?
Así como muchos sobreviven
Un cercano llamado a la muerte.
¿Acaso éste no debe vivir cada día con agradecimiento,
Dando todo de sí mismo a Dios y a la humanidad?
Pero el camino que toma el hombre bajo el dominio de su carne hace lo
contrario.
El rey empezó a vanagloriarse-
Se sumergió en el lodo del materialismo,
Ostentando sus tesoros frente a extranjeros.
Un segundo mensaje del profeta fue dado
Uno de juicio acerca de su posteridad
Debido a su orgullo e ingratitud.
Y ¿cuántos hoy se les ha dado
Una nueva oportunidad de vivir,
Para tan sólo invertir los años que les han sido prestados
En alcanzar egoístamente cosas
Que no tienen valor?
La eternidad revelará
Que hubiera sido mejor
Para algunos morir
Que haber escapado del juicio.
DAVID WILKERSON
martes, 15 de noviembre de 2011
LA NOVIA DE CRISTO
¿Qué pensaría un hombre si su futura esposa lo invitara a su casa, se
sentara con él en la sala y después lo abandonara? Mientras él la espera,
ella trabaja en la cocina, limpia los muebles y el piso -y ¡nunca le dirige la
palabra!
Jesús sufre el mismo dolor que cualquier hombre sufriría si su amada
continuamente lo alabara, diciéndole, “Te amo” una y otra vez, pero ¡le
muestra poca o nada de atención!
Su amada podrá decir, “Bueno, él siempre está en mi mente.” Yo he
escuchado a gente decir acerca de Jesús: “Él está en mi mente todo el
día, en todo lo que hago.” Pero, ¡usted puede tenerlo a Él en su mente y
aún así descuidarlo! Cuando una prometida hace eso, ¡su llamado amor es una
mentira! Ella le podrá decir a su futuro esposo que verdaderamente lo ama,
pero sus acciones no lo muestran.
El Señor pregunta, “¿Se olvida la virgen de su atavío o la desposada de
sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.”
(Jeremías 2:32). David también dijo que Israel continuaba olvidándose de su
Señor: “Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en
Egipto” (Salmo 106:21).
¡El Señor mencionó Su dolor en las Escrituras para que todo el mundo pudiera
verlo! Él expresó abiertamente, “Mi pueblo me descuida por largos días!”
¿Por qué el Señor le dice al mundo acerca de tal descuido? ¿Acaso las
diferencias entre dos personas que se aman no deben mantenerse en secreto? No-
¡Él quiere que nosotros separamos cuan dolido Él está! Él le dice a todo
el mundo ¡porque su corazón está muy quebrantado por nuestras acciones!
Imagine que usted es una joven mujer comprometida que va en camino a la iglesia
junto con su futuro esposo. Usted le agarra su mano y le dice a todos, “Nos
vamos a casar. Lo amo -¡él es absolutamente maravilloso!” Pero tan pronto
como usted sale de la iglesia, ¡usted no le dirige la palabra a su prometido!
¿Qué debe pensar su prometido ante esta situación?
Yo no quisiera una prometida que manifiesta mis virtudes, que dice cosas lindas
de mi en público, que me expresa cuan preciado soy, y posteriormente es fría y
evita pasar tiempo conmigo. ¡Esto no es verdadero afecto!
Amado, si usted no pasa diariamente tiempo con Jesús -si no dedica un tiempo
de oración en Su presencia, buscándole en Su Palabra -usted no lo ama.
¡Usted le está rompiendo Su corazón!
sentara con él en la sala y después lo abandonara? Mientras él la espera,
ella trabaja en la cocina, limpia los muebles y el piso -y ¡nunca le dirige la
palabra!
Jesús sufre el mismo dolor que cualquier hombre sufriría si su amada
continuamente lo alabara, diciéndole, “Te amo” una y otra vez, pero ¡le
muestra poca o nada de atención!
Su amada podrá decir, “Bueno, él siempre está en mi mente.” Yo he
escuchado a gente decir acerca de Jesús: “Él está en mi mente todo el
día, en todo lo que hago.” Pero, ¡usted puede tenerlo a Él en su mente y
aún así descuidarlo! Cuando una prometida hace eso, ¡su llamado amor es una
mentira! Ella le podrá decir a su futuro esposo que verdaderamente lo ama,
pero sus acciones no lo muestran.
El Señor pregunta, “¿Se olvida la virgen de su atavío o la desposada de
sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.”
(Jeremías 2:32). David también dijo que Israel continuaba olvidándose de su
Señor: “Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en
Egipto” (Salmo 106:21).
¡El Señor mencionó Su dolor en las Escrituras para que todo el mundo pudiera
verlo! Él expresó abiertamente, “Mi pueblo me descuida por largos días!”
¿Por qué el Señor le dice al mundo acerca de tal descuido? ¿Acaso las
diferencias entre dos personas que se aman no deben mantenerse en secreto? No-
¡Él quiere que nosotros separamos cuan dolido Él está! Él le dice a todo
el mundo ¡porque su corazón está muy quebrantado por nuestras acciones!
Imagine que usted es una joven mujer comprometida que va en camino a la iglesia
junto con su futuro esposo. Usted le agarra su mano y le dice a todos, “Nos
vamos a casar. Lo amo -¡él es absolutamente maravilloso!” Pero tan pronto
como usted sale de la iglesia, ¡usted no le dirige la palabra a su prometido!
¿Qué debe pensar su prometido ante esta situación?
Yo no quisiera una prometida que manifiesta mis virtudes, que dice cosas lindas
de mi en público, que me expresa cuan preciado soy, y posteriormente es fría y
evita pasar tiempo conmigo. ¡Esto no es verdadero afecto!
