jueves, 15 de septiembre de 2011

ESCUCHANDO Y CONOCIENDO SU VOZ

Pedro advierte a los creyentes de los últimos días que Satanás vendrá a
ellos en alta voz, tratando de incitarles miedo. "Sed sobrios y velad, porque
vuestro adversario el diablo anda como león rugiente, buscando a quien
devorar" (1 Pedro 5:8).

Esta es mi observación al respecto: Si Satanás está haciendo conocer su voz
en estos últimos días, y está mostrando su poder a las masas de almas
perdidas, ¿cuánto más importante es para el pueblo de Dios conocer la voz de
su Padre? ¿Cree usted que el Señor podría estar sentado permaneciendo en
silencio mientras que Satanás ruge en el mundo? ¡Nunca! Isaías dijo: " Y el
Señor hará oír su potente voz," (Isaías 30:30).

Desde los tiempos de Adán y Eva, Dios ha estado hablando con el hombre. "Se
escuchó el sonido del Señor Dios" (Génesis 3:8). Adán dijo: "Oí tu voz en
el huerto, y tuve miedo" (Génesis 3:10).

Desde el Génesis hasta el final del Nuevo Testamento, Dios hizo conocer su voz
a su pueblo. En los libros de los profetas vemos esta frase repetirse una y otra
vez, "Y dijo Dios. . . " La voz de Dios era conocida y comprendida.

Jesús confirmó lo anterior en el Nuevo Testamento al presentar el ejemplo del
Buen Pastor. "Las ovejas oyen su voz. . . las ovejas le siguen, porque conocen
su voz "(Juan 10:3-4).

Adán se escondió de la voz de Dios a causa de la culpa y la vergüenza de su
pecado. Y es ahí exactamente donde muchos del pueblo de Dios se encuentran hoy
en día, escondidos y con miedo de escuchar a Dios hablar.

Si desea escuchar la voz de Dios, debe estar listo para tener su alma
purificada y limpia. "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).

DAVID WILKERSON

miércoles, 14 de septiembre de 2011

EL PODER DE LA FRESCA UNCIÓN

Dios permite que usted pase por esta prueba porque Él quiere hacerlo a usted
¡"a prueba de diablo"! Esto no quiere decir que usted no será atacado de
nuevo. Sin embargo, ¡usted será entrenado para mantenerse firme! Todo esto
forma parte de su preparación para un mayor servicio, una mayor unción y para
expandir su participación en Su Reino.

Además, el Señor está tratando de fortalecerle contra las artimañas del
diablo. Él está levantando a un cuerpo de creyentes que se han enfrentado al
diablo, que se han visto fortalecidos al pelear en su contra, y quienes conocen
cómo opera éste y ¡no le tienen miedo! Dios está diciendo: "¡Una vez que
entiendas por qué estás pasando por esto, recuperarás todo el terreno que
has perdido. Por el poder del Espíritu Santo tendrás nuevamente las cosas
bajo control!"

Una vez que la prueba de Elías había terminado (ver 1 Reyes 19) él nunca
huiría otra vez. Ahora tenía sentido de dirección y se encontraba afirmado
en su espíritu. ¡Dios estaba a punto de enviarlo a las naciones para levantar
reyes, líderes y profetas!

Dios le dijo a Elías: "Ve, vuélvete por tu camino… ungirás a Jazael por
rey de Siria… ungirás a Jehú… como rey sobre Israel. Y a Eliseo…
ungirás para que sea profeta en tu lugar " (1 Reyes 19:15-16). A Elías le
había sido dado el poder de la fresca unción. ¡Él tenía el control otra
vez!

"Así que se fue de allí" (versículo 19) ¡Elías salió de la cueva para
hacer la voluntad de Dios! Él no tuvo que derramar ríos de lágrimas. No,
¡él simplemente había escuchado la Palabra del Señor!

