viernes, 30 de marzo de 2012

CONFIANZA EN LA PALABRA DE DIOS


Cristo es la Palabra viva de Dios y cuando usted se encierra con Él en
oración, el Espíritu Santo siempre lo guiará a la palabra revelada de Dios.
¡Él fortalecerá su fe al alimentarlo con la Biblia, aún cuando usted se
encuentre en el lugar secreto!

Se nos ha dado el mandato de: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que
podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo...Por tanto, tomad toda la
armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado
todo, estar firmes.... Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios.” (Efesios 6:11, 13, 17).

Regularmente cuando usted recibe instrucciones específicas de parte de Dios,
Su Espíritu le susurrará, “ahora ve por aquí...” y usted será conducido
a un pasaje de la Escritura. La Palabra de Dios le hablará a usted directamente
diciéndole cómo pasar por su crisis.

Muchos crisitanos que están leyendo este mensaje simplemente deben escuchar
una palabra de parte del Señor. Nadie en la tierra puede ayudarles. El único
camino para que ellos pasen por su prueba es permaneciendo en la presencia de
Cristo hasta que Él les dé dirección. Él  deberá decirles el camino por
donde andar - qué hacer, cuándo y cómo actuar. Su dirección exclusiva hacia
ellos no vendrá un minuto demasiado antes o demasiado tarde. ¡Todo acontecerá
en el tiempo del Espíritu Santo!

Amado, no hay necesidad de que usted se preocupe por su prueba. Dios es fiel
para responder a cada necesidad y petición. Simplemente ore, “Señor, vengo
ahora no solamente para tener suplidas mis necesidades sino también vengo para
suplir tu necesidad!”

Nosotros fuimos hecho para tener comunión con Él  aún en los tiempos más
difíciles. Yo le pregunto: ¿ama usted pasar tiempo con Él? Deje que su
corazón clame: “Jesús, tú eres mi todo. ¡Tú eres el deleite más grande
de mi alma y yo amo tu compañía!”

Padre, ayúdanos a escuchar de cerca a tu Espíritu y a depositar toda nuestra
confianza en tu Palabra revelada.

DAVID WILKERSON

jueves, 29 de marzo de 2012

ESCUCHANDO A DIOS

Muchos cristianos no escuchan a Dios. ¡Ellos acuden a Él solamente para
hablar! No obstante, las Escrituras señalan que toda persona que fue usada por
Dios aprendió a permanecer en su presencia hasta escuchar de Él.

Las Escrituras dejan claro que el Señor quiere hablarle a cada uno de
nosotros: “Entonces tus oídos oirán detrás de ti la palabra que diga:
«Éste es el camino, andad por él y no echéis a la mano derecha, ni tampoco
os desviéis a la mano izquierda.»” (Isaías 30:21).

Yo escuché de una niña pequeña  que sufría leucemia y que estaba luchando
con la idea de morir. Una mañana cuando su mamá entró a su recámara, la
niña estaba reluciente y feliz. “¿Qué te pasó?,” preguntó su mamá.

La niña pequeña contestó, “un ángel vino a mí y me dijo que me iría de
viaje. Dios vino y tomó mi mano y caminó conmigo por un hermoso jardín.  Él
me dijo, “Mañana vas a venir aquí para estar conmigo.”

Dios le habló a esta pequeña niña y quitó de ella toda pena y temor en su
corazón. Al día siguiente, cuando ella partió con él, la niña estaba en
completa paz.

Cuando usted tiene intimidad con Jesús, ¿usted recibe dirección de parte de
Él? ¿le dice Él a usted qué hacer, cuándo y dónde? Algunos cristianos no
creen que Dios hace esto pero Jesús dice, “Mis ovejas oyen mi voz y yo las
conozco, y me siguen...” (Juan 10:27).

En su prueba, pase tiempo a solas con Jesús y clame, “Señor, tú eres el
único que puede ayudarme. Solamente tú conoces el camino para salir de esta
prueba. Por lo tanto, voy a permanecer aquí hasta que me digas qué hacer.”

