Gracias jesús porque tu sacrificio, produjo vida. Aceptaste la verguenza, la soledad y el desamparo por mí.
¿Que sería de nosotros, sino no hubieras amado esa cruz? ahora sé que el evangelio es cruz, y que esa cruz me lleva adonde Tú estás.
Una vez escuché a alguien decir que hay que abrazar la cruz, y no lo entendí.Pero ¿quien puede amar el sufrimiento, la soledad o la verguenza? ¿Quién puede pensar que el evangelio no es que todo salga bien, que estemos sanos, que tengamos dinero, que no haya nadie que nos acompañe cuando pasamos por momentos difíciles o que nuestros hijos marchen por la vida como perfectos angeles?
Me hiciste contemplar, que la cruz es todo lo que permites en la vida. Que eso de que las cosas nos pasan por haber hecho mal las cosas, no siempre es así, Porque entonces muchos tendríamos que tener las mismas calamidades de Job, o peor.E incluso aquellos que fielmente caminan contigo, ¿Porque debieron pasar por no pocas aflicciones?
No me gusta la cruz, si pudiera alejarla lo más posible, lo haría. Pero ahora sé mi Señor, que amar la cruz, no es que me guste pasar por ella sino recibirla como un instrumento precioso que viene de Tí, para transformar nuestra alma, crecer el espíritu y de eso ser edificados aquellos que nos rodean. que para que haya resurrección, antes es necesario que aparezca la cruz. Pero sobre todo comprender que así como Tú padeciste, así nosotros participamos de Tus padecimientos. Un privilegio.
1 comentario:
Estas palabras demuestran que la cruz en tu vida , produjo fruto.
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