Amado, si usted no pasa diariamente tiempo con Jesús -si no dedica un tiempo
de oración en Su presencia, buscándole en Su Palabra -usted no lo ama.
¡Usted le está rompiendo Su corazón!
lunes, 14 de noviembre de 2011
CONSERVANDO LA BENDICION Y EL FAVOR DE DIO
]
Dios bendice a aquéllos que caminan fielmente con Él. ¡Dios manifiesta su
favor en aquéllos que le favorecen!
¿Cómo es que naciones, familias, individuos pierden la bendición y el favor
de Dios? El profeta Hageo habla al respecto. Él dice que la primer razón se
debe a que el interés propio reemplaza a los intereses de Dios.
“No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea
reedificada” (Hageo 1:2). ¡Los israelitas dejaron de construir la casa del
Señor para poder construir sus propias casas!
Esta escena aconteció sesenta y ocho años después de que el templo de
Salomón fuera destruido. Un remanente había regresado a Jerusalén tras
haber sido cautivos en Babilonia con el objetivo de reconstruir la casa de
Dios. E incluso, ¡ellos establecieron los cimientos para la edificación del
templo con celo y entusiasmo!
Sin embargo, posteriormente ellos se enfrentaron a cimientos duros
-dificultades y desánimo. Lentamente perdieron el interés en la obra de Dios,
diciendo, “Este no es el tiempo. Estamos teniendo muchos problemas. Además,
estamos invirtiendo mucho tiempo en esto y estamos descuidando a nuestras
familias y negocios.”
Uno por uno, se hizo a un lado en pos de sus propios intereses. ¡Los
menesteres del Señor que tenían que ver con su propio bienestar llegaron a
ser secundarios! Ellos empezaron a construir sus propias casas y usaron la
madera que habían guardado para edificar el templo.
¿Cómo hoy en día los creyentes pierden la bendición y el favor de Dios?
¡Al dejar de obrar en Su templo! Esto sucede cuando dejamos de orar y de
buscar a Dios - ¡cuando dejamos de edificar Su cuerpo espiritual!
Hageo hace referencia a este problema: Cuando la gente puso los intereses de
Dios primero, Él proveyó su comida y sustento. Incluso, ellos en todo sentido
fueron cuidados por Él. Sus viñedos crecieron, sus uvas eran grandes, ellos
durmieron en paz y sus niños danzaban por las calles. Ninguno de sus enemigos
prevalecieron contra ellos. Fue un tiempo maravilloso de la bendición de Dios
en sus vidas, pero ¡su gente terminó absorbida por sus propios intereses!
¡Esto es lo que está sucediendo hoy! Nuestro mundo está consumido en sí
mismo -orgullo, ambiciones y voluntades propias - ¡cada persona está en busca
de sus propios intereses! De ahí que halla tanta gente embriagada, sumida en
drogas, y caminando en oscuridad y confusión.
Dios dice, “Yo llamé la sequía sobre esta tierra...y sobre todo trabajo de
sus manos” (Hageo 1:11). Él está diciendo, “¡Si empiezas a descuidar tu
alma y pones atención en cosas materiales, entonces terminarás sin gozo,
insatisfecho, vacío y seco! Yo quiero que pongas mis intereses primero para
que pueda bendecirte y favorecerte nuevamente!”
Dios bendice a aquéllos que caminan fielmente con Él. ¡Dios manifiesta su
favor en aquéllos que le favorecen!
¿Cómo es que naciones, familias, individuos pierden la bendición y el favor
de Dios? El profeta Hageo habla al respecto. Él dice que la primer razón se
debe a que el interés propio reemplaza a los intereses de Dios.
“No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea
reedificada” (Hageo 1:2). ¡Los israelitas dejaron de construir la casa del
Señor para poder construir sus propias casas!
Esta escena aconteció sesenta y ocho años después de que el templo de
Salomón fuera destruido. Un remanente había regresado a Jerusalén tras
haber sido cautivos en Babilonia con el objetivo de reconstruir la casa de
Dios. E incluso, ¡ellos establecieron los cimientos para la edificación del
templo con celo y entusiasmo!
Sin embargo, posteriormente ellos se enfrentaron a cimientos duros
-dificultades y desánimo. Lentamente perdieron el interés en la obra de Dios,
diciendo, “Este no es el tiempo. Estamos teniendo muchos problemas. Además,
estamos invirtiendo mucho tiempo en esto y estamos descuidando a nuestras
familias y negocios.”
Uno por uno, se hizo a un lado en pos de sus propios intereses. ¡Los
menesteres del Señor que tenían que ver con su propio bienestar llegaron a
ser secundarios! Ellos empezaron a construir sus propias casas y usaron la
madera que habían guardado para edificar el templo.
¿Cómo hoy en día los creyentes pierden la bendición y el favor de Dios?
¡Al dejar de obrar en Su templo! Esto sucede cuando dejamos de orar y de
buscar a Dios - ¡cuando dejamos de edificar Su cuerpo espiritual!
Hageo hace referencia a este problema: Cuando la gente puso los intereses de
Dios primero, Él proveyó su comida y sustento. Incluso, ellos en todo sentido
fueron cuidados por Él. Sus viñedos crecieron, sus uvas eran grandes, ellos
durmieron en paz y sus niños danzaban por las calles. Ninguno de sus enemigos
prevalecieron contra ellos. Fue un tiempo maravilloso de la bendición de Dios
en sus vidas, pero ¡su gente terminó absorbida por sus propios intereses!