Amado, el diablo únicamente lo puede tener atado a través de miedo. ¡Y en
fe, usted tiene que quitárselo de encima! Tiene que decir: "¡Yo no voy en
declive. Dios me va a dar una unción fresca del cielo, Él me va a usar! "

¿Cree usted que Dios no ha terminado con usted, que Él está enseñándole y
entrenándole para mejores cosas? Él quiere hablarle en su cueva de
desesperación. Él quiere decirle qué hacer y a dónde ir. ¡El quiere
sacarlo de su dificultad!

Entonces, ¡levántese de su desesperación y sacúdase la esclavitud del miedo
y de la depresión! Salga de su cueva. Usted descubrirá que en el momento en
que se levante y salga, ¡la unción fluirá!


DAVID WILKERSON

martes, 13 de septiembre de 2011

YO SOY TU DIOS

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Que te
esfuerzo, sí, yo te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi
justicia " (Isaías 41:10).

El Dios de Abraham, Isaac y Jacob
Es tu Dios
Para liberarte y fortalecerte
Como lo hizo con tus padres
Para ayudarte,
sostenerte
guardarte
No temas, no desmayes.
Los que lo conocen como su Dios
harán proezas
serán fuertes.
Él aquietará a tus enemigos y vengadores.
Él hará su fortaleza perfecta
En tu debilidad,
Porque en su mano está todo el poderío y la fuerza
Para obrar por ti, extremadamente más y muy por encima de todo
lo que podrías pedir o pensar.
El te dice:
"Yo estoy contigo,
Yo soy tu Dios,
Yo te ayudaré"

lunes, 12 de septiembre de 2011

VAYA AL ALMACÉN!

Aquí encontramos cómo usted puede recurrir al almacén de Dios y obtener lo
que necesita:

1. Acérquese confiadamente a Su trono y pida extensivamente toda la gracia y
la misericordia que usted necesita para enfrentar todas las tentaciones y
pruebas. El diablo tiene un millón de maneras de hacerle sentir culpable,
temeroso, condenado y confundido, inclusive le dirá: "¡Te sientes así porque
tienes basura en tu corazón!" Sin embargo, le puedo decir que yo dejé de ver
mi corazón desde hace mucho tiempo porque siempre está negro. ¡Pero para mi
Padre mi corazón es de color blanco pues está cubierto con la sangre del
Cordero! No importa cómo se sienta, busque en la Palabra de Dios lo que Jesús
ha hecho. ¡Él le ha dado borrón y cuenta nueva!

2. Recuérdele a Dios que fue Su idea invitarle a entrar. Usted no recurrió al
Señor diciendo: "¡Padre, quiero todo lo que tienes!" Él le ha invitado al
decirle: "Todo lo mío es tuyo. ¡Ven y tómalo!"

3. ¡Tómele a Dios su Palabra! La Biblia dice que todo lo que Él tiene para
nosotros se obtiene por la fe. Usted solo tiene que decir por fe: "Señor
Jesús, inúndame con tu paz, pues has dicho que es mía. Yo reclamo descanso
para mi alma." No tiene que trabajar para ello, ni cantar ni alabar. Esto viene
por estar arraigado y cimentado en una revelación del amor de Dios hacia usted.
Esto no proviene de un sentimiento, sino más bien de la Palabra que Él mismo
ha dicho: "¡En mi casa hay pan de sobra!"

4. ¡Tome la Palabra de Dios y destruya con un martillo todo su miedo, culpa y
condenación en mil pedazos! ¡Rechace todo lo que no es de Dios! Usted puede
decir: "Si el diablo viene a mí con sus mentiras, mi Padre ya lo sabe todo y
Él me ha perdonado y me ha limpiado. No hay culpabilidad o condenación contra
mí. ¡Soy libre!"

Amado, yo creo que si ahora mismo usted le pide al Espíritu que le ayude a
agarrar esta verdad para mantenerse arraigado y cimentado en Él, los próximos
días serán los más grandes que haya tenido. Usted puede decir: "Señor
Jesús, sé que voy a cometer errores, pero nada me va a mover, porque sé que
tienes todo lo que yo necesito para alcanzar la victoria y para vivir en ella."

