En medio de meditaciones ,recordé, cuando era chica estar sentada domingos
en la iglesia al lado de mi madre, verla tomando la cena del Señor.
La predica sobre el Sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la Cruz, su venida,la casa que nos tiene preparada para cada uno de nosotros en el cielo,y allí El
enjuagaría toda lagrima de nuestros ojos.
también recuerdo el comienzo del proceso, que empezó a ridiculizar esta predica,
por nuevos cristianos,que decían : Tenemos que dejar de esperar ir al cielo
para ser felices, debemos empezar a tomar las riquezas que Dios nos dio y
comenzó la predica del evangelio de la prosperidad. Se dejo de lado la cruz,
la espera de la venida del Señor, y nos aferramos mas a la tierra que
al cielo.
Me da alegría pensar que pronto viene a buscarme, que aquí estoy de paso, tal vez
en un minuto tenga que dejar este mundo , encontrarme con El , verlo cara a cara ,
darle gracias por morir por mi en la cruz ,poder abrazarlo y preguntarle porque
me eligió a mi ,para compartir la eternidad ,a mi ,que soy menos que nada.
1ra. Juan 3:2/3
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