¡Esto es lo que está sucediendo hoy! Nuestro mundo está consumido en sí
mismo -orgullo, ambiciones y voluntades propias - ¡cada persona está en busca
de sus propios intereses! De ahí que halla tanta gente embriagada, sumida en
drogas, y caminando en oscuridad y confusión.
Dios dice, “Yo llamé la sequía sobre esta tierra...y sobre todo trabajo de
sus manos” (Hageo 1:11). Él está diciendo, “¡Si empiezas a descuidar tu
alma y pones atención en cosas materiales, entonces terminarás sin gozo,
insatisfecho, vacío y seco! Yo quiero que pongas mis intereses primero para
que pueda bendecirte y favorecerte nuevamente!”
viernes, 11 de noviembre de 2011
¡DIOS SABE QUÉ ES LO MEJOR PARA NOSOTROS!
Hay tiempos cuando Dios nos quita ciertas cosas y otros, cuando oramos por
cosas que pensamos necesitar y Dios no nos las concede. Sin embargo,
“...Jehová conoce el camino de los justos...” (Salmo 1:6). ¡Un día las
acciones de Dios nos mostrarán que todo fue para nuestro beneficio y el de Su
Reino!
La verdadera satisfacción en la vida proviene de estar en la perfecta voluntad
de Dios, haciendo Su obra, viviendo conforme a Su propósito. Pero muchos de
nosotros estamos convencidos de saber lo que necesitamos para sentirnos plenos
y felices. Y, en la mayoría de los casos, ¡lo que creemos que es lo mejor
para nosotros nos conduce a la ruina! Nunca en la historia de la humanidad,
Dios le ha quitado algo a uno de Sus hijos sin darle algo mejor, más bello, y
con mayores satisfacciones.
Lo que Dios tiene para nosotros no debe causarnos temor. ¡Él no solamente
sabe qué es lo mejor para nosotros sino que Él quiere que tengamos lo mejor!
Si verdaderamente creemos esto, ¡descanso, paz y gozo vendrán a nosotros! No
nos afligiremos al dejar ir ciertas cosas, ¡sabremos que hemos sido hecho
libres de ataduras! Diremos, “Señor, si tú me has quitado esto significa
que tienes algo mucho mejor para mi. Así que te lo doy- ¡lo puedes tener!”
Amado, ¡nosotros necesitamos decansar en la mano amorosa de nuestro Padre!
Debemos llegar al grado de confianza que nos permita decir, “Yo tengo un
Padre amoroso que desea lo mejor para mi. Él lo sabe todo!” ¿Cómo llegó
Job a un lugar de reposo? Él se persuadió a sí mismo de que Dios sabía lo
que estaba haciendo y que todo estaba bajo control. Job dijo “Mas él conoce
mi camino: si me prueba, saldré como el oro.” (Job 23:10).
Muchos cristianos ven a Dios obrar en sus vidas y aún se preguntan, “¿Qué
pasa si todo se derrumba? ¿Qué pasa si yo hago algo mal y Dios se enoja o
impacienta conmigo? ¿Acaso todas Sus promesas se alejarán de mi? ¿Acaso debo
prepararme para algo inferior a su perfecto plan?” No- ¡nunca! Si su corazón
es recto delante de Dios, si usted continúa acudiendo a Él y buscándole con
todo su corazón, ¡nada cambiará los planes de Dios hacia usted!
cosas que pensamos necesitar y Dios no nos las concede. Sin embargo,
“...Jehová conoce el camino de los justos...” (Salmo 1:6). ¡Un día las
acciones de Dios nos mostrarán que todo fue para nuestro beneficio y el de Su
Reino!
La verdadera satisfacción en la vida proviene de estar en la perfecta voluntad
de Dios, haciendo Su obra, viviendo conforme a Su propósito. Pero muchos de
nosotros estamos convencidos de saber lo que necesitamos para sentirnos plenos
y felices. Y, en la mayoría de los casos, ¡lo que creemos que es lo mejor
para nosotros nos conduce a la ruina! Nunca en la historia de la humanidad,
Dios le ha quitado algo a uno de Sus hijos sin darle algo mejor, más bello, y
con mayores satisfacciones.
Lo que Dios tiene para nosotros no debe causarnos temor. ¡Él no solamente
sabe qué es lo mejor para nosotros sino que Él quiere que tengamos lo mejor!
Si verdaderamente creemos esto, ¡descanso, paz y gozo vendrán a nosotros! No
nos afligiremos al dejar ir ciertas cosas, ¡sabremos que hemos sido hecho
libres de ataduras! Diremos, “Señor, si tú me has quitado esto significa
que tienes algo mucho mejor para mi. Así que te lo doy- ¡lo puedes tener!”
Amado, ¡nosotros necesitamos decansar en la mano amorosa de nuestro Padre!
Debemos llegar al grado de confianza que nos permita decir, “Yo tengo un
Padre amoroso que desea lo mejor para mi. Él lo sabe todo!” ¿Cómo llegó
Job a un lugar de reposo? Él se persuadió a sí mismo de que Dios sabía lo
que estaba haciendo y que todo estaba bajo control. Job dijo “Mas él conoce
mi camino: si me prueba, saldré como el oro.” (Job 23:10).