¡Entre a Su almacén y reclame todo lo que es suyo por parte de su Padre
amoroso!


DAVID WILKERSON

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LA PROVISIÓN DE DIOS Y SU AMOR INCONDICIONAL

La parábola del hijo pródigo se trata de dos hijos, uno que llega al final de
sus propios recursos, y otro que no reclama los recursos de su padre. Esta
parábola también habla sobre el amor incondicional del padre y de la
provisión en su casa.

El hijo menor se dirigió a su padre y le dijo: "Dame la parte de la hacienda
que me corresponde" (Lucas 15:12). La parte que recibió y luego perdió,
representa sus propios intereses: sus talentos, sus capacidades, todas las
cosas que utilizamos para enfrentar la vida y todos sus problemas. Él dijo,
"tengo inteligencia, buen ingenio y buen antecedente. ¡Puedo salir y vivir por
mi cuenta! "

La actitud del hijo menor describe a los cristianos de hoy en día. Sin
embargo, cuando las cosas se ponen difíciles, ¡cuán pronto llegamos al final
de nuestros propios recursos! ¡Cuan rápido gastamos todo lo que tenemos dentro
de nosotros mismos! ¡Podemos calcular nuestra salida de algunos problemas y
encontrar la fuerza interior para algunas pruebas, pero llega un tiempo cuándo
el hambre golpea el alma!

Usted llega al final de sí mismo sin saber qué camino tomar. Sus amigos no
pueden ayudarle, queda vacío, sufriendo, sin nada ni nadie a quien pueda
acudir. Usted está agotado y sus ganas de luchar se han acabado. Todo lo que
le queda es miedo, depresión, vacío y desesperanza.

¿Sigue dando vueltas en la pocilga del diablo, revolcándose en el vacío,
muriendo de hambre? Eso es lo que pasó con el hijo pródigo. ¡No quedaba nada
en él que pudiera aprovechar! Había agotado todos sus recursos y se dio cuenta
hasta dónde le había llevado su independencia. Pero, ¿qué ocurrió para que
finalmente volviera en sí? ¡Se acordó de toda la abundante provisión en
casa de su padre! Él dijo, "me muero de hambre aquí. Pero en casa de mi padre
¡el pan sobra!". Decidió entonces regresar y tomar la abundante y generosa
provisión de su padre.

No hay ni una sola palabra en esta parábola que indique el hijo pródigo
volvió por amor a su padre. Es cierto que se arrepintió, de hecho, cayó de
rodillas, llorando: "Padre, ¡lo siento! He pecado contra ti y contra Dios. Yo
no soy digno de entrar en su casa,” pero él nunca dijo: " ¡Padre, he vuelto
porque te quiero!"

Lo anterior nos revela que el amor de Dios para con nosotros es sin
condiciones, no depende de nuestro amor por Él. La verdad es que Él nos amó
aún cuando nuestros corazones estaban lejos de Él. ¡Este es el amor
incondicional!

DAVID WILKERSON

lunes, 5 de septiembre de 2011

CREER EN EL AMOR DE DIOS



El Espíritu Santo me ha estado dirigiendo a orar por una mayor comprensión
del amor de Dios. Después de leer 1 Juan 4:16, me di cuenta de lo poco que sé
acerca de vivir y caminar en el amor de Dios. "Nosotros hemos conocido y creído
el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en
amor permanece en Dios, y Dios en él”.

Creo que muchos cristianos sólo saben teológicamente sobre el amor de Dios
hacia ellos. En las Escrituras, ellos han aprendido sobre el amor y han
escuchado predicaciones al respecto, sin embargo su comprensión se limita a
este verso de una alabanza para niños: " Sí, Cristo me ama, pues la Biblia
dice así."

Creemos que Dios nos ama, ama al mundo y a los perdidos, pero desde una fe
abstracta. No muchos cristianos pueden decir con autoridad: "Sí, sé que
Jesús me ama, porque tengo una comprensión de lo que es su amor. Este es el
fundamento de mi diario caminar."

