“Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones
si acaso Juan sería el Cristo, respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la
verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy
digno de desatar la correa de su calzado; Él os bautizará en Espíritu Santo y
fuego” (Lucas 3:15-16)
Juan el Bautista estaba describiendo lo que iba a pasar cuando venga el
evangelio. El tenía una mayor revelación del evangelio que cualquiera de los
profetas del Antiguo Testamento y predijo que cuando este evangelio venga,
sería un evangelio del Espíritu Santo y fuego.
Y entonces vino Jesús con Su fuego y dijo, “El Espíritu del Señor está
sobre Mí, por cuanto me ha ungido para proclamar buenas nuevas.”
Ese es el evangelio! Jesús dijo, “Este evangelio es mío y quiero llevarlo a
aquellos que no lo tienen. Quiero llevarlo a los pobres.”
“Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a
sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y
vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año
agradable del Señor.” (Lucas 4:18-19)
El año agradable del Señor es el llamado Jubileo. Bajo la ley del Antiguo
Testamento, cada 70 años los esclavos eran puestos en libertad y todas las
deudas eran borradas. Era un año de perdón, un año de Jubileo. La gente
anhelaba que este año llegara y ahora Jesús estaba diciendo que el evangelio
había llegado y estaba proclamando el año agradable del Señor.
Sabes que es el evangelio? Es Jubileo!
Sabes que es el evangelio? Es poner en libertad a los cautivos!
Sabes que es el evangelio? Es proclamar que este es el año agradable del
Señor. Es proclamar las Buenas Nuevas de que Cristo ha venido. El Mesías esta
aquí y el mundo ha sido totalmente revolucionado.
De eso se trata el evangelio!
GARY WILKERSON
viernes, 28 de septiembre de 2012
jueves, 27 de septiembre de 2012
¿POR QUÉ DIOS LO LIBERÓ EN EL PASADO?
David escribió: " En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él
me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos! .... Extendiendo
su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo. Me libró
de mi enemigo poderoso, de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo.
En el día de mi desgracia me salieron al encuentro, pero mi apoyo fue el
Señor. Me sacó a un amplio espacio; me libró porque se agradó de
mí."(Salmo 18:6, 16-19).
Amado santo, tenga por seguro que si está siendo afligido, es porque Dios se
deleita en usted. "El Señor al que ama, disciplina" (Hebreos 12:6). Sus
aflicciones son un signo de Su amor.
Usted también debe recordar que lo que está viviendo va a pasar.
Recientemente, leí un pasaje en uno de mis diarios, lo escribí al pasar por
una gran prueba, gasté tres meses de anotaciones que terminaban siempre con la
misma frase: "¡Oh, Dios, ¿cuándo terminará esta pesadilla?" Entonces,
finalmente, estas palabras aparecieron en una página en grandes letras: "¡SE
ACABÓ, ÉL HA LIBERADO!"
Honestamente puedo decir que he aprendido más en mis aflicciones que en los
buenos tiempos. La prosperidad no nos enseña, la aflicción si. El humanitario
Albert Schweitzer dijo: "La felicidad tiene buena salud y mala memoria". No, la
felicidad es recordar todos los caminos a través de los que Dios nos ha
traído.
Le pregunto de nuevo: ¿Cómo reacciona ante sus aflicciones? ¿Las está
desperdiciando convirtiéndose en un incrédulo quejumbroso? ¿O está
levantando su fe sabiendo que Dios libera?
Sólo hay una forma de soportar los problemas actuales: Recuerde que su Padre
celestial se deleita en Usted. Él tiene un plan en acción, una gran
inversión en Usted. "Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra
en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús" (Filipenses
1:6). Su Padre le está preparando para ser un veterano de la guerra
espiritual, un ejemplo de fe y confianza a esta generación.
DAVID WILKERSON
me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos! .... Extendiendo
su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo. Me libró
de mi enemigo poderoso, de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo.
En el día de mi desgracia me salieron al encuentro, pero mi apoyo fue el
Señor. Me sacó a un amplio espacio; me libró porque se agradó de
mí."(Salmo 18:6, 16-19).