Este es el tipo de oración que le agrada a Dios. Esta significa detener todo,
toda actividad. Sólo entonces usted lo escuchará a Él hablar claramente a su
corazón: “Debes hacer lo correcto con esta persona,” o“Solamente
permanece quieto la siguiente semana. No te apures. Pasa tiempo en mi presencia
y confía en mí.” Él le dará direcciones claras.

miércoles, 28 de marzo de 2012

PERSEVERANCIA EN LA ORACION


“Permaneciendo en oración” es un término acuñado por los primeros
pentecostales. Para algunos significó simplemente el quedarse postrado en tus
rodillas hasta estar seguro de haber recibido una respuesta de parte de Dios.
Para otros, esta oración significó regresar continuamente ante el Señor
hasta obtener una respuesta. (Esta también se le conoce como “perseverancia
en la oración”).

Como niño pequeño que asistía a aquéllas reuniones de retiros, escuchaba a
la gente testificar, “¡Me voy a agarrar al altar y no lo voy a soltar hasta
que Dios me conteste!” Sin embargo, no creo que este sea el verdadero
significado de “perseverancia en la oración.”

Usted puede encerrarse con el Señor, deleitarse en su presencia. Usted puede
pasar horas de calidad, días con él, gloriándose en  su dulce comunión.
Usted tiene todas sus necesidades suplidas y su corazón puede estar totalmente
satisfecho. Su presencia puede sanarlo, levantarlo, invertirlo con poder y
fortalecerlo.

Pero, ¿qué sucede cuando usted deja el lugar santo de comunión íntima?
Usted puede levantarse solamente para regresar a su difícil situación que no
ha cambiado. Usted puede ver al diablo esperándolo, listo para aventarle los
mismos problemas y vacíos. Yo le pregunto: ¿Qué hay de bueno en obtener la
gloria en la montaña si ésta no lo ayudará a pasar su batalla?

Yo creo que la “perseverancia en la oración” significa: la fortaleza, el
poder, la exhortación que usted recibe del Señor mientras usted se encierra
con él,  y las cuales le ayudarán  a pasar sus pruebas venideras. La victoria
que usted obtiene en el lugar secreto tiene que darle victoria en su campo de
batalla.

¿Que obtiene usted exactamente del tiempo de oración si no le va a ayudar a
vencer su batalla? “Perseverancia en la oración” significa esperar el
cumplimiento de su oración. Muchos cristianos solamente ven oraciones
contestadas a medias porque no permiten que aquello que han recibido del Señor
en oración les permita pasar la prueba.

Amado, la oración no se termina -no es “oración concluida” - hasta que
ésta lo lleve al otro lado de su prueba. Nosotros no hemos “perseverado en
la oración” hasta que no hayamos “experimentado el pasar” nuestras
pruebas por la fortaleza recibida en la presencia del Señor.



DAVID WILKERSON

martes, 27 de marzo de 2012

ELIMINACION DEL TEMOR

“Y una mano me tocó ...Me dijo: “Daniel, varón muy amado, está atento
a las palabras que he de decirte y ponte en pie, porque a ti he sido enviado
ahora...Entonces me dijo: “Daniel, no temas, porque desde el primer día que
dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios,
fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.” (Daniel
10:10-12).

Muéstreme a un cristiano que rehuse reconocer su pecado -quien diga, “Mis
manos están limpias” - y yo le mostraré a alguien con una piedad falsa. Tal
persona tiene una gran sonrisa, camina seguro y presume que todo está bien.
Pero, ¡todo es una máscara! La Biblia deja claro que si alguno se esconde en
su pecado, este no prosperará.¡Dios quita su Espíritu de él y su corazón
no arrepentido es lleno de miedo e inquietud!

Pero muéstreme a un cristiano arrepentido -a alguien que es sensible al
pecado, que desea ser encontrado y que clama, “¡Soy culpable, Dios!” - y
yo le mostraré a alguien que caminará sin una señal de temor. ¡Dios
extenderá su poderosa mano hacia el corazón de este creyente y arrancará
todas las raíces de temor para que este conozca el favor sin medida y la
bendición de Dios!

