sábado, 23 de enero de 2010

Un nuevo año se inició
y con el, un nuevo desafío
que no es sino el mismo de siempre.
Parece un juego de palabras sin sentido,
pero es real.

De afuera tropiezos, temores, espejismos de lo que parece ser verdad,
pero no lo es. Es la realidad humana con su eterno egocentrismo.
El nuevo desafío de este año es seguir por el camino estrecho, no es fácil,
pero es el único que conduce a la Vida.

Me entrego a esperar en Tí, a nadar en el mar de tus designios
pero por favor, como dices en tu palabra, no me dejes caer.
He recorrido un camino hecho por Tí, para no volver atrás.

Socorreme, sostenme, libérame
Tú eres mi Gran libertador!

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