Amado santo, tenga por seguro que si está siendo afligido, es porque Dios se
deleita en usted. "El Señor al que ama, disciplina" (Hebreos 12:6). Sus
aflicciones son un signo de Su amor.
Usted también debe recordar que lo que está viviendo va a pasar.
Recientemente, leí un pasaje en uno de mis diarios, lo escribí al pasar por
una gran prueba, gasté tres meses de anotaciones que terminaban siempre con la
misma frase: "¡Oh, Dios, ¿cuándo terminará esta pesadilla?" Entonces,
finalmente, estas palabras aparecieron en una página en grandes letras: "¡SE
ACABÓ, ÉL HA LIBERADO!"
Honestamente puedo decir que he aprendido más en mis aflicciones que en los
buenos tiempos. La prosperidad no nos enseña, la aflicción si. El humanitario
Albert Schweitzer dijo: "La felicidad tiene buena salud y mala memoria". No, la
felicidad es recordar todos los caminos a través de los que Dios nos ha
traído.
Le pregunto de nuevo: ¿Cómo reacciona ante sus aflicciones? ¿Las está
desperdiciando convirtiéndose en un incrédulo quejumbroso? ¿O está
levantando su fe sabiendo que Dios libera?
Sólo hay una forma de soportar los problemas actuales: Recuerde que su Padre
celestial se deleita en Usted. Él tiene un plan en acción, una gran
inversión en Usted. "Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra
en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús" (Filipenses
1:6). Su Padre le está preparando para ser un veterano de la guerra
espiritual, un ejemplo de fe y confianza a esta generación.
DAVID WILKERSON
miércoles, 26 de septiembre de 2012
DIOS ELIGIÓ SER UN PADRE PARA MÍ
"Yo he elegido quien quiero ser para ti, cómo quiero que tú me veas. Quiero
que me conozcas como tu amoroso Padre Celestial”. Yo no lo elegí a Él. Más
bien, éste es el rol que Él eligió ser para mí: un Padre.
¿Gobierna Dios el cielo y la tierra? ¿Es todopoderoso? ¿Es omnipotente?
¿Reina sobre las lluvias? La respuesta a todas estas preguntas, por supuesto,
es: sí. Pero en este último tiempo, Dios quiere que tengamos otra revelación
de Él. “Quiero ser un Padre para ti y quiero que tú seas un hijo o hija para
Mí”
Durante toda su vida Jesús caminó en la tierra sabiendo quien era el Padre,
conociendo Su voluntad, escuchando Su voz. Vivió cada hora bajo la luz de Su
amor, nunca en confusión o duda. Por lo tanto, pudo enfrentar todo lo que el
enemigo le arrojaba, cualquier problema, cualquier dificultad, porque Él
sabía que Su Padre estaba con Él. Él decía, “Sé que tengo un Padre que
me envió. Me eligió y me designó. Y Él está siempre conmigo. ¡Nunca estoy
solo!”.
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y Yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste”. (Juan 17:21)
Jesús estaba diciendo, “Tú dices que quieres conocerme, y eso es bueno y es
lo correcto, pero ahora quiero que conozcas a Mi Padre. Quiero que lo conozcas
como yo lo conocí y lo disfruté: ¡Como Padre!”
El Padre nos dice, “Yo quiero estar cerca de ti, ser tu protector, alejar
todos los ataques demoníacos, suplir cada necesidad, ayudarte en todas tus
pruebas. ¡Déjame ser tu Padre!”
Piensa en esto: Él te eligió entre cientos de millones de personas sobre la
faz de la tierra. Más aun, Él no solo te eligió, sino que te adoptó como Su
hijo. Su Espíritu hace que clames: “¡Abba! Tú eres mi Padre. Tú no sólo
eres el Padre de Abraham, Pedro o Pablo, sino mío, y me has hecho coheredero
con Jesús, un hermano. ¡Tú eres verdaderamente mío!”