Muchos cristianos ven a Dios obrar en sus vidas y aún se preguntan, “¿Qué
pasa si todo se derrumba? ¿Qué pasa si yo hago algo mal y Dios se enoja o
impacienta conmigo? ¿Acaso todas Sus promesas se alejarán de mi? ¿Acaso debo
prepararme para algo inferior a su perfecto plan?” No- ¡nunca! Si su corazón
es recto delante de Dios, si usted continúa acudiendo a Él y buscándole con
todo su corazón, ¡nada cambiará los planes de Dios hacia usted!
jueves, 10 de noviembre de 2011
LAS FLECHAS PENETRANTES DE LA SANTA VERDAD
Creo que Dios necesita hacer primeramente una obra en nosotros antes de que
podamos reclamar alguna promesa del pacto. ¿Cuál es esta obra de la que
dependen todas la demás? Jeremías nos dice: “...pondré mi temor en el
corazón de ellos, para que no se aparten de mí.” (Jeremías 32:40). La obra
de Dios precedente al pacto es poner temor en nuestros corazones a través del
Espíritu Santo.
Aquí, Jeremías está hablando de las provisiones de Dios en el nuevo pacto,
no del antiguo. Dios nos dice claramente cómo esta primera obra del pacto es
ejecutada: “Pondré mi temor en el corazón de ellos.” Él nos permite
saber que nosotros no tenemos que crear un temor santo a través de la
imposición de manos o de la lucha contra nuestra propia carne. No -el único
camino por el cual esta obra santa es lograda en nosotros depende de que el
Espíritu de Dios la lleve a cabo.
Dios nos dice a través de este pasaje, “Yo haré maravillosas cosas en tí.
Yo enviaré mi propio Espíritu para que habite en tí y te dé un nuevo
corazón. Él te dará el poder para humillar todas las acciones de la carne y
te guiará hacia una total libertad del dominio del pecado. Finalmente Él
causará en tí el querer como el hacer de mi buena voluntad."
“Pero existe una obra que el Espíritu debe realizar en tí antes que ninguna
otra. Él va a poner en tí un temor verdadero de Dios respecto al pecado. Él
implantará en tí un profundo asombro de mi santidad para que nunca te apartes
de mis mandamientos. De otra forma, tu pecado siempre te dominará.”
En suma, el Espíritu Santo cambia la forma en que vemos a nuestro pecado. Él
sabe que entre más continuemos tomando nuestra lujuria a la ligera, nunca
seremos libres. ¿Cómo hace esto el Espíritu Santo? A través de la
convicción que nos da la Palabra de Dios - las flechas penetrantes de la santa
verdad.
DAVID WILKERSON
podamos reclamar alguna promesa del pacto. ¿Cuál es esta obra de la que
dependen todas la demás? Jeremías nos dice: “...pondré mi temor en el
corazón de ellos, para que no se aparten de mí.” (Jeremías 32:40). La obra
de Dios precedente al pacto es poner temor en nuestros corazones a través del
Espíritu Santo.
Aquí, Jeremías está hablando de las provisiones de Dios en el nuevo pacto,
no del antiguo. Dios nos dice claramente cómo esta primera obra del pacto es
ejecutada: “Pondré mi temor en el corazón de ellos.” Él nos permite
saber que nosotros no tenemos que crear un temor santo a través de la
imposición de manos o de la lucha contra nuestra propia carne. No -el único
camino por el cual esta obra santa es lograda en nosotros depende de que el
Espíritu de Dios la lleve a cabo.
Dios nos dice a través de este pasaje, “Yo haré maravillosas cosas en tí.
Yo enviaré mi propio Espíritu para que habite en tí y te dé un nuevo
corazón. Él te dará el poder para humillar todas las acciones de la carne y
te guiará hacia una total libertad del dominio del pecado. Finalmente Él
causará en tí el querer como el hacer de mi buena voluntad."
“Pero existe una obra que el Espíritu debe realizar en tí antes que ninguna
otra. Él va a poner en tí un temor verdadero de Dios respecto al pecado. Él
implantará en tí un profundo asombro de mi santidad para que nunca te apartes
de mis mandamientos. De otra forma, tu pecado siempre te dominará.”
En suma, el Espíritu Santo cambia la forma en que vemos a nuestro pecado. Él
sabe que entre más continuemos tomando nuestra lujuria a la ligera, nunca
seremos libres. ¿Cómo hace esto el Espíritu Santo? A través de la
convicción que nos da la Palabra de Dios - las flechas penetrantes de la santa
verdad.
DAVID WILKERSON
miércoles, 9 de noviembre de 2011
PREPARESE PARA MORIR
Al formar el nuevo pacto, Dios se obligó a sí mismo a proveer todo el poder
posible y toda la fortaleza necesaria para cumplir cada condición y demanda
pertenecientes a este acuerdo. Por tanto, cuando Dios dice bajo juramento,
“Yo lo haré,” la fe en nosotros responde, “Que sea hecho.”
Permítame mostrarle una verdad maravillosa del nuevo pacto. Ésta indica que
el Señor nunca puede acercarse a Su pueblo y hacer que ellos se acerquen a Él
tanto como Él quisiera. Por tanto, Él nos une, nos envuelve, nos acerca a Él,
y Él a nosotros, a través de su pacto vinculante. El nuevo pacto se trata en
su totalidad del compromiso de nuestro Señor a guardar a Sus hijos de caer, de
consolarlos, de darles confort y confianza al saber que el poder y dominio del
pecado puede y será roto por el Espíritu Santo que habita en ellos.
Esta verdad es la única certeza que tienen aquellos creyentes que han perdido
la esperanza en su lucha contra ese pecado que los acosa. Solamente al tener
una revelación del nuevo pacto es que podremos aprender el secreto para
obtener victoria total sobre el pecado.