Amado, permita que Dios examine su corazón; pregúntele al Espíritu Santo que
le revele todo lo que usted ha dicho o hecho que lo haya lastimado a Él. Piense
en todas las personas que usted ha difamado  o chismorreado, y admita la
gravedad de su pecado. Vaya con esa persona y pídale perdón.

Yo le prometo que si usted hace las cosas correctamente, ¡usted permitirá que
el favor de Dios sea derramado en su vida como nunca antes! El Señor le abrirá
sus ojos, sus oídos y entendimiento, y le será dada una revelación de las
cosas venideras: “He venido para hacerte saber lo que ha de sucederle a tu
pueblo en los últimos días, porque la visión es para esos días.” (Daniel
10:14).
DAVID WILKERSON

lunes, 26 de marzo de 2012

EL LAZO DEL CAZADOR HA SIDO ROTO


“Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se rompió el lazo
y escapamos nosotros.” (Salmo 124:7).

Imagine a un pájaro pequeño atrapado en los lazos del cazador. En el suelo,
sin esperanza, su pequeño corazón palpita con terror y sus alas se mueven
violentamente en contra de la red - en vano. Entre más lucha, más maltratado
y golpeado queda. Temeroso, el pájaro comienza a hacer chillidos pero el
escape es imposible. Se encuentra completamente rendido ante la misericordia de
su cazador.

Amado, ¡este pequeño pájaro es usted - atrapado por la red del pecado! Y el
cazador es el diablo, el malvado. Él ha dejado caer su trampa y lo capturó a
usted.

Ahora, considere a ese pequeño pájaro atrapado. ¿Cómo él posiblemente
podrá ser libre en sus propias fuerzas? Si él pelea para romper la red, él
se enredará más en ella. El pájaro incluso se terminará rompiendo un ala o
sangrará hasta perder la vida. Él no puede librarse a sí mismo.

¿Acaso ésta no es una imagen de nosotros mismos atrapados por el pecado?
Nosotros le hacemos a Dios un sin fin de promesas. Luchamos, clamamos,
tratando de romper  nuestra atadura. Pero ¡hemos perdido nuestra libertad y
aún continuamos presos!

Piense de nuevo en ese pequeño pájaro atrapado. Esa noche, el cazador se irá
a dormir soñando en ese pájaro que ha estado persiguiendo. Él difícilmente
puede dormir y está ansioso de salir al día siguiente para ver si lo atrapó.

Mientras el cazador se acerca a la trampa, él ve que ésta se ha levantado y
se emociona. Él espera ver a un pájaro pequeño, cansado, sangriento,
temeroso, medio muerto pero cuando él examina la trampa, ve que la red ha sido
rota. ¡El pájaro retomó el vuelo!

Nosotros encontramos al pequeño pájaro  en una rama de un gran árbol ubicado
en la montaña de Dios. ¡Él es libre y sus heridas han sido sanadas -todo
porque el Señor vino y rompió la red!

Este pequeño pájaro se está diciendo a sí mismo, “Si no hubiera sido por
el Señor -si Él no se hubiera a apresurado -yo hubiera sido  tragado y
devorado. Pero ¡Dios ha roto el lazo y me ha sacado de mi trampa!”

¡El lazo del cazador ha sido roto - y nosotros hemos escapado!


DAVID WILKERSON

viernes, 23 de marzo de 2012

DISTRACCIONES INVOLUNTARIAS

Nuestras mentes tienen una tendencia natural a divagar e ir a la deriva.
Seguido nosotros no podemos dormir porque somos incapaces de apagar el flujo de
pensamientos que invaden nuestras mentes. Yo le llamo a esto, “distracciones
involuntarias.”

Recientemente, mientras me sentaba en la congregación durante la alabanza, mi
mente fue inundada con pensamientos - sobre el ministerio, sobre mi siguiente
predicación, sobre las finanzas de la iglesia, sobre la necesidad de un
espacio más grande. Todas estas cosas eran importantes pero estaba totalmente
distraído de alabar al Señor. Yo tuve que traer mis pensamientos a la
cautividad.