DAVID WILKERSON
que me conozcas como tu amoroso Padre Celestial”. Yo no lo elegí a Él. Más
bien, éste es el rol que Él eligió ser para mí: un Padre.
¿Gobierna Dios el cielo y la tierra? ¿Es todopoderoso? ¿Es omnipotente?
¿Reina sobre las lluvias? La respuesta a todas estas preguntas, por supuesto,
es: sí. Pero en este último tiempo, Dios quiere que tengamos otra revelación
de Él. “Quiero ser un Padre para ti y quiero que tú seas un hijo o hija para
Mí”
Durante toda su vida Jesús caminó en la tierra sabiendo quien era el Padre,
conociendo Su voluntad, escuchando Su voz. Vivió cada hora bajo la luz de Su
amor, nunca en confusión o duda. Por lo tanto, pudo enfrentar todo lo que el
enemigo le arrojaba, cualquier problema, cualquier dificultad, porque Él
sabía que Su Padre estaba con Él. Él decía, “Sé que tengo un Padre que
me envió. Me eligió y me designó. Y Él está siempre conmigo. ¡Nunca estoy
solo!”.
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y Yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste”. (Juan 17:21)
Jesús estaba diciendo, “Tú dices que quieres conocerme, y eso es bueno y es
lo correcto, pero ahora quiero que conozcas a Mi Padre. Quiero que lo conozcas
como yo lo conocí y lo disfruté: ¡Como Padre!”
El Padre nos dice, “Yo quiero estar cerca de ti, ser tu protector, alejar
todos los ataques demoníacos, suplir cada necesidad, ayudarte en todas tus
pruebas. ¡Déjame ser tu Padre!”
Piensa en esto: Él te eligió entre cientos de millones de personas sobre la
faz de la tierra. Más aun, Él no solo te eligió, sino que te adoptó como Su
hijo. Su Espíritu hace que clames: “¡Abba! Tú eres mi Padre. Tú no sólo
eres el Padre de Abraham, Pedro o Pablo, sino mío, y me has hecho coheredero
con Jesús, un hermano. ¡Tú eres verdaderamente mío!”
DAVID WILKERSON
martes, 25 de septiembre de 2012
REDIMIDOS POR LA SANGRE DE JESÚS
"Aun no lo he alcanzado - mi carne aún se resiste al Espíritu - pero soy
redimido por la sangre de mi Salvador y yo voy a cantar y gritar alabanzas a mi
Dios."
¿Suena esto como lo que usted ora cada mañana? Probablemente no. Lo más
probable es que usted comience el día tratando de encontrar la manera de
seguir luchando y, haciendo de tripas corazón, promete a Dios que nunca
volverá a sus viejas costumbres.
Cuando gana una victoria ocasional, se siente bien al respecto y se dice:
"¡Lo hice! sabía que si simplemente ponía mi corazón y mi mente en ello
podría conseguir la victoria". La tendencia es sentirse orgulloso de lo que ha
hecho e ir por ahí juzgando a los demás que no son victoriosos en ello.
Cuando era más joven, cada vez que necesitaba una victoria sobre algo, podría
haber ocurrir algo como esto: decirme a mí mismo: "Yo voy a hacer esto aunque
me mate", al mes yo pensaba: "Esos pensamientos codiciosos se han ido, ¡ahora
soy libre!"; pero siempre demostraba ser una victoria parcial, entonces venía
el desánimo y yo gritaba: "¡Oh, Dios, he rogado que me libres, pero no es
así. Esta cosa está aún en mí!" Y entonces, culpaba a Dios.
El hecho era que yo estaba tan ocupado luchando en mi carne, para ser justo que
perdía mi comprensión de la verdadera justicia - la única justicia que el
Padre acepta - sólo Jesucristo es justo delante de Dios y cuando estemos ante
el Padre, Él nos acepta sólo a través de Cristo, a través de su justicia y
su victoria.