La muerte es el único camino para salir del viejo pacto y entrar al nuevo. La
fe carnal tiene que morir -no más esfuerzos para creer. Si voy a tener fe
-verdadera fe, la fe de Cristo- Él deberá dármela. Se nos ha dado una medida
de fe. Sin embargo, si es cierto que no puedo hacer nada por mí mismo, entonces
esto también incluye el tener Su fe. Por esta misma razón es que la Escritura
la llama “la fe de Cristo.”
¿Está usted cansado, enfermo de vivir en pecado? ¿Está usted verdaderamente
anhelando vivir una vida santa, libre del hábito de la lujuria carnal? Entonces
prepárese para morir. Alístese para abrazar la cruz. El antiguo pacto lo
traerá a un punto de desesperación -a la nada. Cuando usted haya renunciado a
toda esperanza de vencer su pecado con su propio poder y voluntad humana,
entonces usted se encontrará listo para entrar al reino glorioso de libertad a
través del nuevo pacto.
DAVID WILKERSON
posible y toda la fortaleza necesaria para cumplir cada condición y demanda
pertenecientes a este acuerdo. Por tanto, cuando Dios dice bajo juramento,
“Yo lo haré,” la fe en nosotros responde, “Que sea hecho.”
Permítame mostrarle una verdad maravillosa del nuevo pacto. Ésta indica que
el Señor nunca puede acercarse a Su pueblo y hacer que ellos se acerquen a Él
tanto como Él quisiera. Por tanto, Él nos une, nos envuelve, nos acerca a Él,
y Él a nosotros, a través de su pacto vinculante. El nuevo pacto se trata en
su totalidad del compromiso de nuestro Señor a guardar a Sus hijos de caer, de
consolarlos, de darles confort y confianza al saber que el poder y dominio del
pecado puede y será roto por el Espíritu Santo que habita en ellos.
Esta verdad es la única certeza que tienen aquellos creyentes que han perdido
la esperanza en su lucha contra ese pecado que los acosa. Solamente al tener
una revelación del nuevo pacto es que podremos aprender el secreto para
obtener victoria total sobre el pecado.
La muerte es el único camino para salir del viejo pacto y entrar al nuevo. La
fe carnal tiene que morir -no más esfuerzos para creer. Si voy a tener fe
-verdadera fe, la fe de Cristo- Él deberá dármela. Se nos ha dado una medida
de fe. Sin embargo, si es cierto que no puedo hacer nada por mí mismo, entonces
esto también incluye el tener Su fe. Por esta misma razón es que la Escritura
la llama “la fe de Cristo.”
¿Está usted cansado, enfermo de vivir en pecado? ¿Está usted verdaderamente
anhelando vivir una vida santa, libre del hábito de la lujuria carnal? Entonces
prepárese para morir. Alístese para abrazar la cruz. El antiguo pacto lo
traerá a un punto de desesperación -a la nada. Cuando usted haya renunciado a
toda esperanza de vencer su pecado con su propio poder y voluntad humana,
entonces usted se encontrará listo para entrar al reino glorioso de libertad a
través del nuevo pacto.
DAVID WILKERSON
martes, 8 de noviembre de 2011
EL AMOR DEL PADRE
A muchas personas les parece difícil ver a Dios como un padre amoroso. Éstas
no lo ven con claridad debido a dolorosas experiencias del pasado con su padre
o padrastro alejado de Dios.
Miles de cristianos no creen que Dios los ama porque su padre terrenal los
abandonó, hirió, y afligió terriblemente. ¡Yo oro para que este mensaje les
hable no solamente a estas personas sino también a aquéllos quienes no han
descubierto la profundidad del amor del Padre!
Muchos de nosotros conocemos las Escrituras y la teología detrás del gran
amor de Dios hacia sus hijos. Sin embargo, pocos hemos aprendido a apropiarnos
de ese amor y por consiguiente, no disfrutamos de los beneficios de contar con
él.
Escuche cómo Dios se describe a sí mismo frente a Moisés: “Dios fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad,
que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el
pecado,...” (Éxodo 34:6-7).
Cuando nos encontramos en medio de nuestras tribulaciones, nos olvidamos de lo
que Dios ha dicho acerca de su propia naturaleza. Si solamente creyéramos en
Él en esos momentos, nosotros contaríamos con gran seguridad y confianza en
nuestras almas. De principio a fin, la Biblia expresa la voz de Dios,
revelándonos cuan tierno y amoroso Él es.
En todo tiempo, Él está listo para perdonarnos: “porque tú, Señor,eres
bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te
invocan.” (Salmo 86:5).
Él es paciente con nosotros, lleno de ternura y misericordia. “Muchas son
tus misericordias...” (Salmo 119:156). “Clemente y misericordioso es
Jehová, lento para la ira y grande en misericordia.” (Salmo 145:8).
Cuando usted acude al Señor en oración y adoración, sea muy cuidadoso acerca
de la imagen de Dios que usted tiene al entrar en Su presencia. ¡Usted debe
estar completamente convencido de Su amor por usted y crea que Él es todo lo
que Él dice que es!
DAVID WILKERSON
no lo ven con claridad debido a dolorosas experiencias del pasado con su padre
o padrastro alejado de Dios.
Miles de cristianos no creen que Dios los ama porque su padre terrenal los
abandonó, hirió, y afligió terriblemente. ¡Yo oro para que este mensaje les
hable no solamente a estas personas sino también a aquéllos quienes no han
descubierto la profundidad del amor del Padre!
Muchos de nosotros conocemos las Escrituras y la teología detrás del gran
amor de Dios hacia sus hijos. Sin embargo, pocos hemos aprendido a apropiarnos
de ese amor y por consiguiente, no disfrutamos de los beneficios de contar con
él.
