ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,
y los campos no produzcan alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
aun así, yo me regocijaré en el Señor,
¡me alegraré en Dios, mi libertador!
El Señor omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas.
Habacuc 3:17
Estas palabras cantaba mi madre. Quedo viuda a los treinta y cinco años, con
seis hijos, se enamoro de mi padre , quedo embarazada a los cuarenta años
El no se hizo cargo de nosotras .Todo esto hizo que ella se entregara al Señor .
Esta era su canción preferida.
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