"¿Qué debo hacer?" Puede Usted preguntar. Bueno, en primer lugar, no hagas
caso a las mentiras del diablo. En segundo lugar, levantase sobre sus pies
espirituales y empiece a dar alabanza al Señor. Declare valientemente: "¡Por
mi fe en la sangre de Jesús, recibo la justicia de Cristo. Él me ha hecho
apto y calificado para adorar y servir a mi Señor!"
"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados"
(Colosenses 1:14). La redención significa simplemente "poner en libertad".
Hemos sido puestos en libertad por la preciosa sangre de Jesús. Tenemos el
derecho de mantenernos firmes en pie contra toda acusación y decir: "Yo no voy
a comprar eso, diablo. Me has acusado por última vez. Mi Biblia dice que soy
redimido, porque creo en lo que Jesús hizo por mí en la cruz, confieso a
Jesús mis pecados y soy redimido, ¡soy libre!".
DAVID WILKERSON
redimido por la sangre de mi Salvador y yo voy a cantar y gritar alabanzas a mi
Dios."
¿Suena esto como lo que usted ora cada mañana? Probablemente no. Lo más
probable es que usted comience el día tratando de encontrar la manera de
seguir luchando y, haciendo de tripas corazón, promete a Dios que nunca
volverá a sus viejas costumbres.
Cuando gana una victoria ocasional, se siente bien al respecto y se dice:
"¡Lo hice! sabía que si simplemente ponía mi corazón y mi mente en ello
podría conseguir la victoria". La tendencia es sentirse orgulloso de lo que ha
hecho e ir por ahí juzgando a los demás que no son victoriosos en ello.
Cuando era más joven, cada vez que necesitaba una victoria sobre algo, podría
haber ocurrir algo como esto: decirme a mí mismo: "Yo voy a hacer esto aunque
me mate", al mes yo pensaba: "Esos pensamientos codiciosos se han ido, ¡ahora
soy libre!"; pero siempre demostraba ser una victoria parcial, entonces venía
el desánimo y yo gritaba: "¡Oh, Dios, he rogado que me libres, pero no es
así. Esta cosa está aún en mí!" Y entonces, culpaba a Dios.
El hecho era que yo estaba tan ocupado luchando en mi carne, para ser justo que
perdía mi comprensión de la verdadera justicia - la única justicia que el
Padre acepta - sólo Jesucristo es justo delante de Dios y cuando estemos ante
el Padre, Él nos acepta sólo a través de Cristo, a través de su justicia y
su victoria.
"¿Qué debo hacer?" Puede Usted preguntar. Bueno, en primer lugar, no hagas
caso a las mentiras del diablo. En segundo lugar, levantase sobre sus pies
espirituales y empiece a dar alabanza al Señor. Declare valientemente: "¡Por
mi fe en la sangre de Jesús, recibo la justicia de Cristo. Él me ha hecho
apto y calificado para adorar y servir a mi Señor!"
"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados"
(Colosenses 1:14). La redención significa simplemente "poner en libertad".
Hemos sido puestos en libertad por la preciosa sangre de Jesús. Tenemos el
derecho de mantenernos firmes en pie contra toda acusación y decir: "Yo no voy
a comprar eso, diablo. Me has acusado por última vez. Mi Biblia dice que soy
redimido, porque creo en lo que Jesús hizo por mí en la cruz, confieso a
Jesús mis pecados y soy redimido, ¡soy libre!".
DAVID WILKERSON
jueves, 20 de septiembre de 2012
MI PASO POR LA CRUZ
En mi mente mis pensamientos corren de prisa,en mi interior,ansiedades,
opresiones, angustias ,me paro frente a la cruz,miro a Jesús,coronado de
espinas, su rostro ensangrentado,sus manos, sus pies clavados. Nuestras
miradas se encuentran , sus ojo me dicen: deja todo a mis pies yo me
encargo, mi ser se inunda de paz
opresiones, angustias ,me paro frente a la cruz,miro a Jesús,coronado de
espinas, su rostro ensangrentado,sus manos, sus pies clavados. Nuestras
miradas se encuentran , sus ojo me dicen: deja todo a mis pies yo me
encargo, mi ser se inunda de paz
LA PACIENCIA DE DIOS
Cuando Jesús dice en Apocalipsis 3:15, "Ojalá fueras frío o caliente", Él
está diciendo que Él no quiere que seamos tibios. Algunas traducciones dicen:
"Yo preferiría que fueras caliente o frío, pero no tibio." Esa pequeña
expresión: "Yo preferiría" hace la diferencia entre alguien que está en
contra de usted y alguien que está por usted.