Escuche cómo Dios se describe a sí mismo frente a Moisés: “Dios fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad,
que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el
pecado,...” (Éxodo 34:6-7).
Cuando nos encontramos en medio de nuestras tribulaciones, nos olvidamos de lo
que Dios ha dicho acerca de su propia naturaleza. Si solamente creyéramos en
Él en esos momentos, nosotros contaríamos con gran seguridad y confianza en
nuestras almas. De principio a fin, la Biblia expresa la voz de Dios,
revelándonos cuan tierno y amoroso Él es.
En todo tiempo, Él está listo para perdonarnos: “porque tú, Señor,eres
bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te
invocan.” (Salmo 86:5).
Él es paciente con nosotros, lleno de ternura y misericordia. “Muchas son
tus misericordias...” (Salmo 119:156). “Clemente y misericordioso es
Jehová, lento para la ira y grande en misericordia.” (Salmo 145:8).
Cuando usted acude al Señor en oración y adoración, sea muy cuidadoso acerca
de la imagen de Dios que usted tiene al entrar en Su presencia. ¡Usted debe
estar completamente convencido de Su amor por usted y crea que Él es todo lo
que Él dice que es!
DAVID WILKERSON
lunes, 7 de noviembre de 2011
SIRVIENDOLE AL SEÑOR CON GOZO
Dios desea que nosotros estemos verdaderamente convencidos de su tierno amor y
tan persuadidos de que Él está obrando para darnos lo mejor, que logremos
caminar con Él en continuo gozo. Moisés le advirtió a Israel, “Por cuanto
no serviste a Jehová, tu Dios, con alegría y con gozo de corazón, cuando
tenías abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que
enviará Jehová contra ti, con hambre, con sed y con desnudez, y con falta de
todas las cosas” (Deuteronomio 28:47-48).
Dios nos está diciendo hoy, “Alégrate y regocíjate en lo que Yo he hecho
por ti! Si andas murmurando y quejándote, serás un hambriento espiritual,
¡una presa fácil para tus enemigos!” Dios quiere que confiemos en su amor
por nosotros, ¡en que seremos testimonios alegres! Él quiere predicadores
alegres de corazón, llenos de júbilo fundamentado en la verdad.
Su verdad produce una riqueza de alegría que fluye naturalmente desde el
corazón: “Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con
regocijo.” (Salmo 100:2). “Sacó a su pueblo con gozo; con júbilo a sus
escogidos.” (Salmo 105:43). “Alegraos en Jehová y gozaos, justos; ¡cantad
con júbilo todos vosotros los rectos de corazón!” (Salmo 32:11). “Mas los
justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios y saltarán de alegría.”
(Salmo 68:3).
Usted puede preguntarse, “¿Por cuánto tiempo debo mantener el gozo en mi
servicio al Señor?” Muchos creen que éste permanece en la medida en que las
etapas de refrigerio vengan desde lo alto o mientras las cosas marchen bien. No,
¡debemos regocijarnos en todo tiempo! Esto es lo que la Biblia nos dice: “De
mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos
nuestros días.” (Salmo 90:14). “Mas os gozaréis y os alegraréis para
siempre en las cosas que yo he creado, porque he aquí que yo traigo a
Jerusalén alegría y a su pueblo gozo.” (Isaías 65:18). Nosotros somos
“la Jerusalén” -¡nacidos de nuevo y viviendo para Él con un espíritu de
júbilo y regocijo! Confíe en el Padre, crea en lo que dice su Palabra sobre
Él, y vea su júbilo derramado en su vida.
DAVID WILKERSON
tan persuadidos de que Él está obrando para darnos lo mejor, que logremos
caminar con Él en continuo gozo. Moisés le advirtió a Israel, “Por cuanto
no serviste a Jehová, tu Dios, con alegría y con gozo de corazón, cuando
tenías abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que
enviará Jehová contra ti, con hambre, con sed y con desnudez, y con falta de
todas las cosas” (Deuteronomio 28:47-48).
Dios nos está diciendo hoy, “Alégrate y regocíjate en lo que Yo he hecho
por ti! Si andas murmurando y quejándote, serás un hambriento espiritual,
¡una presa fácil para tus enemigos!” Dios quiere que confiemos en su amor
por nosotros, ¡en que seremos testimonios alegres! Él quiere predicadores
alegres de corazón, llenos de júbilo fundamentado en la verdad.
Su verdad produce una riqueza de alegría que fluye naturalmente desde el
corazón: “Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con
regocijo.” (Salmo 100:2). “Sacó a su pueblo con gozo; con júbilo a sus
escogidos.” (Salmo 105:43). “Alegraos en Jehová y gozaos, justos; ¡cantad
con júbilo todos vosotros los rectos de corazón!” (Salmo 32:11). “Mas los
justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios y saltarán de alegría.”
(Salmo 68:3).
Usted puede preguntarse, “¿Por cuánto tiempo debo mantener el gozo en mi
servicio al Señor?” Muchos creen que éste permanece en la medida en que las
etapas de refrigerio vengan desde lo alto o mientras las cosas marchen bien. No,
¡debemos regocijarnos en todo tiempo! Esto es lo que la Biblia nos dice: “De
mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos
nuestros días.” (Salmo 90:14). “Mas os gozaréis y os alegraréis para
siempre en las cosas que yo he creado, porque he aquí que yo traigo a
Jerusalén alegría y a su pueblo gozo.” (Isaías 65:18). Nosotros somos
“la Jerusalén” -¡nacidos de nuevo y viviendo para Él con un espíritu de
júbilo y regocijo! Confíe en el Padre, crea en lo que dice su Palabra sobre
Él, y vea su júbilo derramado en su vida.
