Nuestra vida representa la vara de Aaron, mientras la vivamos a nuestra
manera, solo sera una vara, pero cuando entramos en su presencia.
Hablo,de estar a solas con El, en silencio, dejándonos acariciar,mimar,
dejarlo tocar nuestra alma,nuestro corazón. El nos toma,nos da a beber
de su Espíritu y somos transformados. Nuestra vida reverdece y da fruto
Si! Aún podemos reverdecer, en medio de la aridez de este mundo,Podemos
reverdecer en su Presencia!
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