El caminar diario de muchos cristianos, no se centra en creer en el amor de
Dios sino que viven bajo una nube de culpa, temor y condenación. Dios no le
salvó para vivir en condenación. Jesús dijo: " De cierto, de cierto les
digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida." (Juan 5:24 ).

“Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,"
(Romanos 8:1). Toda la culpa y la condenación son claramente del diablo. Uno
de los significados de la palabra condena es ira. Es decir, usted no estará
bajo el juicio de Dios. Usted será libre de la ira de Dios que será
manifestada en el Día del Juicio. Pero la condenación también significa "la
sensación de no estar a la altura de los estándares." Al respecto, la Palabra
nos enseña que quienes creemos, no estamos bajo la sensación de ser medidos
más alto.

“Para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y
cimentados en amor, sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos
los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del
amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento,
para que sean llenos de toda la plenitud de Dios. "(Efesios 3:17-19)

En estos versículos, estar “arraigados y cimentados” significan "construir
en virtud de una cimiento profundo y estable del conocimiento y comprensión del
amor de Dios para con usted." En otras palabras, el conocimiento del amor de
Dios hacia usted es la verdad fundamental sobre la cual todas las demás
verdades son construidas.

¡Dios le ama!

DAVID WILKERSON

jueves, 1 de septiembre de 2011

¿VE DIOS LO QUE ESTOY ATRAVESANDO…Y LE INTERESA?

Dios le pregunta: "¿Realmente crees que yo veo exactamente lo que estás padeciendo en este momento?" Tal vez al leer esto, usted está pasando por algo que lo lleva a clamar a Él para que actúe en su lugar. La naturaleza misma de su problema requiere una respuesta. Amado, ¿Cree que Dios controla todos sus movimientos como un padre con su hijo recién nacido? ¿Sabe usted en su corazón que Él interpreta cada uno de sus pensamientos? ¿Cree que Él está trabajando –guardando todas sus lágrimas, cada uno de sus suspiros- cubriéndole con amor y cuidado? ¡La Biblia describe como Él precisamente hace todo esto! "Los ojos de Jehová están sobre los justos y atentos sus oídos al clamor de ellos. Claman los justos, y Jehová oye y los libra de todas sus angustias." (Salmo 34:15, 17, RV1995). "Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen un corazón perfecto para con él." (2 Crónicas 16:9, RV1995). ¿Cree usted que Dios está absoluta y totalmente consciente de cada uno de sus pensamientos, de su dolor, pena, pruebas, problemas financieros, familiares, y que Él quiere verlo a usted superar cada uno de estos obstáculos? El salmista nos dice: "Como el padre se compadece de los hijos,se compadece Jehová de los que lo temen..." (Salmo 103:13, RV1995). Aquí la palabra hebrea para “compadecer” significa "acariciar, mimar, amar, ser compasivo." La Escritura nos dice que el Señor abraza afectuosamente, en sus propios brazos, a los que le temen. Dios pone sus brazos alrededor de usted, acaricia sus mejillas, Él le sostiene. Él dice: "¡Yo conozco tus pensamientos, tus preocupaciones, todas las batallas que enfrentas y tengo cuidado de ti!" No importa lo que usted esté pasando, no importa cómo se sienta, ¡El Señor lo ve todo! Él siente los sentimientos mismos de sus enfermedades. Él conoce cada movimiento que usted hace, todo lo que dice y hace. Ahora mismo Dios no está enojado con usted. ¡No! Él está pensando preciosos, tiernos y amorosos pensamientos sobre usted. ¡Él sabe cómo se siente y le cuida! Él está diciendo, "Sí, estás pasando por una gran prueba, estás siendo tentado y sacudido. Pero tú eres mi hijo y nunca voy a permitir que el enemigo te atrape. Voy a llevarte hasta el otro lado." DAVID WILKERSON