DAVID WILKERSON
viernes, 4 de noviembre de 2011
¡EL TRATO MISERICORDIOSO DE DIOS!
“... yo soy el padre de Israel, y Efraín es mi primogénito.”
(Jeremías31:9).
El pueblo de Efraín, la tribu más grande de Israel, era la más cercana al
corazón de Dios. El Señor tenía un plan eterno para esta bendecida tribu,
pero Efraín continuó actuando en rebeldía y afligiendo a Dios. ¡Este pueblo
pecó más que ningún otro en Israel! Pero, ¿acaso Dios abandonó a Efraín?
Por el contrario, el Señor dijo que ¡este pueblo sería libre y rescatado!
Ellos vivirían en la abundancia, es decir, bajo las grandes bendiciones de
Dios (ver Jeremías 31:14 RV, 1995).
¿Qué vió Dios en Efraín? Ellos tenían un corazón arrepentido
-avergonzados de su pecado y deseosos de regresar con su Señor. Y, a pesar de
todas sus fallas, ¡esta actitud atrajo el corazón de Dios! Cuando una fuerte
palabra profética vino a Efraín, ellos respondieron al ser reprendidos y
lloraron ante su pecado.
Frente al grado de su rebeldía, Dios dijo, “¿No es Efraín un hijo precioso
para mí? ¿No es un niño en quien me deleito? Desde que hablé de él, lo he
recordado constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él, y
ciertamente tendré de él misericordia...” (Jeremías 31:20). Dios estaba
diciendo, “A pesar de las debilidades y fallas de Efraín, veo su espíritu
arrepentido y no apartaré de él mi amor. ¡Mi propósito eterno para Efraín
continuará como lo había planeado!”
Amado, ¡Dios tiene un plan para su vida! Él cumplirá Sus propósitos en
usted, no importa lo que usted esté pasando o cuan severa sea su prueba.
¡Dios ha puesto mucho esfuerzo en la planeación de su futuro!
Yo tengo una palabra profética para algunos que están leyendo este mensaje
ahora: usted no puede juzgar el propósito eterno de Dios hacia usted basado en
lo que siente y piensa. Dios quiere decirle, “Haz que tu corazón se humille
delante de mí. Confía en mi Palabra acerca de mi naturaleza - yo soy un Padre
tierno y amoroso, y quien ha invertido mucho en tí y no voy a dejarte ir. Tú
eres mi deleite y te libraré!”
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (Jeremías
29:11).
DAVID WILKERSON
(Jeremías31:9).
El pueblo de Efraín, la tribu más grande de Israel, era la más cercana al
corazón de Dios. El Señor tenía un plan eterno para esta bendecida tribu,
pero Efraín continuó actuando en rebeldía y afligiendo a Dios. ¡Este pueblo
pecó más que ningún otro en Israel! Pero, ¿acaso Dios abandonó a Efraín?
Por el contrario, el Señor dijo que ¡este pueblo sería libre y rescatado!
Ellos vivirían en la abundancia, es decir, bajo las grandes bendiciones de
Dios (ver Jeremías 31:14 RV, 1995).
¿Qué vió Dios en Efraín? Ellos tenían un corazón arrepentido
-avergonzados de su pecado y deseosos de regresar con su Señor. Y, a pesar de
todas sus fallas, ¡esta actitud atrajo el corazón de Dios! Cuando una fuerte
palabra profética vino a Efraín, ellos respondieron al ser reprendidos y
lloraron ante su pecado.
Frente al grado de su rebeldía, Dios dijo, “¿No es Efraín un hijo precioso
para mí? ¿No es un niño en quien me deleito? Desde que hablé de él, lo he
recordado constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él, y
ciertamente tendré de él misericordia...” (Jeremías 31:20). Dios estaba
diciendo, “A pesar de las debilidades y fallas de Efraín, veo su espíritu
arrepentido y no apartaré de él mi amor. ¡Mi propósito eterno para Efraín
continuará como lo había planeado!”
Amado, ¡Dios tiene un plan para su vida! Él cumplirá Sus propósitos en
usted, no importa lo que usted esté pasando o cuan severa sea su prueba.
¡Dios ha puesto mucho esfuerzo en la planeación de su futuro!
Yo tengo una palabra profética para algunos que están leyendo este mensaje
ahora: usted no puede juzgar el propósito eterno de Dios hacia usted basado en
lo que siente y piensa. Dios quiere decirle, “Haz que tu corazón se humille
delante de mí. Confía en mi Palabra acerca de mi naturaleza - yo soy un Padre
tierno y amoroso, y quien ha invertido mucho en tí y no voy a dejarte ir. Tú
eres mi deleite y te libraré!”
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (Jeremías
29:11).
DAVID WILKERSON
jueves, 3 de noviembre de 2011
PALABRAS POCO CUIDADOSAS
“Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella
darán cuenta en el día del juicio, pues por tus palabras serás justificado,
y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:36-37).
A veces parece que pensamos que las palabras que pronunciamos simplemente caen
al vacío y mueren, o se desvanecen en el aire, o se convierten en nada. Pero,
¡no! Nuestras palabras perduran - ¡ellas no mueren!
Usted puede decir, “Pero yo solamente dije este chisme a un amigo y él
prometió no mencionárselo a nadie. Con él terminó.” No, ¡eso no
sucederá! Cada palabra que usted y yo pronunciamos está grabada, escrita en
la eternidad, y nosotros las escucharemos todas repetirse en el día del
juicio.
