Un nuevo año se inició
y con el, un nuevo desafío
que no es sino el mismo de siempre.
Parece un juego de palabras sin sentido,
pero es real.
De afuera tropiezos, temores, espejismos de lo que parece ser verdad,
pero no lo es. Es la realidad humana con su eterno egocentrismo.
El nuevo desafío de este año es seguir por el camino estrecho, no es fácil,
pero es el único que conduce a la Vida.
Me entrego a esperar en Tí, a nadar en el mar de tus designios
pero por favor, como dices en tu palabra, no me dejes caer.
He recorrido un camino hecho por Tí, para no volver atrás.
Socorreme, sostenme, libérame
Tú eres mi Gran libertador!
sábado, 23 de enero de 2010
miércoles, 13 de enero de 2010
Necesito de Ti.
Señor a veces me olvido de cómo amas,dónde vives,cómo sientes…
Necesito una brújula que me sitúe, un mapa, algo que me guíe hasta Ti.
Necesito tu luz en mi oscuridad, Tu palabra en mis silencios…
Enséñame a comprender este mundo tan injusto donde lo que premia es el egoísmo, donde no sabemos mirar al que tenemos al lado y si lo hacemos, es para pesarle, o para sacar algo de él, porque tanto tienes, tanto vales…
Solo pensamos en nosotros mismos y el resto da igual, para qué…
Nos llamamos cristianos y somos sepulcros blanqueados, pero Tú ya contabas con eso. A pesar de todo quisiste encarnarte y cuyo único fin era el amor, sin pedir nada a cambio, solo dar.
Aún hoy me sigues extendiendo tus brazos con ternura, me sigues invitando a sonreír por dentro y por fuera aunque a veces cueste demasiado porque la vida puede ser hermosa si somos capaces de cambiar nuestra mirada, de asomarnos a los rostros de ella, al cansancio de quien te pide ayuda, a la tristeza de quien necesita una sonrisa…
Enséñame a acoger cada detalle de la vida, a sentir que llamo y no callas, que estás y sigues mostrando tu camino, cada día, cada instante, ahí está Tú.
Ana Bou - Periodista Digital
Necesito una brújula que me sitúe, un mapa, algo que me guíe hasta Ti.
Necesito tu luz en mi oscuridad, Tu palabra en mis silencios…
Enséñame a comprender este mundo tan injusto donde lo que premia es el egoísmo, donde no sabemos mirar al que tenemos al lado y si lo hacemos, es para pesarle, o para sacar algo de él, porque tanto tienes, tanto vales…
Solo pensamos en nosotros mismos y el resto da igual, para qué…
Nos llamamos cristianos y somos sepulcros blanqueados, pero Tú ya contabas con eso. A pesar de todo quisiste encarnarte y cuyo único fin era el amor, sin pedir nada a cambio, solo dar.
Aún hoy me sigues extendiendo tus brazos con ternura, me sigues invitando a sonreír por dentro y por fuera aunque a veces cueste demasiado porque la vida puede ser hermosa si somos capaces de cambiar nuestra mirada, de asomarnos a los rostros de ella, al cansancio de quien te pide ayuda, a la tristeza de quien necesita una sonrisa…
Enséñame a acoger cada detalle de la vida, a sentir que llamo y no callas, que estás y sigues mostrando tu camino, cada día, cada instante, ahí está Tú.
Ana Bou - Periodista Digital
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