Cuando Dios tuvo una comunión íntima con Abraham e hizo un pacto con él,
Abraham mató a cinco animales y los sacrificó. La Escritura dice, “Y
descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, pero Abram las
ahuyentaba.” (Génesis 15:11).

Esto es exactamente lo que nos sucede durante la alabanza. Pensamientos
descienden sobre nosotros como aves de rapiña, interfiriendo en nuestra
intimidad con Él, tratando de devorar nuestro sacrificio. Y, como Abraham,
necesitamos ahuyentarlas.

Todo el tiempo que yo me encierro a orar, en diez minutos mis pensamientos
empiezan a ir en todas direcciones. Escucho mi boca alabar al Señor, pero mi
mente está completamente en algo diferente. Yo trato de pelear contra este
flujo de pensamientos, pero más siguen fluyendo. La carne constantemente pelea
en contra de nuestro espíritu, queriendo nuestra atención.

Lo mismo me sucede en la casa de Dios. Yo puedo estar alabando al Señor, lleno
de amor por Jesús, cuando de repente mi mente empieza a dirigirse hacia otros
asuntos. Nuestros pensamientos divagantes no son siempre del diablo. Algunas
veces simplemente nos inundan -pensamientos sobre el negocio, la familia, sobre
problemas y dificultades. ¡Estos siempre deben ser traídos cautivos porque
estamos en guerra!

La carne siempre tratará de interferir con nuestro tiempo de  alabanza y de
oración. Se nos ha dado el mandamiento de resistir a la carne, y debemos traer
a Jesús como centro de nuestro enfoque. Si mantenemos nuestra mente centrada en
Dios, su fuego caerá en nuestro sacrificio santo.

jueves, 22 de marzo de 2012

¡LA IGLESIA DE LA GLORIA DE DIOS!

“En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el
fruto del país para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel.”
(Isaías 4:2).

A lo largo del Antiguo Testamento, el renuevo que es mencionado no es otro mas
que Jesucristo, el Señor de gloria. De acuerdo con Isaías, habrá una iglesia
en donde Él aparecerá bello, excelente, hermoso. Ellos estarán
apasionadamente enamorados de un Hombre a quien ellos ven como glorioso.

Ahora mismo existe una iglesia remanente que no desea nada mas que Cristo. Él
es el centro de atracción y la gente está totalmente enfocada en Él. Estos
son aquellos a quien Isaías se refiere como “sobrevivientes de Israel”
(mismo versículo). Inclusive, la iglesia de los últimos tiempos que será
llenada con la gloria de Dios es más que una iglesia perdonada. Dicha iglesia
es santa, una que ha sido purgada por el fuego consumidor de la Palabra de
Dios. Santidad y pureza caracterizan a este pueblo. Isaías añade, “... el
que se quede en Sión...será llamado santo: todos los que en Jerusalén estén
registrados entre los vivientes.”(versículo 3).

La mejor evidencia de que aquí Isaías se está refiriendo a la iglesia de los
últimos tiempos se encuentra en el versículo 5: “Y creará Jehová sobre
toda la morada....nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de llamas de
fuego.” (Isaías 4:5).

Isaías esta prediciendo que Dios creará un nuevo pilar y una nube para
cubrir a Su pueblo. Nosotros sabemos que cuando Isaías profetizó esto, el
pilar y la nube en el desierto ya habían acontecido. Obviamente, esto era algo
que tenía que ser creado -¡una cosa nueva!

La nube tiene que ver con dirección y confort, con el ser preservador de la
maldad y del terror, y con la guianza. Esto significa que el remanente de Dios
en los últimos tiempos tendrá una dirección clara.

Dios está diciendo, “¡Yo te voy a guiar. Aún en la peor tormenta, tú
tendrás una clara dirección de mi parte porque yo te daré un pilar de fuego

DAVID WILKERSON