Recuerdo haber experimentado una profunda convicción tras una conversación
con un amigo acerca de un chisme. Lo que dije fue cierto. Se trataba de una
situación moral que tuve que manejar referente a un ministro. Su nombre fue
pronunciado en la conversación y yo dije, “No confíes en él. ¡Yo sé algo
acerca de él!”
En el momento en que yo pronuncié eso, me sentí condenado. El Espíritu Santo
me susurró al oído, “¡Para aquí! Nadie necesita saber de esto. No digas
más porque no hay ningún propósito detrás. A pesar de que es verdad, ¡no
lo repitas!”
Lo que yo había dicho era ya suficientemente negativo. Pero cuando saqué
todos los detalles, yo supe que ¡debí de haberme quedado callado! Me
encontraba profundamente convencido por el Espíritu Santo. Así que más tarde
le hablé a mi amigo y le dije, “Lo siento, fue un chisme. Estaba fuera de
control. Por favor no lo repitas. Intenta no pensar al respecto.”
¿Acaso mi pecado es cubierto por la sangre de Jesús? Sí, porque yo reconozco
completamente que he pecado y le he permitido al Espíritu Santo mostrarme parte
del orgullo legalista que aún habita en mi. ¡Le permití que me humillara y me
sanara! Hoy, cada vez que voy a decir algo en contra de alguien, obedezco al
Espíritu Santo en cuanto lo escucho decirme alto y claramente,
“¡Detenté!”
DAVID WILKERSON
miércoles, 2 de noviembre de 2011
DOS CLASES DE AMOR
El Padre expresa dos clases de amor: un amor generalizado hacia todos los
pecadores, y un amor especial hacia todos aquellos que forman parte de Su
familia. El amor generalizado de Dios hacia la humanidad puede ser adoptado por
todo individuo que acude a Él en arrepentimiento. Pero el corazón de Dios
también está lleno de otro tipo de amor - ¡distinto, excepcional amor por
Sus hijos!
Dios siempre ha tenido a un pueblo elegido y en el cual Él ha derramado Su
gran amor. Israel fue objeto de ese amor especial: “Porque tú eres pueblo
santo para Jehová, tu Dios; Jehová, tu Dios, te ha escogido para que le seas
un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No
por ser vosotros el más numeroso de todos los pueblos os ha querido Jehová y
os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los
pueblos, sino porque Jehová os amó...por eso os ha sacado Jehová con mano
poderosa...” (Deuteronomio 7:6-8).
Dios le dirigió estas palabras a Israel. Sin embargo, si usted ha recibido a
Jesús como su Señor y Salvador -si usted ha sido adoptado en la familia de
Dios y Él es su Padre amoroso - ¡usted se ha dado cuenta de cuan especial es
usted para Él! Usted es recipiente del extraordinario amor de Dios. He aquí
Sus palabras dirigidas hacia usted:
“Pero vosotros sois linaje escogido,real sacerdocio, nación santa,pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable. Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo,
ahora sois pueblo de Dios; en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia,
ahora habéis alcanzado misericordia.” (1 Pedro 2: 9-10).
En algún momento usted no había sido objeto de Su amor especial, ¡pero ahora
lo es! Usted ha sido reconciliado con el Padre y Él le ama profundamente
-¡ahora mismo, en este preciso instante!
DAVID WILKERSON
martes, 1 de noviembre de 2011
HUESOS SECOS PUEDEN REVIVIR!
Ezequiel 37 habla sobre el deseo de Dios de que tomemos las promesas de Su
nuevo pacto -de que aprendamos a vivir verdaderamente al entrar a la bendición
de su pacto.
Todos hemos escuchado la historia de los “huesos secos” a los que hace
referencia Ezequiel. Es importante notar que esas vasijas sin vida se
encontraban bajo el pacto. Usted puede ver que el Señor les dice “¡Huesos
secos, oíd palabra de Jehová! ” (Ezequiel 37:4). Ellos habían escuchado la
promesa del pacto de Dios: “Yo hago entrar espíritu en vosotros, y
viviréis.”
Pero, a pesar de que estos huesos secos habían escuchado sobre la promesa del
nuevo pacto, ellos no habían entrado al disfrute de sus bendiciones. Muchos
creyentes hoy en día saben del nuevo pacto de Dios- sin embargo, ellos
difícilmente pueden creerlo, pues éste suena demasiado bueno para ser verdad.
Ellos dicen, “ Yo sé que Dios nos ha dado su Espíritu Santo para que habite
en nosotros. Yo sé que el Espíritu provoca en nosotros la obediencia a
Cristo. ¡Yo anhelo grandemente esta bendición pero cómo puedo obtenerla para
mi vida!”
Existe algo que debemos hacer. Ezequiel escribe que Dios le dió esta
profecía, “ ...así ha dicho Jehová, el Señor: "¡Espíritu, ven de los
cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, y vivirán!” (37:9). Entonces
Ezequiel menciona que profetizó tal como Dios le había ordenado, “y entró
espíritu en ellos, y vivieron y se pusieron en pie.¡Era un ejército grande
en extremo!” (37:10).
Repentinamente, ¡un gran ejército vivo se paró delante de Ezequiel! El
Espíritu Santo había llenado de vida a todos aquellos cuerpos muertos - y
ahora ellos estaban preparados para la batalla. En un instante, ellos habían
entrado al pleno disfrute y bendiciones del nuevo pacto. El Espíritu de Dios
había tomado Su legítimo lugar en ellos -y Él estaba haciendo realidad todos
los cambios prometidos.
DAVID WILKERSON
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