Si alguien va a decir "yo prefiero" acerca de cosas en mi vida, quiero que sea
Jesús. Cuando Él dice: "Prefiero que estés en el fuego de Dios", puede estar
seguro de que Él está lanzando una campaña sin cuartel, sacando todos los
recursos disponibles de los cielos para usted para darle vuelta a su tibieza y
convertirla en fuego, ¡para traerle de vuelta!
Vemos a Jesús decir en el versículo 16: "Porque eres tibio, y no frío ni
caliente, lo haré…" Me encanta el hecho de que Jesús dijo: "yo lo haré. .
.", porque Él pudo haber dicho "yo tengo que hacerlo".
Es una buena noticia para los tibios que Él está buscando formas para
traerlos de vuelta al fuego de Dios. Es una buena noticia, porque a pesar de
que Él desprecia ese sabor en su boca, su amor es grande. El amor que apaga la
ira del Cordero de Dios ha sido tan derramado sobre nosotros que, aun cuando
estamos lejos de lo que Él desea que seamos, no nos ha escupido.
Los padres de la iglesia primitiva llamaron a esto la paciencia de Dios. ¿Qué
es la tolerancia? Es la paciencia de Dios para con nosotros, incluso en nuestra
tibieza. Él no ama su tibieza, pero Él le ama a Usted. Su gracia, sus planes,
su poder todos están disponibles ahora mismo para recuperar su corazón según
Usted responda en obediencia a Jesucristo.
Jesús también dijo a los tibios, " ¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo…si
abres la puerta, yo entraré…"(Apocalipsis 3:20).
Gary Wilkerson
está diciendo que Él no quiere que seamos tibios. Algunas traducciones dicen:
"Yo preferiría que fueras caliente o frío, pero no tibio." Esa pequeña
expresión: "Yo preferiría" hace la diferencia entre alguien que está en
contra de usted y alguien que está por usted.
Si alguien va a decir "yo prefiero" acerca de cosas en mi vida, quiero que sea
Jesús. Cuando Él dice: "Prefiero que estés en el fuego de Dios", puede estar
seguro de que Él está lanzando una campaña sin cuartel, sacando todos los
recursos disponibles de los cielos para usted para darle vuelta a su tibieza y
convertirla en fuego, ¡para traerle de vuelta!
Vemos a Jesús decir en el versículo 16: "Porque eres tibio, y no frío ni
caliente, lo haré…" Me encanta el hecho de que Jesús dijo: "yo lo haré. .
.", porque Él pudo haber dicho "yo tengo que hacerlo".
Es una buena noticia para los tibios que Él está buscando formas para
traerlos de vuelta al fuego de Dios. Es una buena noticia, porque a pesar de
que Él desprecia ese sabor en su boca, su amor es grande. El amor que apaga la
ira del Cordero de Dios ha sido tan derramado sobre nosotros que, aun cuando
estamos lejos de lo que Él desea que seamos, no nos ha escupido.
Los padres de la iglesia primitiva llamaron a esto la paciencia de Dios. ¿Qué
es la tolerancia? Es la paciencia de Dios para con nosotros, incluso en nuestra
tibieza. Él no ama su tibieza, pero Él le ama a Usted. Su gracia, sus planes,
su poder todos están disponibles ahora mismo para recuperar su corazón según
Usted responda en obediencia a Jesucristo.
Jesús también dijo a los tibios, " ¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo…si
abres la puerta, yo entraré…"(Apocalipsis 3:20).
Gary Wilkerson
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Nuestro encuentro de Amor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)